Partida Rol por web

Sil Auressë

La Sala del Consejo

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31/01/2016, 23:03
Curudae

–Sí, Puavle, le contestó a ese hombre con el que se había distanciado recientemente por una disputa comercial. –Tenemos un plan. Pronto llegará el Lugarteniente y podrá dar más detalles. Las circunstancias exigen que convoquemos a todos los milicianos. Todo hombre y mujer capaz de empuñar un arma debe estar disponible. Los necesitaremos, me temo. Trataremos de proporcionarles suficientes armas a todos. Y además, hemos de valorar la evacuación de las granjas más alejadas, e incluso de algunos molinos. La forja enana debe ser protegida, ya que tienen que seguir preparando las armas.

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31/01/2016, 23:03
[SA-Co] Celegund

-Yo he luchado contra los huargos, dijo Celegund el herrero. –Hace tiempo, pero sé lo que son. Y los orcos, sus aliados naturales. Estoy a vuestra disposición, ya sea si necesitáis mi martillo para golpear enemigos, o si es para ayudar a nuestros amigos naugrim a forjar espadas y escudos.

Hizo una reverencia a Ferrim, quien había tenido la gentileza de enseñarle su forja enana. Después de toda una vida de herrero, Celegund se sentía como un aprendiz cuando les veía trabajar con aleaciones y fundiciones.

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01/02/2016, 09:28
Ferrim, hijo de Ferric

Ferrim sabía que Cardolan era una tierra turbulenta, plagada de facciones que tan pronto se aliaban como se traicionaban. Le pareció verlo ahí mismo, en el consejo, con ciertas miradas y actitudes que iban de un lado a otro de la mesa entre los meros representantes de los incipientes gremios. ¿Luchas por el poder por el control de la aldea?

En su papel de representante de los naugrim de las Colinas de Hierro en Sil Auressë (y, prácticamente, en todo Cardolan), sintió que debía ponerse en marcha para establecer contactos diplomáticos con los poderes de la región cuanto antes. Durante un segundo sintió que estaba perdiendo el tiempo, sin embargo rechazó esa sensación de inmediato. Lo que había estado haciendo con los suyos era trabajar en la forja y eso, a todas luces, era más importante en aquel momento que cualquier conversación con cualquier notable local.

Movió levemente la mano para pedir la palabra. Más una cortesía que otra cosa, pues no esperó a recibir permiso. Viendo cómo se comportaban algunos hombres allí, para su gusto soeces e indignos, no parecía importar nada el protocolo. Le desagradó especialmente esa barahunda de "notables" ruidosos. Sabía leer el egoismo en las caras. A veces los humanos son tan transparentes... Se puso en pie.

-Senescal, señores... señor Norión... dama Finduilas -a esta última le hizo una inclinación de cabeza, no tanto una reverencia, porque no era una presentación formal, pero sí una muestra de respeto ante la que parecía, de verdad, alguien noble en esa sala-. Sabía la importancia de nuestro trabajo para Sil Auressë, pues pocos aldeas de este tamaño pueden vanagloriarse de estar armadas por los enanos, pero ahora también comprendo la urgencia. Y sobre esto me enorgullezco de poder decir que los naugrim cumplen, como siempre lo hacen, con su palabra. La forja trabaja sin descanso y el pedido está casi acabado. Vamos con adelanto, incluso.

Sacó debajo de su manto un par de hojas de papel enrolladas en canutillo y se las tendió al senescal.

-En ese informe podrá verlo todo. Los defensores de Sil Auressë estarán armados. Y los naugrim, por supuesto, quedamos al servicio de la ciudad. Ante la Oscuridad no hay facciones -dijo, golpeando la mesa con esos nudillos duros como piedras, y pasó la mirada por algunos rostros vulgares. En ese momento, por primera vez en Sil Auressë, se le conoció a Ferrim una mirada dura ¿quizá amenazadora?-. Cada dedo se cierra en torno a la mano y forma un puño para golpear.  Los dedos que sobresalen acaban dañados por el golpe.

Dejó pasar unos segundos.

-Defenderemos la forja como bien sabemos. Debe mantenerse en funcionamiento mientras sea posible. Pero ofrezco también nuestros servicios en caso de asedio. Nadie como nosotros conoce los secretos de los muros y las puertas. Y, cuando llegue el momento, los naugrim estaremos armados y listos para el combate. Ahora bien... senescal ¿qué sabemos del enemigo? ¿Quién es? ¿Cómo es su ejército?

