Partida Rol por web

Sil Auressë

[17.4.9] El Monolito

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14/03/2017, 00:06
[OI] Profecía

Oscuro y lóbrego era el bosque ancestral
donde ramas gigantes de árboles amenazadores
heraldos de un terror sin fin, sobre ellos se encorvaban
¡qué distantes los orígenes de aquel odio!

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14/03/2017, 00:09
Director

La oscuridad avanzaba lenta pero inexorablemente. Cada minuto que pasaba, el Sol menguaba un poco más. No cabía duda de que era la señal que habían estado esperando para desatar el poder del monolito. El Oscurecimiento.

Fha Bur Zum

El comienzo del eclipse no causó grandes movimientos entre las figuras que pudieron entrever en la distancia. Tal vez las voces se escuchaban con más intensidad de las bocas de los hombres arrodillados. Pero no vieron con claridad lo que estaba sucediendo en el claro.

Notas de juego

la flecha roja indica vuestra posición aproximada.
Denelloth: puedes volver a tirar TR Miedo.

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14/03/2017, 19:41
Denelloth

La oscuridad. En verdad la oscuridad se cernía sobre ellos. Incluso el mismo sol se velaba, y Denelloth desesperó. Los crueles cánticos retumbaban en su cabeza, crispando sus nervios. El monolito le pareció una amenaza fría y maligna que precipitaba su perdición, la de Sil Auressë y la de todas las gentes de todos los Pueblos Libres que se habían empeñado en defenderla. Si el mismo Sol era vencido, ¿qué podrían hacer ellos, los insignificantes hijos de Ilúvatar?

Cerró los ojos y bajó la cabeza, sin voluntad para nada más que abandonarse, esconderse y sucumbir. Pero entonces la vio. En lo más hondo de su conciencia se revelaron un par de ojos claros y una voz profunda: "Tu deber es protegerla". No sabía de dónde o de quién venían aquellas palabras, que en realidad parecían formuladas por varias gargantas al mismo tiempo, pero tuvieron un poderoso efecto sobre él. Con los ojos todavía cerrados pudo contemplar el rostro inocente e insondable de Sir. Desfilaron por su memoria todos los hombres que habían caído en los últimos días, y aún otros, más lejanos. Vio a Norión, figura oscura partiendo a caballo hacia su destino.

Levantó la vista, apretó los dientes y sujetó con fuerza la piedra que guardaba en su bolsillo. Era el momento de invocar al Guardián.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Segunda TRRRRRRR... Ahora sí. El dire es bueno... El dire nos dirá lo que debemos hacer...

Debo tirar para que Denny invoque al Guardián, o basta con tener muchas muchas ganas?

Cuántos indeseables hay en el claro? Sacerdotes? Orcos? Armados? Pinta chunga? Alguno que destaque?

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15/03/2017, 21:49
Eben

Eben se mantenía oculto entre las sombras mientras a cubierto intentaba hacerse una idea del numero y seres que había en el círculo.

- Tiradas (1)
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20/03/2017, 10:39
Director

Notas de juego

Hay algunas cuestiones pendientes en el Off Topic para que decidáis el modo de proceder

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21/03/2017, 22:16
Eben

A una indicación de Denelloth, Eben se adelantó con precaución a sus compañeros para observar desde más cerca al grupo que estaba alrededor del monolito. Camuflado entre las sombras intentaba ver el número de enemigos y el tipo de arma o poder que tenían.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me adelanto siguiendo las órdenes de Denelloth, pero con precaución.

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22/03/2017, 19:19
Denelloth

El gesto de Deneloth fue sutil, pero Eben lo entendió perfectamente y lo ejecutó de inmediato; avanzaría unos cuantos metros para recabar más información acerca del infame ritual que se celebraba en el claro. Se giró hacia los demás, apenas visibles en la languideciente luz. Comprobó satisfecho que tanto Russef como Ferrim tenían sus hachas listas, y asintió como señal de confianza.

-Prepara tu estuche, Girion -dijo al joven amigo de Norión, agachado a su lado-, y ábrelo en cuanto Eben vuelva. Invocaremos al Guardián. Hemos de conseguir revelar las runas sobre el monolito y, o bien neutralizarlo, o bien destruirlo. La palabra clave para abrirlo es el nombre real de Sir: Enila.

