Partida Rol por web

Al ver a los que estaban detrás de Renata, el profesor hizo aparecer butacones suficientes para todos, incluyendo uno a medida para Hachi.

 -Pasen, pasen y siéntense.

Mientras entrabais en el despacho y Aki formuló sus preguntas sobre los familiares en general y Ofelia en particular. El profesor sonrió al ver a la araña, la cual dio varios saltitos de alegría al ver al vicedirector.

 -Así que tú eres el compañero de Ofelia este año. Si está contigo debe ser que algo ha visto en ti. Nunca sé lo que es, unos años juraría que es el aura mágica, otros que es el olor corporal y otros el sonido de la voz, pero siempre hay alguien todos los años que acaba cuidando a esa pequeña. Con beneficio para ambos, claro está, porque como bien has dicho, Ofelia es un familiar. Y eso siempre da ventajas a todos los jóvenes magos.

Luego escuchó a Sayaka y echó un vistazo al pequeño zorrete blanco.

 -Hmm, a simple vista es difícil decirlo.

El profesor se levantó del sitio y se acercó para coger a Kitsu en brazos.

 -Tranquilo, pequeño, no voy a hacerte nada.

Le acarició el pelaje con suavidad mientras le dejaba acurrucarse en sus brazos.

 -Los familiares son criaturas a medio camino entre animales comunes y seres puramente mágios. Tienen un cuerpo físico que debe ser mantenido, ya sea con alimentos, magia u ofrendas espirituales que les den la energía necesaria para no desvanecerse. Un mago cuida a su familiar a cambio de que éste le preste parte de sus poderes, los cuales pueden ser de cualquier tipo. Ofelia por ejemplo es un amplificador mágico, hablando pronto y mal. Usa su energía para multiplicar el poder del mago al que acompaña y a cambio sólo pide comida y un lugar confortable y seguro en el que quedarse. Oh, y mimos, le encanta que le acaricien el lomo y la tripita.

Sin soltar a Kitsu, el profesor sacó un tarro de una de sus estanterías, que parecía contener cecina, y le ofreció un poco al zorro.

 -En cuanto a lo que debes hacer para cuidar de Ofelia es bien sencillo. Una vez se establezca en tu cuarto, tejerá dos telas, una que le servirá de cama y otra que le servirá de comedero. La cama asegurate de que está siempre limpia y en un lugar cálido y seco, sin mucha luz. Una esquina de un techo lejos de una ventana suele ser muy buen sitio. El comedero, todo lo contrario, tiene que estar cuanto más cerca de una ventana mejor, para que pueda cazar todos los insectos que pueda. Lo ideal es que coma bichos 6 veces por semana y que no haga más de 2 comidas al día. La ración es indiferente, cuando se llena para de comer y busca un sitio para echarse una siesta, así que podrás aprovechar para retirar los restos de comida que le hayan sobrado y guardarlos o tirarlos, según te parezca.

El grupo de alumnos entró en el despacho de Witchward, cerrando la puerta tras de si e impidiendo que les oyeráis hablar más.

Esuché atentamente las recomendaciones y explicaciones del profesor sobre cómo tratar Ofelia.

Las caricias.. es cierto que estoy poco dado a dar caricias. Esto tengo que cambiarlo, hice la nota mental, sin darme cuenta de que hacerse una tal nota mental significaba de no haber bien comprendido el concepto de dar caricias, porque no podían darse caricias oportunistas – con tales caricias se sentía que eran falsas.

Sin embargo, en el fondo de mi corazón sabía que si iba a acariciar a Ofelia, como de hecho ya lo había hecho, no lo haría para entrar más aún en las gracias de mi amplificador mágico y aumentar así mis propios befenicios, sino porque apreciaba de verdad a mi familiar.

“Bueno, Ofelia, ya has oído como debes hacerte tus telas. Te lo recordaré en cuanto lo hagas”, me dirigí directamente a la araña cuando el profesor había hablado de la cama y del comedor que Ofelia iba a instalar en mi lado del cuarto. “Espero también que podamos meternos de acuerdo sobre las dos comidas al día. Si el profesor nos da este número, tiene que ser bueno para ti no comer más que esto.”

Volviéndome directamente al señor Witchward, declaré: “Hasta el momento todo me parece sencillo.”

Debo preparar más galletas…

Fue la prioridad de Renata, luego recordó que debía respirar y no ponerse nerviosa de ver a tantos potenciales Pkm que capturar, amigos.

Aunque lo siguiente que paso después de cruzar el umbral fue de interés como para mostrar la verdadera edad que tenía y que venía junto a una madurez que normalmente no mostraba.

