Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.4.2] Lobos de Cardolan

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31/03/2018, 12:55
Arthondir

Así es - acertó a decir mientras se recuperaba del salto que había dado hacia el risco inferior para ayudar a subir al grupo, sin duda Dos Colmillos estaba más acostumbrado que él a ese tipo de peripecias - Llevo un tiempo por la zona, ¿nos hemos visto antes?

Lentamente se acercó a Acero Rojo extendiendo su mano a forma de saludo, la reacción de la mujer podía significar muchas cosas y no estaba seguro de si era buena o mala, pero si había escuchado su nombre con anterioridad sospechaba de boca de quien podría haber sido.

Tras saludar a la compañera de Dos Colmillos, se apresuró a ayudar a los recién llegados, uno de ellos parecía bastante herido y era posible que no pudiera trepar debido a esto.

Mi nombre es Arthondir, como ya habeis oído - dijo mientras extendía su mano de nuevo, esta vez a modo de saludo y ayuda a la par.

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03/04/2018, 06:51
Eben

Eben consiguió subir al refugio, no sin esfuerzo. Acero Rojo les presentó ante lo que Eben inclinó ligeramente la cabeza a modo de saludo.

Observaba la disposición del campamento y la forma que habían tenido de ocultarla, aún se asombraba de lo fácil que le había sido a esta gente pasar desapercibidos.

Notaba la relación entre Acero Rojo y Dos Colmillos. Convivir como refugiados crea lazos especiales entre las personas.

Permaneció en su silencio habitual mientras recuperaba fuerzas. Seguía con la esperanza de que aquello no les retrasase mucho de lo que Eben consideraba que era su misión principal.

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04/04/2018, 02:42
Denelloth

Treparon trabajosamente ayudándose entre ellos y gracias al apoyo ofrecido por aquellos dos hombres, el llamado Dos Colimmos y el tal Arthondir. El primero parecía quizás uno de los líderes de los Lobos; el segundo... Denelloth no pudo contener su asombro al descubrir que era, como ellos, un desconocido entre aquellos guerreros furtivos. ¿Acero Rojo no lo conocía, o sí? Miró a Arthondir a los ojos apenas un instante, adelantando la mano para aceptar su saludo.

-Las presentaciones están hechas -le dijo, a modo de respuesta. -Dos Colmillos -añadió, en un tono más formal y respetuoso -agradecemos tu bienvenida y tu acogida en vuestro refugio.

Luego miró de nuevo a Acero Rojo y a sus acompañantes, a la expectativa ante lo que la mujer que los había conducido allí podía responder.

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04/04/2018, 20:19
[LC] "Acero Rojo"

Acero Rojo negó con la cabeza ante la pregunta de Arthondir sobre si se habían visto antes, y luego volvió a mirar a su compañero Dos Colmillos. Hizo una señal y la palma de su mano dibujó un arco delante de su propia cara, para después quedarse en horizontal. Era un gesto rápido y elegante. Se notaba que estaban acostumbrados a comunicarse con gestos y con miradas.

Volvió a mirar con atención a Arthondir, y luego a Dos Colmillos como para confirmar algo.

-Los orcos... Son numerosos, dijo con gesto serio. -Hemos abatido a varios antes de encontrarnos con ellos tres. Caminan para encontrarse con las tropas de su aldea... Sil Auressë.

 

Notas de juego

las palabras subrayadas coinciden con gestos o señales muy evidentes.

Cuando menciona Sil Auressë se queda pensando un rato y finalmente hace una señal como de un sol amaneciendo.

NOTA: creo haber leído que el jugador de Ferrim estaba ausente unos días, por eso he posteado sin esperarle (de todos modos estamos en una parte de charla más libre).

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05/04/2018, 20:24
Arthondir

La reacción de la joven delataba que algo sabía de él, pero Arthondir estaba bastante seguro de no haberla encontrado en uno de sus viajes. Intentando apartar esa idea de la cabeza, pues parecía haber problemas más serios en esos momentos, se concentró en las nuevas que traía consigo Acero Rojo.

