Partida Rol por web

Sil Auressë

[16.5.4] El Reino Perdido

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21/12/2016, 23:42
Berephar el Cojo

Cuando comenzaba a dolerle la pierna al cojo dúnadan se avecinaba tormenta. Y desde luego, le dolía.

- Preparemos un campamento. Busquemos entre los riscos a ver si hay algún cobijo, pero me parece que va a ser de las grandes. Gildûr - se giró hacia su pariente - déjame ver tus síntomas. Una enfermedad con esta tormenta podría agravarse.

Berephar encaminó el carro hacia los riscos cercanos al camino.

- Milzârak, si sois tan amable, ¿podríais intentar buscar algo de cobijo mientras examino a Gildûr? Eren, encárgate mientras de los caballos y, por favor, consigue un poco de leña para la cena. No te alejes mucho, por favor.

Cuando el carruaje se detuvo, le cedió un hachuela pequeña a su nieta y subió a ver el estado de Gildûr.

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21/12/2016, 23:51
Berephar el Cojo
Sólo para el director

Una vez a solas con Gildûr, le examina. Pero siendo realistas, no busca síntomas de enfermedad, sino de envenenamiento. Como antiguo hombre de confianza del Duque de Lebennin, algo sabía sobre ellos. Si los síntomas coincidieran... quizá podría dar con una hierba que lo remediara, al menos temporalmente. Sabía que en Sil Auressë tendría apoyo de curanderos, pero hasta entonces cuidaría de él.

- Tiradas (3)

Notas de juego

No es mala tirada, a ver la dificultad. Puede ser un éxito. Por si acaso también hago otra tirada, esta vez de Con. hierbas para determinar si alguna puede ayudar. Vaya fail un 38 jajaja. Casi una pifia, pero sólo es un error.

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22/12/2016, 10:28
Milzarâk

Milzarâk comenzó a buscar un sitio donde acampar. Sabía que debía alejarse de los cauces de los ríos e intentar buscar un sitio lo más alto posible y a ser posible con una pared de roca para poder resguardarse de la lluvia. Pero en caso de no encontrar esa protección siempre podrían protegerse de la lluvia montando una tienda pegada al carro.

También debía asegurar bien los caballos y el carro. Pero eso ya le preocupaba menos. Para los caballos tenía una pica que podía clavar al suelo si no encontraba un buen árbol al que atarlo y el carro disponía de unas cuñas que podía poner en las ruedas para evitar que se moviera.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento buscar un sitio con las carácteristicas descritas.

Dejo hecha una tirada de observación.

....

Sigo teniendo la misma suerte con las tiradas. ¿Seguro que no esta mal el generado de números aleatorios? :p

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27/12/2016, 19:58
Director

Berephar examinó con cuidado a Gildûr, quien no opuso resistencia. Desde el fallido intento de envenamiento unos meses atrás, había llevado sumo cuidado con las comidas y las bebidas. Pero él también era consciente de que los síntomas eran extraños. Era como si una debilidad se apoderara de él lentamente.

El sabio le miró las pupilas, las manos por si había algo raro debajo de las uñas, la nariz. Y vio un tono amarillento en sus ojos, y también los vasos sangúineos de su cuerpo tenían un tono más azul de lo normal, que además acentuaba con la palidez que parecía haberle poseído. No conocía el veneno, y le sorpendía ver cómo evolucionaba ahora tan lentamente desde que dejaron atrás Tharbad. Era como si Gildûr se tomara pequeñas dosis de veneno cada día. Pero bebía y comía lo mismo que los demás.

Lo que estaba claro era que necesitaba cuidados médicos. Una casa de curación. Descanso. De momento, Gildûr no se pronunció y se quedó dormido.

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27/12/2016, 20:04
Director

Mientras Berephar atendía a Gildûr, Milzarâk trataba de preparar el campamento. Pero la oscuridad y el viento huracanado no se lo ponían fácil. Eren también ayudó, y entre los dos lograron a duras penas colocar la tienda de campaña cerca del carro. Los caballos los tuvieron que llevar algo más lejos, y entonces comenzó a llover. Acabaron empapados los dos, pero al menos el anciano y Gildûr estaban secos en la tienda.

No había posibilidad de fuego, y el viento les golpeaba con fuerza. Algunos objetos salieron volando del carro, pero no pudieron hacer nada para evitarlo. Al menos las cuñas lo sujetaban.

