Partida Rol por web

Sil Auressë

[16.5.4] El Reino Perdido

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10/11/2016, 23:23
Director

Grandes Túmulos y montículos verdes y círculos de piedra sobre las colinas y en los bajos.  Las ovejas balaron en rebaños.  Se levantaron muros blancos y verdes.  Había fortalezas en las alturas.  Reyes de pequeños reinos se batieron entre ellos y el joven sol brilló como el fuego sobre el rojo metal de las espadas codiciosas y nuevas.  Hubo victorias y derrotas; y se derrumbaron torres, se quemaron fortalezas y las llamas subieron al cielo. 

El oro se apiló sobre los catafalcos de reyes y reinas, y unos montículos los cubrieron y las puertas de piedra se cerraron y la hierba creció encima.  Las ovejas pacieron allí un tiempo, pero pronto las colinas estuvieron desnudas otra vez.  De sitios lejanos y oscuros vino una sombra, los huesos se agitaron en las tumbas.

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10/11/2016, 23:23
Director

El viaje transcurría sin incidencias por el Camino Real hacia el oeste. A pesar de la incertidumbre y de los peligros de Cardolan, los caminos principales eran relativamente seguros. Berephar y su nieta iban sentados en el carruaje abierto, y Milzarâk y Gildûr iban a caballo. Para no levantar sospechas, habían acordado que Milzarâk haría las veces de líder, y Gildûr de su ayudante si les preguntaba alguien.

Dentro del carro llevaban las pertenencias que había traído Berephar de Gondor. Pero además, estaban los pesados cofres de Gildûr. Y quedaban muchos días de camino hasta Sil Auressë.

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10/11/2016, 23:28
Berephar el Cojo

- Joven Milzârak, ¿puedo hacerle una pregunta? - sugirió el Cojo en una ocasión al jinete, tras observar las miradas indiscretas entre Eren y el umbareano. - ¿De dónde sois? ¿Cómo acabásteis aquí? Me gustaría saber más cosas sobre vos...

Viajar en carro le recordaba a sus viejos tiempos. Realmente estaba disfrutando el Gran Viaje. Y el último, esperaba. Sus días llegaban, pero el sol mañanero le cargaba de energía cada vez que salía. Y las aventuras, que siempre en su fuero interno deseó vivir, siempre impedido por su lesión permanente.

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11/11/2016, 08:34
Milzarâk

- Como ya habéis adivinado soy umbareano, nací en una ciudad al sur de Umbar. Y aunque me gustaría decir que mi deseo de aventura me hizo alistarme en un navío corsario para ver mundo, la verdad es que fue mi madre que viendo la mala vida a la que me estaba dando, decidió alistarme en un navío para que aprendiera disciplina - no pudo reprimir una sonrisa al acordarse de su madre y de aquellos tiempos, luego prosiguió - Tenía razón, con la tripulación aprendí una serie de valores que no estaba aprendiendo en las calles de mi ciudad natal.

Mientras seguía contando su historia su semblante empezó a oscurecerse.

- Hace medio año nos encargaron que nos dirigiésemos a Tharbad para servir a los gremios, seguramente sería como parte de algún acuerdo comercial. Todo parecía perfecto en apariencia, pero cuanto más tiempo pasábamos sirviendo a los gremios más nos dábamos cuenta de lo podridos que estaban, por lo que me encomendaron dirigirme en busca de un antiguo compañero que se encuentra en la aldea a la cual nos dirigimos para pedirle ayuda y consejo.

Era raro que estuviera contando de esa manera la historia de su vida a unos casi desconocidos que además eran de Gondor. Igual era por que las circunstancias adversas creaban las mas extraños alianzas aunque lo más probable fuese por los ojos azules de Eren que no habían parado de mirarlo mientras contaba su historia.

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16/11/2016, 20:21
Berephar el Cojo

- Joven Milzârak, hijo, ya sabes cómo funciona el mundo hoy en día. Quién lo mueve. Cuál es el poder del mundo. Nuestro enemigo derrotado, Sauron el Terrible, no era sino un mero vasallo de la avaricia del Hombre. El dinero, cómo no, es la fuente de poder que crispa en los corazones de los bravos y los mella hasta convertirlos en su propia perdición. La llamada de la Avaricia y otras pasiones negativas.

