Partida Rol por web

Sil Auressë

[7.9] Cómo equipar el ejército

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12/11/2016, 14:38
Director

Ayla contemplaba Sil Auressë desde lo alto de la azotea. El peso de la responsabilidad de cargar con los sueños y las ilusiones de tanta gente. Con sus vidas. Pero también sintió la fuerza que le daba eso. El proyecto de convertir el sueño de Sil Auressë en una realidad avanzaba a marchas forzadas. Una rueda que si se le daba la fuerza necesaria inicial podría seguir girando incluso sin la presencia de ella. Pero para llegar a eso había que recorrer un camino arduo y complicado. Y en medio de ese camino había una gran piedra. El enemigo de Ayla estaba expectante, quizá más precavido que antes. No por debilidad, pero por astucia. En su mente invadida por la locura él trataba de hallar una salida, un golpe de efecto para terminar con este espiral que el destino les aguardaba.a ambos No obstante, los dos sabían que el enfrentamiento era inevitable. La pregunta era si debía arrastrar a toda esta gente también. Ésa era la responsabilidad de una Guardiana. La que tuvo Zelene también en la aldea donde falleció.

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12/11/2016, 14:40
Director

Hilde Sikelion descansaba en su dedo. Brillaba en la noche estrellada con una luz tenue. Estaba expectante. Ayla le preguntó si veía en ella lo que se esperaba que ella fuera … Y tuvo la sensación de que el destino de ella era otro. Había terminado como soberana de Sil Auressë. ¿Un desvío en el camino? ¿O una parte de la gran obra? No hallaba respuesta en la Luz del anillo, aunque sí le reconfortaba. Cada paso, cada decisión, le había llevado hasta aquí. Y sabía que había fuerzas en el mundo que actuaban, y no todas eran para hacer el mal. Ella estaba destinada a llegar a este momento, a este lugar. Y su destino era también el de ser la Portadora de Hilde Sikelion en este tiempo. Eso le reconfortaba. 

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12/11/2016, 14:41
Director

El ajetreo del día a día no le permitía tener tiempo para meditar, para comunicarse con Hilde Sikelion, para reflexionar. Hace mucho que no pensaba en su Enemigo. Sus caminos se habían cruzado ya en muchas ocasiones. Poco quedaba ya de aquella joven que se enfrentó por primera vez a Khathog al sur de las Montañas Nubladas. Pero él también había cambiado. Su poder había crecido. Ayla sentía que su tiempo en Sil Auressë se acababa. Pronto tendría que hacer frente a su enemigo. Y terminar de cerrar el círculo de una vez por todas.

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12/11/2016, 14:42
Director

Los pensamientos de Ayla regresaban a Amon Lind. Un momento clave en su viaje. Tantas respuestas, tanta sabiduría. Y alguna pregunta nueva, alguna duda sin resolver. Amon Lind… Un lugar mágico, atemporal. Sus pensamientos regresaban a aquel lugar, junto al corcel élfico en los establos.

Al girarse para salir, Ayla se encontró de frente con Fëamire. “Ayla, lamento que te sientas sola”, le dijo, “aún rodeado de amigos y maestros, en última instancia tendrás que enfrentarte sola a un mal. Si te derrota, será tu fin. Y el fin de Zelene. Y si consigues derrotarlo, perderás a muchos de los que te han acompañado”, dijo casi para sí mismo.

“Recuerda esto, Ayla. Cuando estés preparada, y te enfrentes al enemigo, el enemigo sólo te verá a ti. Pero tendrás la fuerza de todos los que te hemos conocido, de todos los que creemos en ti. De todos a los que has ayudado. También la fuerza de los Guardianes de Luz que haya habido antes. La fuerza de Zelene. La sabiduría de los noldor. El espíritu indomable de los silvanos. El ímpetu de los humanos. El amor que sientes por ellos, y por esta tierra. Cada vida que has cambiado, cada gesto, cada palabra. Cada paso en tu vida te habrá llevado hasta ese punto, pero tú habrás dado cada paso de forma voluntaria. El enemigo, el Cazador Oscuro, te teme. Está solo, no tiene elección, es un mero instrumento. Y el Orbe lo está devorando, consumiendo. Quiere acabar con esto cuanto antes, pero tiene miedo. Miedo y angustia. Teme aquello en lo que te puedes convertir.”

