Partida Rol por web

Herederos del lobo

25. Ataque suicida

Cargando editor
17/12/2012, 00:48
Viviane Flecha-de-plomo

Viviane volvió a su forma homínida y miró largamente a su padre, dando gracias por poder volver a verlo. Después se acercó a Ashley siguiendo a la Galliard, esperando que ella pudiese curar las heridas de su alfa. Se agachó a su lado, evitando mirar al Ahroun. Casi moría por su culpa.

Cargando editor
17/12/2012, 00:53
Alecto Tres-Acordes

Alecto asintió y se volvió hacia su manada. No sabía si curarlos o rematarlos.

-La próxima vez que nos metas en una como esta -dijo acercándose a la alfa pero mirando a Donny-, igual te conviene recordar que eres parte de una manada. No puedes trabajar solo y no vale decirnos que nos quedemos atrás mientras vas a que te salten los dientes. No importa lo urgente que sea, no puedes salir corriendo sin decirnos nada, lo del tio enorme y silencioso no funciona bien cuando estás al mando y mucho menos si eres incapaz de mantener la cabeza fría. Y tú -dijo poniéndole una mano encima a Ashley y señalando con la otra a Viviane, su voz ganando altura-. Podrías haberme hecho daño de verdad en esa puta trampilla, y quién coño habría venido a sacar a Donny de ahí dentro entonces, ¿eh? ¿Qué clase de gilipollez ha sido esa? ¿Te crees que no quería ir detrás de tí? ¡Pero me comí las ganas y fui a hacer lo que debía pensando que a lo mejor ya estábais los dos muertos! Y... -se volvió hacia Ashley con la inercia de la ira antes de darse cuenta de que no tenía nada que decirle a ella y bajar la voz de golpe- ...no, tú estás bien, buen trabajo, bien hecho.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dif 4, 8 éxitos.

1 Gnosis
1 FdV

Cargando editor
17/12/2012, 01:16
Ashley Digna-hija-del-Klaive

-Oh, bien -dijo Ashley cambiando a Glabro, desde donde sus heridas sanarían más rápido-. Por una vez se me elogia. Lo único que he tenido que hacer ha sido atravesar una picadora de carne.

La Philodox se enjuagó la cara y sólo consiguió extenderse la sangre.

-Todo lo que has dicho a Donny me lo has quitado de la boca, ¿pero qué ha hecho Viv?

Cargando editor
17/12/2012, 01:20
Viviane Flecha-de-plomo

-Tirarla por una trampilla para que no me siguiera hasta aquí y fuera a buscaros -masculló, centrando la mirada en la Philodox-. Era una trampa y no quería que hubiese más gente en peligro, pero no podía esperar al resto.

No se sentía orgullosa de ello, pero no pensaba disculparse. Había sido estúpido pero había funcionado, más o menos.

Cargando editor
17/12/2012, 01:35
Donny Botón-del-pánico

Donny siguió en forma Crinos. Sólo así podía soportar el dolor de sus heridas mientras sanaban y se cerraban. Pero ni siquiera su fisionomía Garou podía curar los cortes y mordiscos más graves. Aún tenía ganas de perseguir a Yggsarni, y de terminar de destrozar todos los coches del desgüace. Pero su madre estaba ahí, y estaba bien. Y aunque tenía mucha sangre encima, su brazo ya no estaba retorcido.

Cambió a Homínido. En esa forma todo dolía más y daba la impresión de que se desangraba más deprisa. Se le estaba llenando la ropa de sangre y hubiera preferido beberse los meados de Lluvia-de-Sangre a seguir sintiendo ese dolor. La única manera en que demostró que estaba escuchando a Alecto fue mediante un leve asentimiento en su dirección.

-Gracias -le dijo a la Galliard, y fue cojeando hacia Adam y su madre.

Cargando editor
17/12/2012, 02:16
Alecto Tres-Acordes

-¿Pero qué haces, hombre? -dijo levantándose y poniéndose delante de él para bloquearle el paso, con voz mucho más suave-. Quédate quieto un segundo, que te arregle un poco.

Puso las manos una vez más, empezando a sentir que el don estaba flaqueando, pero haciendo todo lo posible por dejarle en las mejor condición que pudo. Aunque seguía mosqueada por como se habían desarrollado los acontecimientos no podía evitar comprender las razones detrás de la temeridad de sus acciones:

-No puedo hacer más, necesitas descansar. Los tres lo necesitáis.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dif. 7, 5 éxitos

1 Gnosis
1 FdV

Cargando editor
17/12/2012, 02:15
Sueño-de-arenas-rojas

Sueño pasó a su forma de lupus en caunto creyó que estaban fuera de peligro. No quería meterse donde no le llamaban, así que se mantuvo callado, cerca de los demás. Mientras, le echaba un ojo a la Umbra por si el peligro podía perseguirles.

- Tiradas (1)
Cargando editor
17/12/2012, 02:21
Director

Las cosas seguían calientes en la Umbra, pero las Perdiciones sólo montaban guardia. No parecía que hubiese ganas de volver a aparecer en el Mundo Físico.

Cargando editor
17/12/2012, 02:32
Ashley Digna-hija-del-Klaive

-Señor Olsen -dijo Ashley apretando los dientes. Cuando los cortes se cerraban escocían-, ¿puede llevarnos de vuelta a todos? Supongo que no entramos todos, pero alguien puede irse con Viviane en su moto.

Cargando editor
17/12/2012, 02:36
Adam Olsen

-Sí, claro -dijo Adam. El Pariente le dio un beso en la mejilla a su hija-. Ten cuidado en la carretera. -Echó a andar hacia el coche-. ¿Te ocupas tú de tu madre, Donny?