- Los dúnedain de Gondor siguen siendo fuertes económicamente, todavía confiando en el Rey y realizando intercambios jerárquicos a través de los lores, duques y condes. Al menos predominantemente, y coexisten con mercados libres de artesanos y exquisitas manufacturas, así como del comercio marítimo y las rutas comerciales de Belfalas, Lebennin, Harondor e Ithilien (aunque debilitados tras la caída de Osgiliath), las Largas Playas de Anfalas, Anórien, Lossarnach, el Valle del Ringló, Calenardhon... Y sí, por supuesto sigue existiendo trueque, pero más extendido en sus habitantes de no tan noble cuna, como dunlendinos, marismeños, gentes de las costas y de los barrios más periféricos de las ciudades como Linhir, Dol Amroth o Pelargir.

- En cambio Cardolan, Arthedain y Rhudaur nacen más débiles económicamente. Si bien es cierto que atraviesan gran parte de Eriador el Gran Camino del Este y el Viejo Camino del Sur, sus principales exportaciones son lana, cereales, sal, pescados, industria textil, pieles, cobre, mercenarios y armas de alquiler y libros atesorados. No son economías tan fuertes. Existen Rutas Comerciales Secundarias en el curso de los ríos Brandivino y Gwathló. Y en éste último es donde los Gremio de Tharbad fundamentan su poder. En otros lugares de Cardolan más civilizados, el trueque está bastante extendido; el intercambio jerárquico bastante extendido (de los vasallos arnorianos con sus siervos); y hasta en algunos pueblos se utilizan monedas.

De los dunlendinos que habitan estas tierras no es complicado hablar: Intercambio jerárquico limitado (normalmente sólo refugio y comida); trueque bastante extendido; todos (salvo las tribus más aisladas) suelen aceptar una limitada cantidad de monedas por parte de los extranjeros.

Es por tanto que Bree y Tharbad son dos hervideros de ratas royendo los oros hasta dejarlos sin reducir, donde los verdaderos enemigos de la Corona viven. Y donde puede comenzar una gran oleada de terror, si los Gremios se empoderan más todavía.

El viejo suspiró.

- Pero basta ya de lecciones de economía. Ya habrá suficiente que administrar en Syl Auressë. Y suficiente para combatir los verdaderos enemigos que me afrentan ahora, tales son el hambre y el cansancio.

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17/11/2016, 19:56
[SA] Gildûr

-Sóis un hombre sabio sin duda, dijo Gildûr sonriente y echó otra madera al pequeño fuego del campamento. Llevaban ya tres días de viaje desde Tharbad hacia el oeste, y habían tenido tiempo para charlar y conocerse más. Aún así, le sorprendía la profundidad de los conocimientos de Berephar.

-La economía de Cardolan se basa en la lana, en gran medida.Tharbad tiene una posición estratégica importante, ya que tanto la ruta terrestre como la marítimo que une los Reinos pasa por esa ciudad. En los últimos años, cuando el poder político de Cardolan se ha derrumbado después de la Gran Plaga, la influencia de Tharbad ha aumentado considerablemente.

Les ofreció la sencilla cena que había estado preparando, y miró alrededor. Hacia el sur se extendían las tierras altas del centro de Cardolan, que recibían el nombre de Minhiriath. Hacia el norte ya se podían ver las Quebradas que descendían de noreste a sudoeste. –Multitud de pequeños feudos y grupos luchan por las migajas de lo que antaño fue un gran reino, dijo entristecido. –Pero aún queda algo de la grandeza, señores. Y en Sil Auressë he visto nacer una esperanza de que perdure nuestra historia, la historia común que une a Arthedain con Cardolan, ambos reinos herederos del gran reino de Arnor, igual que Rhudaur. Y a la vez une a Arnor con Gondor, e incluso con Umbar. Porque la grandeza de Oesternesse, de Númenor, sigue allí, oculta debajo de la mugre de la avaricia y de las intrigas. Por ese motivo, saqué a mi hijo Girion de Tharbad, y le dejé en la Academia de Sil Auressë, bajo la tutela de la Dama Aylarien.

