Partida Rol por web

el pergamino de las palabras sueltas es el numero 3.
Fha-Burzum => ?-oscuridad
Gothdush => goth persona o algo asi, como un titulo. Dush = brujería, magia negra
Dagul => recuerdas haberlo visto en el libro de demonios, es algún tipo de criatura. Mejor consultarlo

pergamino 2 => escrito en lengua negra. No puedes sacar mucho en claro. Algo como instrucciones para lo que parece un ritual. Cánticos, mantra, pasos a seguir. Allí sale el símbolo de la zarpa.

Pergamino 1 => ni idea. Pero aparece transcripción de la palabra SIL AURESSE

Religión: a veces las antiguas religiones y lugares son pervertidos y usados para la magia oscura. Aprovechan el poder del lugar, y el desconocimiento de los participantes (a veces), y las fuerzas arcanas y su odio hacia los dunedain

Escuchó con asombro las noticias que el Lugarteniente les brindó, pero mas le llamó la atención su respeto hacia los eruditos allí presentes, que él equilibrase el poder del metal con el de la sabiduría, era un verdadero elogio de su parte. Del mismo modo, Cerveth había sido muy considerado al presentarlo como un Anamarta, pocos en Sil Auressë conocían su verdadera identidad, y el revelarla en ese momento había sido sumamente oportuno, al parecer se había ganado el respeto del director de la Academia con sus escritos e investigaciones, y por primera vez en muchos años le brindaban el lugar que nunca debió haber perdido.

Tomó los tres pergaminos y rompió los sellos de dos de ellos, mientras le dedicó a cada uno una mirada rápida. Frunciendo su ceño dijo en voz alta - Las palabras que aquí están escritas no es apropiado pronunciarlas en voz alta, necesitaré algo de tiempo para traducirlas completamente, pero puedo decirles que quien las envía, ese mago oscuro que se hace llamar Khathog, quiere que el contenido del cofre sea enviado a otro mago oscuro para convocar a un demonio. Por lo visto se valen del culto primitivo, aunque me atrevería a decir que le sirven por engaño y no por convicción, pues sus raíces no son oscuras. De todos modos, me temo que sus sospechas son ciertas, en una de las cartas nombran claramente a Sil Auressë como destino. Sugiero que cuanto antes se investigue la zona para mas detalles, en especial sobre el Gothdush, ese mago que habría de convocar a la criatura, el cual no creo que este muy lejos de la aldea - retuvo los pergaminos para continuar estudiándolos, buscando con la mirada el permiso de Cerveth. 

Khôradur escuchó las palabras de Norión con atención, y no pudo evitar sentir un escalofrío que le recorría la espalda mientras un nudo se le hacía en el estómago. La misma sensación que tenía cada vez que se preparaba para entrar en combate. Instintivamente su mano se dirigió hacia la empuñadura de su espada, aunque recordó que no estaba en el campo de batalla y que tenía su espada guardada en su despacho.

-¡Entonces se confirman nuestras sospechas y hemos de actuar sin demora!, ha sido una suerte que los esclavos del "Señor de la Guerra" fuesen descuidados y perdiesen el cofre, lo que nos da cierto margen. Supongo que en cuanto Khatog haya tenido noticias de la pérdida del cofre habrá entrado en cólera y necesitará de un tiempo para hacer un nuevo envío. -Reflexiona durante unos segundos- Enviaré de inmediato diversas patrullas para explorar la zona donde la caravana sufrió el ataque e interceptar a cualquier grupo que haya por allí. Tal vez escojan otra ruta para llevar el nuevo envío, en caso de hacerlo, pero es una posibilidad que hay que tener en cuenta. Y eso teniendo en cuenta que haya sido una pérdida y no parte de algún plan más elaborado....-miro a los presentes- ¿Sería posible que la pérdida del cofre no fuese casual?, ¿que haya algo más detrás de todo esto?, Norión, cuando decís que quieren convocar a un demonio, ¿que tipo de demonio?, ¿qué o quien es Gothdush?

-Precisamente en eso estamos, maese Norión, intervino Denelloth. Estaba de pie detrás de las sillas, un poco apartado. Pero sus ojos brillaban cuando miró fijamente al Anamarta. -Vamos a partir casi de inmediato a inspeccionar el lugar donde creo que están preparando ese ritual... Teniendo en cuenta esta nueva información, creo que debo dirigir mi grupo directamente al lugar donde hallé ese símbolo. Que otros inspeccionen y vigilen el camino donde tuvo lugar la emboscada. 