Su expresión era muy seria, pero irradiaba confianza. Miró al suelo cubiero de hojarasca que se extendía irregular delante de él, respirando hondo, y extrajo la piedra de Sir del bolsillo. Se diría que irradiaba un leve resplandor azulado, o tal vez lo parecía solamente porque el aire alrededor se oscurecía por momentos. La miró unos segundos fijamente, luego cerró con fuerza la mano y los ojos y musitó unas palabras. Estaba llamando al Guardián.

Notas de juego

En principio, y en función de lo que informe Eben, invocaremos al Guardián (via piedra y 1º pergamino) y desataremos la furia de Sil Auressë sobre esos desgraciados. O algo parecido.

Si consideramos que es desaconsejable un ataque frontal basado en la fuerza bruta, tal vez sería mejor una maniobra de diversión para que al menos una buena parte, si no todos, abandonaran el claro (hacer el conejo, que se llama en Arthedain).

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22/03/2017, 19:40
Girion

Girion asintió ante la petición de Denelloth, cogió el estuche que llevaba en la mochila y se lo caló en la parte delantera como si de una bandolera se tratara. No quería abrirlo de momento a no ser que se lo mandara expresametne Denelloth, pues si el acercamiento al monolito resultaba infructuoso, aun tendría la posibilidad de reventar el estuche y que el ácido quemara los manuscritos.

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22/03/2017, 20:12
Denelloth
Sólo para el director

Aferró la piedra con toda la fuerza de su alma, más que de su mano, y cerró los ojos para poder ver más allá, o de otra manera; el montara todavía no atinaba a figurarse de forma acertada cómo coexistían el mundo real y el mundo de los sueños; ni siquiera sabía si los denominaba de la manera adecuada.

Pero no se perdió en filosofías. Murmuró una pequeña plegaria que aprendió siendo muy pequeño, típica del norte de Arthedain, antes de iniciar cualquier trabajo. Glann Elenrhien tritarsnin. "Ayúdame, Señora de las Estrellas, a través de mi tarea." Dirigió un fugaz pensamiento a Sir, deseando que se encontrae bien y pudiera ayudarlo de alguna manera en aquel momento.

Se concentró todo lo que pudo, respirando hondo y lento. Dirigió su pensamiento con toda la intensidad de que fue capaz a Benaldamat. Recordó el último lugar donde se encontraron, la Cabaña de los Montaraces, y el primero, aquel páramo helado del que parecía proceder el Guardián. Visualizó su atuendo en aquel momento. Revivió sus palabras, y centró su pensamiento en el rostro impasible, los fríos ojos y la profunda voz del elfo. Y no sólo su pensamiento, también sus capacidades más intuitivas y más oníricas, intentando hacer reales sus anteriores sensaciones.

Benaldamat. El momento ha llegado. He aquí el foco de poder maligno, el monolito, que nos amenaza a todos. Precisamos tu ayuda, Benaldamat. El enemigo oscurece el cielo y nuestras almas sufren. Ven a nosotros, Guardián. Ven a nosotros, ven a nosotros...

Notas de juego

 

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22/03/2017, 20:13
Denelloth

Notas de juego

Ojo (especialmente Girion, que lo tiene en la mano y ya ha escrito su post), he modificado mi post anterior incluyendo la palabra clave para abrir el estuche, que se me había pasado. En realidad Denelloth quería que todos lo oyeran, para asegurarse de que cualquiera pueda abrir el etuche en caso necesario.

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23/03/2017, 09:26
Director

Denelloth se hallaba arrodillado en la hierba del bosque. Sujetaba la piedra de Sir en sus manos mutiladas tiempo atrás por el enemigo. Cerró los ojos, y de repente a los presentes les pareció extrañamente frágil y vulnerable. Se concentraba con todas sus fuerzas, aún sin entender del todo qué estaba haciendo. Era la diferencia entre saber y creer. Y nadie había mostrado más fe que los dúnedain del Norte, pues ellos protegían un legado convertido en espejismo. En un sueño sin esperanza. Pero los montaraces seguían allí, ya que era su deber y lo que daba sentido a su vida y a su muerte. Tenían fe en algo más duradero que ellos como individuos. En algo más grande que las torres y los castillos. Denelloth no comprendía el Mundo de Irmo, pero sí entendía que los sueños y las esperanzas eran una fuerza viva en Arda.