Ayla recordaba cómo aquellas palabras le habían emocionado, cómo cayeron las lágrimas por su mejilla. Le había contestado a Feamirë:

"Jamás nadie con tan pocas palabras me ha hecho darme cuenta de tantas cosas.”

Los últimos días en Amon Lind fueron de muchas despedidas. Muchas emociones.

No es solo sabiduria y poder lo que llevo de Amon Lind, éste momento, tus palabras, siento que se termina mi formación aquí y que algún modo sabíais como me sentía y como abrirme los ojos. Yo hasta ahora sabía dar amor, pero no sabía recibirlo, y eso me has enseñado.

Ayla recordó con emoción cómo Feamirë le había secado las lágrimas. Con sorpresa y emoción notó que sus lágrimas en los dedos de él brillaron con una luz blanca y pura, como perlas. En ese momento le habían recordado a la luz de las estrellas. Estrellas que ahora brillaban encima de su cabeza, en el cielo de Sil Auressë.

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12/11/2016, 15:25
Director

Ahora le faltaba resolver una nueva pieza en el rompecabezas. El medallón que le había hecho llegar Pelenwen. Aún se le  resistía descifrarlo. Quizá su importancia se hará manifiesta llegado el momento. La inseguridad que le invadía en esta encrucijada le hizo pensar en buscar apoyo, consejo, guía. Meditar. Visitar de nuevo el Mundo de las Sombras. Con todos los riesgos que eso conllevaba.

Mientras consideraba todas las opciones, bajó a comentarle cosas a Curudae y Khôradur.

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12/11/2016, 15:27
Ayla

Ayla bajó las escaleras y buscó primero a Curudae. -Señor Senescal, he leido el informe y me ha sorprendido muy gratamente, no esperaba unos resultados así hasta más adelante, eso es bueno, pero no debemos descuidarnos. He visto que has hecho una gestión espléndida con las licencias y las tiendas, eso nos va a dar alas.

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12/11/2016, 15:28
Curudae

Curudae recibió a Ayla en su despacho. No era seguro si se le había hecho tarde o que había madrugado mucho. Parecía más bien lo segundo. Ayla le comentó sus impresiones del informe mientras él le servía una infusión. Por el olor se notaba que eran las mismas infusiones que solía tomar Danroth, quien había cogido la costumbre durante sus viajes con el elfo Vradriel.

Mientras Ayla le comentaba sus gratas impresiones, Curudae le miraba con rostro serio. -Efectivamente, no debemos descuidarnos. Nada hay en el informe que no haya sido contemplado de antemano en mis previsiones. No quita de que la confirmación venta de los edificios y licencias es una gran noticia, pero ahora debemos reunir el máximo de fondos para hacer frente a los pagos. Ya contaba con esos ingresos, aunque quizá no tan rápido. Los pagos importantes que nos esperan son: los sueldos de los obreros, los costes de construcción del castillo, la devolución de los préstamos y la compra de más animales. Tenemos seis meses de sueldos de obreros pagados, pero ya han pasado dos, así que en cuatro meses tenemos que pagarles casi 900 monedas de oro. Y otro pago igual para los meses 13-18. Y en 20 meses hay que devolver la mitad del préstamo que son 1070 monedas de oro... Hay más, pero no quiero agobiarte amiga. Bastante tienes con lo que tienes, le dijo con cara de sincera preocupación.

Sacó unos papeles y se los enseñó: -estoy haciendo números constantemente según avanza este proyecto, y en este momento nos hacen falta 800 monedas de oro para el mes 25… Hay tiempo, pero a este paso no tendremos esas 800 monedas.

-La clave de todo esto es el cambio sustancial de la economía de esta zona, de esta gente. De pastores con algo de agricultura queremos pasar a una economía mixta, con todos los beneficios que eso conlleva. Pero ese cambio necesita muchos fondos. Hemos hecho cosas, como los molinos. Hemos comprado animales para darle un empujón a la región. Pero estamos en el comienzo.