Por fin amaneció, y aunque apenas habían podido descansar, la tormenta ya había pasado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

TR (1d100) Berephar y Milzarak con el siguiente post. Decidid también si váis a recoger las cosas que han volado (son bienes de Gildûr sobre todo y algunas cosas de Berehar y/o Eren, pero los cofres pesados siguen en su sitio).

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28/12/2016, 09:24
Milzarâk

Milzarâk se acercó a donde estaban los caballos y los trajo de vuelta. Eran buenos y fuertes caballos que habían aguantado las inclemencias del tiempo estoicamente. 

- Voy a mirar por los alrededores a ver si puedo encontrar alguna de las cosas que han volado. De paso aprovecharé para ver como esta el camino y si el carro puede rodar - dijo mientas se montaba en el caballo - En cuanto vuelva seguiremos el viaje, estoy deseando llegar a Sil Auresse para poder calentarme en un buen fuego.

- Tiradas (1)
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29/12/2016, 02:35
Berephar el Cojo

- Muy bien. Sí, Eren, échale una mano a Milzarâk. Gildûr y yo cocinaremos el desayuno.

Comenzó a preparar un fuego con yesca y pedernal, pero todo estaba muy húmedo tras la tormenta de la noche anterior. Cuando se fueron, lo dejaron arrodillado frente a la hoguera.

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29/12/2016, 02:40
Berephar el Cojo

- ¿Sabes Gildûr? He estado pensando mucho sobre ese sirviente tuyo. El que envenenó el vino. Sea lo que sea, todavía parece afectarte más y necesitas atención médica. Parece como si te afectara día a día así que vamos a comenzar a prevenir y curarnos en salud. Tienes los ojos amarillentos, así que tendrás que beber mucha agua. Seguramente sea algo del hígado, me atrevería a conjeturar. La ictericia, como se llama eso, es más bien una alarma que advierte sobre problemas en el hígado, en la vesícula biliar o en el páncreas. También advierte de una infección, del consumo de determinadas drogas, cáncer, trastornos sanguíneos, cálculos y defectos de nacimiento, entre otras cosas. O venenos.

Al final desistió de encender la fogata y se encendió la pipa, que sí parecía prender.

- No sé mucho más sobre enfermedades y venenos, querido Gildûr. Pero hasta que lleguemos vamos a prescindir de tu cantimplora: beberás de la mía. Y trataremos de comer bien y sano, y siempre que sea, caliente. ¡No como hoy, demonios!

Con la pipa en la boca se acercó al carro y sacó queso rancio, pan casi duro y algo de fruta casi pasada. Se lo mostró a Gildûr, incrédulo, y ambos se echaron a reír.

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03/01/2017, 23:32
[SA] Gildûr

El dúnadan se rió ante la ocurrencia del sabio. Era un alivio también compartir la carga y la duda de su estado de salud con alguien. Había aguantado tiempo desde que descubrió a su sirviente manipulando sus vinos, y no iba a sucumbir tan fácilmente ahora que Sil Auressë ya se hallaba más cerca. Tosió un poco, y tomó el pan con las dos manos. -Tengo una caja con varias botellas de ese vino maldito, recordó de repente. -No lo he vuelto a probar desde que descubrí la traición de aquel hombre, pero pensé que tal vez... respiró hondo tratando de superar el dolor. -Tal vez pueda ayudar a descubrir de qué se trata. No ahora, cuando estemos en Sil Auressë.

- Tiradas (1)
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03/01/2017, 23:37
Eren

Eren ayudaba a Milzarâk con los caballos. Le agradaba estar cerca del joven soldado, y ayudarle. Era mejor que estar sentada en el carro. -Vamos, te acompaño, le dijo y se subió en el caballo de Gildûr.

Entre los dos lograron recuperar la mayor parte de los objetos esparcidos por el temporal. Eren trataba de entablar conversación con Milzarâk, pero él estaba algo ausente. Era como si la tormenta salvaje le hubiera recordado algo, un recuerdo de infancia...

