Partida Rol por web

Sil Auressë

[17.2.1.] El Desenlace (Ayla)

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26/12/2015, 22:10
Director

Y así comenzó la Batalla en el Puente. Por fin, había llegado la hora de la tempestad. Los cielos se abrieron para dar paso a una tormenta. En medio de la lluvia, en el puente de Ost-in-Edhil que daba acceso a los salones de los herreros elfos, en ese lugar se iba a decidir el final del enfrentamiento, el desenlace de las dos profecías. Porque así estaba escrito. Y el eco de las profecías resonaba en la eternidad. 

Tulintë i quettar

Así estaba escrito… En pergaminos mohosos, en baladas ancestrales, en poemas y leyendas. Una historia de lucha entre el Bien y el Mal, entre la Luz y la Oscuridad. Y ante todo, una historia de amor por encima de las injusticias del Universo.

Tulintë i quettar

Allí, en el puente, se enfrentarían por última vez los campeones de cada bando. Las estrellas del firmamento les observaban desde la distancia y el tiempo. Rodeado de las ruinas de la última gran ciudad de los noldor, el puente de la visión de Ringlin, el puente que conducía a la casa de Celebrimbor, seguía en su sitio después de las guerras de Eregion, del paso de la Edad... Como si hubiera estado esperando este momento decisivo.

La eterna rueda a punto de girar una vez más. Ayla y Khathog no habían empezado esta contienda. Otras fuerzas les habían movido hasta este punto de la historia. Pero por el camino, habían hecho suya la lucha. Y en sus manos estaba terminarla aquí y ahora. Había llegado la hora, por fin. Y todo en el lugar en el que tantas cosas habían comenzado, ahora iba a ser testigo del desenlace…

Tulintë i quettar

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26/12/2015, 22:18
[OI] Profecía

La Guardiana hacia el estado armada pretendía
hacer su guerra en las ruinas ancestrales.
A revertir las mareas del destino,
y a los aldeanos postrar su esperanza le urgía.
Como cuando la tierra mengua en los días del otoño
y raudo hacia su crepúsculo el sol declina
baja la triste niebla.

(...)

Así ardía su alma, por una paz duradera tras un último intento
de orgullo y arrojo hacia lo indomable
La elfa del bosque, de noble cuna
Tiene un lema, y su lema es,
Sikil Kaluva Tielyanna, la Luz iluminará el camino.
¡Salve, Sagrada Luz! ¡Hija de la Guardiana!
La que posee la luz en su claro pecho
Puede ocupar su lugar destinado y gozar del brillante día;
Pero aquel que esconde un alma negra y pensamientos impuros
Camina sumergido en las tinieblas bajo un sol de mediodía.
La luz desciende del cielo,
Puro éter en vasos rebosantes;
La luz sube hasta el cielo,
Mediadora de nuestros espíritus.

(...)

¡Escuchadme, fieles esclavos del Oeste!
Y sabed que la hora de vuestra perdición se acerca:
Pues aunque les falta la vida, mis palabras no perecerán nunca.
No, pues ahora vosotros también conocéis el signo que estaba oculto.
Su semilla ha sido plantada entre vosotros,
Y no pasarán diez vidas de los hombres antes de que su fruto sea revelado,
Y pongo el pie sobre estas piedras,
Y eleve este Templo a partir de sus ruinas.

(...)

Inflexible voluntad en la guerra contra el destino.
Así los hilos malignos del destino lo impedieron,
y con malicia el Cazador su pensamiento curtió,

¡Qué sean sus torres derribadas y sus firmes refugios
desnudados y destruidos, quemadas sus casas,
y que sus gentes inmunes a la marcha de las armas
o a la amenaza oscura, humeen hacia el cielo,
sumidas en fuego de venganza! Fiera es vuestra mano,
la Oscuridad os sigue - ¡matad y conquistad!
Mientras la guerra hacéis contra el Cazador Oscuro
en el inhóspito principado, cien cabecillas
sus huargos de guerra, veloces y mortíferos
a la guerra han salido de las cuevas ocultas.