Lo último estaba dirigido a Khôradur, y con una simple mirada se quedó sellado el asunto. Denelloth partiría al noroeste. Dio un paso se quedó mirando a Norión, y especialmente su pierna mellada.

Se encuentra a muchas millas de aquí, y es un viaje campo a través. ¿Podréis caminar con nosotros? Qué algunos de los alumnos como Ragi o Girion te ayuden si eso. Pero si no puedes viajar, debéis decirlo ahora.

La mirada del montaraz era dura e implacable, pero no ausente de respeto. Bien conocía Denelloth lo que era con cargar con heridas y cicatrices. Y con los recuerdos. Recuerdos que le azotaban... Cerró los ojos, y los volvió a abrir. -He oído la palabra "Goth" antes. En boca de los secuaces del Enemigo. Usan ese término como título para referirse a un gran señor de la magia.

Khoradûr sonrió al escuchar las palabras de Denelloth

-Tenía dudas de si esperar a tu regreso o enviar otra partida a explorar la ruta de la caravana. La premura me indicaban que debía de enviar otro grupo, pero dada tu experiencia, tal vez nos podríamos haber arriesgado a esperar tu regreso. Dadas las palabras de Nórion y ahora las tuyas este asunto queda zanjado. Irás a explorar al bosque con un equipo de hombres a tu elección. Maese Nórion -le miro a los ojos- por lo que ha dicho Denelloth podemos entender que podéis ir con él, si os encontráis con ánimo y fuerzas. Buscaremos un caballo para vos si nos disponéis de uno. Por lo demás enviaré otro grupo a explorar el lugar dónde la caravana sufrió el ataque y los alrededores.

-Está claro que nos enfrentamos a un poder oscuro. Pensamos que con la caída de Dagorhir el mal había sido expulsado de esta región, pero nos equivocamos, y tal vez sea necesario buscar aliados, no sólo contra los poderosos con sed de poder y riqueza que pueden ansiar o temer nuestra fortuna, sino también contra ese poder oscuro, u otros que surjan más adelante. Pero tal vez necesitemos recabar más información antes de seguir debatiendo y tomar una decisión.

-Tal vez sea un buen momento para que entre el espía del barón Echorion de Gil Girithlin que tal vez nos podría informar sobre las tribus orcas o algún otro asunto que nos pueda concernir, o Arkyn, un viajero que tenía información sobre la presencia de orcos cerca de Sil Auressë. ¿Qué pensáis ilustres caballeros?
 

Los ojos de Girion eran cada vez más y más vivos. La llama de un enfrentamiento se encendía dentro de su cuerpo y ansiaba por despertarse.

Pero la sangre fría que rondaba por sus venas y que, sin duda, irrigaba mediante la razón su mente, le hacía parecer un témpano de hielo. No se inmutaba lo más mínimo por los asuntos que se estaban tratando y no intervendría a menos que se lo pidieran o concedieran, pues es así como debe comportarse uno de su clase.

Aun así, deseaba estar en la incursión, ya fuese ayudando a Norión, como acercándose a donde se inició el altercado. tenia montura y era rápido y ágil con las armas. Además no era un temerario, sabría actuar en consecuencia a lo que se encontrase. Pero, nuevamente el muchacho permaneció callado.

"que o quien es Gothdush?", esa pregunta resonaba en su cabeza. Comprendía claramente que se trataba de un mago oscuro, pero era un seguidor de Khathog o era mas poderoso que él? buscó entre los pergaminos algún indicio mas mientras continuaba atento a las palabras del montaraz. 

Lo estaban invitando a acompañarlos? a él? ... su asombro se vio interrumpido por lo que acababa de descubrir. Cerró su puño con los pergaminos aún en su palma y en su rostro había trazas de furia por primera vez desde los tiempos de la peste.