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03/01/2017, 23:48
Director

El huracanado viento había golpeado el campamento con fuerza. Y ese aullido del aire al pasar le había llevado a Milzarâk a  su infancia. Era de nuevo un niño, pequeño y asustado. Recordaba a su madre, y cómo ella le había llevado de la mano a conocer a un hombre en un barco. Nunca se había subido a un navío de ese tamaño. Los ojos del pequeño Milza se habían llenado de lágrimas cuando el barco zarpó, y vio a su madre en la orilla. Sintió la tremenda fuerza del Gran Mar, y del viento cuando golpeaba las velas del incursor. Entonces el capitán del navío, Ulbanâthan, se le había acercado.

Le había dicho algo, pero el viento no le dejaba oír las palabras, y sus lágrimas le impedían ver su rostro.

Solo quería volver a tierra, con su madre.

Notas de juego

el 66 de la tirada de Observación: éxito con un suceso insólito, normalmente un flashback que te deja un poco fuera de combate durante 3 asaltos.

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07/01/2017, 10:34
Milzarâk

- Lo siento Eren, esta tormenta me ha traido recuerdos de cuando alguna de las tormentas con las que tuve que luchar mientras navegabamos - le dijo aun con aire algo ausente - Esperemos que el resto del viaje sea mas tranquilo y pueda disfrutar de la compañia.

- Creo que ya tenemos todo lo que podíamos recuperar, volvamos al carromato.

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09/01/2017, 21:47
Director

Eren y Milzarâk volvieron al carromato. Habían podido recuperar prácticamente todos los bienes esparcidos por el viento, y por fin podían seguir el viaje. Gildûr se encontraba peor, y el cansancio se estaba apoderando de él. Eren se ofreció seguir a caballo, para que el dúnadan pudiera descansar tumbado junto a Berephar en el carruaje.

Avanzaron a buen ritmo el resto del día, y el siguiente. Pero el estado de Gildûr no mejoraba, aunque tampoco empeoraba ahora que descansaba casi todo el tiempo. Al caer la noche vieron en la distancia una serie de luces. Parecía un campamento de cierto tamaño, y muy cerca del camino. Pero no era Sil Auressë aún.

Podían seguir y alcanzar el campamento ya de madrugada, o pasar la noche y encontrarse con ellos por la mañana.

- Tiradas (3)
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09/01/2017, 22:04
Berephar el Cojo

Berephar seguía dubitativo. De las botellas de vino que Gildûr llevaba, y que a todos había prohibido tocar, había decidido guardarse una, pero no la había abierto. Conducía el carro tratando de forzar un poquito más. En su rostro comenzaba a mostrarse ya cierta preocupación por su amigo y pariente.

- Acerquémonos, amigos. Montar un campamento ahora sería invertir el mismo esfuerzo que ir allí y encontrar uno montado. Creo que arriesgarse merece la pena, pero por si acaso no guardéis las espadas muy lejos. Quién sabe si podrían ser truhanes y malhechores, o simples bandidos. Gildûr necesita reposo, y sería bueno una hoguera caliente para él después de tan terrible noche.

El viejo y cojo dúnadan hacía tiempo que no empuñaba un eket, la espada ancha tradicional de Gondor. Pero sí dio, en cambio, la suya a Eren. Sabía que era peligroso ser una mujer en aquellas tierras con según que personas. Era una espada de la que le había hablado mucho, la utilizó en la Guerra. La llamaba Marea, pues una vez en las instrucciones de Pelargir se le cayó a las aguas para encontrarla a la mañana siguiente en las playas cuando había bajado la marea.

- Eren, pase lo que pase no te separes de Milzârak. Confío en vos, muchacho. Eren es mi tesoro más importante. Si pasara algo huid y dad la alarma en Sil Auressë. No permitáis que nada malo pase a Eren.

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11/01/2017, 09:06
Milzarâk

- El campamento aun se encuentra muy lejos, necesitaríamos varias horas de camino para poder llegar a donde están y llegaríamos sin saber sin son amigos o enemigos. Mejor montamos aquí el campamento sin llamar la atención, yo aprovecharé la noche para acercarme a caballo y comprobar quienes son. Una vez sepamos sus intenciones ya decidiremos si nos encontramos con ellos por la mañana o intentamos evitarlos.

En el mar cuando dos navíos se avistaban no corrían a encontrarse si no que mantenían sus rumbos e intentaban no acercarse demasiado el uno al otro incluso aunque fuesen del mismo bando. Nunca sabías si la bandera que ondeaban era en verdad la suya. Esa costumbre la mantenía aún en tierra firme, prefería pecar de desconfiado a encontrarse con un grupo de malhechores que le superasen en número.