La información encajaba perfectamente con lo que Dos Colmillos le contó la noche anterior - Por lo que sé, vuestra gente se encuentra en serios problemas - dijo con gesto serio, mirando de reojo al Lobo - ¿Hay algo que podamos hacer?

Estaba convencido de que una espada más sería poco para marcar la diferencia, pero si los Lobos se implicaban podrían realizar un cambio significativo en los acontecimientos que estaban por llegar.

 

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10/04/2018, 18:59
Ferrim, hijo de Ferric

Ferrim llegó con ayuda al refugio. Fue presentado y saludó con su cortesía habitual a los dos extraños. Era evidente que estaba acostumbrado a tratar con humanos, más de lo natural entre su gente de las montañas. Las décadas de comercio y diplomacia con los diferentes pueblos de los Hombres le habían servido generosamente para establecer tratados, cerrar negocios y estrechar lazos con esa raza tan voluble, esperadamente inesperada y, muchas veces, insoportable. Que le hubieran elegido a él como representante de los enanos de Sil Auressë y emisario de las Colinas de Hierro en Cardolan no era una casualidad.

Se le daba bien la cortesía. Salvo con Norión, el sacerdote de Sil Auressë, con quién ya había tenido sus roces y amargas palabras. Sin embargo, sabía dejar aparte las diferencias personales cuando el objetivo era mayor.

Por eso, estar entre esa banda de gente asalvajada no le era extraño. De hecho, percibía que no eran «salvajes» en un sentido estricto. Ni mucho menos parecían como las tribus errantes que vagaban siguiendo a las manadas en las llanuras más allá de Rhûn. Había cierta actitud noble y civilizada en Acero Rojo, por mucho que estuviera oculta tras muchas capas de pieles, pinturas y cansancio.

El tal Arthondir era claramente un extraño entre ellos. Otro visitante. Tras las presentaciones se dirigió a él.

—Los problemas sitian a Sil Auressë, señor Arthondir. Y si vencen, no desaparecerán. Se harán fuertes y, entonces, serán problemas para todos, en las ciudades y en las granjas solitarias. También para los errantes. Una espada más nunca sobra en esta batalla.

Notas de juego

Sirvan los primeros párrafos como una presentación de Ferrim para Arthondir. Un enano de ciudad, no un guerrero. Hola, Arthondir.

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11/04/2018, 00:28
[LC] "Dos Colmillos"

-No es nuestra manada la que se encuentra en problemas, le contestó Dos Colmillos a Arthondir. Acto seguido les guió a todos a una zona algo apartada de los grupos de refugiados que llenaban las amplias cuevas de aquel lugar elevado.

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11/04/2018, 00:29
Director

Se trataba de un círculo formado por piedras que servían para sentarse y con un hogar de fuego en el centro. Había algunos objetos fabricados de madera, de pieles y de huesos colgando de las ramas de los arbustos próximos, y de palos que se habían clavado en el suelo para marcar el lugar sin duda sagrado para los Lobos. Denelloth no pudo evitar fijarse en que algunos de los símbolos se parecían al del colgante que ahora portaba.

Allí, Dos Colmillos sacó una tabla de madera que guardaba un mapa sorprendentemente detallado de la región, y compartió lo que sabía de los sucesos de los últimos días, y sobre aquello que desconocía le informaron Denelloth y el resto para así completar una visión general de la situación.

Los orcos de Minhiriath se habían unido en secreto bajo un nuevo estandarte, y habían salido de sus madrigueras. Una hueste atacaba desde el oeste, otra desde el sur y un grupo de huargos desde el este. Todos tenían como objetivo la aldea de Sil Auressë, donde iban a concentrar toda su furia. La señal acordada había sido el Oscurecimiento, y fue durante ese fenómeno cuando comenzó el ataque.

Las aves y otros espías les habían informado a los Lobos, y sabían que en el sur se habían librado varias contiendas que culminaron en la gran Batalla de la Loma por el control del estratégico desfiladero. En el Oeste, el Lugarteniente Khôradur había preparado la defensa de Sil Auressë en terreno abierto para hacer frente a los orcos que llegaban en vez de esconderse en el castillo que aún estaba en obras.