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12/11/2016, 15:31
Ayla

-¿Qué parte de esos ingresos se podría destinar a equipar nuestro ejército?, le preguntó Ayla.

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12/11/2016, 15:32
Curudae

-Tenemos que verlo. Entiendo que no nos queda otra que lanzarnos hacia el vacío. Guardar el dinero en las arcas no nos hará ningún bien. Pero comprar armas fuera puede resultar caro. Haré números para tener un dinero para comprar lo más esencial, mientras buscamos alguna solución para tener nuestros propios armeros o una vía alternativa de conseguir armas a buen precio. Sin entrar en demasiado detalle aún, podríamos sacrificar unas 100-150 monedas de oro.

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12/11/2016, 15:33
Ayla

-Tal vez podríamos evitar la traba que suponen los gremios de Tharbad, si logramos abastecernos de fuera de estas Tierras. No tenemos tiempo para esperar a que los gremios jueguen a decidir cuánto quieren ganar a nuestras expensas. Deben saber que nos necesitan tanto como nosotros a ellos, y debemos demostrarselo haciéndoles perder negocio, que és donde más les duele. No quiero que nos vean como a un niño con dinero en los bolsillos al que se le puede quitar con facilidad, quiero que nos vean como a un aliado y que juntos podemos obtener beneficio ambos, no solo ellos, le dijo.

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12/11/2016, 15:34
Curudae

-Los gremios tienen el poder de esta región, le contestó Curudae, -y es muy difícil sortear eso. Fuera de Tharbad se me ocurren algunos mercados, como podría ser Bree y a través de Bree todo lo que es Arthedain. No está tan lejos, pero conlleva otros problemas de aduanas y costes. Podríamos reconsiderar una reunión con Echorion. Tiene armas, tiene contactos en Arthedain. Pero a cambio ya sabemos lo que nos va a pedir. Me imagino que Minas Girithlin está descartado. Para sortear Tharbad y comerciar con el Sur existe otro puerto – Súduri.

-Teniendo en cuenta que las decisiones acerca de las armas, así como algunas de las alternativas que tenemos tienen implicaciones militares, creo que lo mejor sería reunirnos con Khôradur y comentar todo esto entre los tres. ¿No te parece?

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12/11/2016, 15:35
Director

A continuación Curudae le pidió que le acompañara a la Sala de Reuniones. Khôradur ya se encontraba allí, de pie junto a la ventana. Les saludó a ambos y se sentaron para debatir. Curudae le comentó lo que se había hablado hasta el momento.

Mientras Khôradur asimilaba la situación, Ayla tenía algunas preguntas más para Curudae.

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12/11/2016, 15:38
Ayla

-Y por otro lado, ¿se sabe algo de Adhellin?

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12/11/2016, 15:38
Curudae

-Sobre Adhellin, lo último que sé que es que estaba de camino a Metraith. Me imagino que llegará en la próxima caravana o la siguiente, contestó Curudae sobre la pregunta acerca del artista y dibujante.

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12/11/2016, 15:49
Ayla

-Curudae, ¿tenemos al mensajero aquí? Llevo unos días pensando en dos personas que son importantes para mi y que pueden serlo para Sil Aüresse. He de enviar al mensajero para que los invite a venir. Él es el Señor Palomire, de noble cuna, caballero de Arthedain. Su mujer falleció en la plaga y vive en una mansión cerca de las tierras de los dunlendinos. Sin saberlo, él ha costeado la mitad de Sil Aüresse. Rescaté a su hija de un destino funesto y me recompensó extraordinariamente, ese rescate tuvo múltiples consecuencias. Me proporcionó gran parte de los fondos que destinamos al nacimiento de Sil Aüresse, arruiné ciertos planes oscuros que de haber crecido amenazaban seriamente a toda una región, aunque ese es otra cuestión... Y conocí a gente que me hicieron nacer por segunda vez... Como te decía la posesión más preciada de Palomire, es su hija. Es su única familia y hará lo necesario para que ella tenga lo mejor. La hija de Palomire, tiene ciertas aptitudes que la aproximan mucho a mi y necesita una guía. Ha aprendido de los mejores, pero el tiempo de su aprendizaje fue muy limitado y ahora está "sola". Quiero que el mensajero vaya y lo invite a venir a Sil Aüresse, que le diga que una nueva luz está naciendo en el Oeste y que la Dama de tales tierras les invita a que acudan a verla y a hablar con ella. Que se están rescatando los nobles y perdidos valores de Númenor, y que allí podrá encontrar una guía para su hija. Éstas son las palabras que ha de decirle. No creo que decline la invitación, pero en caso contrario confío en las dotes diplomáticas de nuestro mensajero para que de la mejor forma posible, les exponga lo que hay aquí. No deberá decir mi nombre, será una sorpresa para cuando lleguen. Si insisten en saber quien es la dama de tales tierras, dirá que es la Dama Lis.