El recuerdo le produjo cierta tristeza y dolor, y se quedó en silencio un buen rato.  –Creo que voy a descansar un poco, no me encuentro bien, dijo finalmente.

- Tiradas (4)
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17/11/2016, 20:12
Director

El día siguiente siguieron el viaje hacia Metraith. En el Camino Real se cruzaron con algunos hombres que viajaban a pie en la misma dirección. Se apartaron al ver a dos hombres a caballo acompañanado un carromato, y les saludaron con la mano. Al caer la tarde, una patrulla de tres hombres a caballo ataviados con unas capas grises cruzó el camino de sur a norte. Al verlos, se detuvieron un instante para preguntar si tenían pensado entrar en Metraith para comerciar.

Al no ver ningún identificativo de gremio, e ir con un carro cargado hacia Metraith podría ser necesario pagar aranceles. Pero según había contado Gildûr, antes de llegar a Metraith iban a salir del camino para viajar hacia sudoeste por el camino que llevaba a Sil Auressë, y por lo tanto no era necesario pasar por Metraith.

El soldado se queda esperando la respuesta de Milzarâk o Berephar. Gildûr se mantiene en un segundo plano, por si podían reconocerlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Milzarâk: por el camino Gildûr te cuenta cosas de Sil Auressë, te abro alguna información en la escena de "Casa de Comercio" para que te vayas familiarizando.

Berephar: también te abro alguna info adicional

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21/11/2016, 08:43
Milzarâk

- No era nuestra intención sólo pensábamos entrar en Metraith para descansar, nos quedan varias jornadas aún hasta nuestro destino en Bree y no quisiéramos demorarnos más de lo necesario - dijo Milzarâk con rostro serio - ¿Hay alguna posada en Metraith que nos podáis recomendar?

Si por algún motivo alguien quería seguirles y preguntaba por ellos, esto igual les despistaría.

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21/11/2016, 10:17
Berephar el Cojo

El viejo esperó silenciosamente a que Milzârak tomara la iniciativa y les respondiera. Sabía lo suficiente como para saber que si no se dejaban ver por Metraith después de eso, quizá los relacionaran con Sil Auressë, lo cual podría perjudicarles. Y tampoco quería dejarse un dinero tonto en aranceles, así que complementó su respuesta.

- Como bien ha dicho mi compañero, nos dirigimos a Bree. No pensamos comercializar en absoluto, todo cuanto portamos son regalos de boda y material básico para viajar, ya que venimos desde muy lejos. Lo demás es cosa nuestra. Si hay una buena posada, lo agradeceríamos. En caso contrario quizá pasemos de largo hospedándonos otra vez en alguna granja cercana, la gente es amigable aquí.

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28/11/2016, 23:39
[Mt] guardia Capa Gris

-¿Una boda?, preguntó sorprendido. –No son habituales las celebraciones en estos tiempos. Pero me alegra saber el feliz motivo de vuestro viaje. El hombre parecía dar por buenas las palabras del anciano, y se dirigía a todos los que viajaban con él. –Sóis nuevos en estas tierras. Habéis hecho bien en procuraros protección, comentó mirando a los dos hombres más jóvenes que iban a caballo junto al carromato. –Pero debéis saber que el camino hacia Bree presenta un peligro terrible en el tramo de las Quebradas.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del soldado. –En los tiempos de la Gran Plaga, unos horrores espectracles infestaron las tumbas de los reyes del pasado. Os informarán mejor en aquella zona, pero id con cuidado.

Dirigió su caballo para unirse con sus compañeros, pero antes de despedirse añadió: -La Oveja Cebada. No es la mejor posada, pero sirve Usquebaigh, una bebida muy popular que elaboran los hombres de Saralainn. Merece la pena visitarla.

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28/11/2016, 23:40
Director

Continuaron el viaje tras despedirse de la patrulla. Durante el resto del día lo único que vieron fueron unos pequeños roedores que llegaban desde el sudoeste y se escondían en algunas madrigueras.

Al caer la noche, pudieron ver a lo lejos las luces de la aldea de Metraith en el cruce de caminos. Tenían que elegir si tomar el camino hacia Sil Auressë sin entrar, o si entraban a descansar en alguna posada.

