Partida Rol por web

Sil Auressë

[14.4.8] Avance por el Sur

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03/11/2015, 22:06
Tarbrand

Tarbrand, entendiendo la imperante necesidad de abandonar el lugar, hizo un gran esfuerzo para levantarse, haciendo de tripas corazón; mientras seguía completamente apoyado en el tronco y esperaba un poco a que todo parase de darle vueltas. Cuando se serenó, le dijo a Agnor y a los esclavos:

Está bien, vayámonos ya, me iré adelantando con la ayuda de alguien, mientras vosotros ocultáis el cuerpo del orco muerto y nos seguís con el que queda. No me cabe duda de que nos alcanzaréis, mi paso será muy lento y es probable que tenga que parar para descansar - dijo mientras esperaba que alguno de los hombres se ofreciera a ayudarles.

Una vez encontró el apoyo necesario y agradeciéndoselo verbalmente, procedió a reanudar su camino de vuelta.

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03/11/2015, 23:14
Agnor

-Sea -dijo Agnor. Ocultarían al orco muerto y se llevarían al inconsciente cuanto antes, atado, amordazado y con los ojos vendados. Habían perdido mucho tiempo y era hora de volver atrás.

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05/11/2015, 22:47
Director

Los exploradores regresaron por el camino, ahora acompañados por tres esclavos liberados y el cuerpo de un orco. Miraron furtivamente atrás, pero a medida que se alejaban de la zona controlada por los orcos, sus pasos se volvieron más firmes. Eso añadido a la mejoría en el estado de Tarbrand, que aunque le seguía doliendo la cabeza, no presentaba más heridas ni secuelas aparentes, hizo que los ánimos de todos estuvieran más alegres. No obstante, en su interior eran conscientes de que tenían en sus manos una información valiosa, pero que necesitaba ser utilizada con la mayor brevedad para no perder el factor sorpresa.

Cuando llegaron por fin al campamento de Melechtor, se encontraron con todo el contingente de caballeros. Rápidamente, fueron recibidos por el capitán.

- Tiradas (2)
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05/11/2015, 22:56
[Gi] Melechtor

-¡Más que bienvenidos!, dijo con alegría el norteño. -Ya estábamos saliendo en vuestra busca, ansiosos de sangre orca. Veo que volvéis acompañados, y con regalos. Muy bien, sonrió mirando al orco inconsciente que estaba ya volviendo en sí. -Contadme, ¿qué ha sucedido?

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05/11/2015, 23:24
Tarbrand

Tarbrand se cuadró como buenamente pudo ante el capitán, quedando palpable, por caminar con la ayuda de un esclavo, que no estaba en sus mejores condiciones. Y acto seguido levantando su mirada hacia su superior mientras contenía el dolor que le provocaba mover rápidamente su cabeza, le dijo:

Tras unas dos horas de viaje escuchamos ruidos de orcos y nos escondimos, eran cuatro, dos volvieron por donde habían venido y a los otros dos los emboscamos. Dejé inconsciente a este que traemos preso, pero sufrí un duro golpe y caí yo también, por suerte Agnor supo imponerse y ganamos la contienda. Yo permanecí inconsciente un buen rato, por lo que creo que mi compañero podrá daros más información que yo, sobretodo en lo relativo al murciélago gigante que los orcos llevaban, no sé que pasó al final con él ... - y luego, haciendo una pausa para esperar la explicación del norteño, dijo - bueno, si me disculpáis creo que necesito descansar un poco, en este estado no podré seros de mucha ayuda en la batalla que se avecina - dijo mientras esperaba que Melechtor le diera permiso para retirarse.

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06/11/2015, 09:41
Agnor

Agnor se encontró con alivio con la compañía de Echorion. Dejó que Tarbrand dijera las primeras palabras y luego él volvió a repetir algunos detalles del encuentro, sin dar especial importancia al combate. Lo inmediato era poner a salvo a los esclavos y al herido compañero.