Enviados por el Cazador que el dragón quiere despertar,
en las murallas indefensas brillan escudos,
y negras banderas son portadas entre trompetas.
¡Fieros soplan los vientos de la guerra en el Oeste!"

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26/12/2015, 22:21
[OI] Khathog

El hechicero dunlendino pudo sentir la fuerza mágica de la tormenta a su alrededor. Una oscura esfera cogió forma a su alrededor, y en el centro se sentía poderoso. Invencible. El amo de su destino. Todo lo demás desvanecía a su alrededor.

-El mundo arderá en llamas, Ayla. Tu mundo acaba hoy, dijo mientras canalizaba un poder que pocos mortales habían podido sentir. Alzó el bastón que portaba en la mano siniestra, y entonces se pudo ver fugazmente en su mano diestra, escondida bajo la túnica, el orbe oscuro que creaba un punto de esencia oscura que traspasaba el tiempo y el espacio.

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26/12/2015, 22:22
Director

Ayla notó cómo la luz blanca de Hilde Sikelion atravesó la densa oscuridad, ahuyentando las sombras oscuras, aumentando de intensidad al sentir la presencia de algo, de alguien, mucho más poderoso que Khathog. Un enemigo ancestral, un enemigo al que ya se había enfrentado en otra época, con otra portadora. Había llegado la hora, y el anillo se preparaba para el desenlace final…

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29/12/2015, 22:42
Ayla

La última Guardiana de la Luz, fija sus ojos llenos de lágrimas luminosas en los de Khatog. La luz más pura, la luz primigenia, Sikil la rodea y la envuelve como las llamas. Luz y fuego… Siente a Morannar a su lado, como si le susurrara al oído. Ayla no estaba sola, para este momento la habían preparado. Fuego y luz…

El tiempo parece detenerse para la Guardiana de la Luz. Morannar aparece ante ella, y detrás está la figura de Khatog.

- Recuerda Ayla  Eru Ilúvatar y los Valar crearon el mundo con la música que refleja los pensamientos de todos los Valar y de Eru. La naturaleza única Arda reside en esta Música, compuesta por melodías individuales en perfecta armonía y basadas en tres temas diferentes propuestas por Eru. Toda la historia y futuro de Arda están encapsulados en la Gran Música. De esta manera, el poder de la mente, la palabra hablada y la música que crean el mundo constituyen la forma original de magia en la Tierra Media. El mundo se creó cuando se dio “ser” o existencia a una música. La propia Naturaleza estaba profundamente influenciada por los Valar, sobre todo en las primeras Edades. Los cambios mágicos eran idénticos a los pensamientos y emociones de los Valar. Sus lágrimas, su amor, sus creaciones… Movieron montañas, crearon ríos, y dieron forma al mundo. También su ira. La Magia no es una forma separada de la Naturaleza, sino algo que debería ser aceptada como parte de la Naturaleza de Arda. Con el tiempo, lo que permaneció de esa Gran Música y de la energía primera, es lo que se denomina “Esencia”.

La figura de Morannar se desvanece como si nunca hubiera aparecido ante Ayla, y de nuevo solo quedan Khatog y Ayla. La Guardiana la Luz siente en ese momento la fuerza de la energía mágica que se concentra a su alrededor, siente como la Gran Música fluye a su alrededor, siente como forma parte de ella, y puede mover al igual que puede mover sus manos. Siente como todos los elementos se funden en uno solo Nárë Ufirima. Es su oportunidad, es el momento de destruir a Khatog. En la mente de Ayla resuenan unas palabras, gracias Morannar…

El tiempo vuelve a fluir para la Ayla con su normalidad. Se encuentra mirando a los ojos al Cazador Oscuro.

- Tienes razón Khatog, mi mundo se acaba. Mi mundo lleno de sufrimiento, de dolor y desesperanza, porque ahora estoy frente a ti, la última barrera frente a tu maldad. Y cuando termine con el mundo como lo conoces hoy, daré paso a una tierra llena de la Luz y el Amor que no conoces. Te voy a destruir Khatog, a ti y a tus siervos, y allí donde la mácula oscura de los tuyos intente alterar mi paz, me encontrarán enfrente de nuevo para darles caza, porque hoy soy Guardiana de la Luz y hoy me convierto en Cazadora de la Oscuridad, y no habrá paz para tu estirpe ni para ninguna de tus criaturas porque al igual que tú me encontrarán, y con ello su destrucción.