Mientras tanto, Eben se había adentrado en la franja del bosque que aún les separaba del claro. Su misión de reconocimiento era de vital importancia para todos.

Ferrim, Russef y Girion se quedaron escondidos, atentos a los alrededores, y a cualquier movimiento en la dirección del monolito. Con Denelloth tratando de comunicarse con el Guardián, en ellos recaía la protección del lugar. El enano tenía listo su fiel martillo, y Girion portaba el valioso cilindro con los pergaminos. Russef tenía listas sus hachas, y todo parecía indicar que pronto las iban a necesitar. Todo aparentaba a tranquilo a su alrededor. Seguían los cánticos y el sol se oscurecía poco a poco. Minuto a minuto.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Russef, Girion y Ferrim: tirar Observación en el siguiente post. También si queréis esconderos un poco decirmelo, de lo contrario me hago la idea de que estáis los tres alrededor de Denelloth, mirando a todas las direcciones.

Eben & Denelloth: ahora sigo con vosotros

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23/03/2017, 15:42
Director

El joven montaraz cuidaba sus pasos en el bosque. Casi pudo sentir la tierra bajo sus botas, y no emitió sonido alguno. Su capa le confería una protección adicional frente a miradas indiscretas. Por fin pudo observar con mayor claridad el lugar donde se iba a decidir una contienda entre la Luz y la Oscuridad.

En el centro del claro estaba el monolito. Era el mismo que en la anterior visita, aunque ahora unas pesadas cadenas rojas colgaban sobre la piedra, y manchas rojas y símbolos pintados la cubrían. En su base había varios cubos y algunas brochas gordas también manchadas. Era sangre, y al fondo, fuera del claro, Eben vio una docena de cuerpos amontados. También había alguna oveja e incluso un perro. Pero sobre todo cuerpos de hombres y mujeres, y alguno más pequeño. Aún ataviados con túnicas ceremoniales. Y lo que resultaba aún más grotesco era que a todos les faltaba la cabeza.

Los orcos habían colocado alguna de esas cabezas en los primeros postes de los dos caminos ceremoniales. El resto de los postes estaban separados por tres o cuatro metros, y entre cada uno colgaba una fina cadena de oro. Los postes estaban coronados por un pebetero, y en el septentrional todos los pebeteros estaban sin encender aún. En el otro había algunos con fuego, así como varias antorchas repartidas por todo el claro para iluminar.

Tratando de superar las náuseas, Eben buscó con la mirada a todos los enemigos. Había diez prisioneros arrodillados y encadenados en doble fila en la parte sur, junto al camino. Estaban encima de un gran charco de sangre, y un total de seis orcos les vigilaban mientras los pobres cantaban la oscura letanía. A cada lado, un chamán orco golpeaba un tambor que cargaba para marcar el ritmo lento y expectante. Por su aspecto eran los mismos que antes habían estado celebrando rituales inofensivos en este lugar, pero ahora servían la voluntad del Abismo. Delante de ellos había dos hombres encapuchados, y uno sujetaba un gran cuchillo ceremonial.

El resto de la zona estaba vigilada por cinco parejas de orcos de gran tamaño y armados con lanzas y cimitarras. También llevaban cotas de malla largas, igual que los otros que vigilaban a los prisioneros. Por último, un gran huargo de pelaje grisáceo estaba tumbado junto al monolito observando a los humanos mientras les forzaban a cantar.

Notas de juego

Resumen:

16 orcos
2 chamanes orcos
2 chamanes humanos
1 huargo

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23/03/2017, 15:43
Director

Irmo es el Señor de los Sueños, de las Visiones y de los Anhelos.

-Tu deber es protegerla

Irmo no actúa de forma abierta, pues invisible es su poder y sutil su influencia. Suya es la esperanza cuando la Oscuridad se cierne sobre los Hijos de Ilúvatar. Cuando el Sol se apaga y la noche parece eterna. A él acudimos para buscar la inspiración, el deseo y la esperanza.