Cargando editor
17/12/2012, 02:44
Alecto Tres-Acordes

Alecto levantó la mano un segundo:

-Yo misma -dijo. De repene se acordó de que todavía nadie se había preguntado qué hacía ella en la ciudad cuano Donny había ido a buscar ayuda y decidió quitarse de en medio en caso de que alguno se cayera del guindo en el viaje de vuelta, pasado el momento de adrenalina. Además, quería abrazar a Viviane pero también fingir que seguía mosqueada, y no se le ocurría una forma mejor.

Cargando editor
17/12/2012, 02:52
Donny Botón-del-pánico

-Sí.

Con un sinfín de quejidos y lamentos de dolor, Donny cogió a su madre y la tumbó en el asiento trasero. Después se convirtió en lupus y se tumbó debajo del asiento, escondiendo el hocico debajo del asiento del conductor.

Cargando editor
17/12/2012, 03:31
Director
Sólo para el director

Viviane había visto marcharse el coche de su padre antes de dirigirse hacia su moto, que se encontraba un poco lejos del desguace. Enfundó las manos en los bolsillos y caminó cabizbaja con temor a que en cualquier momento la voz de Alecto volviese a incriminarla. Pero, al final, fue ella misma la que se envalentonó para hablar.

-No quería hacerte daño -se excusó torpemente-. Y todo lo demás que dije también era verdad.

Alecto suspiró. Le habría gustado lanzarle una mirada significativa, pero estaba en una postura que no invitaba a la guerra fría:

-Sólo me di un golpe en la rodilla -dijo a regañadientes-. Pero eso no es lo que me ha mosqueado. Me dices que soy demasiado importante y me dejas allí tirada. ¿Qué pasa conmigo? Yo... pienso lo mismo sobre tí -dijo dando un delicado rodeo alrededor de la palabra 'sentir'-. Pero no te dejo encerrada en ningún sitio cuando hay pelea. No podemos hacer eso, ni tú ni yo. Nunca más.

-He tenido que pillar a un tío por la espalda para quitarle un fusil que estaba apuntando a la cabeza de Donny. No ha muerto de milagro, y no quería exponer a más gente innecesariamente. Tú no podrías haber hecho mucho en ese momento.

-No es la primera vez que tenemos que entrar a un sitio sin que nos vean. Habría ido por otra parte, o me habría quedado detrás mientras hacías reconocimiento o... no sé que habría hecho porque no estaba allí. Pero la cosa es que tú no sabía lo que te ibas a encontrar y aún así me dejaste atrás. Yo podría hacértelo a tí la próxima vez. ¡Pero eso sería contraproductivo para todo el mundo!

Viviane se llevó la mano al rostro, resignada. No quería seguir discutiendo esa gilipollez hasta el infinito.

-No volverá a pasar, ¿vale? -la miró de soslayo. No pensaba reconocer lo mucho que se había arrepentido de no llevársela, pero si la manada no hubiese llegado a tiempo entonces sí que habrían perdido a Donny-. De verdad. No más "yo voy por mi cuenta y riesgo".

-¡Gracias! -dijo, aunque estaba lejos de sentirse satisfecha, pero en voz más calmada añadió-. Pero bueno, todos estamos bien... y la verdad es que lo que me dijiste antes de tirarme por la trampilla no estuvo nada mal -dijo sin poder resistirse.

La Ragabash volvió a mirar al frente, tratando de no pensar en si se estaba poniendo colorada o no.

-Ya... Que cosas se dicen antes de que te tiren a un pozo, ¿eh? -comentó, tratando de no darle mucha importancia.

-De alguna forma me tenías que distraer -dijo ella notando que Viviane se sentía incómoda-. Desgraciadamente ya sabes que la cerveza y las mujeres guapas son mi debilidad. Por eso es importante que me prometas que no lo usarás contra mí. Una gran sabiduría conlleva una gran responsabilidad, jovencita.

-No. O sea, ¿qué? -Viviane se volvió hacia Alecto, confusa-. No, yo no quise aprovecharme de ti. Si es lo que estás diciendo. Es que, no sé. ¿Es lo que piensas?

-Es una broma, sólo es una broma -dijo ella riéndose antes de acordarse de que todavía tendría que estar haciendo como que estaba enfadada-. Es que... te veo un poco incómoda con el tema, eso es todo.

Guardó un momento de silencio.

-Es que nunca me había liado con una chica -hizo una sentida pausa, buscándo palabras-. Tampoco me lo había planteado hasta esta mañana.

-Bueno, por si te sirve de consuelo, yo nunca me había quedado a desayunar después de liarme con alguna... sé que no es lo mismo, claro, pero te aseguro que antes de que llegara Donny estaba bastante flipada... pero no sé, después de todo lo que ha pasado hoy no parece para tanto. Es decir, en el buen sentido -se apresuró a añadir-. Que no es nada de lo que asustarse.

-No, a mí tampoco es que me importe demasiado -suspiró. Después de jugarse el cuello de aquella manera poco importaba quién había estado en su cama-. Pero... Vaya, yo tampoco es que haya invitado a nadie a desayunar conmigo nunca. Suelo... Bueno, mi padre nunca se ha enterado de nada nunca. Imagino que también debe de estar flipando... -recayó en que, además, Alecto se había vuelto a ir con ella. Definitivamente Adam debía pensar que estaban saliendo o algo así-. Quizá estaría bien dejar el tema por hoy.

-Sí, creo que por hoy sólo deberíamos descansar y... descansar más -dijo. La sesión intensiva de curas la había dejado más cansada de lo que había creído en un principio-. Creo que nos lo hemos ganado todos.