Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.4.2] Lobos de Cardolan

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07/03/2018, 06:54
Eben

Eben estaba temeroso de no poder llegar a tiempo de ayudar a Sir Auressë, pero confiaba plenamente en Denelloth: seguramente tenía algo en mente respecto a los nuevos aliados.

Por otra parte también sentía curiosidad de que este grupo hubiera podido pasar desapercibido durante tanto tiempo. Eben sospechaba que no debía hacer tanto tiempo que estaban por la región, quizás es que provenían de otro sitio. La otra alternativa es que eran mucho más diestros que ellos en ocultarse y pasar desapercibidos.

Eben asintió a Denelloth también con un gesto suave, de acuerdo, les acompañarían al refugio.

Esperaba que luego no tuvieran que lamentarlo.

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11/03/2018, 15:07
Director

Caminaron atentos a todo lo que les rodeaba, y a pesar de la presencia de los orcos, el grupo se sintió más seguro en presencia de los Lobos. Conocían el terreno y eran expertos en moverse sin ser visto. Usaban avanzadillas y exploradores a bastante distancia del centro de la formación, y se conocían bien entre ellos. Además, se comunicaban mediante señas.

El cielo seguía nublado, pero la lluvia había cesado al menos de momento. Incluso un poco más al sudoeste se podía ver cómo la luz del sol iluminaba partes de las tierras altas coronadas de la verde hierba que servía de pasto para los numerosos rebaños de ovejas y otros animales, aunque en aquellos momentos no se veía a ninguno.

Delante, en el este, había una elevación que iba de sudoeste a noreste. Parecía que se dirigían hacia allí. Denelloth había pasado por allí en un par de ocasiones, pero no recordaba ninguna edificación hecha por el hombre. Sí había algunas cuevas naturales de poca profundidad. De todos modos, las irregulares formaciones rocosas del centro de Cardolan aguardaban muchos secretos que no se podían aprender en una o dos visitas.

- Tiradas (1)
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17/03/2018, 11:19
Ferrim, hijo de Ferric

Sin duda, la compañía de aquellos siniestros exploradores satisfacía a Ferrim. No sentía que necesitara su protección, pero a todas luces eran expertos en la maniobra y el ocultamiento y servían de apoyo para una caminata en un terreno peligroso, donde tres viajeros eran más vulnerables. Acero Rojo y los suyos conocían esos caminos como nadie, al parecer.

Tan buenos eran en lo suyo, que Ferrim sintió el desconcierto de Denelloth y Eben porque hubieran podido establecer un campamento delante de sus narices. En el radio de control de Sil Auressë, en la zona donde la aldea, supuestamente, dominaba y controlaba lo que ocurría, una banda de exploradores se habían asentado sin hacer ruido. Y, al parecer, no era más que uno de sus refugios. ¿Cuántos hombres eran y cómo se distribuían? ¿Y quién organizaba sus acciones? ¿Quién era ese «guía»?

Le gustó que fueran capaces de aquello, pues eran enemigos de los orcos. Pero no le gustó que pudieran hacerlo delante de las narices de los exploradores de Sil Auressë. Eso significaba que una banda igualmente hábil de enemigos podría haberlo conseguido, o podría haberlo hecho ya. Unos meros bandidos que alteraran el orden y afectaran al comercio o incluso una panda de orcos discretos y con más disciplina y habilidad que sus semejantes. Mal asunto.

No lo mencionó, por supuesto. Esperó que aquello fuera suficiente aviso para Denelloth y los suyos, que en el futuro deberían tener más cautela y mejor vista.

— Agradecemos la oferta, señora. Nos vendrá bien un refugio para hablar y calentar los huesos.— No era del todo cierto. Ferrim podría seguir caminando lo que quedara por delante hasta Sil Auressë y la lluvia del camino no le molestaba. Más lluvia y nieve caía en sus montañas y más largos y peligrosos eran sus caminos. Pero allí había detalles que convenía averiguar.

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19/03/2018, 13:50
Eben

Eben se sintió incómodo durante el viaje. Estaba acostumbrado a ser él el que oteaba el avance y estaba al tanto de los peligros que pudieran acechar a sus compañeros. En este caso se sentía inútil, se notaba a la legua la capacidad que tenían estos exploradores para moverse a su antojo sin dejar huellas ni rastros.

Tenían que reforzar sus vigilancias y sus capacidades para poder detectar a un grupo así. En este aspecto el desvío le proporcionaba a Eben la posibilidad de aprender de ellos. Pocas veces tenía la ocasión de ver trabajar a un grupo coordinado en unas maniobras de ocultación del enemigo. Eben observaba y aprendía, procuraba fijarse en los detalles para después poder él mismo ponerlo en práctica.