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11/01/2017, 15:30
Berephar el Cojo

- Sea pues, joven Milzârak. Confío en vos. No obstante, el estado de Gildûr es preocupante ya y debemos llegar lo más rápido posible.

Berephar se giró a su nieta, e hizo ademán de empezar a montar el campamento.

- Eren, guarda la espada. Es un regalo. La necesitarás más que yo en estas tierras salvajes y peligrosas. ¿Conocéis alguna hierba curativa por esta región que nos sirva para Gildûr? Si es así, os pediría que fuerais ambos a buscarla.

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13/01/2017, 20:28
Director

La decisión estaba tomada. Las dos opciones tenían algo de malo, pero tal vez era el mal menor que Milzârak se acercara a caballo a comprobar el campamento. Iría ligero, mucho más que cuando escoltaba al carruaje. Mientras tanto, Gildûr y Berephar podían descansar, incluso en el mismo carromato sin montar tiendas de campaña aún.

Parecía la mejor opción. El estado de Gildûr era cada vez más preocupante, y la posibilidad de que en el campamento tuviran alguna cosa para ayudarle era importante.

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13/01/2017, 20:28
Eren

-Yo te acompaño un tramo, sin perder de vista a mi abuelo y a Gildûr. Voy a ver si encuentro alguna hierba cerca, conozco algunas. Pero es raro encontrarlas junto a los caminos. Toma, llévate dos antorchas, añadió y entregó dos antorchas a Milzarâk y puso su mano en el antebrazo del umbareano. Él era uno de los Corsarios, o “Realistas”. Seguidores de Castamir. Pero Eren desde pequeña había aprendido que detrás de los estandartes y de los muros de piedra que separaban a los dúnedain, había personas. Buenas y malas. Y el corazón de ella había aprendido a fiarse de Milzarâk. -Estaré pendiente, si te veo regresar con uno en la distancia, montaremos el campamento aquí. Si te veo agitar dos, avanzaremos en tu busca.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada observación el siguiente post. Cuidado con los destinatarios, Milzarâk se va a caballo así que no estará.

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13/01/2017, 21:54
Berephar el Cojo

Berephar estaba bastante mayor, y su vista ya no es la que era. Y sin embargo tras aquel rostro canoso, barbas y gafas de media luna se encontraba una mirada altamente penetrante de hombre leído.

- Muy bien Eren, querida nieta. No olvidéis la espada.

Esperó con Gildûr al regreso de ambos. Una vez se hubieran marchado, comentó a su amigo y pariente:

- Si la experiencia no me engañara, y creo que no lo hace, parece que la joven Eren está trabando una amistad especial por nuestro corsario, ¿no es cierto? Juventud, divino tesoro... Y pensar que en la guerra hubiese ganado su corazón sólo mediante un duelo a muerte... espero que sean tiempos más felices, ¿no creéis?

Sonrió, parte nostálgico y parte pensativo, y nuevamente se preparó una pipa de fumar.

- Gildûr, querido amigo, he de reconocer que esto no está tan mal para ser mi último viaje. El corazón me dice que una vez lleguemos a Sil Auressë, jamás volveré a pisar los caminos. No está mal, ¿verdad? He tenido una vida buena y duradera, y sólo espero un final donde poner mis asuntos en orden antes de marchar. Sé que Eren cuidaría de mí hasta el final, pero ella es joven. Se amargaría cuidándome en los próximos años, encerrada en algún sitio. Es un alma libre, como yo lo fui en mi juventud, y como nuestros hijos lo fueron.

Se pasó la capucha por encima mientras fumaba, en parte para cubrirse las orejas para combatir el fresco de la noche y en parte para que Gildûr no le viera derramar lágrima alguna. Sin embargo no dijo nada más y dejó que hablara Gildûr.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Toma qué tirada xD

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16/01/2017, 09:56
Milzarâk
Sólo para el director

- Intentaré regresar lo antes posible - dijo apoyando la mano sobre el hombro de Eren - Ten mucho cuidado mientras tanto. Tengo un mal presentimiento, como si se aproximase otra tormenta.

Mientras se alejaba al galope volvió la cabeza hacia donde se había quedado Eren. Esperaba poder regresar lo antes posible y deseaba que fuera con buenas noticias.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como no, un 12!