Partida Rol por web

- ¡Ohhhh!.... Wiki saber que vienes por tarea de pociones.... ama decir que los elfos domésticos no pueden ayudar. Ama buena con Wiki, y Wiki obedece a ama..... - responde la elfina observando al muchacho y lo que iba a hacer....

Una vez la alacena es abierta todo el tufo pestilente sale como una nube vaporosa verde, que inunda la estancia provocando lo que Daniel tan bien había descrito. Y ves claramente como una de las cajitas de la profesora estaba en el fondo de aquel lugar, pero antes de que pudieras echarle mano observas como dos criaturas parecidas a un hongo con ojos se mueven en clara disposición de atacarte, mientras una tercera custodia la caja que tan bien escondida estaba.

Mientras los bundimuns salen de la alacena no le dan tiempo a atacarte, la iniciativa en todo caso es tuya....

-No te preocupes la conseguiré, no sería divertido si no lo intento- le dije a la pequeña elfa, tampoco quería ocasionarle problemas a ella así que puse manos a la obra en el trabajo.

-Ratas- Dije al ver las criaturas, lamentaba no haber aprobado la clase de Flipendo del Profesor Melker, pero tendría que hacer algo – Rictusempra- apunte a la primer criaturas para hacerla reír y distraer – Rictusempra- dispare el segundo hechizo esperando que funcionara, finalmente me arme de valor y me decidí a tomar la caja, no había considerado que la profesora hubiera dejado guardianas, y esperaba salir librado, si no Madame Pomfrey me reñiría por ir dos veces en el día a la enfermería.

El primer hechizo dio de pleno al bundimun, el cual comenzó a revolverse sobre sí mismo, en una actitud que según entiendes, parece ser de risa.

Al acercar la mano a la caja el bundimun protector te lanza un chorro de ácido, pero por lo visto de aquellas criaturas debía ser la más débil pues falló por muy poco para impactarte, provocando dicho chorro de fluido que la madera de alrededor comenzara a fundirse...

El segundo de aquellos pestilentes hongos verdosos, el más cercano a ti procede de la misma manera, pero éste logra impactarte en el pecho, si el ácido traspasa la ropa podría hacerte una buena herida.

-Ratas, mi madre me reñirá por perder la capa- mire molesto a la criatura, sin embargo eso era complicado ahora estaba en ropa interior  de la parte superior del cuerpo y empezaba a ver frio –Rictusempra- apunte de nuevo a la criatura guardián para ver si esta vez era más rápido y podía robarle la caja, o eso o arriesgarme andar sin ropa por el colegio cosa que no me parecía agradable.

–Vamos chicos si se comportan les prometo traer una parte de mi cena- intente convencer a los bichos – es más les daré una rana de chocolate- les ofrecí como generalmente hacía con el Hurón de Melker.

Intente hacer memoria que cosas les gustaría a tales criaturitas o de donde les había visto, para esos momento al parecer mi capa de medio uso  había pasado a mejor vida, consumida por el ácido, esperaba que el próximo no fuera yo.

Hago de tripas corazón y saco la varita mirando a mi alrededor buscando a la bibliotecaria, otra vez no por favor, no quiero volver a ver a Von Vianden fuera de clase. Con toda la velocidad que me permite la muñeca digo: ¡Rictusempra! y lanzo el hechizo al bicho guardián de la caja. A los otros dos les grito que se larguen lejos del castillo intentando controlarlos como ya hice con las aves hipnotizadoras, luego con la velocidad que me caracteriza y que mis músculos me permiten extiendo las dos manos hacia la caja, tiro de ella y salgo corriendo y gritando que se aparte todo el mundo. 

¡ Cuidado, hadas mordedoras, cuidado !

Ya me han mordido una serpiente, una rana, y hasta una lechuza en lo que llevo en hogwarts... Quería una buena nota y nadie, ni siquiera esas horribles cosas aladas podrían conmigo...

El hechizo del muchacho impactó de pleno en la criatura guardiana que se comenzó a revolver de risa, aunque no emitía demasiado sonido, pero se retorcía girando sobre sí misma, dejando la caja completamente desprotegida, al igual que el propio cuerpo de Daniel, el cual estaba expuesto  ante uno de esos bichos y no parecía convencido de querer ranas de chocolate, pues lanzó un nuevo ataque contra el muchacho.