- Tiradas (3)
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29/11/2016, 10:25
Berephar el Cojo

- Gildûr. - Llamó el dúnadan a modo de atención. - No nos conviene entrar en Metraith. Pero no hacer acto de presencia significaría la vinculación directa a Sil Auressë y si alguien nos sigue, no le llevaremos a Bree. ¿Cómo de protegidos estaremos en Sil Auressë?

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30/11/2016, 14:42
[SA] Gildûr

Gildûr meditó unos segundos. -Metraith es un lugar de paso en un cruce de caminos. Entra y sale mucha gente por allí. Tanto nuestra presencia como la ausencia deberían pasar desapercibida. Peo entiendo que es un riesgo teniendo en cuenta nuestras circunstancias.

Su gesto se torció encima del caballo y apretó con su mano el vientre. Después de un rato, siguió.

-Podríamos pasar hasta el otro lado de Metraith sin entrar con el carro. Y uno que entre a comprar algo en la posada. Los arenceles nos dan la excusa perfecta para no entrar con el carro.

Miró a Milzarak. Tal vez fuer ael más idóneo para pasar por la ciudad a despistar. -Que nos vean. Luego seguimos hacia el Norte un tramo, pero una vez fuera de vista, y será de noche, cambiamos el rumbo y llegaremos hasta el camino que lleva hacia Sil Auressë en el sudoeste.

Trató de recordar el tereno. -Me suena que hay un camino que podría valer, aunque desconozco el estado en que se encuentra actualmente. Luego pensó en la otra alternativa, en la de no pasar por Metraith. -Si levantamos sospechas, y descubren que hemos ido a Sil Auressë en vez de Bree... Lo que podemos perder es un tiempo muy valioso. Tarde o temprano, los Gremios nos encontrarán de todos modos. Pero cada día que pase hasta ese día nos permite perpararnos para ese momento, en Sil Auressé. No me gustaría llegar hasta allí con agentes de los ALudor pisándonos los talones.

 

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02/12/2016, 09:45
Milzarâk

- No me gusta la idea de separarnos aunque sólo sea por unas horas. Creo que lo mejor sería rodear la ciudad y dar la impresión de dirigirnos hacia el norte. Luego, caída la noche intentaremos tomar el camino que mencionáis - le habían encargado la misión de protegerlos hasta Sil Auresse y no tenía pensamientos de arriesgarse a que sufrieran algún percance mientras estaba en la ciudad.

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05/12/2016, 23:03
[SA] Gildûr

-Puede que tengas razón, le dijo Gildûr a Milzarâk. –La visita a la posada es un riesgo innecesario. Nos verán pasar de largo y seguir hacia Bree. Metraith está construido alrededor de los caminos reales, y técnicamente entraremos en la ciudad. Pero si declaramos que no tenemos intención de comerciar, simplemente nos acompañarán hasta una de las salidas. Y podremos seguir el viaje.

Gildûr suspiró. El viaje le estaba resultando más agotador de lo esperado, y echaba de menos poder tumbarse en una cama cómoda.

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05/12/2016, 23:04
Director

Aminaron la marcha y pronto ya se podía ver los edificios de Metraith en la distancia. En los tiempos del apogeo del comercio de lana, en Cardolan se podían contar más de veinte ciudades de cierto tamaño. Su población era muy superior a la suma de las poblaciones de Arthedain y de Rhudaur. Pero con el declive del comercio, y sobre todo, por los ataques de las distintas fuerzas invasoras que azotaron los reinos de Cardolan y Rhudaur, las ciudades fueron abandonadas y la población cada vez más escasa se refugiaba en el campo. En los años posteriores a la Gran Plaga, quedaban ya tan solo seis asentamientos de cierto tamaño, y en Rhudaur tan solo uno.