El ataque había sido por sorpresa, pero al parecer los exploradores de Sil Auressë habían hallado indicios y habían solicitado ayuda. Una unidad de jinetes llegaba desde el sur, y aunque no eran muy numerosos habían dado un golpe importante en la Loma evitando que las dos huestes orcas pudieran unirse.

Además de aquello, un grupo enviado desde Sil Auressë se había ido más allá de las tropas enemigas en el oeste hasta el lugar de un ancestral monolito que podía haber supuesto el final de Sil Auressë y tal vez de todos los feudos de Cardolan, pues los sacerdotes oscuros habían planeado invocar a unos demonios-troll de enorme poder que ya en el pasado habían arrasado fortalezas de la zona.

Notas de juego

(he supuesto que compartís cierta información)

M = Monolito

las líneas lilas marcan los movimientos de los orcos

las estrellas son lugares de batalla

el punto azul es vuestra posición actual (aproximada)

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11/04/2018, 00:30
[LC] "Acero Rojo"

-Tuvimos nuevas de algunos movimientos de las tribus orcas en Minhiriath hace ya varias semanas, comentó Acero Rojo. –También vimos al Lobo Blanco en aquel entonces, añadió de repente. Su mirada se fijó en Denelloth, y luego en Arthondir –Estuvo por estas tierras, pero se dirigía a Arthedain, donde la Hermandad se estaba reuniendo según nos informó nuestro … Guía.

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13/04/2018, 21:21
Arthondir

Arthondir asintió a las palabras de Ferrim con determinación, no estaba acostumbrado a tratar con enanos, pero tampoco era la primera vez que veía uno, le pareció bastante cortés dada la fama de su raza.

La pregunta de Arthondir trataba de implicar a los Lobos en la lucha, pero Dos Colmillos la atajó sin lugar a réplica. Era evidente la labor que desempeñaban los Lobos en aquella zona y dado su reducido número era comprensible que no se inmiscuyeran en grandes combates.

Esperó a ser el último en ojear el mapa, pues quería estudiarlo, conocía levemente la zona por sus últimos viajes, pero un mapa de esa calidad era una auténtica joya para orientarse en un futuro.

El Lobo Blanco... - dijo sosteniendo la mirada de Acero Rojo, que sin duda sabía algo de él que no quería desvelar - ... lo siento, no estoy familiarizado con ese nombre... ¿es uno de vuestros líderes?

Deseaba mantener una charla en privado con aquella miembro de los Lobos en particular, pero quizá no fuese el momento ni el lugar, por la información que tenían, Sil Auressë podía estar en serios problemas en ese instante, cada segundo podría ser valioso.

Una vez estudió el mapa, e interpretó los movimientos de las tropas, se hizo su propia composición de la situación actual, pero él no era más que un forastero, un extraño entre ambos grupos, la cortesía le hizo guardar silencio, esperando que los directamente implicados dispusieran una línea de acción, entonces opinaría si lo consideraba oportuno.

 

 

 

Notas de juego

Hola Ferrim!

A falta de actualizar la descripción/historia del personaje, remarcar que Arthondir tiene una voz especialmente agradable.

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13/04/2018, 23:33
[LC] "Acero Rojo"

-El Lobo Blanco... No es uno de nosotros. Es... difícil de decir con palabras. Nuestro Guía lo explica mejor. Es un gran lobo blanco, pero en realidad camina también en el Mundo Que No Se Ve. Y hay un hombre que tiene un vínculo con ese lobo, aunque rara vez están juntos.

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13/04/2018, 23:38
[LC] "Dos Colmillos"

-Es tan solo una leyenda. Un cuento..., dijo Dos Colmillos y mantuvo la mirada fija en el mapa. Allí estaba el enemigo real. El que podía ser derrotado con una espada.

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13/04/2018, 23:39
[LC] "Acero Rojo"

-No lo es. Tú también visto al lobo. Y hay más. Forman parte de la misma manada, pero la manada ha estado dispersa mucho tiempo. Se han reunido de nuevo en Arthedain, y por eso nos dijo el Guía que había reaparecido el Lobo Blanco. Pasó por estas tierras en compañía del hombre cuyo espíritu va ligado al suyo, y se dirigieron al norte.