Daniel por más que pensaba no tenía ni idea de lo que era aquel ser, pero algo tenía seguro, escupía, olía mal y tenía mala leche.

Un nuevo chorro de ácido llegó y volvió a darle en el pecho, parecía que le había cogido el punto a esa región de su cuero, esta vez lo que se quemaba era la camiseta interior del chico, si no hacía lo mismo que con la túnica se quemaría.

El Slytherin lanzó un hechizo muy bien ejecutado sobre una de las doxies, la cual se apretó la barriga en una clara demostración de como era una de esas criaturas riéndose, dejando la caja expuesta, momento que Thad aprovechó para recogerla del interior del sofá, no sin antes lanzarle un bufido a las otras dos doxies que allí se encontraban, dejándolas momentáneamente intimidadas, evitando que les atacara como primera reacción.

El muchacho comenzó su carrera chillando hacia fuera de la biblioteca, y eso pareció despabilar a las criaturas, las cuales persiguieron al muchacho en su carrera. Si paraba el ritmo, le pillarían

-Jo, con ustedes- estaba exasperado, no era una mañana en el caribe para andar sin camisa, así que otra prenda se volvia a deshacer, -Bien último intento – con los pedazos de la capa y de la camiseta, se las arroje a modo de distracción mientras intentaba tomar la caja con la mano izquierda y  lanzar el Rictusempra con la derecha si esto no funcionaba   no sabía que funcionaría – Rictusempra- lance el hechizo y ejecute la acción lo más rápido posible.

Daniel hizo un movimiento inteligente al mover su ropa para distraer a la criatura, pero no hizo falta tanta parafernalia pues el hechizo que realizó sobre el último bundimun fue muy efectivo y provocó que la pestilente cosa verde se revolviera sobre sí misma, al igual que las demás. Fue entonces cuando escuchaste la voz de la elfina:

- Chico debe correr a clase, el efecto de tu primer hechizo acabar de un momento a otro y perseguirte para lanzarte ácido...., bundimun ser agresivo..... - reitera lo obvio -... ama seguro satisfecha, ama puede que no hechizarte....

Tome el consejo de la pequeña Elfa y decidí regresar al salón, así que cerré la alacena de nuevo, y agradecí a la pequeña Elfa – Gracias, volveré con una rana de chocolate para ti- estaba nervioso así que sin ponerme nada encima salí corriendo en dirección del salón, de lo nervioso que estaba se me había olvidado buscar la otra caja para Gin, pero si ella no conseguía la suya le daría la mía.

Durante todo el recorrido varios de mis compañeros se me quedaron viendo y algunos se rieron, no era tan normal ver a un chico de 11 años corriendo en calzoncillos por todo Hogwarts pero al final eso no me importaba, estaba nervioso, emocionado y sudoroso, algo no muy bueno, pero tampoco me importaba.

-Profesora he vuelto- le dije presentando la pequeña caja con la letra P, en mi otra mano la varita lo único que habia sobrevivido del encuentro con esos bichos, jadeaba por la carrera, y varias de las chicas del salón soltaron algunos gritillos por mi manera de presentarme.

Su sentido olfativo mejoró exponencialmente, podía percibir con claridad todos los ingredientes de la poción, así como otros del propio laboratorio.

Escuchó donde irían sus compañeros y decidió ir al lugar donde fuera menos gente.

El sentido olfativo de Lowell mejoró de manera sustancial. Pudo notar el aroma personal de cada una de sus compañeras, así como la agradable fragancia a vainilla de su profesora, eso sin olvidar el asqueroso hedor de un compañero de clase que parecía tener problemas estomacales. La poción sin duda era muy útil para parecer prácticamente un sabueso.

Sales de la clase y te percatas tras evaluar los movimientos de los estudiantes de que parte de los compañeros van a la cuarta planta, y otros parecen ir al sótano. Es difícil decidir dónde hay más o menos gente, de manera que al final tuya es la elección.

Alex decidió ir finalmente siguiendo el rastro de flores 

Alex caminó a través de los pasillos hasta encontrar las escalerillas que comunicaban las mazmorras con las cocinas, el cual era un sitio de obligado cumplimiento de visitar para poder llegar hasta el lugar donde olía a flores.