 

 

 

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04/02/2016, 00:58
Tubar

Tubar miraba ceñudamente las puntas de sus dedos entrelazados, sin mayor reacción aparente ante los comentarios que surgían en la sala. Las bancadas de los diputados se notaban nerviosas, y el representante enano no había tardado en dar su apoyo incondicional al senescal Curudae. Pero el molinero no parecía tener prisa por exponer sus opiniones.

Separó lentamente las manos, respiró profundamente y se inclinó hacia delante, conciliador, y habló con parsimonia.

-Sitios, evacuaciones, armas... Vamos, calma. Dejemos que el senescal se explique; hay que conocer los detalles antes de tomar una decisión, ¿no es así? ¿Cuál es exactamente la situación, y cuál el plan que propone?

Y llevó tranquilamente la mirada a los asientos de los otros Nominados, a Finduilas y a Nórion, que aún no habían dicho nada, como buscando en ellos una corroboración de sus palabras.

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05/02/2016, 23:06
Curudae

–La decisión será tomada pensando en el bien de todos, intervino Curudae. –Se tienen en cuenta las opiniones, pero debéis confiar en nosotros la gestión de esta situación de excepción. Sil Auressë os convoca a defender este sueño. Os convocamos a las armas.

Curudae miró a Norión y Finduilas. –El enemigo está desesperado por capturar a Sir. Desconocemos el motivo exacto, aunque tenemos ciertas sospechas. Hemos de protegernos, y proteger los molinos, los campos, la aldea…

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05/02/2016, 23:24
[SA-Co] Arube

-¿Una guerra por una niña?, preguntó  incrédulo el representante de los Trabajadores de Piedra.

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05/02/2016, 23:24
[DC] Finduilas

–No es por una niña, interrumpió Finduilas sin mirar a nadie. Estaban dando vueltas y vueltas sin llegar al fondo de la cuestión, y su paciencia se agotaba. –Os enfrentáis a vuestra propia destrucción. Os enfrentáis a un Mal que desea aniquilaros. Solo se mueve por la destrucción y a venganza, y por una promesa oscura. Habéis llegado aquí por la promesa de la Luz. La promesa y una esperanza de paz. Ayla quería eso.  Quería lograr daros la paz que ella nunca había podido tener, en toda su vida. Ahora ella se enfrenta a un enemigo poderoso, en el Este. Y aquí habrá otra guerra. Otro enfrentamiento. Y un desenlace que marcará el principio, o el final. Tulintë i quettar 1

Notas de juego

1Así está escrito (quenya)

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06/02/2016, 01:51
Norión

Los diálogos se hacían mas intensos, el enano había expresado sus ideas fuertemente pero respetando una formalidad que le causó cierta admiración al sacerdote y luego varios se le fueron sumando con mas preguntas. Sintió la mirada de alguno de ellos sobre él, la mas difícil de describir fue la de Tubar, aún no terminaba de darse cuenta que había mas allá de la apariencia de ese rostro. La intervención de Finduilas fue como el soplo de un huracán que lo reanimo, ella se estaba impacientando, eso era evidente, y casi temió que se levantase de la sala, definitivamente no era un grupo de comerciantes temerosos lo que Norion esperaba de ese consejo, de lo contrario no hubiese convencido a la dama de sumarse, pero confiaba en Curudae, y lo seguiría apoyando en lo que sea que tenía en mente.

Tulintë i quettar... Si me permiten, hay algunas cosas importantes que deben ser dichas, aquellos que duden en brindarse en defensa de esta aldea harían bien en escucharlas. Hay fuerzas mas allá de la voluntad de los mortales, nuestras cortas vidas son una fuente continua de eventos que nos lo recuerdan, algunas de esas fuerzas construyen y dan vida al mundo, otras como la muerte, lo mantienen en equilibrio, y otras buscan su destrucción y están en oposición a los sabios designios de los Valar. Esas fuerzas están moviéndose ahora con intensidad, tanto alrededor de la dama Ayla por quien muchos de nosotros estamos aquí, como alrededor de su obra, que es nada menos que Sil Auresse- era en vano intentar ponerse de pie aunque le hubiese gustado hacerlo, no se acostumbraba al asiento de notables. Si bien había vivido bajo el prestigio de su orden,  luego había caído en el olvido tras la devastadora plaga, y ahora tenía delante a un puñado de personas, muchas de ellas desorientadas, que no tenían idea del significado de su propia existencia ni de lo importante del proyecto de la elfa -Sir no es una niña común, de su sacrificio depende el éxito de las fuerzas oscuras que la dama Finduilas acaba de mencionar, por lo que protegerla es indispensable para la supervivencia de todos nosotros, es aún mas importante que proteger vuestras posesiones e incluso vuestras vida, porque todo lo que conocen puede cambiar si las fuerzas oscuras toman el alma de esa niña - 