Por primera vez, la mirada de Acero Rojo parecía desafiar la autoridad de Dos Colmillos. -Y nuestro Guía nos avisó de que algo estaba a punto de suceder. Y así fue. Ahora les ha dejado un amuleto a ellos, añadió haciendo un gesto en dirección a Denelloth.

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14/04/2018, 01:57
Denelloth

Observando la cueva, intentando hacerse una idea de cuánta gente, entre Lobos y campesinos refugiados, podría haber allí refugiados,* Denelloth siguió callado a los demás. Todos expusieron información en torno al mapa, repitiendo a Dos Colmillos y a Arthondir (el montaraz decidió tomarlo como a alguien de confianza, pues al fin y al cabo todos eran huéspedes de los mismos anfitriones) lo que ya habían contado a Acero Rojo. Apenas interpuso cortas preguntas acerca de los contingentes enemigos y de la situación de Khôradur. También se interesó por Girion, preguntando si habían visto a un jinete en aquella dirección.**

Luego calló, escuchando a los dos Lobos, sin poder ocultar su interés por el Guía que tanto mencionaba Acero Rojo. Incluso para los que no lo conocían fue evidente su mueca, similar a una sornisa pero exenta de humor, como la de quien reconoce su hado al encontrarlo.

-Yo conozco a ese Lobo Blanco. Es decir, conozco al hombre que lo acompaña, al que quizás protege, quizás guía. Lo conocí hace tiempo, y lo volví a ver hace no demasiado. Sí, hay otros como él, otros Lobos, y se están reuniendo en en norte. Me encantaría poder hablar con ese Guía vuestro, pues... Parece conocer bien una cuestión que me atañe directamente. El destino del Lobo Blanco y el mío se entrelazan de alguna manera que no comprendo.

No era frecuenta que Denelloth expusiera de una forma tan directa sus pensamientos, como sabían Eben y maese Ferrim. Había sacado lentamente el medallón (que Acero Rojo había llamado amuleto) mientras hablaba. Miraba a Dos Colmillos, que os había acogido sin reservas pero no se planteaba la posibilidad de acudir en socorro de Sil Auressë. Al menos de forma directa, porque buen servicio habían hecho ya protegiendo a todos aquellos habitantes de las granjas y aldeas de los alrededores.

-Es natural que el líder de una manada, y en tí lo veo, Dos Colmillos, piense en primer lugar en la seguridad de sus miembros que en atacar a sus enemigos. Vuestro refugio es en verdad digno de admiración, así como el número de gentes que protegéis aquí.

Entendía perfectamente que no quisiera enviar a los suyos, que parecían expertos en las artes del merodeo y la emboscada, a un ataque directo contra un enemigo muy superior en número. Sin embargo, debía intentar que apoyaran en lo posible la causa de Sil Auressë.

-No podemos pediros que nos acompañéis a la batalla que está librando en estos momentos el Lugarteniente Khôrdur al norte de aquí, aunque seríais providenciales -señaló en el mapa. -Nosotros debemos hacerlo, pues allí están nuestros amigos y... Nuestra casa -miró a sus dos compañeros, como dándose cuenta, por primera vez, de lo que Sil Auressë era en realdiad para ellos. -Pero sé que seríais mortíferos acosando a las patrullas, mensajeros, exploradores y pequeños grupos del enemigo. Y nos sería de gran ayuda teneros clavando el aguijón en torno al contingente principal. Y no solo a Sil Auressë; el enemigo ya ha recibido un duro golpe, pues sus principales chamanes han caído, y podría ser la ocasión de debilitar la fuerza de esas bestias en los páramos de esta tierra por largo tiempo.

Notas de juego

*Pues eso; cuánta gente habrá aquí, y cuántos Lobos?

