Partida Rol por web

Sil Auressë

[15.1.] Los defensores de Sil Auressë

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10/01/2016, 15:45
Director

Mâb le i nagor,
Bâd gurth vi ngalad firiel.
Dorthach vi mar han?
Dagrathach go hain?

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10/01/2016, 15:48
[SA-ac] Sir

La niña avanzaba con dificultad en medio de la tormenta de nieve. Se tambaleaba, se caía y se volvía a levantar. Sus manos estaban entumecidas por el frío que llegaba hasta los huesos, que se notaba en el alma. Ella estaba sola, perdida y agotada. Quería dejarse caer, quedarse quieta, y recibir el dulce abrazo de la nieve. Pero algo le empujaba seguir caminando sin rumbo. Sin esperanza.

Benaldamat, dorthach vi mar han?

El viento aullaba con fuerza, y entonces vio un acantilado. Y huellas recientes de lobos. Una voz muy familiar le hablaba desde el otro lado del acantilado… Sus ojos se llenaban de lágrimas que pronto se congelaban en su mejilla al escuchar la voz cuyo recuerdo guardaba en su corazón.

Que no pese este hecho en tu alma … porque mi muerte hace tiempo que estaba escrita. Sólo una … cosa  … he de pedirte. Desde hace unos meses … cuido de mi nieta…

Y comenzó a andar hacia aquel acantilado, guiado por las huellas de lobos en la nieve, y por la voz familiar.

Detrás de ella, el sol se apagaba hasta cubrir las tierras del gélido Norte de una oscuridad sin fin.

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10/01/2016, 15:50
Director

Denelloth suspiró al sentir nuevamente la punzada de dolor en su pierna derecha. El ataque de Raku le había dañado músculos y tendones. El apretado vendaje que le había permitido mantener el ritmo y llegar a Sil Auressë le había salvado de daños mayores. No había tenido tiempo de ver la pierna, ni sentir el dolor. Ahora, tumbado en el banco de madera, le costaba esfuerzo respirar. Apretó los dientes, y recordaba cómo había aceptado la ayuda de los hombres que fueron a socorrerle, desentendiéndose, hasta cierto punto, de la batalla que se había dirimido a las puertas del castillo. Se había centrado por completo en mantener con vida a Sir.

Miró ansioso alrededor, y vio a la niña tumbada cerca. Su frente pálida estaba bañada en sudor, y su boca se movía ligeramente mientras su mente estaba invadida por sueños febriles. Aquella niña tenía algo especial. No sabía el qué, pero habría que averiguarlo.

Se hallaban en la gran sala de la Academia, ahora convertida en una enfermería. Vio a Caäniza atender al otro soldado herido, y a Russef. Recibía instrucciones de Ionell, el veterano maestro de la Academia que había servido de curandero en distintas campañas militares. También vio entrar a Khôradur y a Curudae. El Lugarteniente aún tenía la armadura manchada de sangre de los lobos, y en sus manos sujetaba una carta que leía con gesto preocupado.

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10/01/2016, 15:50
Director

Caäniza le cambiaba el paño húmedo a Sir, y le tocaba la frente con cuidado. Se encontraban en la Sala de la Academia, que ahora hacía las veces de una Casa de la Curación. Bajo las órdenes del maestro Ionell, la curandera ayudaba a atender a los pacientes. Se encontraban allí atendidos Sir, un soldado herido en el ataque de los huargos, Russef y Denelloth. Y acaban de entrar Khôradur y Curudae para informarse de las nuevas que traían y de su estado de salud.

 

Notas de juego

PNJtizo Caäniza hasta nuevo aviso en un segundo plano, ayudando a Ionell mientras los demás hablan y se ponen al día. Cuando estés disponible avísame.

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10/01/2016, 15:51
Director

Russef saboreó la amarga bebida que le había ofrecido Caäniza. Se encontraba tumbado en un banco de madera en la sala de la Academia, donde hasta hace poco se daban clases magistrales pero que ahora se había convertido en una enfermería dirigida por el maestro Ionell,  a quien había visto preparar este brebaje con nudos de la raíz de una planta llamada Rewk. El sabor era extraño, y trozos de la raíz de tamaño de un guisante flotaban en el líquido viscoso, pero el efecto era ciertamente revitalizante.

Recordaba el final de la batalla contra los huargos, la bandera roja en lo alto del castillo… Y cómo los habían traído hasta esta sala. También se encontraban allí Denelloth, la niña Sir y acababan de entrar Khôradur y Curudae.

 

Notas de juego

El brebaje te ayuda a recuperar los puntos de vida más rápidamente.