-El esclavo puede darnos toda la información que necesitamos sobre el campamento orco. Debemos actuar cuanto antes para aprovecharlo. El orco cautivo que traemos parece ser de alguna importancia y quizá debamos interrogarlo. Portaba unas notas escritas. Y llevaba un murciélago gigante que huyó durante el combate. Quizá sea un animal mensajero, pero escapó perdiéndose hacia el bosque. Me pareció que buscaba más su propia libertad que el avisar a sus amos, pero quizá me equivoque.

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09/11/2015, 22:59
Director

Rápidamente, Melechtor organizó una reunión para recopilar toda la información y tomar una decisión inmediata. No podía permitirse el lujo de dejar que Tarbrand se fuera, pero le concedió el permiso para descansar mientras debatían los demás. Los esclavos confirmaron que el total de orcos alcanzaba casi el centenar, y que el campamento era la retaguardia de una fuerza que pretendía ocupar un punto estratégico conocido como "La Loma".

La base de los orcos se encuentra cerca del bosque, protegida entre dos laderas de la meseta. Más al oeste, hay tropas orcas listas para atacar el desfiladero de La Loma. En el mensaje que porta el orco, el capitán de los más adelantados confirma que están a punto de comenzar el ataque e instan a los orcos de la base partir ya con las máquinas de guerra con las que podrán derribar las defensas de Sil Auressë.

Los esclavos opinan que los orcos saldrán a buscarlos a ellos, y a los orcos desaparecidos. Tal vez eso se podría aprovechar para mover por el sur y cargar contra el campamento. Son cien orcos, pero muchos son mano de obra y eclavos snaga. No hay tantos guerreros. Un ataque rápido podría hacerles daño, y luego seguir hacia la Loma para alcanzar al otro grupo de orcos por la retaguardia.
 

Notas de juego

La Loma es el nº 3. Lila es para los orcos.

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09/11/2015, 23:11
[Gi] Aelloth

-Es una gran oportunidad para acabar con los arietes y las máquinas que puedan tener, intervino Aelloth. -Puede que sea nuestra única oportunidad.

 

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10/11/2015, 00:36
Tarbrand

El dúnedain se retiró en cuanto su capitán le dio permiso para ello, y aunque no le gustaba perderse la reunión necesitaba aquel descanso sin ninguna duda. Él confiaba en que el plan de Melechtor sería bastante acertado y en cuanto se levantara cumpliría como mejor pudiera con su cometido.

Notas de juego

Siento hacer un post tan corto, pero Tarbrand necesita descansar de verdad XD. En cuanto el ejército se ponga en marcha se levantará. Entre la inconsciencia y el sueño voy a perderme muchas acciones jaja.

Pd: máster, cuando pongas el pos de que marchamos indícame cuantas horas ha podido descansar mi montaraz, para curarme los PG correspondientes.

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10/11/2015, 15:33
Agnor

-Debemos aprovechar la sorpresa. Ya han perdido un troll. Hagamos que pierdan las máquinas de guerra. No podemos permitir que un ejército de orcos campen a sus anchas.

Esas criaturas parecían empeñadas en barrer a Sil Auressë del mapa. ¿Qué tenía la pequeña aldea que tanto interés ponían en ella? Sea lo que fuese, era el momento de cabalgar y acabar con ellos. Cogerlos desprevenidos antes de que desconfiaran.

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15/11/2015, 18:24
Director

Los esclavos liberados le dieron la información que necesitaban, y el orco capturado corroboró alguna cosa entre balbuceos e insultos. Se enfrentaban a un centenar de enemigos, pero no todos eran guerreros. Conocer la distribución del campamento era otra ventaja importante con la que contaban, además de la sorpresa.

Estaban ligeramente optimistas, pero no iba a ser fácil. El enemigo guardaba las máquinas terminadas o en construcción al fondo del campamento. Delante tenía unos veinte mercenarios humanos que eran los encargados de supervisar la construcción. También había esclavos, cuarenta en total, que podían reaccionar de una forma imprevista ante un ataque. También había un trol que lo usaban para cargar las cosas más pesadas. Y animales de carga. Los orcos eran cuarenta en total, divididos en cinco unidades liderados por un orco grande. Una unidad solía estar cerca de los esclavos y de las máquinas (y del trol al que tenían encadenado), pero sin acercarse mucho a los mercenarios humanos.

