Partida Rol por web

Sil Auressë

14.1. Día de Ioënde (Nórui, 1644 T.A.)

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09/05/2014, 00:45
Denelloth

El montaraz sigue sonriendo, como si no hubiera oído la pregunta de la niña. -Sir... Llevas nombre de río, ¿lo sabes? Es un bonito nombre, cuídalo. -Deja de eludir la respuesta- Esto... me lo hicieron unos hombres bastante malos, muy lejos de aquí. Pero ya no me duele. ¿Te gusta estar aquí?

Levanta la cabeza hacia Ragi: -¿Cómo se porta, te da muchos quebraderos de cabeza? -Se yergue, mirando al explorador, y añade, más quedo -Y vosotros, ¿habéis hablado con el Lugarteniente Khôradur esta tarde? ¿Alguna novedad respecto al contenido del cofre?

 

- Tiradas (1)
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09/05/2014, 08:32
Khôradur

-Mmmmmmm.....creo que más o menos tengo en mente mi discurso de apertura. En cuanto lleguen los soldados armados con el equipamiento de los enanos, daré el discurso. -comento mientras fijo mi mirada en el campeonato que está teniendo lugar- ¿De que querías hablarme? Si lo que has de decirme puede esperar, podríamos acercanos a ver el campeonato de tiro con arco. Tal vez de allí surja algún voluntario para el ejército.

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09/05/2014, 13:25
Eärnil

En la segunda ronda tampoco estoy fino y fallo los dos disparos, con un suspiro de resignación guardo mi arco.

- Tiradas (2)
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09/05/2014, 16:41
Ragi

Ragi asiste con cierta incomodidad al intercambio de frases entre la niña y el, otras veces tan serio, dunadan. - Los que tiene que dar cualquier niña de su edad, supongo, más alguna pregunta indiscreta de vez en cuando. - Responde con media sonrisa, tras lo que mira a Sir y le saca la lengua, con un guiño. El movimiento de gente hacia la zona de pruebas y el ruido de aplausos les indican que el concurso de tiro ya han comenzado. - Eben si tiene intención de apuntarse a alguna competición, y Sir y yo hemos venido a animarle, ¿verdad, pequeña? -

La mención al cofre hace que su tono se vuelva algo más serio. - No, no hemos hablado todavía con Khoradur. Precisamente te iba a preguntar si sabes donde está el cofre. Ayer,... ehh, quiero decir, cuando me fui esta mañana estaba todavía en el carro. Quizá ahora sea un buen momento de mirar que contiene. -

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09/05/2014, 20:22
[SA-ej] Faelimir

El siguiente en participar en el concurso del tiro con arco es Faelimir, un joven sargento sobrino de Parthil. Saca su arco corto y mira la pequeña diana a 40 pies. Y dispara. Le sale un disparo perfecto y pasa directamente a la segunda ronda y al objetivo de 80 pies.

El público aplaude mientras les sirven más cerveza a los presentes. Las otras competiciones y juegos se han parado momentáneamente para ver el resultado de la competición de tiro con arco.

Tensa su arco corto y dispara otra vez. El primer disparo sale muy desviado, pero Faelimir ajusta su puntería y clava su segunda flecha.

-De momento voy en cabeza, suspira aliviado. -Voy a esperar a ver si alguno más pasa hasta la tercera ronda

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09/05/2014, 20:29
Curudae

-¿Hablar? No sé, amigo. Tenemos muchas cosas que tratar, pero ninguna que no pueda esperar unas horas, dice el Senescal. -O hasta mañana. Aunque echo en falta a alguna persona que me gustaría presentarte, para los asuntos que tratamos antes. De todos modos, puede esperar hasta mañana. Hoy lo importante es esta celebración, tu discurso, el ejército... Si hay suerte, podemos encontrar pronto suficientes milicianos, soldados y hasta oficiales sin tener que buscar en exceso por los alrededores.

Mientras sigue hablando con el Senescal, Khôradur ve como el Sargento Gaerel dirige a algunos soldados con el equipo nuevo y reluciente a un lugar apartado de la plaza fuera de la vista.