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10/01/2016, 15:52
Director

Khôradur había dado órdenes a Gaerel para redoblar las guardias, y para organizar a los hombres. Ahora se encontraba junto a Curudae, de camino al edificio de la Academia. La aldea seguía aislada por precaución, y desde los muros y tejados del castillo y de la aldea se vigilaba los alrededores. Algún murciélago surcaba el cielo de vez en cuando, pero sin acercarse al alcance de los arqueros.

En cuanto a los defensores de Sil Auressë, su moral estaba alta por la victoria obtenida, aunque la sombra del desánimo acechaba en sus corazones. Habían visto llegar a un compañero herido, y también al montaraz Denelloth y a Russef, y sobre todo a la niña Sir, cuyo destino parecía más que incierto. Y aunque no entendían el motivo, intuían que el destino de todos estaba ligado al de la introvertida niña.

En sus manos, Khôradur sujetaba una carta sellada por Norión, y dirigida a Curudae. El Senescal no le quiso decir nada de su contenido, aunque su cara denotaba preocupación.

Khôradur comenzó a leer…

Al Senescal,

Mi apreciado Curudae, he estado repasando los hechos y he dado un paso hacia la verdad que no sospeché que encontraría. En un principio pensé que el rapto de las estudiantes era un modo de manchar la imagen de la academia, luego al saber que una de las niñas era la protegida de Ayla y venía de Tharbad, vi esto como un tema político, más aún asumiendo que sus raptores venían del este y podían ser de esa ciudad. Ha sido un error, no había visto la magnitud de los hechos. Mi cuerpo esta agotado, la luz del amanecer está por hacerse ver, pero quiero que usted disponga de este conocimiento antes nadie, por eso le hago llegar esta carta, que me permito sugerirle comparta con el Lugarteniente en cuanto le sea posible.

Namo ha iluminado mi mente y la trama del destino me ha sido visible como a ningún mortal le es permitido ver, y lo que pude comprender hasta el momento es estremecedor. Esto es mucho, pero mucho más grande de lo que sospechaba y mis conjeturas estaban equivocadas. La dama Ayla en su sabiduría trajo a esta niña, Sir, desde Tharbad junto con otro niño como un favor hacia un amigo, según palabras del Lugarteniente. ¡¿Pero cómo no pude ver eso desde el comienzo?! Ayla estaba protegiendo a esa niña, y no por un tema político, nada tiene que ver con la Academia. El mediano nos dio más detalles sobre su raptor, Raku era del este pero no era de Tharbad, como yo pensaba, sino con un acento mas diferente y podía hablar lengua negra y lo hacía en nombre de Gothdust, el gran señor de la magia, quien estaba en busca de esa chica, de Sir, y solo de ella. Hay una profecía, que aún no comprendo de modo detallado, pero claro es que este líder oscuro quiere llevar a cabo un ritual para traer la oscuridad, el Buzum le llaman, pero ello requiere el sacrificio de una persona específica... ¡que los Valar nos protegan! no tengo dudas que Ayla era consciente de la importancia de esta niña, por eso decidió protegerla, y también por eso  ha sido raptada. Pero esto no es todo, el rapto fue llevado a cabo por secuaces de Raku, y fueron usadas las ropas de Otho para no llamar la atención, eso lo sabemos, pero ¿cómo fue sacada de la academia? ¿Cómo sabían dónde encontrarla? He hallado evidencias de que alguien de la academia, un infiltrado de la oscuridad, colaboró con esto. Se trata de un pergamino escrito con muchos números alrededor, sobre una dama que fue al este a batallar sola contra el mal, y estoy seguro que se refiere a Ayla, y sobre la liberación de cien huargos, dos de los cuales he visto con mis propios ojos... y esta nota estaba escrita por alguien que tenía acceso a la biblioteca y además es una mujer y por cierto culta. Centro mis sospechas en la única maestra de la academia, quien viene del sur, que casualmente es donde tenemos noticias de movimientos de los esclavos del señor de la guerra, y que además es experta en números, la profesora Edrec. Si ella fuese la infiltrada,  eso explicaría como sucedió todo, por un lado espero que no lo sea, por el respeto que siento hacia esa mujer, pero por otro lado, si lo fuese, entonces sabríamos a donde llevan a Sir y si Caäniza está con ella... Llevaré esta nota personalmente al maestro Cerveth para que reconozca la letra a ver si corresponde con ella o no, de todos modos, cualquiera sea el caso, el rastro sobre ese presunto informante ya es un hecho, como lo es que Sir fue raptada con un fin específico y que la dama era consciente de su importancia ya desde hace tiempo.

No hay que desesperar, la oscuridad que yace entre nosotros está relacionada solo con las fuerzas ancestrales que se despiertan con los rituales efectuados en los monolitos, que espero averiguar pronto como pueden neutralizarse, y por el claro movimiento de huargos y orcos en las inmediaciones. Pero el mal mayor, que es la invocación del demonio trol Dogul, a manos del mago Gothdust, lo cual traerá el oscurecimiento, el Fha-Bozum, estoy casi convencido que no se ha llevado a cabo, de lo contrario no veríamos el sol o no estaríamos con vida para verlo, que es casi lo mismo. 

