- El Senescal Curudae se ha tenido que ir a la Casa de Comercio para atender asuntos importantes, pero me ha dicho que lleve la cuenta de las rondas.... "¡Yo no invito a nadie!", fueron sus palabras creo recordar.
La bella camarera pelirroja saca nuevas jarras para los presentes, y los que aún están por llegar.
-No os preocupéis, podemos cargar las bebidas como "gastos de manutención" a cuenta del tesoro de Sil Auressë :-D
Buenas noches a todos.
Habéis dejado algo para mí en el fondo de los barriles?
ups, aún no tengo cara, pero lo solucionaremos en breve...
La puerta de la cantina esta siempre abierta por lo que parece...
- Para mi, Hidromiel de Umbar, se dice que es mejor aún que la de los Dunlendinos, y quiero comprobarlo -
Hombre, menos mal que alguien asoma la nariz, me estaba hinchando... hics...
-A su salud caballero. Que su muerte este llena de honores!-
¿¡Alguien se atreve a probar un licor de verdad?! Aquí traigo un barril de usquebaigh, elaborado artesanalmente por hombres Saralainn en las altas tierras de Cardolan.
¡Alto ahí!, en vista del peligro que supone que haya tanto alcohol rondando por aquí, y por la autoridad que me ha sido otorgada, todo el alcohol queda requisado hasta nuevo aviso. ¡Guardias!, ¡lleven todo este licor al cuartelillo!
Bien hecho Lugarteniente! Euh, me voy y otambién hasta el cuartelillo a custodiarlo un poco más...
Hombre, digo yo que habrá tiempo para todo...
Me llevo un cacillo de madera oculto malamente bajo la capa...
¡Registro general!. Vamos a ver que encontramos.
-Minutos después-
¡Vaya, vaya!, Denelloth, ¿y este cacillo de madera?, ¿para tomarse la medicina?
Estooo... el qué? Oh, vaya. Pues sí, es un cacillo, no sé cómo habrá llegado aquí... Buen momento para escabullirme refunfuñando...
- Un momento, a donde va usted?... díganos al menos si el licor es tan bueno como el caballero asegura... de ser así, por un buen precio, podríamos disfrutarlo todos...escuche que el tabernero es un hombre generoso a la hora de servir y modesto a la hora de cobrar...-
Hacia horas, puede que días que estaba sin molestar a nadie, sentada en un rincón de la posada, viendo como una y otra vez la panda de borrachos y holgazanes del lugar se codeaba embriagados por el dulce sabor de la hidromiel o de la cerveza, menudo espectáculo mas lamentable estaban ofreciendo, probablemente no eran conscientes que eran observados, y una y otra vez decían cosas sin sentido y bromeaban con un lenguaje simplón y lleno de tópicos, a parte de que algunas palabras ni las pronunciaban bien a efecto del enorme pedo que conjuntamente llevaban.
Se levanta de la silla y se acerca a la barra, donde esta la pobre camarera pelirroja aguantando toda clase de miradas, -Hola, señora, podría llenar este bote de cristal que le traigo de vino especiado, no no se crea ud que es para beber, no tengo edad para ello, ya ya puede ver que estos que si tienen edad no tienen control le susurra intercambiando una sonrisa de complicidad de esas que solo las mujeres entre si se conocen. Evidentemente no había de porque cruzar ni una palabra con aquellos hombres que por un momento habían callado y observaban como la muchacha se desenvolvía como pez en el agua, -gracias dice en ese tono de voz alegre y jovial cargado de energía, mientras paga por su comanda y acto seguido intenta bajar del taburete en donde se había encaramado para superar la barrera de la barra, para que la camarera viera algo más que una cabeza, en estas se acerca el bardo Arkyn y le tiende la mano para bajar del mismo haciendo alarde de su delicada educación, algo que visto lo visto no abunda por la zona, -Gracias, estaré en la Academia, no dudes en llamarme si piensas meterte en líos ¡he! y sonríe de nuevo con una mirada entre ambos de complicidad ¿de que se conocerían ya?
Y despacio camina hacía la puerta de la posada para salir por la puerta e ir a su escena, esperando haber dejado una huella en las mentes de aquellos, que ahora tenían un nuevo tema del que hablar.
Un saludo nenes ;D, aquí hay algunos que estamos ya en marcha, ¡venga salid del bar y haber si nos encontramos por las escenas!
Si yo estoy deseandico, estoy como un perro al que no "le dan" correa. En cuanto el director "me suelte" allá que voy...
De momento habrá que entretenerse socializando un poco...
Si este licor es tan bueno como dicen, es un peligro para la seguridad de Sil Auressë, y de la taberna, ¡y de ustedes!, por tanto queda requisado. Denelloth, ya hablaremos de como llegó a usted este cacillo de madera.
Pues sí, a ver si nos vemos por alguna escena, pero el trabajo del lugarteniente de Sil Auressë no da tregua.
-Donde esta el cantinero?... eh, usted, si.. en Bree las cantinas tienen buenos músicos animando. Me enteré que hay uno muy bueno en esta aldea, y no veo que este aquí... que esta esperando para llamarlo? Es que no solo de alcohol vive el hombre...-
-Ya estoy de vuelta, señores, dice el Senescal mirando incrédulo la escena. -Y veo que en mi ausencia la taberna se ha llenado. Sil Auressë está creciendo sin duda, pero andamos todavía dispersos sin juntarnos en una escena.
-He oído rumores de un cargamento de usquebaigh, pero parece que se están tomando su tiempo para llegar a la aldea, añade mirando de reojo a Russef y Eärnil.
- De todos modos, ya queda menos para que nos reunamos todos. ¡Dejad algo de licor para la fiesta de Ioëndë!
¿Un cargamento de usquebaigh?, ¿quien lo envía?, ¿qué cantidad?, ¿de donde procede?, ¿dónde está la documentación de este envío?. Todo esto es muy sospechoso, así que por el bien de Sil Auressë tendré que inspeccionar ese cargamento y si veo algo sospechoso, ¡requisarlo!