Una vez que el muchacho pisó las cocinas perdió el rastro de flores y comenzó a oler otros muchos matices por el camino, como la comida del día, pollo con patatas, pastel de riñones, flameado de merengue y un intenso olor a chocolate. Esos aromas quizás le desconcentraran por la hora que era. Por otra parte había un intenso olor a podrido en la zona de las cocinas, donde los elfos domésticos se afanaban con cumplir sus labores. Y por fin detectas el olor a flores frescas que parece provenir de una puerta que conecta con las cocinas, la lavandería.

Si entras allí podrás observar toneladas de sábanas, ropas de alumnos y muchos tanques de agua con olores frescos y gratificantes. Buscar allí tiene mucho trabajo, hay más de 20 piscinas de agua y ropas situadas en montículos. Hay elfos domésticos que realizan su labor con mucho cuidado de no tocar la ropa, como si ésta les molestase.

¿Qué hará Lowell?

Me acerqué a un par de elfos que estaban a unos palmos uno del otro, - Disculpad, Señores Elfos, no quisiera importunarlos de su trabajo, pero estoy aquí por un trabajo de clase, debo encontrar una caja que huele a flores, ¿ Por casualidad han visto una o algo parecido? ¿o quizás haya aquí algo fuera de lo normal?-

- ¡No, no, no, nooooooooo!..... - chilló uno de los elfos domésticos echando a correr y yendo hacia las cocinas, el acercamiento de Lowell le había incomodado mucho, tanto que tener prendas cerca y alguien preguntando por las dichosas cajas era más de lo que podía soportar.

Fue entonces cuando una elfina doméstica sale de las cocinas  y se queda mirando al muchacho con interés

- Ama decir que nosotros no ayudar, ama buena con Wiki, Wiki obedecer ama, elfos obedecer profesora o prenda dar....., prenda lavar y lavar, lavar.... ¡¡¡no preguntar por caja!!!..... - comenzó a meter su cabeza élfica en uno de los estanques de agua, intentando ahogarse, un emotivo momento que duró unos 3 minutos

-Entiendo, cuando la diplomacia no funciona hay que pasar a la ofensiva- Mientras se ahogaba me quité un calcetín, la cogí por el cuello para sacarla del estanque y la amenacé - Bien ahora o me dices donde está o te daré este calcetín, si me lo dices no diré nada a la profesora de que me has ayudado, !Contesta! ¿Está dentro del estanque?-

- Tu amenazar Wiki!!!!.... Ama sabrá!!!!...., ama decir que Wiki no ayudar, yo no mentir ama, ama vengar Wiki!!!!.... - comenzó a forjecear nerviosa y a chillar de manera estridente -... tu no poder dar calcetín!!!!...., calcetín solo ama, solo amaaaaa!!!!!

Por lo visto tu intimidación no fue lo suficientemente persuasiva, pero sí sabes algo, Wiki iba a hablar con su profesora, y eso quizás pudiera darle algún que otro quebradero de cabeza.

-Maldito elfo, en fin parece que tendré que hacerlo todo yo- saqué mi varita si está en el fondo de ese estanque usaré wingardiun leviosa me asome al estanque y miré al fondo 

La elfina cuando se ve liberada comienza a correr, no sin antes estamparse contra uno o dos montículos de ropa sucia. Estaba desquiciada aquella criatura mágica, chillando y maldiciendo que el muchacho de Gryffindor le había atacado.

Los olores de aquel lugar eran confusos, pero comienzas a guiarte mejor, las montañas de ropa estaban aún sucias, y eran cinco estanques específicamente los que olían a un perfume fresco floral, quizás debieses investigar dentro de aquel agua lleno de ropa si había o no rastro de alguna de las cajitas. La dimensión del estanque era de 2 metros por 2 metros y profundidad desconocida.

Alex Lowell tiene una muy buena idea, hacer un hechizo para levitar objetos, el problema es que para ser efectivo 100% el hechizo debe tener un objetivo fijo. Sin embargo y contra todo pronóstico, el muchacho hace levitar la caja del estanque, a pesar de que el agua confiera aún más peso al objeto que de allí extraía.