Tarbrand se había retirado a descansar, y la esclava liberada le llevó una infusión que había preparado con hierbas para refortalecer su cuerpo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tarbrand: en total te has curado 10 PV (las hierbas te curan 8).

rectángulo en el oeste => orcos
rombo => máquinas de guerra
círculo => esclavos y mercenarios

Línea roja de color oscuro es el camino. La flecha roja el plan propuesta. Verde bosque y negro la colina/meseta.

(disculpas por la calidad del mapa jeje)

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15/11/2015, 18:32
[Gi] Melechtor

-Podríamos dar el rodeo por aquí, y cargar desde el sur, confirmó el capitán. -Somos treinta, haríamos tres unidades de diez, en formación de cuña cada una. Atacaríamos al alba o incluso antes. Tenemos que apresurarnos para poder atacar por sorpresa. Cargaríamos juntos, pero antes de llegar al campamento, aquí, dijo indicando con el dedo el punto en que se separaban las tres unidades de caballeros, -nos separamos y una unidad iría a liberar a los esclavos y tratar de acabar con las máquinas. Las otras dos cargarían contra los orcos en el otro lado, separando las fuerzas enemigas. No podemos trabarnos en combate, tiene que ser un ataque rápido.

Respiró hondo, tratando de ver si se le escapaba algo. No le gustaba el plan por precipitado. Tantas cosas podían salir mal, pero confiaba en sus hombres para hacer frente a los imprevistos. -Me han informado que los mercenarios llevan barriles de aceite para usar en el asedio contra la aldea. Quizá podamos usar ese aceite para quemar su ariete y la torre de asedio. Pero con soltar las bestias de carga igual es suficiente, porque no podrían llevar las máquinas a tiempo. ¿Alguna sugerencia?, preguntó mirando a Agnor y a los demás hombres.

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15/11/2015, 19:01
Tarbrand

Tras un pequeño descanso, Tarbrand se levantó aún resentido, pero por fortuna la mujer liberada le preparó un excelente bebida revigorizadora. El dúnedain se lo agradeció con todo su corazón, contento de ver que la esclavitud y los orcos no habían medrado las ganas de ayudar de la dama.

Acto seguido se reunió con su capitán y escuchó con atención el plan que había trazado. Realmente la información que habían obtenido les había sido de gran utilidad y Melechtor había sabido usarla con efectividad, pero quería añadir algunas cosas:

Me parece bien, pero parece que pese a toda nuestra preparación va a ser francamente difícil. Si me lo permitís me gustaría añadir algo más - dijo mientras hacía una pausa antes de continuar - la unidad que se dirija a liberar a los esclavos creo que debería ir equipada con muchas armas y escudos, sobre todos aquellas de fácil manejo como mazas, lanzas y hachas, y también armas de proyectil; las cuales las soltaremos en las celdas con la esperanza de que esos pobres hombres y mujeres puedan aportar algo más que sus puños y de paso que no queden desprotegidos ante los orcos. También creo que una de las unidades debería asegurarse de que no liberan al trol o al menos que lo hostiguen para evitar que pueda causar mayores estragos, yo tengo algo de experiencia en la arquería montada por lo que podría intentarlo. Además están esos malditos mercenarios, aquellos que deciden unirse al mal por propia voluntad merecen un destino peor incluso que el de los orcos - dijo con un profundo gesto de desagrado, mientras seguía diciendo - ¿sabemos si son sólo artilleros e ingenieros de asedio o también hay soldados bien pertrechados entre ellos? en el primero de los casos no creo que nos causen excesivos problemas, en el segundo sí ... - añadió con gesto de preocupación, antes de preguntar otra duda - Por cierto mi capitán, si el combate se alarga demasiado, ¿optamos por retirarnos y cargar nuevamente o por que algunos mantengan la posición para no dejar a los esclavos solos con el enemigo?