Notas de juego

Sil escrito alrevés, es el pseudónimo que luego le dí a un capitán al que salvé la vida en Suduri y el que voy a adoptar fuera de Sil Auressë
.

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12/11/2016, 16:12
Curudae

-El mensajero regresó anoche de las tierras al norte, en Dol Tinare. Ha establecido contacto con varias familias nobles de las pocas que aún quedan. Le prepararé para la misión que me comentas. De paso podrá hacer una nueva parada en Tharbad. A ver si tenemos un golpe de suerte y surge alguna novedad en aquella ciudad tan compleja.

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12/11/2016, 16:13
Ayla

-Ahora sí, vayamos a ver con Khoradur a ver cómo tratamos la cuestión de la equipación de "la espada de la luz..."

Ayla se dirigió al Lugarteniente: -¿Cómo está el Lugarteniente de Sil Aüresse? Necesito hablar con vos Maese Khoradur. Estoy interesada en saber como va la nuestro ejército y la milicia, ¿ha habido algún problema en nuestras tierras?, ¿los exploradores han detectado algo además de los vestigios del ejército de Dagorhir? Quiero que estas tierras no tengan cabida para la oscuridad, que sea temida por las criaturas que la sirven solo así la gente de aquí podrá vivir en paz. Necesito que se me informe en cuanto los exploradores detecten algo que salga de lo... normal. Tú ya me entiendes.

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12/11/2016, 16:42
Khôradur

-Te entiendo perfectamente, Ayla. De momento podemos estar tranquilos, no hemos visto nada fuera de lo esperado. Quizá comentarte que los vestigios del ejército de Dagorhir se están reuniendo en pequeñas bandas algo más lejos de estas tierras. A veces son liderados por algún trol, y casi siempre hay colaboración con algunos huargos. Pero se mantienen alejados de Sil Auressë, al menos de momento. Tampoco hemos podido aumentar nuestro campo de acción mucho más allí del arroyo que va hacia Baranduin, y las zonas inmediatamente alrededor.

-Ahora bien, he estado meditando algunas cosas que me comentaste en una ocasión. Nuestro ejército tendrá soldados, guardias y milicia. Pero es sobre todo defensivo. Nos falta una unidad de acción, un grupo para realizar pequeñas incursiones o ataques preventivos. Tener esa capacidad para responder a cualquier provocación. Si nos atacan una caravana, debemos poder rastrear y castigar a los que que hayan perpetrado aquel crimen. No estoy hablando de mercenarios ni de cazarecompensas, sino hombres de bien, que compartan los valores de Sil Auressë. Pero hombres que sean guerreros. No granjeros  o artesanos, por mucho que estén entrenados dispuestos a proteger sus tierras. Su trabajo no es la guerra, ni están preparados para llevar a cabo este tipo de misiones. Estaré atento por si veo a algunos que nos podrían servir de cara al futuro.

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12/11/2016, 16:43
Ayla

Ayla le preguntó a continuación: -También me gustaría saber con números aproximados, ¿cuántas armaduras y de qué tipo y cuántas armas y de qué tipo necesitamos para nuestro ejército? Sé que es una ardua labor y que el tiempo que dispones es limitado, pero así podré saber qué es lo que se necesita y dejará de ser una mera cantidad de oro...

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12/11/2016, 16:45
Khôradur

-De esto ya hablamos antes de la fiesta..., contestó Khôradur y miró a Curudae.