No era un estratega, no tenía una idea clara de como defender esa aldea, solo se hacía una idea de que en el castillo estarían mejor protegidos que en la aldea, pero dudaba que todo el pueblo pudiese entrar allí - No duden, si su mano se paraliza otro toma la ventaja y dirige sus destinos. Yo no me sumo a este consejo a pretender influir en sus decisiones, es justo que la aldea decida por si misma y mi voto vale lo mismo que el de los demás, pero sí pretendo ayudarles a ver en la espesura de la noche que está sobre nosotros, para que lo que decidan lo hagan bajo la luz del conocimiento y la bendición de los hijos de Eru y no desde la ignorancia. Los Valar están con nosotros, que no flaquee su voluntad en estos momentos de angustia, porque aunque resulte sorprendente, esta pequeña aldea es una fortaleza de luz que se alza en respuesta al llamado del abismo... Tulintë i quettar-

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06/02/2016, 04:07
Tubar

Tubar no pareció muy satisfecho con la evasiva respuesta de Curudae, y oyó las palabras de Finduilas y Norion sin mirarles directamente, aunque con alguna mueca poco aprobatoria. Después se hizo un pequeño silencio, y muchos diputados miraron al molinero. Se aclaró la garganta y apoyó las manos en la mesa al hablar, tamborileando con los dedos de vez en cuando.

-Bien, señores, parece que nos encontramos en un situación difícil, a juzgar por los informes del Senescal, por vagos que estos sean; a decir verdad, sabemos por otras fuentes que las cosas están revueltas a pocas millas de nuestra Villa -levantó un brazo, señalando en dirección indefinida.- Creo que está claro que a ninguno nos gusta ver a esas bestias apestosas, lobos y orcos, rondando nuestros hogares, amenazando a nuestras familias y nuestros negocios. Ahora bien, -continuó alzando un poco la voz poderosa- si siempre ha habido orcos en la región, yo me pregunto, ¿por qué nos atacan ahora, y precisamente a nosotros? ¿Quién es esa niña, quién la ha traído? Fácil es ahora hablar de sacrificios... ¿Acaso no nos sacrificamos diariamente, trabajando para el bienestar de todos y cada uno de nosotros, como para atraer nuevos y peores problemas sobre nuestras cabezas?

Miró a Arube y a Finduilas alternativamente. Se diría por su expresión que no había visto a tal niña, pero ya hacía recaer la responsabilidad sobre "los del castillo", como solía llamarlos. Alzó una mano imperiosamente, como conteniendo una interrupción que no se había producido.

-Pero los hombres de Sil Auressë son valerosos; quien dude de que defenderán sus casas y propiedades es un necio; y algunos ni siquiera necesitaremos que nos prestéis vuestras armas -apuntilló con una fanfarronería mal disimulada-, pues tenemos las nuestras, probadas muchas veces desde hace mucho tiempo. El molinero miró a Celegund largamente, buscando su mirada; no era ningún secreto que Celegund y Tubar habían sido amigos y socios hacía tiempo, pero su relación se había... enfriado. -Es más, no creo que se les pueda impedir luchar; sugiero que cada gremio se encargue de hacer las levas.

-Lo que nos preocupa... Lo que no podemos permitir es que se abandonen a su suerte las granjas más lejanas, ni los molinos, ni los rebaños... Ni la Villa, claro está. No somos militares, Senescal; dejaremos los detalles en tus manos, pero esos bienes deben protegerse. Sí, ofreceremos nuestra sangre en la lucha, pero sólo para la defensa de lo nuestro; no nos interesan las guerras de los poderosos, así que no participaremos en campañas ofensivas.