Luego se giró hacia Agnor y le dijo:

Amigo mío, creo que sería una buena ocasión para usar la cabeza del trol, si la claváis en vuestra lanza estoy seguro de que muchos orcos snaga huirán atemorizados y puede que os sirva para internaros fácilmente en sus líneas y llegar a las máquinas de asedio o a los esclavos.

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15/11/2015, 20:06
Agnor

Agnor observó el plano improvisado y escuchó a Melechtor y a Tarbrand. La idea de asustar al enemigo con la cabeza del troll quizá fuera interesante, pero implicaría clavar en una pica un trozo de carne y hueso del tamaño y el peso de una cabeza de toro, sin duda demasiado para llevarlo cómodamente como estandarte una sola persona, y menos cabalgando, y en cualquier caso imposible de usar en combate.

-No sé si podré con esa cabeza, Tarbrand -dijo, con cara de incredulidad, y miró a Melechtor-. En mi opinión, las máquinas de guerra no se moverán si no hay quien las empuje. ¿Por qué no dividimos la compañía en dos bloques de quince hombres en vez de en tres de diez? Eso daría fuerza a nuestra carga y sería una ayuda en caso de trabarnos en un combate más largo del deseado. Dos bloques en cuña que cargarían contra las fuerzas más duras del enemigo: los mercenarios y los orcos de la zona oeste.

Bebió de su cantimplora y pasó la mano por el plano, en círculo, señalando puntos.

-Si no dejamos resistencia no habrá nadie que mueva las máquinas y las podremos destruir después. La liberación de los esclavos es dudosa, no sabemos cómo pueden reaccionar. Si nos acercamos a ellos, puede que la sección de diez hombres dedicados a eso se vea en una posición delicada. Si están encadenados o atados, será un trabajo difícil con o sin colaboración de los propios esclavos. Si algunos de ellos, por miedo a sus amos, se ponen en nuestra contra, la unidad que esté con ellos estará perdida. Sin embargo, si el ataque lo iniciamos en dos bloques más fuertes, puede que al ver nuestra ventaja se vuelvan contra sus amos. Incluso desarmados, un grupo numeroso de hombres vengativos que hayan perdido el miedo podría encargarse del grupo de ocho orcos que los controla. Al menos, tenerlos entretenidos.

Miró a los compañeros, sus reacciones. De inmediato se sintió observado y puesto en estudio por los veteranos. No estaba acostumbrado a dar opiniones tácticas y sintió la necesidad de quitar importancia a todo lo que había dicho.

-Bueno, solo es una idea. En cualquier caso todo depende de la sorpresa -añadió, encogiéndose de hombros y enseñando las palmas de las manos en un gesto que mostraba humildad-. Al alba los mercenarios estarán todavía somnolientos o dormidos. Además, a esa hora el troll podría estar ansioso por ocultarse, si es de esos que, como dicen algunos, se convierten en piedra con el sol. Quién sabe.

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15/11/2015, 20:37
Tarbrand

Tarbrand escuchó el plan de Agnor, realmente él no entendía mucho de táctica por lo que no iba a decir nada sobre si eran mejor tres grupos de diez o dos de quince, pero si quería puntualizar algunos aspectos:

Os entiendo Agnor, la verdad es que sería más una carga que otra cosa, si a alguien se le ocurre otra forma de usarla que lo haga - dijo rápidamente sin darle mucha importancia a aquel tema, para seguir diciendo - No obstante creo que liberar a los esclavos debe ser una prioridad, son los únicos que pueden darnos cierta ventaja en la batalla, entiendo que os preocupe su reacción, pero para ello podemos preguntar a los esclavos que hemos liberado ya, y que nos digan ellos cómo creen que actuarán sus congéneres. Por otro lado en cuanto al trol, tenéis razón, con un poco de suerte tendrá que ocultarse por el sol, o como mínimo lucharan en peores condiciones, eso nos ayudará, aunque no contra los mercenarios ...

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16/11/2015, 13:38
Agnor

Agnor asintió. Era cierto que la ventaja numérica de los esclavos podría ser vital.