Este era un grupo amistoso... esta vez habían tenido suerte, pero en la próxima podrían no ser tan afortunados.

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22/03/2018, 12:29
Denelloth

Se fijó en la quebrada hacia la que se dirigían, intentando recordar mejor aquellas pequeñas cuevas. Era muy posible que con un poco de esfuerzo pudieran convertirse en refugios temporales medianamente dignos de tal nombre.

En todo caso, se sintió reconfortado en aquella compañía, y se notó en su rostro. Además, así podía tener cerca a Eben, lo que le daba más seguridad. Asintió a la escueta frase de Ferrim, aunque la visita sería breve; apenas obtener algo de información, hacer un último esfuerzo para que estos Lobos se comprometieran má directamente con la defensa de Sil Auressë y continuar el camino en busca de las huestes de Khôradur; ya no podían andar muy lejos...

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25/03/2018, 16:28
Director

El grupo se acercaba a las colinas que escondían el misterioso refugio. La mujer que les acompañaba les comentó que se trataba de escondites naturales que usaban de manera temporal. Había una media docena por la región, y cuando comenzó la ofensiva de los orcos reunieron en esos lugares para tenerlos a salvo. Las granjas arrasadas se podían volver a construir, los campos quemados se podían volver a sembrar y las ovejas devoradas se podían sustituir. Pero era necesario proteger las vidas de las personas que habitaban en aquellas tierras. Sin ellos, no podía haber un nuevo amanecer.

Sil Auressë era el nombre que había adquirido el conjunto formado por la aldea y por el castillo, pero más allá de las fronteras del pequeño feudo había multitud de casas y granjas esparcidas por las tierras altas de Minhiriath que dependían del mercado y de los molinos de aquel pueblo recién fundado.

El terreno comenzó a subir, y se adentraron en las quebradas. A su alrededor se alzaban ahora paredes de roca. Por mucho que miraban no podían ver ni rastro del refugio en las elevaciones circundantes, pero al mismo tiempo se sintieron observados desde las alturas.

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25/03/2018, 16:28
[LC] "Acero Rojo"

-Nos han avistado, comentó la mujer y su estado de alerta se relajó ligeramente. Estaban en un lugar más protegido, y fácilmente defendible. –Aquí se esconden ahora varios centenares de personas que confiaron en vosotros su protección, le dijo a Denelloth con un tono que podía parecer de reproche.

Notas de juego

tirada de Trepar con el siguiente post

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26/03/2018, 18:53
Eben

En silencio Eben contempló el risco. Estaba cansado pero para llegar allí no tenía más remedio que trepar. Acusando el cansancio inició la escalada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No es buena tirada y no se interpretar el resultado, a juicio del GM.

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30/03/2018, 01:39
Denelloth

Avanzaban ahora por la base del risco, entre la vegetación todavía húmeda que prosperaba en aquellas cicatrices de la tierra mucho mejor que en las llanuras azotadas por el viento. Denelloth asintió vagamente ante las alusiones de Acero Rojo. Era ciero que Sil Auressë tenía la aspiración de devolver la paz a las tierras cercanas, pero sus fuerzas eran las que eran; para el montaraz era más un refugio que otra cosa. Al menos por el momento.

Miró a las alturas, intentando el vano atisbar cualquier presencia humana. Tenía ganas de ver cómo se las arreglaban allí para pasar desapercibidos y poder proseguir su camino.
 

- Tiradas (1)
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30/03/2018, 12:08
Ferrim, hijo de Ferric

Ferrim no se entretuvo y empezó el ascenso. No era claramente su mejor baza, pero no era posible evitarlo. Obviamente, los lobos no se escondían en mitad de un llano.

- Tiradas (1)
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30/03/2018, 18:21
Director

El Oscurecimiento le sorprendió a Arthondir en medio de las tierras de Minhiriath. Cuando el Sol fue devorado por la esfera oscura, el pánico se apoderó de las gentes. Y lo que era peor, con la oscuridad llegaron las huestes de orcos, huargos y murciélagos. Habían estado esperando aquel momento para lanzar su ofensiva contra Sil Auressë por algún vil motivo que se desconocía. Como si la Oscuridad quisiera acabar con cualquier atisbo de luz o de esperanza.

No obstante, en medio de aquellos sucesos, Arthondir tuvo la suerte de encontrarse con un grupo de hombres que se identificaron como miembros de los “Lobos”, y que estaban tratando de reunir a la gente en refugios que tenían en las cuevas cercanas.