Tubar se ponía retórico por momentos, alzando sus dedos de forma admonitoria. -Y, en tercer lugar, hay que garantizar que las familias y los animales puedan recogerse en el castillo en caso de emergencia. Si se cumplen esas tres condiciones, contaréis con nuestro apoyo incondicional. No es el momento de atizar pequeñas riñas y querellas entre nosotros -concluyó, en un tono calmado, volviendo a reclinarse en el respaldo de su silla, con el aire digno y satisfecho de quien ha puesto los puntos sobre las íes.

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06/02/2016, 04:48
Tubar
Sólo para el director

Notas de juego

Dire, estos PJs no tienen ficha ni habilidades, no? Tubar intenta influir en su auditorio, sobre todo en los diputados (afines y contrarios) en el sentido de culpar a los del castillo de la amenaza más que para intentar contradecir a Curudae; al fin y al cabo les interesa defender SA.

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06/02/2016, 07:37
Director

Notas de juego

Dire, estos PJs no tienen ficha ni habilidades, no?

He descartado preparar fichas Rolemaster para los miembros del consejo... Se me han ocurrido dos opciones: 1) usar las habilidades "pregeneradas" del manual, pero por algún motivo no me convence, o 2) usar un sistema propio por definir... La cosa es que el otro día lo tenía claro, pero se me pasó apuntarlo :( Pensé en 5 cualidades o formas de influencia. Algo así como: Intimidación, Seducción, Soborno, Oratoria y Poder [???], y luego 10 puntos a repartir entre esas 5 cualidades que se podían usar para intentar mover las lealtades de los miembros del Consejo, que además se revisarían después de cada reunión o cada mes. Una especie de minijuego para poder intentar conseguir apoyos, donde Tubar y Curudae usarían sus artimañas para influenciar en los Diputados. Solamente se haría con los representantes, para influenciar a los Nominados había que usar el roleo en el Consejo (son todos PJ o PNJ importantes). Bueno, más o menos me he acordado de la idea, falta desarrollarla. De momento, si quieres asigna esos 10 puntos en las 5 formas de influencia. No me convence lo de "Poder", creo que era otro nombre. Era algo así como maquinaciones o mover los hilos. El máximo era 5 en una, y el mínimo 1. También puedes añadir alguna que se te ocurra. Y luego se pueden cambiar, por ejemplo pasar esfuerzos de Intimidación a Soborno (2 a 1), pero no deja de ser un boceto para tener algo sencillo y fácil para que Tubar pueda tener unos objetivos marcados para cada turno estratégico. Tipo "este mes intento ejercer mi influencia sobre Arube, con Sobornos, sobre Dellian con Intimidación, etc. Por otro lado, Curudae intenta Seducir a Celegund (con promesas de poder, no literalmente), y le ofrece un Soborno a Dellian. Entonces habría un enfrentamiento por la lealtad de Dellian, que se resolvería. Bueno, ésa era la idea, que está aún en ciernes. He adelantado la presentación del Consejo porque las circunstancias de la trama lo exigían, aún con el riesgo de tener un Consejo "todos a una" unido por un enemigo común pero veo que las tensiones políticas ya son palpables incluso ante una amenaza tan grave jejeje

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06/02/2016, 12:04
Norión

Cuando Tubar comenzó a hablar atrajo la atención de todos, indudablemente gozaba de cierto magnetismo que sabía aprovechar. A media que avanzaba en sus palabras Norión lo  miraraba fijamente, ya no con el semblante inexpresivo con el que habitualmente se lo ve, sino con firmeza y seriedad, un enojo creciente se ocultaba del resto de los presentes por su capucha, pero Tubar podía notarlo.

Finduilas tenía razón... con estas palabras estaba seguro que la gobernadora de Dol Caladir se levantaría del consejo. Él mismo lo haría si no fuese por Ayla. El sacerdote no podía concebir que un comerciante hablara en nombre de muchos y le impusiese condiciones al senescal, en su juventud, todo consejo era en torno al prínicipe, y si bien se aconsejaba libremente, cada orador se había ganado su lugar y su prestigio, y aún así era el príncipe quien decidía y nadie osaba imponer condiciones. En esa mesa había un senescal, que hablaba en nombre de la fundadora de la aldea y una princesa aún mas poderosa que ella, la actitud de los hombres de los gremios no era acorde a esta realidad.