- Que los Valar nos protegan! ... esto no podía ser peor, señores - dijo dando unos pasos hacia Girion - estos pergaminos son... una copia, no les quepa duda alguna de que el mensaje llegó a su destino, y si ese demonio es invocado, poco podremos hacer para defender esta aldea - miró al muchacho como si se tratase de una extensión de él, y apoyó la mano que tenía libre en el hombro del joven - He recorrido cientos de millas, desde el Túmulo de Tyrn Gothad, he visto mas muerte que el mas experimentado guerrero entre ustedes, y he lidiado con espectros y demonios, poco o nada pueden hacer estos magos oscuros para intimidarme, así que ahí estaré señor Denelloth, contará con mi presencia y la de este muchacho, que será mi ayudante y protector - hablaba sin mirar a Girión, confiado en que el chico tomaría de buen modo esas palabras - pero necesito el resto del día para consultar algunos libros de la biblioteca y terminar de traducir estos escritos antes de partir con ustedes-

Las palabras de Nórion ensombrecieron el rostro del corsario

-Si es así, ¿qué función tenía llevar este cofre?, ¿tal vez acabar de entregar el pago que faltaba a los siervos de ese mago oscuro? -se quedó pensativo mientras meditaba-. La fuerza de las armas poco pueden hacer ante seres como los demonios, ¡pero que no se diga que Sil Auressë ha claudicado antes de luchar!, ¡defenderemos la aldea como sea!. Nos prepararemos concienzudamente para la lucha, pero tal vez aún no sea tarde y podamos neutralizar el peligro, o al menos debilitarlo. Maese Nórion, confío en vuestra sabiduría para que nos podáis aconsejar en esta hora tan oscura y consultar en vuestra biblioteca lo que sea necesario. Si necesitáis alguna otra cosa, por favor no dudéis en decírnoslo. Curudae y yo mismo estamos a vuestra disposición -afirmo mirando al senescal brevemente antes de seguir mirando a Nórion-

-Dada la situación, hemos de recabar información lo antes posible, hablemos con Arkyn y el espía de Girithlin y que Denelloth salga cuanto antes a explorar la zona, mientras nos preparamos para lo peor.

Denelloth da un paso al frente. -Tendréis el resto del día, Norión. Pero al caer la noche, hemos de partir. Así que debéis aprovechar el tiempo. Salgamos ahora, he de reunir al resto del grupo explorador. Cuento contigo Girion.

Denelloth abandona la sala acompañado de Girion y Norión, pero no sin antes cruzar una mirada con Khôradur. -Haremos frente a la Oscuridad con lo que sea, asiente.

-Preocupantes son las nuevas, de eso no hay duda, comentó Curudae mientras observaba cómo abandonaban la sala los tres.

El maestro Cerveth seguía allí, con el rostro pálido. Todo esto parecía superarle al Director de la Academia.

-Con demasiada frecuencia, juzgamos a los sabios por las noticias que nos dan. Norión no es una excepción. Pero somos afortunados de contar con él, y aún hay tiempo de evitar que se lleve a cabo el ritual. Y el grupo es liderado por Denelloth, uno de los faradrim aran¹. 

El Senescal se levantó de la silla y se fue detrás de Norión, Denelloth y Girion.

-Voy a decir a Arkyn que entre, y enviaré a Walec a que nos traiga a Aelloth.

La puerta de la Sala de la Asamblea se abrió, y el montaraz Denelloth, el joven Girion y el sacerdote Norión salieron al pasillo donde estaban Arkyn, Ragi, Walec y algunos sargentos del ejército. Detrás de los tres salió Curudae. Las caras de los cuatro denotaban preocupación y tensión.

El Senescal frunció el ceño, y buscó al Jefe de Guardia Walec. Le susurró algo al oído, y Walec se fue andando a llevar a cabo la tarea encomendad. Después miró al bardo:

-Arkyn, es tu turno. Entra en la sala, ahora voy..., dijo Curudae algo abstraído. Sin duda la reunión había sido intensa y difícil. A Denelloth se le veía algo agitado, con ganas de moverse. En general había tensión en el aire.

-Ragi..., comenzó Curudae garraspeando un poco. -Hay una misión, relacionado con el asunto.... de antes. Vé con Norión y Denelloth, ellos te lo explicarán mejor...

Luego se quedó de nuevo en silencio, y al final posó la mano en el hombro del joven de Tharbad. -Ragi, la elección es tuya. Si no quieres ir con ellos, nadie te lo recriminará.

Eben tenía el equipaje preparado, y estuvo mirando su lanza. No sabía lo qué le esperaba, pero sí sabía que Denelloth contaba con él para alguna misión importante. Por lo que había entendido, también irían con él algunos de los nuevos reclutas, que ahora se encontraban en el patio de armas del castillo.