Girión partió con Otho en ayuda de Denelloth para seguir los rastros de Raku, y yo le daré las evidencias a Cerveth para que verifique si fueron escritas por Edrec, ambas personas son claves para conocer el paradero de Sir y recuperar a la niña antes del sacrificio. Es indispensable esto, no por salvar una vida inocente, saben que la muerte es parte de la vida y si Namo en su sabiduría quiere llevarla, ¿quiénes somos nosotros para interponernos? Lo que no podemos permitir es que la esencia de esa niña sea usada como llave para liberar un mal que nunca debe pisar Arda, porque la voluntad de los Valar para esta tierra es de vida en abundancia y no de oscuridad. Yo seguiré mis estudios y hablaré con la dama Finduilas, tal vez ella tenga más piezas de este tapiz.

Que los Valar nos guíen en tan densa oscuridad!

Norión

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10/01/2016, 15:53
[SA-ac] Ionell

-Es un milagro que siga con vida, comentó el maestro Ionell mientras servía un nuevo brebaje para Denelloth. Habían convertido la gran sala de la Academia en una improvisada Casa de Curación. Las clases habían sido canceladas ya varios días antes, y era un sitio protegido y suficientemente amplio. Pero aún así, Ionell no podía evitar sentir tristeza al ver la mesa desde donde él y otros maestros habían dado clases magistrales a jóvenes y entusiastas alumnos ahora convertida en una improvisada mesa de cirugía. En el patio de atrás, varias hogueras calentaban a distintos brebajes que estaba preparando.  Y los bancos en camas para los heridos de ahora, y para los que vendrán.

-Toma, esto te ayudará. Tenemos que ver esa pierna, amigo. Hay unos juncos que tengo guardados, no sé si los conoces. En sindarin se les llama Tarlisg. Son tallos de dos o tres palmos de largo, pero si se cortan a lo largo se puede envolver una extremidad. Si luego se le aplica calor al exterior del junco, con carbones ardiendo, podemos curar el músculo dañado...

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10/01/2016, 15:54
Director

Notas de juego

La forma de aplicación de esta hierba recuerda mucho a las torturas sufridas por Denelloth en Carn Dûm. Es decir, te queman la pierna en carbones ardiendo (en teoría protegida por los juncos pero tiene que quemar bastante aún así), y así los juncos sueltan alguna sustencia que, junto al calor, ayuda en la curación de los músculos.

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10/01/2016, 16:47
Denelloth

Incorporado sobre un codo y sorbiendo el brebaje que Ionell le ofrecía, Denelloth miró a su alrededor. La incansable Caäniza atendía al único de los valientes soldados que había sufrido heridas de consideración de entre aquellos que acababan de defender notablemente la puerta; Khôradur debía de estar satisfecho de su apresurado entrenamiento. Sir y Russef también estaban allí, convalecientes. Parecía que el saralainni saldría de esta, pero el trance sería duro para la niña. Denelloth la miró, preocupado. Mientras, Ionell le explicaba el tratamiento curativo que iban a seguir. La expresión del montaraz se crispó visiblemente unos instantes cuando el veterano curandero hablaba sin inmutarse de juncos y calor. Luego recuperó la expresión hermética y taciturna que era más habitual en él.

-Gracias, Ionell -el montaraz devolvió al curandero el cuenco con los posos del brebaje. -Y haz lo que creas mejor. Dime, ¿cómo está Sir? ¿Se recuperará? Respecto a mi pierna, cuándo crees que estará mejor? Necesito hablar cuanto antes con el Lugarteniente y el Senescal -Denelloth miró a Khôradur mientras lo decía en voz alta, consciente de que ambos le estaban oyendo. -Y tal vez con el Othrind al completo, aunque eso seréis vosotros quienes lo decidáis. Y luego quisiera descansar un poco...

Ahora se dirigía directamente al numenoreano y a Curudae, que se acercaban lentamente. Señaló con la cabeza a Russef y Caäniza. -Khôradur, esos dos se han comportado hoy como valientes. Ambos me han salvado la vida. Russef y sus hachas aparecieron de la nada en el momento más providencial, y la joven Caäniza no es sólo una excelente curandera; también sabe tirar con el arco, y de qué manera.

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11/01/2016, 11:08
Khôradur
Sólo para el director

Tras leer la carta, el rostro de Khôradur se ensombreció aún más

-Es peor de lo que me pensaba, viejo amigo, el mal parece que anida incluso en el interior de Sil Auressë, toma -le da la carta- leéla.