A un gesto de la elfa las llamas de Sikil se arremolinan a su alrededor como si de un huracán se tratara. Mientras Ayla mira a los ojos a Khatog le dice.

- Mi mundo acaba con tu derrota, para dar paso a uno nuevo…

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18/01/2016, 21:29
Director

El cielo se oscurecía encima de los dos campeones. Hasta el mismísimo sol comenzó a menguar, y la lluvia cesó unos instantes. Las sombras se alargaron, y el Cazador Oscuro concentró su poder para canalizar la fuerza bruta de mordo hacia la Guardiana.

Y enfrente, apareció la luz blanca pura y auténtica del plano elemental. Era como si las mismas hebras del tejido de Arda dieran paso a energías más allá de la comprensión. El eco de miles de voces se escuchó un segundo, y Ayla pudo sentir la fuerza del desconsuelo y dolor de sus feä capturadas para la eternidad en lugares del que nunca regresarán. Y ese grito eterno duró un segundo, y  se hizo el silencio más absoluto. Y en ese momento…

- Tiradas (2)
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18/01/2016, 21:47
[OI] Profecía

El crepúsculo llegó
con la luna neblinosa moviéndose lenta
a través de los restos del viento en el cielo anchuroso,
donde hebras de tormenta mágica vagaban.

Y en la hora oscura, el lóbrego crepúsculo
sobre cumbres sombrías brillando sin sol;
El viento pereció en el aire triste.
Cayó un silencio sepulcral.

El sol brilló por última vez. Con plata en las puntas
centellearon los relámpagos de la Guardiana,
blancas como un trigal. Volteando sobre ellas
los espectros gritaban con voces frías.

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18/01/2016, 21:48
Director

Un orbe luminoso se formó en las manos extendidas de la Guardiana. Había logrado la iniciativa en la batalla definitiva, ante el asombro y estupefacción del Cazador Oscuro. Una vez más, como en otros enfrentamientos con la extraña hechicera silvana, Khathog sintió un atisbo de miedo y de duda, mezclado con obsesiva lujuria que le hacía perder la cordura.

Una luz blanca brillante le envolvió el brazo a Ayla, pero justo cuando estuvo a punto a dirigirla hacia su objetivo, perdió el control de la energía primogénita, y notó la fuerza elemental que contenía. Las llamas blancas rodearon su brazo, y el dolor le hizo desistir.

- Tiradas (2)

Notas de juego

pifia, 3 asaltos aturdida, 5 PV

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19/01/2016, 20:23
[OI] Khathog

El dunlendino vio cómo alrededor de la mano de su enemiga se formó una blanca y radiante llama. Sintió que las promesas de Goth Kuldokar se estaban convirtiendo en realidad, y que ahora, más que nunca, Khathog era el Amo del Destino, el Cazador Oscuro.

Extendió la mano que sujetaba el bastón, y descargó la energía oscura que había estado acumulando. El impacto fue devastador, y Ayla a duras penas se mantuvo en pie. –¡Necia! Éste no es tu lugar, bastarda elfa…, las palabras de Khathog sonaban lejanas y distorsionadas, y se mezclaban con el ruido de las energías que se chocaban alrededor de los dos campeones.

Khathog comenzó a andar hacia Ayla, mientras se preparar para otro hechizo. Sus pasos eran lentos, triunfales. Saboreaba la victoria, la podía casi ver al alcance de su mano. -Ni siquiere eres una rival digna, espetó. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

+11 turnos aturdido, total 14 turnos.

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22/02/2016, 20:58
Ayla

El último choque mágico deja a la Dama Blanca sin aliento. Instintivamente coge de nuevo aire y tose violentamente, momento que aprovecha para echarse a la boca algo disimuladamente…

- Ayla eso no es lo que te enseñé. Yo conozco las artes de Carn Dûm, y te mostré como combatiría tu enemigo. ¿Acaso ya me has olvidado? Sé paciente, deja que se confíe, espera tu momento y solo así podrás vencer al Cazador Oscuro. Él espera que des el primer paso, que te agotes, y después estarás a su merced. No lo permitas Ayla.