-¿Tienes alguna nueva sobre lo que sucedió con la caravana, por si es algo que debería preocuparnos?

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09/05/2014, 20:35
[SA-ac] Sir

-Sí, a mí me gusta mucho el nombre que me han dado, contesta Sir mientras cierra los ojos con la mano aún acariciando las cicactrices de Denelloth. Luego la retira, y le mira a los ojos, seria: -Eres un hombre bueno en un mundo lleno de maldad.

De repente su rostro se ilumina al escuchar la voz de Ragi, y le coge de nuevo de la mano. -¡Claro que sí primo! Un concurso, ¡qué emocionante! Tienes que ganar, Eben. ¡Te lo mereces!

- Tiradas (1)
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09/05/2014, 21:35
Khôradur

-Si aparece esa persona, avísame y hablaremos hoy mismo a pesar de la fiesta. Respecto al ataque de momento no hay novedades. He hablado con dos personas que llegaron después al lugar de los hechos y vinieron con la caravana. Uno de ellos ha participado en el torneo de tiro con arco, es ese de ahí -señalo a Eärnil- Quiero hablar con él y su compañero con más calma. Es posible que se queden en Sil Auressë, y si es así quiero ver de que pie calzan. -Bajo la voz- El cofre está a bien recaudo y mañana miraremos de abrirlo. Por lo demás mañana será un día ajetreado, hay muchas cosas que reclaman nuestra atención y va siendo de ir zanjándolos antes de que tengamos demasiados asuntos pendientes encima de la mesa. El asunto de Girithlin me preocupa y junto al ataque de la caravana lo considero de mi máxima prioridad. Respecto al informe de Denelloth sobre ese extraño ritual, estoy a la espera de obtener más información antes de hacer nada al respecto.

Me detengo

-Si te parece voy a dar el discurso y que así comience de forma oficial la fiesta....esto.....¿desde dónde se supone que he de dar el discurso?, ¿hay alguna tarima o lugar concreto desde dónde deba hacerlo?

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09/05/2014, 23:12
Curudae

Curudae asiente, sonríe y apura su copa de brandy. Al terminarla, hace un gesto con la cabeza indicando la tabla que han colocado encima de varios barriles de cerveza y que se está usando como barra improvisada en el centro de la plaza.

Junto a la camarera, hay un estandarte enrollado. El que ya se desplegó en Metraith en la primera convocatoria para la milicia y el ejército.

-Haznos se-sen-sentir orgullosos, Lugarteniente, añade Curudae y vuelve a llenar su copa.

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09/05/2014, 23:24
Khôradur

-Lo intentaré -afirmo sonriendo al ver el estado del senescal -¡Deja algo de brandy para los demás!

Me dirijo hacia la tarima, pero antes de llegar me desvío hacia el lugar donde están los soldados y el sargento Gaerel, le doy instrucciones para el momento en el tengan que salir los soldados

-En un momento dado hablaré de la ampliación de la milicia y del ejército de Sil Auressë. En ese momento os haré una señal y quiero que entren los soldados. Que los soldados del ejército entren por la derecha y la milicia por mi izquierda y formen justo delante mía. -Aparto a Gaerel-Buen trabajo sargento.

Me dirijo hacia la tarima y al llegar doy instrucciones para que la despejen, ya que quiero hablar a la multitud, que hagan sitio, y que desplieguen el estandarte. Antes de que quiten todo lo de la barra, pido una copa de brandy.

-Que los valar me sean propicios-comento para mí antes de apurar mi copa mientras espero a que despejen la tarima

 

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09/05/2014, 23:38
Director

Los festejos son momentáneamente interrumpidos por algún ajetreo en el centro de la plaza. Por encima de la multitud, se puede ver la enorme figura del Lugarteniente Khôradur. Se dirige hacia la tarima (formada por una tabla encima de varios barriles de cerveza). Le acompañan algunos soldados, y les ordena despejar la zona y hacer un poco de sitio. 