Iba a hablar, quería hacerlo, pero su lugar era otro. No han escuchado nada... él no iba a imponer ni a tomar partido, si Namo quería llevarse a Tubar y sus gremios, él no lo impediría, sólo se había propuesto hablarles con la verdad que no estaba al alcance de la aldea, y le había prometido a Finduilas que mantendría el equilibrio, sin interferir. No podía evitar sentir cierta rebeldía al escuchar que defenderían sus posesiones, sus familias tal vez, apegados a bienes materiales que son transitorios , sin el menor juicio, proponiendo incluso dividir las defensas de una aldea ya de por si vulnerable solo para proteger el ego de unos pocos, negados a colaborar en poner fin a un mal que no solo arrasaría con sus posesiones sino con toda los descendientes de los presentes. Para Norión, ellos solo pensaban en defender lo de ellos, su mirada no iba mas allá del minuto que estaban viviendo, sin medir las consecuencias de sus decisiones, inconscientes de la transcendencia de su propia existencia e ignorando incluso el hecho que cien huargos podían arrasar fácilmente ciudades enteras.

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06/02/2016, 13:47
Tubar
Sólo para el director

Notas de juego

Ah, qué currao. Me parece muy bien, podemos intentar algo así. Aunque no es que corra prisa, y no sé si es el momento; al fin y al cabo, Tubar no pretende oponerse en una votación (algo que no serviría de nada, por otra parte), sólo dar caña al oponente político, aunque estén de acuerdo...

Intimidación 3

Seducción 1

Soborno 2

Oratoria 2

Intriga[que tal esto, era lo que buscabas?] 2

Negociación (tal vez?)

Engaño (ya me estoy pasando?)

Este sistema "inhabilita" el roleo (quicir, convencer a los PNJs por la lógica narrativa)? No, verdad? Cómo se resolverían esos conflictos (Curudae y Tubar luchan por Dellian, p.ej.), roleando o con dados? Por ejemplo: Tubar querría ganarse al gremio de la madera, pero Dirien no es de su cuerda; su candidato no pasó las primarias, digamos (o que los carpinteros no se pusieron de acuerdo con los leñadores). Seguramente Túbar recurriría a la amenaza, ahí se podría tirar, pero ¿qué pasa si Tubar intenta que el gremio cambie de representante? ¿Se tira algo o se rolea? Y si es así, se rolea por extenso (T. se levanta, se lava los dientes, llama a un colega del gremio, busca su apoyo, inventa un rumor sobre Dellian, luego su colega lo sustituye en una reunión de su gremio, etc.) o se plantean las ideas y ya está (T. difunde un rumor sobre Dellian para dejarlo a un lado)?

Acabo de leer esto y vaya rollo te suelto. Supongo que un sistema mixto, como siempre, las tiradas apoyando la narrativa, qué pregunta.

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06/02/2016, 14:28
Director

Notas de juego

"tiradas apoyando la narrativa" ... eso siempre :) era Intriga exacto, y consideraré las otras también. Gracias (movil)

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08/02/2016, 16:32
Ferrim, hijo de Ferric

Para sorpresa de Ferrim, el extravío de una niña habia pasado a convertirse en el centro de un aparente juego de poderes. ¿Era cierto todo aquello? ¿De verdad la Oscuridad estaba ansiosa por tomar a esa niña? ¿Para qué? ¿Por qué? Si eso era cierto, todo aquello pintaba mucho peor que un ataque extraviado de un grupo de orcos y lobos. Si el objetivo era una niña, algo tan insignificante y que, en principio, no justificaría una guerra, es que aquello no era un partida de saqueo ni una banda errante. Había algo detrás de todo aquello que a Ferrim se le escapaba.

No era un ignorante y podía sospechar ciertas cosas. Pero no preguntaría abiertamente en el consejo. No ahí, delante de esa jauría de comerciantes satisfechos. Pese al desagrado que le estaban causando esos hombres, sabía que su posición y experiencia estaba más cercana a ese pragmatismo, ese materialismo, que a la postura espiritual del tal Norión. No es que Ferrim las rechazara, por supuesto. Solo que su experiencia era más cercana a lo práctico que a lo espiritual o mágico. Sin embargo, Ferrim sí sabía que lo mágico y lo oscuro existía, aunque no lo entendiera bien, y no iba a dejar que su pragmatismo le cegara. Si el objetivo de todo era una pobre niña, ahí había, sin duda, algo turbio que iba mucho más allá del saqueo de unas granjas.