Pues se encontraba seria y meditativa, ya que la magia era de su interés además de que esta vez preguntaría un tema bastante controversial al profesor.

Y alzando la mano pregunto con su porte serio.

-¿Y qué pasa con los familiares que son forzados a serlo?

Expectante miraba al profesor, pues aún tenía otra duda y pensaba que tal vez no debería haber hecho su primera pregunta.

-Y… como puedo tener un familiar… digo ¿Requiero un ritual? –La pelirrubia sentía un poco de envidia de quienes ya tenían a su familiar, pero tampoco quería hacer las cosas mal. ¿O realizar una búsqueda?

Incluso veía a sus compañeros. Prefería mil veces forjar un vínculo tan bonito como el de ellos, pero también no podía evitar la tentación de invocar de manera mágica a su familiar.

Miré de soslayo a la chica rubia de la que ya había subido la agresión. Aunque había querido dejar este episodio atrás, como una especie de malentendido, había algo en ella con la que yo no podía simpatizar, que me daba malas espinas; pero aún no sabía si solo se trababa del pos-efecto de su ataque contra mí o de algo verdaderamente básico, algo incompatible en nuestras personalidades.

La idea que emitió, la pregunta que le hizo al profesor… forzar a un familiar de ser tu familiar, hacer un ritual para obtener uno… ¿acaso esto no revelaba una persona envidiosa carente de moralidad que quería que el mundo se sometiera a sus deseos? O al menos una persona muy inmadura, como una niña gritando por tener su chupachup a ella.

Tenía que estudiarla más para comprender su carácter… Me recordé nuevamente que cada persona se merecía el beneficio de la duda.

Sayaka se queda observando lo que sucedía y escuchando atentamente, cuando el profesor le pregunta dice:

Pues… no lo sé… el un día apareció junto a mi… siempre está conmigo y me protege… y mi madre me dijo que el comía cuando yo comía… me dijo algo de que se alimenta de mi espíritu o algo así…

Se queda unos momentos pensando y parece darse cuenta de algo para decir a continuación:

Creo… creo que mi madre le llamo espíritu guardián… como un espíritu que me protege y está conmigo

Escuché al profesor explicarse sobre los familiares, parecía que eran muy importantes para ciertas personas. Yo lo veía como una especie de vinculo con una persona de la que ambas partes se podían beneficiar el uno del otro. Aunque seguía sin entender que requisito se necesitaba.

Cuando Renata formuló su pregunta aproveché para hacer yo la mía también.

- Profesor, no entiendo muy bien el significado de un familiar, ¿podría ser yo el familiar de Renata? por decirlo de alguna forma. No se que diferencia hay entre un familiar y un ser mágico como yo, lo único que me diferencia de los familiares de Sayaka y este humano - señalé a Aki, pues no recordaba su nombre - Es que poseo una cualidad mejor a la hora de hablar, aunque eso solo fue después de adoptar una forma animal. ¿Y que consecuencia trae el romper los lazos con un familiar?

Cuando vi entrar en los chicos preguntando sobre familiares, me dio curiosidad, pero tenía algo mas importante que mirar, y eso era mi puesto de trabajo. Así que volviendo a agarrar a Sam y a Ismael de los brazos, salí de allí corriendo y sonriendo, con ganas de conocerlo todo.

-Directos a la herrería!

Y junto con Sam e Ismael te dirigiste hacia el sótano, en busca de la forja del instituto.
 

 -Cuidar de Ofelia no es complicado. Si sigues estas indicaciones ella estará sana y feliz durante mucho tiempo. Oh, y antes de que se me olvide, asegurate de que tiene siempre un vaso con agua limpia para que pueda beber. No necesita mucho líquido, pero lo necesita. Y que no tome café o té o cualquier cosa con cafeína o similares ni alcohol u otras drogas. Es veneno para la pequeña, así que no puede tomarlo. El azúcar no es demasiado bueno, pero como nos pasa a nosotros, con moderación no pasa nada. Y creo que eso es todo, si quieres que te repita algo me lo dices.

El resto de jovencitos habían planteado una serie de cuestiones de lo más interesante, ciertamente aquel año había muchas mentes inteligentes entre los recién llegados.

 -Los familiares pueden ser forzados a servir a un mago mediante el uso de un contrato mágico. Pero el mago que opte por esos métodos tendrá que usar un contrato potente o de lo contrario se arriesga a que su familiar se rebele contra él. Normalmente esto se usa con criaturas extraplanares muy poderosas, como elementales, por ejemplo, y únicamente lo hacen magos ambiciosos y con pocos escrúpulos. Suele salirles mal a todos, ya os lo adelanto.

