Partida Rol por web

Vasilov frenó en seco ante las palabras del capitán sin acercarse - No lo está capitán... Durius Tremere ha sido atacado esta noche y está mal herido, lamentándolo, no sería adecuado que alguien de mi posición os ofreciera los detalles tratándose... de lo que fue... son asuntos muy superiores -

Con una reverencia - Mi señor está reunido ahora con el Duque y nosotros regresamos a las estancias de nuestro señor por orden del Duque... ¿podemos continuar? -

Me aferré a Vasilov, sin alejarme de su lado en ningún momento y entristecí cuando le comunicó que nuestro señor Durius había sido atacado. No dije palabra alguna, solo asentí e hice una reverencia cuando Vasilov la hizo.

Esperando la respuesta del capitán Ferenk Zarak, miré la puerta que dirigía a los aposentos.

- Nuestro señor y el Duque nos ordenaron volver a los aposentos del señor Durius, deberíamos marchar. Disculpe las molestias, capitán Ferenk Zarak - dije con voz dulce y triste - cuando sea el momento oportuno os harán saber lo sucedido... ahora, si nos disculpa - hice otra reverencia.

Escucho las palabras del Lacayo Vasilov y de la Sirvienta Enrietta.

- ¿Qué ha pasado aquí esta noche? - me pregunto. El Caballero Durius y el Caballero Dravescu atacados la misma noche y el Caballero de los Cárpatos que tiene la armadura llena de sangre, ignoro si propia o ajena. ¿Quién habrá tenido la osadía de atentar contra ambos a la vez?

LACAYO MIKAIL:

- Tirada oculta y secreta de Astucia + Sigilo.

TIRADA OCULTA Y SECRETA:

- De Astucia + Consciencia.

- Marcad expresamente las casillas "oculta" y en los destinatarios del post "sólo para el Director".

- El sirviente Visany se dirige hacia la Sala de Estudio.

- Flaviu Krevcheski y su señor, el Caballero de los Cárpatos, avanzan a buen paso hacia el Ala Oeste, hacia la zona de invitados.

- El Capitán Zarak ha parado a Vasilov y Enrietta en mitad del patio. Es el Capitán de la Guardia del Castillo y el Capitán de la Milicia y Alguacil de la Ciudad de Alba Iulia, Capital de Transilvania, por lo que tiene la máxima autoridad policial.

Por fin. Dos gramos de sentido común.

- Dejadlos marchar - dijo, mirando al Capitán - Llevan órdenes evidentemente superiores.

Mejor que se fueran de una buena vez y que salvaran lo que les quedaba de dignidad y vida.

- Yo, sí. He sido atacado. ¿Queréis detalles? Acompañadme - dijo, mientras señalaba en dirección al ala a la que se dirigía - Si no, ya os enteraréis. Y tú - dijo mirando a Flaviu - Que yo no te cruce el rostro de un latigazo debería aterrorizarte. ¿Acaso sabes lo que te pasará si descubrieran que yo no te he castigado?

Se dio vuelta y echó a andar en dirección al ala Dravescu.

- Desearías nunca haber intentado evadirte de ello.

VASILOV:

- Te parece ver una sombra que os sigue a ti y a Enrietta, pero no estás seguro.

- En ese momento, el Capitán Zarak comienza a toser violentamente y le sale algo de sangre por la nariz. Una sangre oscura y brillante.

VISANY:

- El Caballero de los Cárpatos te tiene intimidado y no eres capaz de mirar otra cosa ni de concentrarte en nada hasta que le pierdas de vista.

CAPITAN ZARAK:

- Empiezas a toser violentamente y pierdes la concentración.

- Parece que has tosido tan fuerte que ahora te sangra la nariz...

FLAVIU:

- Tienes que fijarte más en lo que se te dice. La dificultad es siempre 7, nunca 6.

- La tirada se da por válida por esta vez únicamente.

- Ves que el Capitán empieza a toser y le sale sangre de la nariz. Una gota de sangre muy oscura y brillante.

- En ese momento ves entre las sombras del patio como se escurre por las puertas del Salón Principal un lacayo, seguramente uno de los del séquito de Durius, y sigue sigilosamente a Vasilov y Enrietta. Vasilov parece notar algo raro, pero no llega a verlo.

- Tienes claro que nadie más se ha percatado de la presencia del sigiloso lacayo.

IACOBUS:

- Notas que el Capitán de la guardia comienza a toser violentamente. Parece que no goza de muy buena salud.

- Esperad un momento Iacobus. Debemos ir a ver al duque y... - El capitán está respondiendo al caballero cuando un violeto ataque de tos se lo impide. El hombre, sorprendido, se ve forzado a detenerse en mitad de la frase, mientras sangra por la nariz- Por el espíritu de mis ancestros - blasfema- ¿Qué pasa aquí? ¡Guardias!- da un grito llamando a varios guardias- Tú - señala a uno de ellos- Ve junto al duque e infórmale. Dile que acompaño al caballero Iacobus. Y vosotros - dice señalando a otros dos guardias- acompañad a los lacayos a las habitaciones de Durius, y que esperen allí hasta que se confirmen sus órdenes. Y espero que se me informe por qué nadie fue a las mazmorras a decirme lo que estaba pasando aquí - dice serio, y tras ésto, se recupera un poco y acompaña al caballero Iacobus usando algo de tela para taponar la sangre que cae de su nariz, manchando su armadura