-Tu deber es protegerla

Distintas voces que sonaban élficas se mezclaban en la cabeza de Denelloth con imágenes de dolor y de la guerra, de valientes dúnedain de tiempos pasados luchando, luego en su lecho de muerte, o rezando… Vio a Sir, y los páramos del Norte. También vio visiones de huargos y enemigos, de las torturas en los calabozos de Angmar, y de la dulce tranquilidad de Bar Irlossiel. Era difícil conducir un sueño, pero Denelloth centraba sus esfuerzos en la piedra, y en Sir. Necesitaba la ayuda de la niña para encontrar a su Guardián.

Y fue Sir el hilo conductor. Las visiones se centraban cada vez más, y finalmente la vio a ella. Estaba en medio de una luz azul, sentada sobre sus rodillas. Tal vez algunos años mayor, pero seguía siendo niña. En este mundo onírico, ella no estaba asustada.

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23/03/2017, 15:44
[SA-ac] Sir

-Tu deber

Delante de ella, había ahora un gran lobo blanco.

-Nimdraug

Y ella lo acariciaba con ojos lagrimosos y juntaba su frente con la del enorme animal.

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23/03/2017, 15:45
Director

-Ninguna esperanza para mí, ni para mi tierra. Pero nunca cesé en la lucha.

La voz era ahora la de un hombre. Le resultaba familiar a Denelloth, pero no sabía a quién pertenecía. Entonces Sir abrió los ojos, y le miró al alma del montaraz. Y la visión cambió a un bosque tranquilo y apacible. Era de noche. Sir desapareció, y el lobo blanco era ahora un hombre encapuchado, sentado en un tronco junto al fuego. No había temor ni maldad en aquel lugar. Solamente  las estrellas en el firmamento y una solitaria hoguera que iluminaba la oscuridad.

"Ayúdame, Señora de las Estrellas, a través de mi tarea”.

Denelloth se encontraba en las sombras, entre los árboles. Bajo sus pies, la escarcha crujía al pisar. Junto a la hoguera, estaba el hombre encapuchado, su rostro oculto mientras observaba el fuego. De nuevo, algo en él resonaba de forma misteriosa en Denelloth. No era un elfo. No era Benaldamat.

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23/03/2017, 15:46
[OT] Lobo

-La noche está llegando. Pero lucharemos con el fuego de nuestras almas contra esta oscuridad. ¡Sálvala! Por los que no estamos. Por aquello que fuimos. Por esa esperanza que nunca fue para mí. Por el futuro que le pertenece a ella. Por nuestro legado. ¡Sálvala!

Decía la voz áspera que sonaba en la visión.

-El olvido no será nuestro destino. No nos rendiremos a la noche más oscura. Lucharemos con la rabia de nuestros corazones y el fuego de nuestras almas en la caída de la noche, enfurecidos por la  luz que se muere. Pasarán los años, y a los jóvenes les contarán cómo luchamos sus antepasados. Cómo vivimos en esta tierra. Cómo dimos la vida por esta causa.

Era la voz que le había traído hasta aquí.

Notas de juego

Puedes interactuar en el sueño. La idea es un poco que uno no controla lo que ve en el Mundo de Irmo, pero con Meditación y/o Piedra de Visiones puedes dirigir el tema. De momento, Benaldamat parece que está “no disponible, vuelva a llamar más tarde”. Pero la idea de “deber” de los montaraces te ha traído hasta aquí. Algo es algo :)

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23/03/2017, 18:25
Denelloth
Sólo para el director

En su extraño estado entre el sueño y la vigilia, Denelloth se acercó a la hoguera con toda tranquilidad, si bien el tiempo a su alrededor (otro tiempo, podría decirse) parecía volar veloz como un águila. Por unos instantes tal vez eternos, tal vez efímeros, se regocijó con la presencia de Sir, se maravilló de la fortaleza del Lobo Blanco, reflexionó sobre las palabras de Thelran. Porque aquel hombre, aquel lobo, era Thelran, o al menos lo era para él, aquí y ahora.