El zorrete estaba tranquilo en los brazos del profesor, pero no quiso comerse la cecina que éste le ofreció.

 -Ya veo... Los espíritus guardianes pueden ejercer funciones similares a las de un familiar, pero ciertamente no son familiares estrictamente hablando.

El vicedirector dejó a Kitsu de nuevo en el suelo para que volviera con Sayaka.

 -Se alimentan de la energía espiritual de la persona con la que tienen la conexión y de la que flota en el ambiente, no necesitan comida sólida para subsistir y pueden viajar entre planos con facilidad. Son criaturas leales y utiles para cualquier mago que se precie. Tienes una amistad muy valiosa, muchacha. Tu madre sabía lo que se hacía cuando te cedió este espíritu.

El profesor regresó a su silla para continuar.

 -Volviendo al tema de los familiares, si no vas a usar un contrato mágico para atraer y obligar a uno a ser tu familiar, lo más normal es que él se te acerque primero, intrigado por tu energía mágica, tu aura, tu olor o lo que sea que le llame la atención. Entonces empezará una pequeña etapa en la que mago y familiar se conocerán mutuamente. Y si la relación sale bien, entonces ese familiar se quedará con el mago el tiempo que crea necesario. En el caso de Ofelia, el periodo de conocimiento dura menos de 24 horas, como habrás podido comprobar, muchacho. En otros casos puede durar días, meses e incluso años. Conozco un caso de un hombre que consiguió a su familiar tras 20 años de observación entre ambos.

Por último, Witchward miró a Hachi-Hachi.

 -En lo que respecta a su caso... Siempre se podrían hacer pruebas. Teniendo en cuenta cómo te relacionas con el medio más pareces un mago hecho y derecho que un familiar, pero siempre hay maneras de comprobar esas cosas. Y la más sencilla es quedándote junto a un hechicero que te caiga bien para ver si influyes en su energía mágica. Si la respuesta es afirmativa, vales para familiar. Si no, me temo que tendrás que conformarte con ser sólo mago.

Sus ojos no dejaban de parpadear con la sorpresa de varias revelaciones, pues nunca había visto un espíritu guardián, era extremadamente raro que algún espíritu cuidara humanos y más aún que se manifestara.

Y no puedo diferenciarlo de un familiar… aun me falta mucho por aprender…

Renata también estaba sorprendida por las palabras de Hachi, ¿Tal cosa era posible? Lo había mencionado y pensado como una broma, pero plantearlo tan seriamente era… ¿Asombroso o inaudito?

Y también estaba asombrada por el chico… no, por el no, simplemente estaba extrañada de las extrañas miradas que le dirigía.

¿Estará enamorado de mí?

Sacudiendo esos pensamientos, también supo la causa de su desconocimiento sobre el tema, pues a su familia le interesaba poco o nada cualquier método que no diese resultados directos, así que por eso no sabía sobre forjar un lazo sin ritual o sobre los espíritus protectores ¿Quién querría proteger a una familia como la suya por voluntad propia?

¿Cuántos conocimientos me faltaran solo porque a la familia le parecen ineficientes o poco prácticos para sus objetivos?

Aki asintió escuchando los consejos del profesor acerca de la alimentación que debería brindar a Ofelia. Oh… el azúcar no es demasiado bueno. Me duele, Ofelia, pero quizá tendremos que hacer cortes en tu consumo de muffins y otros dulces…

Le extrañó a Aki oír hablar de los magos que forzaban a familiares a quedarse con ellos. De verdad no deberían tener escrúpulos. Echó de nuevo una mirada de soslayo a Renata. ¿Tal vez ella también podría revelarse ser un mago ambicioso y de pocos escrúpulos, tratando de crear un vínculo con un elemental para potenciar el propio poder? Aki tuvo, en el rayo mental de un instante, la visión de la chica delante de un trasfondo tormentoso, los brazos apartados del cuerpo, las palmas abiertas, la boca torcida en un rictus cruel, cayendo como el depredador sobre su presa sobre un familiar para sometérselo.

Aki fue sacudido por un temblor repente antes de reprenderse: estaba divagando, nada más. Por haber tenido una única experiencia complicada con la chica, ya la juzgaba completamente. Era injusto.

Aki escuchó con gran interés lo que el profesor les dijo sobre los espíritus guardianes. Vio con nuevos ojos al zorro.