Así que Arthondir llegó a una de las cuevas no muy lejos del Paso de la Loma, donde se estaba librando una de las grandes batallas de aquel día. Le llegaron noticias de una unidad de caballeros de Echorion, y sospechaba que se trataba de la unidad del capitán Melechtor. Tenía fama de líder impulsivo y con iniciativa.

La oscuridad antinatural duró unas horas que parecían una eternidad, y cuando el sol regresó todos eran conscientes de que la noche estaba próxima. Los refugiados y sobre todo algunas aves mensajeras que usaban los Lobos traían nuevas de grandes manadas de huargos y varias enormes huestes de centenares de orcos que estaban rodeando Sil Auressë. Era imposible que una pequeña aldea con unas pocas docenas de soldados pudiera hacer frente a semejante ataque.

El que parecía el líder de aquella manada de unos doce “lobos” se acercó con un cuenco de estofado.

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30/03/2018, 18:22
[LC] "Dos Colmillos"

-Toma. Necesitas reponer fuerzas. La noche es larga y puede que tengamos que movernos de nuevo. Soy Dos Colmillos.

Cuando dijo su nombre, lo acompañó de una señal con dos dedos de una mano junto a su mentón. En general, los Lobos parecían comunicarse entre ellos con señales.

-Me dicen que te han visto alguna vez con los hombres de Echorion. ¿Es eso cierto? ¿Eres leal al Príncipe Que Cabalga? ¿Cuál es tu nombre?

Notas de juego

desmarca a los demás jugadores de momento

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30/03/2018, 19:14
Arthondir
Sólo para el director

Soy leal a cualquiera que enfrente a la oscuridad que atenaza nuestra tierra en estos aciagos días, Dos Colmillos. Mi nombre es Arthondir y, en efecto, he colaborado con las tropas de Echorion, al igual que con el resto de los pueblos libres - aseveró, sin tener muy claro que su declaración fuera a tener una aceptación apropiada.

Desde luego estaba muy interesado en aquella banda, para bien o para mal había sido un giro afortunado del destino aquel encuentro, ardía en deseos de preguntar por su tío, pero la experiencia le había enseñado a ser precavido. 

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30/03/2018, 19:36
[LC] "Dos Colmillos"

Dos Colmillos asintió y miró al horizonte. La noche ya había caído, y entre el medio centenar de refugiados se respiraba el miedo y la incertidumbre. -Echorion se halla lejos. Una vez más. Pero parece que unos pocos cabalgan en su nombre y luchan en esta guerra, portando el ribete rojo.

El lazo rojo en la lanza o en el antebrazo era el símbolo más habitual entre los seguidores de Echorion. A falta de un escudo propio, el Príncipe Desterrado usaba ese sencillo distintivo.

-Son una treintena de buenos jinetes, y han derrotado al enemigo en varias escaramuzas pequeñas en estos días. Y se dirigían al Paso de la Loma cuando llegó la oscuridad. Allí se había reunido una hueste de casi medio millar de orcos. Desconozco la suerte que han tenido allí, ni por qué optaron por atacar.

Notas de juego

tira Observación con el siguiente post.

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30/03/2018, 20:59
Arthondir
Sólo para el director

Está claro que la sombra retoma fuerza en estos días, qué si no podría augurar el fenómeno de hoy - declaró mientras contemplaba el terror en los rostros de los refugiados más débiles e indefensos - aquellos que la combaten ahora tienen mis mejores deseos, ojalá pudiera ayudarles...

Arthondir empezó a perder su mirada en el horizonte, pero trato de no perderse en sus pensamientos, pues bien sabía que ese era el comienzo de una larga reflexión y sería descortés por su parte desatender a su anfitrión, y más cuando mantenían una interesante conversación. Parecía estar muy al tanto de los sucesos en la zona.

- Tiradas (1)
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30/03/2018, 23:26
[LC] "Dos Colmillos"

Dos Colmillos se levantó y se despidió de momento de Arthondir. -Puede que tu desea aún se cumpla, y puedas unirte a la lucha. Los orcos han salido de sus madrigueras en Minhiriath, y las tribus se han unido bajo una sola bandera. La del enano desmembrado...

El Lobo frunció el ceño. No estaba acostumbrado a charlar con los extraños, e incluso entre los de su manada evitaban las conversaciones innecesarias. Pero había algo en el joven Arthondir que animaba a intercambiar palabras con él. Y cuando habían vivido un día tan extraño como el que acababa de terminar, resultaba reconfortante compartir vivencias con otra persona. Los orcos rara vez dejaban atrás sus diferencias. Era necesario un gran poder para lograrlo, unido a una promesa como la de ocultar el Sol que tanto odiaban.