Le entregan una copa y el umbareano bebe un buen trago. Un sargento despliega el gran estandarte de Sil Auressë:

Todo indica que ha llegado el momento de algún tipo de anuncio o discurso. Muchos de los presentes se acercan de prisa para escuchar lo que va a decir el Lugarteniente, ya que han escuchado rumores de algo relacionado con el ejército de Sil Auressë.

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09/05/2014, 23:47
Denelloth

-No -responde el montaraz a Ragi, -no lo he vuelto a ver. Será mejor esperar la decisión de Khôradur, que tiene hoy un día muy ajetreado, tengamos un poco de paciencia. Aunque debo confesar que yo también tengo ganas de averiguar de qué se trata.

Denelloth mira a Eben un momento, y luego le posa la mano en el hombro y le anima con media sonrisa.

-Ánimo pues, Eben, respira hondo, templa el pulso y no dudes!

Y mira a Sir riendo y revolcándole el pelo: -tú sí que eres una buena niña...

-Mirad, ¡ahí tenemos a Khôradur!

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10/05/2014, 14:08
Khôradur

En cuanto la barra queda despejada, convirtiéndose en una especie de tarima, me subo encima de ella para que todo el mundo pueda verme, y especialmente oirme. Me detengo unos segundos y haga señas para que llenen de nuevo mi copa. Me giro, camino despacio y me acerco al borde de la tarima donde haya más gente. Miro a mi alrededor para hacerme una idea del número de personas que hay y su distribución alrededor mía, y comienzo a hablar, tras aclararme la garganta.

-¡Saludos gentes de Sil Auressë!, ¡saludos también a aquellos viajeros, comerciantes y visitantes llegados desde otras tierras, y que están disfrutando con nosotros de este magnífico día!. ¡Ser bienvenidos a la fiesta anual de Ioresse!. Cada año, la dama Ayla ha sido quien ha dado el discurso de inauguración de la fiesta, pero en esta ocasión la dama se encuentra ausente de Sil Auressë, así que en su ausencia, me toca hablar en su lugar, y como estoy seguro de que preferís disfrutar de la fiesta a tener que escucharme durante mucho rato, intentaré ser breve.

Me detengo unos segundos mientras miro al público.

-Estoy seguro que todos aquellos que la conocimos, echamos de menos a la dama Ayla, y que deseamos que regrese pronto. Pero también estoy seguro que ella deseará que un día tan señalado como hoy, no estemos tristes por su ausencia, y que nos divirtamos. 

-En todo este tiempo todos juntos hemos intentado levantar un sueño, un sueño llamado Sil Auressë que fue iniciado gracias al esfuerzo y el empuje de la dama Ayla. Aún falta mucho trabajo por hacer, pero creo que ya podemos ir comenzado a ver los frutos, unos frutos que estamos recogiendo con ilusión y esperanza, ilusión por la labor que estamos realizando, esperanza para que el sueño de Sil Auressë se haga realidad.

-Como sabéis, es un sueño un tanto ambicioso, crear un remanso de paz, justicia y prosperidad, en medio de una tierra que ha sufrido demasiado por la guerra y la enfermedad. Será difícil, es difícil, los obstáculos que nos encontraremos en nuestro camino serán muchos, y mucha gente no nos lo pondrá fácil, porque temen que nuestro sueño se haga realidad. Temen a la justicia, a la paz y a la prosperidad que podamos traer, porque temen lo que desconocen, y temen lo que no se alberga en su interior. Por eso, todas aquellas gentes que compartan los propósitos de Sil Auressë tendrán las puertas abiertas para comenzar un nuevo futuro junto a nosotros.

 -Ahora bien –el rostro de Khoradur se vuelve sombrío- muchos no se contentarán con ponérnoslo difícil, intentarán hacernos daño o destruirnos, por eso hemos de prepararnos no para conquistar, sino para defendernos. Una Sombra yace en el norte y tarde o temprano intentará alcanzarnos con su brazo. Señores poderosos ambicionan nuestras pocas riquezas, o quieren someternos para satisfacer su ambición y su ansia de conquista. Otros, presa del desespero y la desdicha, también intentarán arrebatarnos lo que puedan, no por ambición, no por odio, ni avaricia, simplemente porque tienen que sobrevivir, simplemente porque el destino les empuja a ello.