Más bien divertido encontró la discusión sobre el estado esencial verdadero del … ser particular a su lado. ¿Hachi se llama? No podía creer que fuera un familiar. En cuanto a él, no tenía dudas de que se trataba de un mago hecho y derecho, aunque no podía explicar bien por qué estaba tan seguro del hecho.

“Gracias, profesor, por sus explicaciones sobre como cuidar a Ofelia”, le dijo Aki al profesor tras reflexionar y darse cuenta de que por el momento no tenía más preguntas al respecto.

Syaka observaba a Hachi y su pregunta que le parecía bastante curiosa, entonces el profesor empezó a responder las preguntas de todos, primero con las referentes a Ofelia, Sayaka asentía mientras lo escuchaba, al parecer era todo un trabajo cuidar de la pequeña araña, entonces fue cuando le hablo a ella, sus ojos se abrieron de par en par cuando escucho la explicación. Toma a Kitsu y dice mientras le acaricia:

Como suponía eres súper importante… jeje, me alegra mucho tenerte conmigo aquí y que seamos amigos…

Decía mientras le acariciaba, para ella Kitsu era importante porque era su amigo, pero ahora era aún más ya que sabía lo especial que era, aunque ella misma ya lo sospechaba. Mientras los demás seguían hablando ella coloca a Kitsu sobre su cabeza, entre sus dos orejas, posición que al pequeño zorro le encantaba mientras escuchaba atentamente a los demás

El profesor miró a Aki y sonrió.

 -Un placer, jovencito. Recuerde que sabe dónde encontrarme si necesita cualquier tipo de ayuda.

Dicho esto, miró al grupo y dijo:

 -Si no se les ofrece nada más...

Aki se levantó primorosamente de la silla ; seguro el profesor tenía aún muchas cosas que hacer, además, aún más porque pronto se celebrará la fiesta en la sala de actos. “De nuevo muchas gracias, profesor. No dudaré de acudir a su ayuda siempre que tenga preguntas.” Inclinó levemente la cabeza en un gesto respetuoso y se volvió sobre sus pies.

Antes de tocar el picaporte y salir, un pensamiento le cruzó por la mente: ya había, de alguna forma, convivido con estos jóvenes, compartido experiencias, fueran buenas o malas. La experiencia común siempre crea lazos. Así que, antes de salir, murmuró, audible pero tímido: “Me voy a la sala de actos, me consta que habrá la fiesta de bienvenida dentro de poco. Si alguien quiere acompañarme… esperaré fuera.”

Sayaka se gira para escuchar al profesor e imita a Goro en un saludo al profesor para después mirar a Renata y decir:

Cuando quieras podemos ir con el al salón de actos, creo que nos requerirán allí en breve ¿cierto?

Con un aire distraído, Renata se sobresaltó cuando termino todo y rápidamente jalo a Hachi para ir todos a la Sala de Actos.

-Ya vamos, esperen por favor.

Una vez afuera, aun distraída, estuvo abrazando a la coneja/conejo, también quería estrujar entre sus bracitos a Sayaka, pero le faltaban manos para eso.

-Chicos… -Dijo, meditativa. ¿Creen que sea malo intentar lo que Hachi dijo?

Eso era lo que la tenia preocupada, nunca había escuchado de un mago teniendo a otro, pero si el vínculo era voluntario, miro a Ofelia y luego al zorrito blanco, tal vez como ellos dos, podría…

Aunque no tenía idea de cómo formar un lazo, y estaba empeñada a no usar métodos agresivos, pero ¿Y si solo podía usar ese tipo de cosas? ¿Y si resultaba que por ser humana o si estaba enferma, no podía tener un familiar?

Una vez que todos están fuera del despacho del profesor, me doy cuenta de que los demás quieren acompañarme a la sala de actos, o al menos que no tienen reparos contra acompañarme, lo que me alegra, y me sorprende un poco que me alegre. Incluso en la pregunta de Renata no veo más la punta de maldad que había creído ver despuntar antes, pero sólo una reflexión cuidadosa. “Es Hachi mismo que lo ha propuesto, de crear un vínculo contigo - te refieres a esto, ¿cierto? Entonces, como lo haría de su propia voluntad, no habría absolutamente nada de malo en esto.”

 -Yo voy a ir a la biblioteca. Quiero investigar un poco más sobre la materia, espero que no os importe. Luego os veré en la fiesta. Y no os preocupéis, que llegaré a tiempo.

Dicho esto, el guardián del bosque se soltó del tierno y apretujante abrazo de Renata para despedirse del grupo y dirigir sus pasos a la biblioteca.