-Intenta descansar, Arthondir. Mañana será un nuevo día. Mañana será una nueva lucha.

A continuación se acercó a los distintos refugiados con los demás de su grupo. Les entregaban comida, agua y mantas. Algunos necesitaban primeros auxilios. Otros simplemente necesitaban hablar. Habían visto de cerca los horrores de la guerra una vez más. Una vez más, sus frágiles sueños se habían roto, y tenían que rearmarse de valor para volver a intentar reconstruir aquello que se había derrumbado.
 

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30/03/2018, 23:40
Director

Aquella noche el refugio de los Lobos estuvo sumida en el más profundo silencio. Los hombres, las mujeres, los ancianos y los niños estaban todos asustados, pero al mismo tiempo agradecidos por haber podido huir de la muerte y de la destrucción. Primero compartían algunas historias de la llegada de las manadas de huargos. O  de cómo habían escuchado los tambores de los orcos. Algunos habían perdido a seres queridos, o habían visto sus hogares arrasados por el fuego.

Poco a poco el sueño y el cansancio les venció a todos, incluso a Arthondir. Los Lobos hacían guardias para vigilar el sendero que subía por el risco hasta llegar a la cueva. Estaban bien protegidos, y la guerra se estaba librando en otras partes. El objetivo del ataque era la aniquilación de Sil Auressë y de sus gentes.

Antes del amanecer comenzó a caer la lluvia. Arthondir ya estaba despierto entonces, y se acercó a desayunar con los Lobos. Para entonces, habían llegado más personas en busca de un lugar seguro. También otro grupo explorador que informó a Dos Colmillos, quien escuchaba atentamente lo que le decían. Iba armado con dos alfanjes que guardaba formando una cruz en la espalda. Seguramente de allí venía su sobrenombre, aunque todos le llamaban de esa forma.

Los demás Lobos tenían también nombres de ese estilo, y siempre acompañados de gestos o señales de las manos. Iban ataviados con pieles de todo tipo, algo harapientos pero portaban armas de buena manufactura y de calidad.

Desde la boca de la cueva, protegidos por los arbustos, los exploradores podían avistar cualquier persona o grupo que se acercara al lugar. Y de allí vieron a otros cinco miembros de la manada que se acercaban escoltando a tres personas. Estaba claro que no se trataba de campesinos o pastores desesperados en busca de un escondite. No. Los tres que acompañaban a la unidad de Lobos eran diferentes. Era evidente que venían de luchar contra los enemigos. Dos eran montaraces o cazadores. Uno joven armado con una lanza, y otro más veterano, con la cara oculta debajo de la capucha y una visible cojera. A medida que se acercaba se podía ver más de su rostro, y portaba unas horrendas cicatrices que le habían desfigurado. El tercero era un enano de pies firmes y porte orgulloso.

Comenzaron a subir. La lluvia ya había cesado, pero el terreno seguía mojado.

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31/03/2018, 00:10
Director

Los tres comenzaron a subir detrás de sus escoltas. Pero no conocían el terreno, y resultó más difícil de lo esperado. Entonces vieron movimiento en lo alto, cerca de la boca de la cueva. Había aparecido un hombre ataviado con pieles de lobo e incluso una cabeza de ese animal que hacía las veces de capucha. Iba armado con dos alfanjes que guardaba a la espalda.
 

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31/03/2018, 00:12
[LC] "Dos Colmillos"

-Es Acero Rojo, anunció el Lobo y se giró hacia su acompañante. -Ella es Acero Rojo, repitió apuntando con el dedo a la mujer que dirigía al grupo que estaba llegando. -Acompañan a aquellos tres que no conozco. Arthondir, vamos a ayudarles a subir.

Acto seguido, se bajó con un ágil salto hasta el siguiente risco y ofreció su mano al primero en llegar. -Soy Dos Colmillos. Bienvenidos al refugio de los Lobos.

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31/03/2018, 00:16
[LC] "Acero Rojo"

-Eben, indicó la mujer que lideraba la comitiva apuntando con el dedo hacia el montaraz más joven. -Ferrim hijo de Ferric, dijo e hizo una leve reverancia hacia el enano. -Y ... Denelloth, añadió por último para referirse al montaraz más veterano con heridas evidentes tanto de ahora como de tiempo atrás.

Luego se subió hasta la posición de Dos Colmillos, y se saludaron juntándose las frentes. Estaba claro que estaban muy unidos.

-¿Has dicho que su nombre es Arthondir?, preguntó de repente y se separó de Dos Colmillos. Se mostraba sorprendida, y miró con atención al desconocido.

- Tiradas (1)