-No queremos la guerra, no queremos conflictos, pero tenéis que saber que si alguien intenta dañarnos, no se lo vamos a permitir. Una de nuestras caravanas ha sufrido un ataque a manos de proscritos -antes de que el público reaccione y pueda cundir el miedo, alzo los brazos pidiendo calma- ¡que nadie se alarme!, afortunadamente fue un ataque sin consecuencias. Por eso no podemos bajar la guardia, por eso hemos de estar preparados y por eso hemos tomado medidas para defendernos. 

Señalo hacia el castillo a medio construir

-Las obras del castillo que estamos construyendo para defender a Sil Auressë avanzar a buen ritmo. Cuando esté acabado -señalo hacia la empalizada que rodea la aldea- levantaremos unas murallas alrededor de la aldea para que su defensa sea más sólida, pero de nada sirven las murallas y los muros, si no hay hombres para defenderlas. Por eso, para defender Sil Auressë, necesitamos hombres que no teman empuñar la espada y luchar por nuestro sueño, que también es el suyo. Me complace anunciar que la milicia y el ejército de Sil Auressë se van a ampliar, y que todos aquellos que quieran unirse a él serán bienvenidos.

Hago una señal y espero unos segundos, mientras un grupo de soldados, fuertemente armados hacen acto de presencia y se ponen delante de la tarima.

-Todos aquellos que se unan a la milicia o al ejército recibirán una buena paga, formación militar, así como una equipación como la que aquí podéis ver. Armas y armaduras forjadas por los enanos –les busco y les señalo con el brazo si se encuentran presentes-, de una calidad excepcional, que sumado a nuestro valor, les pondrá las cosas difíciles a todo aquel que hacernos daño. Quien quiera unirse a la milicia o al ejército, que se presente mañana por la mañana en el castillo a primera hora.

-Por lo demás, Curudae ha redactado unas normas que espero que todo el mundo siga para bien de todos. Habrá torneos, como el de tiro con arco organizado por el buen Parthir aquí presente -le señalo-, y podréis comerciar en los puestos que se han instalado. Espero que todo el mundo se divierta, ¡y que deje a los demás que se diviertan! ¡Esta celebración es por y para vosotros, porque vosotros sois el espíritu y la fortaleza de Sil Auressë!

Alzo mi copa

-¡Por Sil Auressë y por sus habitantes!, ¡queda inaugurada de forma oficial la fiesta del día de Ioënde!

Bebo de un trago el contenido de mi copa y acto seguido bajo de la tarima

Notas de juego

Si el público está alrededor de la tarima, me voy girando y moviendo para que me pueda dirigir hacia todo el mundo, aunque sea por unos instantes, antes de volver a moverme.

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10/05/2014, 22:29
Director

Notas de juego

Buen discurso. Sólo un detalle sin importancia: lleváis menos de un año en Sil Auressë, Ayla daba siempre el discurso inicial de las fiestas pero no de ésta concretamente. El año pasado fue la guerra contra Dagorhir, luego la Batalla de Metraith (que pronto será el primer aniversario de esa batalla) donde se conocieron Ayla y Khôradur en bandos opuestos.

Pero no tiene mayor importancia.

 

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10/05/2014, 22:35
Director

El público aplaude las palabras del Lugarteniente. Un grupo de soldados equipado con las nuevas armaduras relucientes y las armas se posiciona entre Khôradur y el público, y se quedan firmes ante la tarima.

Muchos de los presentes han recibido entrenamiento en la milicia, porque en caso de necesidad, Sil Auressë debe contar con suficientes hombres y mujeres capaces de actuar como parte del ejército. Se han conseguido nuevas y mejores armas y equipamiento, y se podrá aumentar el número de milicianos que hay activos en cada momento.