Las palabras de Finduilas resuenan con fuerza en la mente de Ayla. Hasta ahora, la Dama Blanca ha puesto en práctica sus conocimientos, sus artes aprendidas, pero no ha tenido en cuenta el tiempo en que debía decidir cuál usar. Ahora es el momento de esperar, de poner en práctica su última lección, la que su última maestra le dio. En la mente de Ayla se suceden con rapidez las imágenes de su entrenamiento con Finduilas, como quien repasa una lección, la última lección y la primera en poner en práctica…

La Dama evita el acercamiento de Khatog alejándose con aparente miedo, dejando que su enemigo se confíe, esperando su momento.

Notas de juego

Lo que Ayla se echa a la boca entre las simuladas toses son 4 Witan y 3 Suranie...

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11/03/2016, 23:35
[OI] Profecía

En su feliz aposento sobre cama de plata
suave dormía ella sobre almohadas de seda,
suelta la larga melena, respirando ligera,
vagando sin miedo en sueños fragantes,
sin sentir dolor por piedad o arrepentimiento;
en la aldea oculta reina y sin igual,
reina sin custodia.

Frío sopló el viento.
Desierta estaba su cama, allí negros fantasmas
de deseo insatisfecho y furia salvaje
había alimentado él en su mente hasta la sombría mañana.

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11/03/2016, 23:42
[OI] Khathog

Khathog casi temblaba de la excitación. Podía sentir la cercanía de la victoria. La batalla había comenzado mejor de lo soñado, y ahora veía a su rival indefensa, derrotada, a su merced... Sumisa y vulnerable. Cuánto más sufría ella, más poderoso se sentía él.

Había quien interpretaba la profecía como que el Cazador Oscuro yacería con la Guardiana derrotada.

Él se acercaba lentamente a la posición de Ayla, quien se alejaba temerosa, tosiendo. -¿Es que no has aprendido nada? Sigues siendo esa fulana que se ofrecía a los hombres en las tabernas de Cardolan, ¿verdad? Te someteré, y te mataré. Pero antes, te haré sentir toda mi fuerza, decía casi jadeando. Sus largos dedos se aferraban a la pierna de Ayla...

Y entonces, notó algo... Un olor a alguna hierba aromática. Miró las pupilas de Ayla, a poca distancia. Y vio la furia contenida de la elfa...

- Tiradas (3)
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11/03/2016, 23:51
Director

Notas de juego

Las hierbas le quitan 11 asaltos de aturdimiento a Ayla, más 2 que tarda Khathog en ponerse donde está ahora. Y el turno actual que sus dedos le agarran la pierna.

Ayla tiene la espada lista para desenfundar, o hechizo instantáneo... Pero Khathog acaba de darse cuenta de que algo no marcha bien, que Ayla no está tan indefensa como parece.

Describe acción, y hago tirada :)

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12/03/2016, 09:41
Ayla

Al escuchar las palabras de Khatog, vienen a la mente de la hechicera imágenes de “su comienzo” en Metraith, cuando su mejor arma para sobrevivir era su habilidad con la espada. Poco a poco, ésta fue cayendo en el olvido conforme la hechicera que hay dentro de la Dama Blanca, iba paso a paso reencontrándose a sí misma. Pero la habilidad adquirida no se pierde, y Calmacil pasó a convertirse en la última barrera entre la hechicera y todo mal.

Khatog la intenta coger, está demasiado cerca de ella, no hay tiempo para preparar un hechizo adecuado. Los nervios de la hechicera afloran, los instintos de supervivencia envuelven cada poro de ella. La Ayla que vivía con los humanos, como humana, aprendiendo de su energía, aflora poniendo a la maga en extrema alerta.

Su respiración se acelera, sus pupilas se dilatan, sus sentidos están en extrema alerta. De pronto la mano comienza a moverse sola, instintivamente, buscando a una vieja amiga. La hechicera se estremece cuando nota el tacto de la empuñadura de su espada élfica. Calmacil comienza a salir de su vaina, la hoja baila en el aire a un ritmo perfeccionado por la experiencia adquirida en años, buscando a su objetivo. La hoja de la antigua espada, es una extensión de la hechicera, de la que emana pura luz, buscando a su enemigo oscuro. 