**Saben cuántos orcos son (más o menos, se entiende)? Saben algo de cómo lo lleva el Lugarteniente, si están dándose palos ahora mismo, si le va bien o no... Si no me he perdido, el grupo del monolito salió de Sil Auressë hace... Dos días y medio? Girion se habeía reunido ya con Khôradur (en el mejor de los escenarios posibles), no?

Pues eso, además de algo de info, a ver si DC se conmueve y nos vamos a matar orcos en comandita. ;)

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14/04/2018, 08:39
Eben

Eben observaba el mapa con interés. Conocía de sobra muchos de los sitios, prácticamente todos, reflejados en él por lo que se fijaba especialmente en aquellos lugares que no conocía. Aún le parecía increíble que este grupo hubiera podido estar tanto tiempo oculto prácticamente en la puerta de su propia casa.

Sería muy interesante que esta gente decidiera ayudarles en su lucha contra los orcos. Quizás no eran conscientes que si Sil Auressë caía, ellos serían el siguiente objetivo del ejercito orco. Ahora era el momento de luchar.

Contenía a duras penas su impaciencia. Venir al final no había sido mala idea por toda la información que estaban obteniendo, pero de nada serviría si no llegaban a tiempo a su destino.

Más valía que lo que tuvieran que decidir lo hicieran pronto.

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14/04/2018, 08:55
[LC] "Dos Colmillos"

-Nuestra información llega en gran parte de nuestros aliados con alas, comentó Dos Colmillos. Fue entonces cuando se percataron que en el refugio y junto al círculo de piedras había numerosas aves, así como nidos en los riscos circundantes. -Gracias a nuestro Guia, algunos de la manada aprendimos a comunicarnos con estas criaturas, añadió y echó una mirada a Acero Rojo. Era evidente que tenía en gran estima a la guerrera, y sus diferencias de opinión sobre cierto asuntos a veces hacían saltar el carácter indomable de ella. Por eso, Dos Colmillos quiso suavizar posturas. Valoraba en gran medida la aportación de ese Guía que se había unido a la manada, aunque no veía del mismo modo el lado místico de todo esto.

-Nos informan rápidamente, pero no pueden contarnos aquello que no entienden. Los orcos son multitud, centenares sin duda. Otras manadas de Lobos en Minhiriath nos hablan de casi un millar de orcos que han salido de sus madrigueras para reunirse bajo un mismo estandarte en este ataque. Ni siquiera el Señor de la Guerra pudo reunir a tantos.

Negó con la cabeza. Era inconcebible cómo las distintas tribus de trasgos se habían puesto de acuerdo para atacar de una forma tan coordinada dejando vacías sus cuevas y dejando de lado sus rencillas ancestrales.

-En cualquier caso, las dos huestes principales de orcos cuentan con tres o cuatro centenares de guerreros cada una. Y con trolls, huargos y grandes bandadas de murciélagos.

A continuación marcó en en el mapa la posición aproximada de las tropas de Khoradur, así como la línea que habían seguido los jinetes que llegaban desde el sur.

También se interesó por Girion, preguntando si habían visto a un jinete en aquella dirección

Observó a Denelloth, y asintió nuevamente. -Sí, anoche. Un jinete cabalgando a gran velocidad. Se unió al grupo de los jinetes en el último momento y juntos cargaron hacia la batalla.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Estáis en la mañana siguiente al Oscurecimiento. Girion partió de la cabaña ayer. Debe haber llegado ya a la zona de Khoradur si todo había ido bien al principio de la noche. Coincide con el relato de Dos Colmillos
 

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14/04/2018, 09:12
[LC] "Acero Rojo"

-La Oscuridad convocó a los orcos. Encerraba una promesa, y cuando el Sol se apagó vieron cómo sus plegarias fueron respondidas. Ya nos avisó nuestro Guía de esto, dijo Acero Rojo. -Por eso los chamanes que menciona Denelloth. Por eso la Hermandad se reunió de nuevo para luchar en la Ciudad de Reyes. Todo esto ha seguido señales que no vemos con nuestros ojos, Dos Colmillos.