Pero hubiera lo que hubiera detrás de todo ello, Ferrim también sabía que el enemigo era real y tangible. Ahí sí podía opinar y decidir. Porque la protección de esa niña necesitaría de manos y brazos fuertes y en eso sí podía implicarse todo el mundo. Estaba viendo como en el consejo se repetían escenas que ya había visto otras veces. Como en aquella delegación de las Colinas que dirigió en Riavod. Misma amenaza y mismas facciones. Mismo gobernante timorato ante grupos empoderados.

¿Por qué el senescal era tan tímido en sus explicaciones? ¿Cómo se dejaba avasallar por esos indignos mercaderes? Las explicaciones de Curudae eran escasas y su determinación, dudosa a ojos de Ferrim. Eso no ayudaba en nada a crear un frente unido y fuerte. El tal Tubar parecía aprovecharse de eso, un hombre que parecía creerse vidente cuando era, a todas luces, un ciego.

-En la guerra no siempre pueden cubrirse todos los frentes. Si la batalla lo requiere, siempre es mejor traer las granjas a las murallas que no las murallas a las granjas. Los cultivos se recuperan. Las vidas, no. Pero antes de hacer planes y establecer prioridades, debemos saber a quién nos enfrentamos. Senescal, insisto ¿quiénes son, cuántos? ¿Desde dónde vienen? ¿A qué distancia están? Imagino que no habéis convocado este consejo para hablar de una banda de diez orcos errantes. Así que ¿a qué nos enfrentamos?

 

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11/02/2016, 22:42
Curudae

Curudae miró al infinito, y torció el gesto. La primera reunión del Consejo le estaba resultando mucho más difícil de lo esperado, y echaba en falta la claridad de ideas de Ayla, y la contundencia de Khôradur. Al númenoreano no le contestaban así jamás, pensó y su mano apretó una ficha de madera que solía llevar en su bolsillo siempre. -¿Acaso importa quién es la niña, Tubar?, comenzó. -¿O quién la ha traído? Si alguien aquí considera que deberíamos abandonarla a su suerte, o entregarla a cambio de evitar una guerra contra las hordas oscuras, esa persona no tendrá cabida en Sil Auressë.

Miró uno a uno a los demás presentes, y se detuvo en Ferrim. -Agradezco vuestra aportación, y las nuevas de las armas terminadas son realmente buenas. Estamos en deuda con vosotros, y esperamos poder pagaros esa deuda poco a poco, moneda a moneda. En este momento, nuestro Lugarteniente y comandante de las tropas, tanto de los soldados profesionales como de la milicia que será convocada, está reunido con sus oficiales para preparar nuestras defensas. Está previsto que acuda aquí y os dará la información que considere relevante, y si alguien tiene alguna objeción sobre cómo se preparan las defensas o si se está procediendo de forma adecuada, podrá dirigirse a él directamente.

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12/02/2016, 12:50
Khôradur

Golpeo la puerta de la Sala del Consejo y sin esperar respuesta entro. Observo a los presentes y saludo con un leve movimiento de cabeza

-Señora, señores, lamento interrumpir y presentarme más tarde, pero otros quehaceres me han retenido. Espero no haberme perdido nada.

Busco mi asiento y en cuanto lo veo me dirijo hacia él

-Bien, ¿me pueden hacer un pequeño resumen sobre lo hablado hasta el momento?

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13/02/2016, 20:28
Director

La presencia del Lugarteniente era realmente poderosa, y todos sin excepción lo notaban. Se hizo un respetuoso silencio.

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13/02/2016, 20:29
[SA-Co] Dellian

La representante de los trabajadores de tela fue la primera persona en ver entrar al inmenso comandante umbareano. Hizo una reverencia, y recordó lo que le había contado Gildûr sobre él. –Bienvenido seas, Lord Khôradur. Nada os habéis perdido, ya que nuestras vidas y nuestras esperanzas no se hallan en este encuentro de intereses en conflicto, sino en las armas y en la templanza que aportáis.

Echó una mirada dura a algunos de los presentes, para que tomasen nota.

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13/02/2016, 20:30
Curudae

-Bienvenido, sin duda. He informado de la situación a grandes rasgos. Ahora falta escuchar a Norión y a los demás que nos puedan asesorar en cuanto a la naturaleza del peligro al que nos enfrentamos, y recibir las órdenes… hizo una pausa para enfatizar la palabra, -las órdenes para protegernos a todos.