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29/03/2016, 21:36
Director

Ayla estaba agitada, su espíritu luchaba por desatar la furia contenida contra Khathog. El frío tacto de la espada se convirtió en un foco de la energía blanca y radiante… Pero algo salió terriblemente mal. Detrás del dunlendino, el mismo tejido de la realidad se resquebrajó. Un agujero se formó en medio de la tormenta de corrientes mágicas, y comenzó a flotar en dirección aleatoria detrás del Cazador, sin que éste se percatara del peligro.

Ayla sintió cómo todo su poder mágico se desvanecía. Absolutamente toda su magia fue absorbida por ese agujero hacia un lugar desconocido. No sabía si a Khathog le afectaría igual. Estaba perdiendo el control. Pero seguía empuñando la espada. Lo único que le quedaba, lo primero que había utilizado al comenzar su andadura era ahora su última esperanza. Su brazo dibujó un arco perfecto cuando golpeó con rabia y precisión. Como un círculo que se cierra por fin, Calmacil impactó brutalmente en el cuello de Khathog, y se escuchó un crujido. La sangre no tardó en salir a borbotones.

Ayla se tambaleaba en el puente. Dejó caer su espada, y miró horrorizado…

- Tiradas (6)
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29/03/2016, 22:05
[OI] Khathog

El hechicero oscuro se dio unos pasos atrás, dejó caer su bastón. Su mirada era de incredulidad, de pánico, de sorpresa… Sentía cómo le fallaban las piernas.

-No… No… No puede ser. No estaba escrito así. ¡¡NOOOO!!

Fue en ese momento cuando entendió que su destino estaba sellado. El golpe de la espada le había seccionado una artería. Su vida, su futuro, su destino… Todo se desvanecía hacia un Abismo que siempre le había acompañado, y al que nunca sería capaz de dominar. Notó como algo absorbía energía de su orbe, y en un último esfuerzo, antes de caer de rodillas, sacó el extraño objeto de entre los pliegues de su túnica.

El poderoso Khathog lloraba de rabia y de impotencia al sujetar el orbe en las dos manos, de rodillas en el puente. Una energía oscura conectó el orbe con el agujero que se había formado detrás.

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09/04/2016, 21:41
Ayla

Mientras Ayla observa la caída del Cazador Oscuro, unas palabras vuelan por su mente…

“Tu llegada no estaba prevista Ayla, se esperaba a Zelene pero algo pasó y tú viniste a este mundo…”

La hechicera comprende que la Guardiana que debía estar aquí no habría podido vencer a la Oscuridad, hacía falta algo más… La Guardiana no pudo controlar las energías mágicas que rodeaban a ambos, el duelo se inclinaba del lado de la Oscuridad pero… Al final, la experiencia adquirida por Ayla con Laurelfin, Thelran, Baldakur, y tantos otros fue lo que activó los instintos de la guerrera que hay dentro de ella, y fue la espada la que decidió el duelo. Fue Ayla la que dio una oportunidad a la Guardiana… Ayla recogía la espada de suelo, y retrocedía alejándose del vórtice mágico.

- El duelo ha terminado Cazador. Todas tus obras siempre se han enfrentado a mí, y ahora acabaré con lo que quede de ella. Ya no habrá más duelos. Las profecías se han encontrado en la victoria de la Luz. Hoy Zelene queda libre, y podrá volver de la oscuridad que la encierra. Tu tiempo ha acabado Khatog…

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16/05/2016, 20:50
Director

Del orbe del Cazador emanó tal energía oscura que absorbía toda la luz de alrededor. Las corrientes mágicas junto al puente desvanecieron, y durante largos minutos, el vórtice que se había formado lo recibía todo. Ya había absorbido la energía de Ayla, y ahora incluso Hilde Sikelion se apagaba lentamente en medio de un sonido atronador.