Metrath se encontraba en la unión del Camino Rojo y el Viejo Camino del Norte, cerca del centro geográfico de Cardolan. La ruta del grupo les llevó hasta la Puerta Meridional donde el Viejo Camino del Norte entraba en Metraith desde la dirección de Tharbad. Una pequeña guarnición protegía los grandes portones de madera, y tras dar las explicaciones pertinentes, pudieron seguir pasando de largo la Plaza del Comercio y la Plaza del Pueblo. Llamaba la atención la variedad de razas y culturas que se mezclaban en la pequeña aldea. Había hombres brunos en un asentamiento conocido como La Colina, orientales, medianos, mercenarios de distinto origen, soldados licenciados, comerciantes de Fornost, antiguos maestros de nobles ofreciendo enseñar a leer o a escribir a cambio de comida. La presencia del grupo pasó desapercibido en general, y avanzaron acompañados por un guardia de capa gris para salir después de Metraith por la Puerta Septentrional. La salida que les interesaba más era del Camino Rojo que les llevaría hacia el Oeste, hacia el Vado de Sarn. Pero no querían levantar sospechas.  

Ya era de noche cuando dejaron atrás Metraith y pararon a descansar fuera de la vista de las murallas de Metraith.

- Tiradas (2)
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05/12/2016, 23:08
Eren

-¿Os encontráis bien?, preguntó Eren a Gildûr. A la joven le preocupaba el estado de Gildûr, porque le había visto apretarse el vientre en ocasiones, y se le veía más cansado de lo normal.

Sin esperar respuesta, le tocó la frente con la mano y él le agarró con suavidad. Le dijo algo en voz baja sobre descansar un poco, y cerró los ojos un instante. Respiró hondo y se iba recuperando poco a poco.

-¿Crees que los Aludor serían capaces de seguirnos hasta Sil Auressë y tratar de llevaros a la fuerza? ¿Con soldados?

- Tiradas (1)
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05/12/2016, 23:12
[SA] Gildûr

El dúnadan se encogió de hombros, y sonrió. -Dudo que ataquen con un ejército. Los gremios no tienen tropas para eso. Pero enviar un asesino... Eso no lo descarto en absoluto. De hecho, hace unos meses lo intentaron envenenarme. Desde entonces, llevo un cuidado extremo con lo que como y lo que bebo.
 

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15/12/2016, 09:27
Milzarâk

El estado del Gildûr preocupaba a Milzarâk. Podía deberse a las secuelas del anterior intento de envenenamiento, o igual estaban ante un nuevo intento. De todas formas poco podían hacer ellos, cuanto antes llegasen a Sil Auressë antes podría verle el sanador de la aldea.

- Descansad vosotros, mañana partiremos en cuanto despunte el alba. Yo me encargaré de montar guardia esta noche.

Iba a ser una noche larga, pero estaba acostumbrado a las guardias y podía aguantar un par de días sin dormir sin muchos problemas.

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21/12/2016, 20:44
Director

La noche pasó sin incidencias, y el día siguiente retomaron el camino hacia Sil Auressë. A medida que se alejaban del Camino Real, el paisaje era más salvaje. Vieron marcas de carruajes en el sendero, y en algunos puntos lo habían ensanchado para permitir el tráfico de mercancías. Pero era el único indicativo que esta ruta estaba siendo usada. No se veía a nadie en los alrededores, tan solo praderas onduladas y sin árboles que caracterizaban el paisaje del centro de Cardolan.

En el sur, en el horizonte, se podían ver las tierras altas de Minhiriath. De sus colinas bajaban infinidad de arroyos y pequeños ríos que afluían al río Baranduin en el oeste, al Gwathló en el este, y al mar en sur. Lo que no se veían eran más animales, salvo algunas ovejas esparcidas buscando hierba en las tierra azotadas por el viento. Las zonas próximas a los arroyos parecían fértiles, pero el territorio en su mayoría era un brezal.

El estado de Girion seguía igual. Notaba un constante malestar y cansancio, pero seguía avanzando. Su cara denotaba ya una preocupación ya que empezaba a sospechar que tal vez estaba cayendo enfermo de verdad. O algo peor.

A medida que avanzaba la tarde, vieron nubarrones oscuros acercarse desde el noreste. En Cardolan, a veces la climatología resultaba más peligrosa que cualquier amenaza humana. Esta tormenta iba a ser intensa, pero esperaban que fuera corta. Tocaba acampar de nuevo...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Describir los preparativos del campamento, va a caer una buena tormenta..