-Me preocupa cómo reaccionarán los esclavos, pero sobre todo cómo liberarlos. Apenas hemos podido ayudar a los tres que encontramos que estaban encadenados ¿cómo podríamos liberarlos en medio de una batalla? Atados con cuerdas, quizá sí, con las propias armas. Pero encadenados no podríamos hacer nada, y perderíamos a diez hombres que bien podrían ser de ayuda en los otros frentes. A lo mejor sólo los encadenan cuando los envían fuera del campamento. Preguntemos a los que hemos liberado, para que nos digan qué podemos esperar de los esclavos y si al alba están libres, encadenados, o simplemente atados en grupos...

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22/11/2015, 14:55
[Gi] Aelloth

-Según nos han confirmado los hombres que habéis liberado, intervino Aelloth mirando a Agnor y Tarbrand, -las cadenas que llevaban se quedan colgando… Pues tienen otra cadena que pasan por la última anilla de la cadena esclavo al caer la noche y esa cadena la cierran con llave.

 

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22/11/2015, 14:56
Director

Los esclavos confirmaron el sistema. Según la noche, usaban un árbol para hacer un círculo o dos árboles para hacer una línea recta con la cadena pesada que pasaba por la última anilla de la cadena que colgaba del grillete de la muñeca y del tobillo de cada esclavo. Así pasaban la noche, agachados sin apenas poder moverse. Por la mañana, bastaba con abrir los cerrojos de la cadena grande.

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22/11/2015, 14:57
[Gi] Aelloth

Aelloth dejó caer una de las cadenas pesadas que habían quitado a los esclavos. Se hizo el silencio. Costaba imaginarse cómo era vivir día y noche con una de esas cadenas en el tobillo y otra en la muñeca, sin esperanza, despojado de toda humanidad…

–La reacción de los esclavos puede ser imprevisible, es cierto. Y no vamos a poder romper las cadenas una a una en el fulgor de la batalla. Pero creo que hemos de intentar darles una oportunidad a los esclavos, una aunque sea mínima, para que puedan elegir si quieren luchar por su libertad y por su vida. Yo tengo unas ganzúas, si voy con el flanco derecho puedo intentar abrir los cerrojos de la cadena principal. Armas no tenemos para darles, pero igual la confusión general, las propias cadenas pesadas con las que pueden golpear, y las armas de los orcos caídos les permitan luchar. No es mucho, lo sé, dijo serio, pero es una oportunidad. Una esperanza para esa gente que ahora mismo no tiene ninguna.

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22/11/2015, 14:58
[Gi] Melechtor

El capitán miró las cadenas, y luego a Aelloth y a los demás. Era cierto que solamente llevaban las armas de cada hombre, no podían armar a los esclavos aunque los liberasen. Era cierto que necesitaban ir a Sil Auressë lo antes posible, y que no podían permitirse bajas aquí si querían ayudar…

-Que así sea, Aelloth, dijo con cierto pesar. –Tú irás en el flanco derecho, y si puedes abrir esa cadena inténtalo. Pero no podemos trabarnos en combate. Hemos de golpear con dureza, y salir hacia el norte. Allí nos espera la retaguardia del resto de los orcos que avanzan hacia la aldea. Los esclavos tendrán que tomar su decisión, y les desearemos lo mejor.

Miró a Agnor. –Los tres bloques es para darle fuerza a nuestra carga principal, que serían el bloque central y el de flanco izquierdo, en un ataque en pinza contra el grueso de los orcos. Los diez del bloque de la derecha harían una maniobra envolvente con un grupo más reducido de efectivos para intentar liberar a los esclavos y acabar con la amenaza de las máquinas de guerra a medida de lo posible.

El norteño alzó la vista al cielo estrellado, e hizo una mueca que podría interpretarse como una sonrisa. –Estamos a tiempo para llegar al campamento orco antes del alba… Si viajamos ligeros. De noche tienen ventaja los orcos y ese trol, de día los mercenarios. Pero si hacemos la carga de noche tenemos más posibilidad de lograr el objetivo en el flanco derecho, y nuestra huida hacia el norte será más fácil después del alba.