Ayla pudo ver algo en las profundidades del Abismo que se había abierto detrás de Khathog. Una figura oscura y terriblemente poderosa. Un espíritu de las Edades Antiguas, con forma humana pero esencia de dragón vil y cruel.

Goth Kuldokar

En la negrura del Abismo vio dos que no parecían de una persona. Y pudo sentir cómo se acercaba lentamente hacia el umbral del vórtice. Y con cada avance, la energía absorbida aumentaba.

El mundo contuvo la respiración. Y de repente, se hizo el silencio. La energía se disipó, el vórtice desapareció. La tormenta dio paso a una fina lluvia cálida. Y por fin, el sol se asomaba de nuevo. Poco a poco.

Junto a Ayla había tan solo el cadáver de Khathog, y un orbe negro apagado que ya no estaba imbuida de ninguna fuerza mágica. De hecho, la mordo de todo este lugar encantado había desvanecido por ese sumidero extraño.

El silencio fue largo y una sensación de vacío se apoderó de Ayla. Toda una vida dedicada a una lucha que aunque en un principio no había sido la suya, al final la había aceptado. No era la reencarnación de Zelene, pero asumió el papel de la Guardiana de la Luz para evitar la llegada de Goth Kuldokar a Arda desde su exilio. Las consecuencias hubieran sido terribles. Incluso atrapado en el cuerpo de un anciano dentro de una celda encantada en lo profundo de las cuevas del Rey Thranduil, había sido capaz de atraer a un gran gusano desde el Brezal Seco. Libre de ataduras, podría convocar a los grandes dragones para desatar el caos y la destrucción al mundo.

Ahora, todo había terminado. No había llegado a obtener esa fuerza que necesitaba para cruzar el umbral, aunque no le había faltado mucho. Había utilizado al dunlendino Khathog para que usara el orbe negro para canalizarle mordo a través de ese portal. No había llegado a acumular suficiente como para salir del Abismo.

El sol brilló con fuerza. Y entonces, Ayla escuchó un ruido. Un ruido que le heló el corazón, y le hizo temblar.

Los golpes de unas inmensas alas que se dirigían hacia Ost-in-Edhil desde el este.

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17/05/2016, 21:50
Ayla

Mientras Ayla recogía el apagado Orbe del suelo, escucha un sonido que le hiela el corazón. Ahora no, ahora no tengo fuerzas para enfrentarme a un Dragón. Sulkano, te necesito… Susurra la hechicera mientras su mano rebusca rápidamente entre su fardo de pergaminos. Hay poco tiempo, Goth Kuldokar ha invocado en última instancia un dragón. Ayla no tiene fuerzas, necesita tiempo y tiempo es lo que no tiene. Encuentra lo que buscaba, un pergamino escrito en un idioma entendible por muy pocos. La hechicera lo lee, y desaparece. Se mueve buscando un sitio en los edificios en el que esconderse, en el que poder huir del dragón, o por lo menos tratar de reunir fuerzas para defenderse… El encuentro contra el Cazador Oscuro ha consumido hasta la última gota de su energía. Tiene que encontrar la salida antes de que el Dragón la encuentre…

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30/06/2016, 20:34
Director

La hechicera sacó el pergamino con manos temblorosas, y acto seguido su silueta se confundió con el entorno. Bajo el manto de la invisibilidad que tantas veces le había servido, quiso regresar por el puente hasta la ciudad en ruinas, y hallar una salida.

No obstante, el inmenso monstruo alado avanzaba a una gran velocidad, y en pocos instantes su silueta ya arrojaba su sombra por el puente. Tenía el sol detrás, y era difícil distinguir más que los colmillos, las garras y las alas. ¡Pero de lo que no había duda era de que la criatura era capaz de percibir a Ayla! Su poder era tal que ningún conjuro de invisibilidad sería suficiente para confundir su percepción. Además, los dragones contaban con un olfato extraordinario.

El dragón sobrepasó una vez la posición de Ayla, y acto seguido comenzó a descender al puente, cerrando la posibilidad de que ella saliera. Detrás tenía la entrada sellada a las estancias de los Gwaith-i-Mirdain. Y debajo, una caída mortal. No había escapatoria.

Notas de juego

Seguimos en una nueva escena aquí