-Yo conozco a ese Lobo Blanco. Es decir, conozco al hombre que lo acompaña, al que quizás protege, quizás guía. Lo conocí hace tiempo, y lo volví a ver hace no demasiado. Sí, hay otros como él, otros Lobos, y se están reuniendo en en norte. Me encantaría poder hablar con ese Guía vuestro, pues... Parece conocer bien una cuestión que me atañe directamente. El destino del Lobo Blanco y el mío se entrelazan de alguna manera que no comprendo.

Ella asintió en silencio. Los destinos se entrelazaban, y las casualidades a veces no eran más que le desconocimiento de los hilos que movían las vidas de tantos. -Espero que pronto podáis hablar con él. Creo además que no eres el único de vosotros que ansia hacerlo.

Fue entonces cuando se giró hacia Arthondir. Hizo un gesto con la mano alrededor de su cara y sonrió. -Tenéis un gran parecido, y me habló de ti en muchas ocasiones, dijo confirmando así las sospechas del hombre recién llegado. -No obstante, ya no se encuentra con nosotros. Partió en la mañana antes del Oscurecimiento. Pasó por la cabaña y siguió al norte, a un destino que desconozco pero que era importante.

 

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14/04/2018, 13:29
Arthondir

La alusión directa hacía él le golpeó sin previo aviso, estaba claro que Acero Rojo llevaba un rato dándole vueltas a lo que Arthondir ni se atrevía a preguntar. Era él, no había duda, y había estado allí hace sólo un día.

¿Crees que vaya a participar en la batalla? - sinceramente dudaba que fuera así, era un espíritu demasiado...libre por así decirlo, pero estaba desesperado por saber algo más de él - Necesito verlo, hablar con él.

¿Partió solo? - ¡maldición! Había estado tan cerca, después de tantos años...

De pronto la premura se instaló en el corazón de Arthondir, deseaba coger su montura y cabalgar hacia el norte sin más. Pero no era el momento de solucionar problemas personales, la Sombra se cernía sobre Sil Auressë, sobre Cardolan, sobre los Pueblos Libres, y no podía permitir dejar de lado eventos de tal importancia por un asunto personal, sería una vergüenza para el legado de su casa, e impropio de él mismo.

 

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14/04/2018, 14:01
[LC] "Acero Rojo"

-No, no fue hacia la batalla. Su lucha y sus viajes son más en el Mundo Que No Se Ve,  contestó Acero Rojo. Sentía compasión por Arthondir, pues en su rostro se reflejaba la desolación de no haber podido ver al Guía. -Él llegó a nosotros huyendo de un pasado, comentó tratando de decir las palabras adecuadas. -Pero habló de ti, y de otros recuerdos buenos. No todo fue malo, y puede que su camino se cruce con el tuyo en un futuro.

Centró su atención en el mapa, y luego miró a Dos Colmillos. -Entiendo que hubo una gran batalla en la Loma, y después otra en la zona de Khôradur. Su dedo seguía la ruta de los caballeros. -¿Sabemos algo del desenlace?

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14/04/2018, 14:11
[LC] "Dos Colmillos"

-En La Loma, los caballeros lograron cruzar el Paso, causando numerosas bajas a los orcos y sellaron el desfiladero, contestó Dos Colmillos. -Con eso ganaron tiempo, pero los orcos siguen allí. Luego continuaron hasta aquí...

Su dedo marcaba el lugar de Khôradur. -Pero no sabemos nada del desenlace. Allí las bandadas de murciélagos son numerosas, y además la batalla tuvo lugar de noche.

Se dirigió a Denelloth, quien lideraba aquel grupo. -Os indicaremos el camino más rápido para llegar a vuestros amigos. Compartimos el mismo enemigo, y aunque los Lobos de Cardolan no van a ir a la guerra, sí podemos hostigar a los orcos que están buscando otras rutas alternativas al Paso de la Loma. Conocemos aquellas tierras altas, y allí nuestra fuerza se multiplica. Podemos hacerles daño, pero no detenerlos. Les costará cruzar hasta el otro lado, pero finalmente llegarán me temo. Es lo que podemos daros.

Notas de juego

arreglando el continuo espacio-tiempo ,)