Pero los soldados que han formado ahora en la plaza forman parte del ejército propiamente dicho. Un soldado típico vaa a ir ahora equipado con un yelmo con visera, y una lanza como su principal arma, además de una buena armadura.

Luego están los guardias, tanto en el futuro castillo como en la aldea. Se les identificará fácilmente por su largo tabardo de malla y por portar una alabarda.

La calidad de las armas, armaduras y equipo de estos nuevos soldados está muy por encima de lo habitual para los ejércitos de los feudos de Cardolan, y posiblemente superen a la mayoría de las unidades de mercenarios.

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10/05/2014, 23:05
Eärnil
Sólo para el director

Escucho con escepticismo las palabras del Lugarteniente del pueblo llamado Khoradur. Otras veces he escuchado esas palabras, en otros lugares y con diferentes gentes. Las palabras se las lleva el viento, tendre que ver de primera mano la realidad de esas palabras.
¿Un ejercito? río para mis adentros, no son más que una pequeña banda de gente bien armados, esas armaduras no les serviran de mucho en escarpados terrenos y contra ataques traicioneros.
Desde luego yo no sere un soldado regular, no he nacido para eso, tal vez pueda servir en este "ejercito", la palabra aplicada a esta banda sigue arrancandome una sonrisa, de la manera que mejor sé y de esta manera también me ire enterando de si los propositos y acciones de Sil Auresse son verdaderos.

Me adelanto para preguntar si puedo hablar con Khoradur, me vendria bien una buena cota de malla pienso mientras miro mi gastada armadura.

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10/05/2014, 23:36
Denelloth

Denelloth sonríe y aplaude, como todo el mundo, mirando en derredor. Buen discurso.

Y observa impresionado las nuevas armaduras de los soldados. Un aspecto amenazador, el de los piqueros, un buen número de ellos harían una fuerza respetable en el centro-norte de Cardolan.

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11/05/2014, 08:23
Khôradur
Sólo para el director

Tras bajar de la tarima, respiro aliviado "parece que no ha ido tan mal", pienso, "aunque sigo pensando que es más fácil enfrentarme sólo a un ejército que dar un discurso durante una celebración".

Doy unos pasos y pido otra copa de brandy, mientras contemplo como la gente rodea a los soldados pertrechados con las armaduras y escucho los murmullos de admiración (o rechazo). Me voy alejando ensimismado en mis pensamientos, mientras pienso en las tareas que quedan pendientes.

"Mucho trabajo nos aguarda, primero el asunto de Girithlin, hemos de hablar con Erchorion cuanto antes y llegar a algún tipo de acuerdo, luego el ataque a la caravana y el misterioso cofre de Dagorhir, ¿por qué nos atacan ahora?, ¿por qué atacan llevando un cofre?, ¿será alguna trampa? -me pregunto mientras tomo un trago-. "Sin olvidar el extraño ritual que presenció Denelloth, aunque de momento, y hasta que no podamos averiguar más al respecto tendrá que esperar. Espero que Denelloth pueda aportarnos más información cuando explore la zona. Mañana he de hablar con él, y también con Cerveth a ver que ha averiguado sobre el extraño símbolo que encontró Denelloth".

Sigo caminando

"También está el asunto de los sargentos. Tengo decidido que escogeré a los nuevos mandos entre los cuatro sargentos más veteranos, Leniach, Halbered, Parthil  y Gaerel. El resto, aunque hombres capaces, tendrán que esperar, quiero que cojan más experiencia. Y mi idea es que si bien ahora he de ascender a dos hombres, en cuanto me sea posible ascienda a los otros dos. Su experiencia nos vendrá bien. Igualmente en el consejo militar que pienso organizar tendrán cabida los cuatro, independientemente de su rango, pero eso ya lo organizaré esta semana. Hablaré con cada uno de ellos para decidir a quien asciendo" -tomo otro trago.

