-¿Qué demonios le pasa a este tipo? -preguntó Ashley en voz baja.
Jenny se levantó y se encaró con Ashley.
-¿Tienes algo que decir sobre Paraíso-de-pulgas, amiguita? ¡Deja de mirarme ahora mismo o vas a tragarte mis nudillos! ¡Baja la mirada!
Abrió los ojos como platos y cogió a Ashley del codo para llevársela. No quería que Jenny les aplastase con su carro de la compra y, sobre todo, no quería darle la oportunidad a Ashley de aceptar el desafío. La empujó, obligándola a alejarse del banco, mientras giraba la cabeza para disculparse.
-¡Vale, vale, nos vamos! Lo siento mucho, Paraíso. Jenny. Nos vemos.
-¡Espera! ¡Tenemos que averiguar dónde está la Lobera! -exclamó Ashley.
Paraíso se quedó quieto y serio.
-¿La Lobera? -agachó las orejas-. Seguid las trochas... Preguntad a los espíritus... Pero no dejéis que os cojan...
Le pareció que le había dado las gracias, pero no estaba seguro, y siguió andando a buen ritmo hasta que estuvieron lejos del alcance de la ira de Jenny. Estaba bastante avergonzado por lo que acababa de pasar. Había intentado juntar en un mismo sitio a lo que suponía eran sus dos grupos de amigos y le había quedado claro cómo iba a ir. Y ni siquiera tenía claro si se sentía peor porque Jenny y Paraíso le habían puesto en evidencia delante de su alfa o porque Ashley le había avergonzado frente a Jenny.
-Perdona. Pero si pillas cruzada a Jenny te destroza.
-No tengo muy claro si he hecho algo -dijo Ashley-, pero la próxima vez no voy a dejar que una Roehuesos se meta conmigo, Adren o no.
La Philodox se mordió el labio con fuerza mientras intentaba contener su Rabia. Era una bravata, por supuesto, "Te someterás a los de mayor posición" y todo eso. No obstante, deseaba poder enseñarle un par de cosas. Tenía que esforzarse en fortalecerse para que nadie pudiera pasarle por encima como había hecho Jenny.
-Bueno, ¿nos vamos? Creo que ya nos ha quedado claro: tenemos que buscarnos la vida.
Ashley seguía siendo una Fenris. Pero era bastante raro que le quisiera escupir a Jenny por Roehuesos andrajosa y estuviera dispuesta a viajar a un Reino Umbral para ayudarle a conseguir un Gran Klaive. No le quiso decir que probablemente Jenny le abriría la cabeza antes de que pudiera terminar de cambiar a Crinos.
-Pues sí, vámonos. Aunque habría que decírselo a Viviane o a Kate o algo. Bueno, da igual.