-La salvaremos. Lucharemos y la salvaremos. Lucharemos, no nos rendiremos y no seremos olvidados -aseveró Denelloth. Lo hizo con voz suave, mirando al suelo, pero con la seguridad y la calma de quien afirmaba una verdad incontrovertible. En ese momento se sentía unido a aquel hombre por un lazo inquebrantable, que iba más allá de las distancias físicas y de las incontables generaciones que habían vivido antes que ellos y lo harían tras su muerte. Su fe en un destino oculto que había que resguardar se hizo más fuerte que nunca, y su confianza en los hombres, inquebrantable. Miró al Lobo a los ojos, y preguntó con serenidad:

-¿Dónde estamos? ¿Dónde está Benaldamat? Dijo que nos ayudaría llegado el momento. Y el momento ha llegado.

El Denelloth de los sueños se agachó junto al fuego, y pudo incluso oler el humo. Una indecible sensación de nostalgia se precipitó sobre él.

-He visto a Sir y al Lobo Blanco, Nimdraug. Cómo me gustaría estar de nuevo entre los Faradrim Aran, como en mi juventud, que ahora me parece tan lejana... Cómo quisiera que estuvieran aquí...

Levantó la cabeza, sintió el aire frío en la cara y olisqueó el viento. Otra figura oscura, la de un encapuchado renqueante, se presentó ante sus ojos. Denelloth sintió una especie de vacío en el alma, como al mirar a un precipicio bajo los pies cuyo fondo no se ve.

-Y Norión. ¿Conoces al anamarta, Lobo? Nos es más necesario que nunca. Espero que Irmo lo traiga a tiempo.

Ayla, Sir, Benaldamat, Thelran, Norión, los rostros giraban ante los ojos del montaraz castigado por los horrores de la guerra y la incertidumbre, pero que en aquellos momentos sentía una calma que no había sentido en años. Cierto desenlace se aproximaba, lo presentía, lo sabía. Y sabía, entonces y siempre (pues los pliegues del manto del Tiempo parecían doblarse con inefable precisión en aquel instante), que el desenlace podía ser fatal, pero que él jugaría en todo aquello justamente el papel que el Destino le tenía preparado. Ni más, ni menos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiradita de meditación, que en el post anterior se me pasó, pero recuerdo (bueno, he releído) que pifié hace un tiempo y no sé yo si será eficaz. Si no tiene sentido que tire, tú dímelo y dejo de hacerlo...

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24/03/2017, 19:45
Eben
Sólo para el director

Eben regresó junto sus compañeros al cabo de un rato, prácticamente no desplazaba un hoja al moverse.

Trazó un circulo en el suelo y dos líneas rectas desde su centro indicando los caminos ceremoniales. Señaló el centro:

- El monolito está cubierto de sangre y caracteres extraños pintados con ella. - señalo las líneas, cerca del centro - Aquí han puesto cabezas de prisioneros mientras han dejado los cuerpos amontonados aquí. - señaló otro sitio y luego al sur, junto al camino - En este punto 10 prisioneros cantando la letanía en dos filas con seis orcos en cota de malla vigilándolos y dos chamanes a cada lado que son los que tocan el tambor.

- Delante de los chamanes, dos hombres encapuchados, uno con un cuchillo ceremonial.

Después hizo un gesto que abarcaba todo el círculo.

- Cinco patrullas cada una con dos orcos en cota de malla vigilan el resto del lugar. Llevan lanzas y cimitarras.

Y por último volvió a señalar el centro.

- Y un huargo aquí, junto al monolito. Resumiendo, 10 prisioneros, 16 orcos en cota de malla, 2 chamanes orcos, 2 humanos con capucha, posiblemente chamanes también y el huargo del centro.

Tras su desalentador informe, Eben miró a sus compañeros... la cosa pintaba bastante complicada.

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24/03/2017, 22:11
Director

Notas de juego

He ocultado el post de momento, sigues junto al claro. Entiendo que despues de ir solo a explorar, ahora quieres volver a contarle al resto lo que has vistol. Pero hay que esperar los posts de ellos mientras, y el camino de regreso que aunque es corto puede haber alguna sorpresa. Te aviso.

Cargando editor
24/03/2017, 22:49
Eben
Sólo para el director

Notas de juego

Ok, mi idea es volver cuando pueda. Si mi post es valido luego lo ponemos.