"Mañana puede ser un día ajetreado si se presentan muchos reclutas, tendrá que estar todo...." -abro los ojos y me paro en seco -"¡Por los Valar!, ¡no he dado instrucciones ni se ha organizado nada al respecto!, ¡mañana puede que tengamos una multitud para enrolarse delante del castillo y nadie tiene instrucciones de lo que hay que hacer!, ¡menudo fallo!"

Durante un minuto pienso en varias alternativas

"Esta misma noche redactaré unas normas. Daré instrucciones para que mañana haya dos os tres mesas con varios soldados, aquellos que sepan leer y escribir, y tomen nota de los posibles reclutas". "Han de tomar nota de la profesion tienen ahora, si tienen formación militar, y si es así dónde han servido, su experiencia y que rango tuvieron, luego haremos una selección, en base a los recursos que tengamos disponibles". "Buscaré a Walec y se lo comentaré, por lo menos para que envíe a alguien a dar instrucciones y que todo esté preparado antes de que prepare las instrucciones definitivas."

"No hay que olvidar las obras del castillo y en el futuro las murallas. Queda mucho por hacer y lo que me da más miedo de todo esto no es que se acumulen todos estos asuntos, es que surja algo más importante y nos coja desprevenidos".

Apuro mi copa

"Se acabó la fiesta por el momento, voy al castillo a dar instrucciones para mañana y a redactar las normas. Que todo quede listo. Luego volveré a divertirme un poco o al menos para intentar despejarme."

Busco a algún soldado o a un sargento, teniendo en mente a Walec y en cuanto encuentre a uno, le comento que me voy al castillo a tratar unos asuntos y que en cuanto acabe regresaré. También busco a Curudae y se lo comento.

 

Notas de juego

¡Ups!, ¡oído cocina!.

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11/05/2014, 08:45
Khôradur

-Curudae, me ausento por unos momentos al castillo. He de atender un asunto que no puede esperar. No creo que me lleve mucho tiempo, así que en cuanto acabe volveré a la fiesta. ¡Deja algo de brandy para los demás!

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11/05/2014, 09:14
Curudae

-¡Gran discurso, amigo!, grita Curudae que ya le estaba buscando a Khôradur para comentarle algunas cosas. -Muy inspirador, me dan ganas de presentarme para el ejército, pero tengo demasiadas tareas pendientes y me he acostumbrado a la buena vida me imagino.

Curudae mira alrededor, las caras ilusionadas de los lugareños y visitantes, las conversaciones que están teniendo lugar entre marido y mujer sobre si debería presentarse mañana en el castillo. La vida de un soldado es dura, y a veces corta.

-Se puede presentar mucha gente, añade ensimismado. Al parecer ha llegado a la misma conclusión que Khôradur. -Muchas personas en busca de un sustento, y un llamamiento así no descarta a nadie. Por otro lado, también necesitamos gente para trabajar en la construcción. Cientos de puestos para carpinteros, albañiles,... que luego harán sus turnos en la milicia. ¿Qué te parece si anunciamos ya que mañana será sólo para aquéllos con experiencia previa de soldado, y los días sucesivos se podrán presentar los que quieran trabajar en la construcción? Hay muchos que aceptarían cualquier cosa con tal de poder quedarse, pero si les dan a elegir prefieren la obra y el ocasional servicio en la milicia.

Notas de juego

Te has adelantado, estaba pensando en lo mismo de la convocatoria :)

Una aclaración: la milicia no es un puesto al que se aspira, es una obligación de todos los hombres de Sil Auressë. Pero por limitaciones de adiestradores, oficiales, espacio y armamento (y la necesidad de tener la mano de obra disponible para la construcción por ejemplo), estaba limitado a 160 puestos rotatorios. Es decir, por ejemplo los más de seis cientos obreros han servido cada uno un mes en la milicia (el entrenamiento es como de media jornada), para luego seguir con su trabajo. Así todos aprenden el funcionamiento básico, y en caso de necesidad pueden ser convocados. Ese adiestramiento también sirve para buscar personas que tienen cualidades para el ejército, que podrían pasar a formar parte del ejército profesional.