Khôradur esperó a que Curudae acabase. En cuanto Curudae dirigió su mirada hacia él, Khôradur le habló

-Pienso vigilar la academia día y noche, necesitaremos para ellos hombres que puedan hacerlo incluso de incógnito. Tal vez las sospechas de Norion sean acertadas, pero no me extrañaría que el mal nos haya puesto una falsa pista por si sus inteciones se descubren, una pista que apunte hacia alguien inocente. Hemos de ser precavidos y especialmente porque ignoramos si es uno o son más los agentes que pueda haber en Sil Auressë.

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11/01/2016, 11:12
Khôradur

Khôradur se acercó a Denelloth

-Conviene que descanses, pero tus palabras serán escuchadas. Si tu estado impide que acudas al Othrind vendrá a ti para que nos hables.

Mira a Ionell, pero su experiencia en las heridas de guerra le hacen saber con antelación la respuesta del curandero.

-Para que podamos hablar con calma, necesitaremos la máxima discreción. Que ese valiente soldado, si es posible, sea atendido en otro lugar temporalmente cuando se proceda a la reunión. Russef supongo que se podría quedar, ya que sabrá de lo que Denethor ha de decir, la niña....., su estado es más grave, así que supongo que será mejor que permanezca aquí, pero si alguien ha de cuidar de ella, que sea de confianza. Si pudieseis ser vos Ionell, estaría más tranquilo. Hablaremos de cosas que los oídos de afuera no han de saber y sobre lo que las bocas no han de hablar, al menos de momento.

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12/01/2016, 13:51
Russef Wrings

Poco a poco me recuperaba del esfuerzo y las heridas de la batalla aunque para nada estaba aun restablecido del todo. El brebaje ayurdaría a mi salud pero sabía a demonios; o me curaba o moriría de asco, pense.

Tras hablar Denelloth y Khoradur me acordé de mis compañeros. Parecía que había trascurrido una eternidad pero solo fueron varias horas, quizá un dia.

Ragi y Earnil corren peligro. Estábamos vigilando el claro y ocultos, como se nos ordenó, cuando llegaron gente a la que seguí. Ellos se quedaron en el claro con la intención de buscarme si no regresaba.

Esos hombres que realizaron un extraño ritual en el claro fueron los que me llevaron varias millas hasta la zona donde encontré a Denelloth luchando y me uní al combate.

Varios de estas gentes se dispersaron hacia el norte, en direccion al vado de Sarn. Dos de ellos, a los que seguí, se dirigian al este hasta la posicion de Denelloth como ya dije.

Justo antes de entrar en combate, también pude observar como estos dos hombres se reunian con otros, por su aspecto parecian orientales. Tambien había huargos, trasgos y orcos, todos juntos. Trabajaban en algo junto a una cueva donde se ocultaban, de eso estoy seguro, concluyo.

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13/01/2016, 16:35
Denelloth

Denelloth escucó atentamente a Russef, asintiendo varias veces a lo largo de su relato, como para sí mismo.

-Así que esa fue la manera en que llegaste a nosotros, separándote de tus compañeros del claro... Me gustaría oir más detalles acerca de esos trasgos y orcos con los que se encontraron los hombres a los que seguiste, y a dónde fueron a parar. También quisiera oir cómo llego allí Caäniza, para con la que, a estas alturas, no guardaré mayores secretos, salvo que tú, Khôradur, o Curudae, así me lo indiquéis.

Denelloth calló un momento y respiró hondo, echando la cabeza hacia atrás. Era evidente que estaba exhausto.

-Lo primero que debo advertirte, Khôradur, y los aquí presentes lo han visto, es que esa niña no es normal; algún poder o espíritu alberga dentro de sí que la hace apetecible, y mucho, a las fuerzas malignas que se congregan en torno a nosotros; creo que puede ver más allá. Llegó aquí con Ragi, según creo, por lo que convendría hablar con él. Además, sobre su desaparición podrá dar cuenta un pequeño viajero que... que ya debería de estar aquí; ¿acaso no han llegado Girion y Eliver, con un mediano llamado Otho?

Denelloth se inquietó visiblemente, y ahora se frotaba la cara y los ojos.

-Pero también debo hablaros de lo ocurrido en el claro, pero son asuntos que Cerveth y Nórion (y tal vez sólo ellos) debieran escuchar. Asuntos oscuros y antiguos que sus conocimientos comprenderán mejor que tú o yo. Pero ahora me alegro de que Nórion no estuviese allí, y de verdad espero que también él haya vuelto a Sil Auressë, es así? Aún quedan otros -añadió, con voz débil, -aún quedan otros en el claro. Ragi y Eärnil, que deberían estar volviendo si no han tenido peor suerte, y otros hombres actuando como enlaces, en Colina Huarga y en la Cabaña Perdida, Wulfgar y un soldado, y Eben. Deberíamos hacerles volver, y replegarnos todos en Sil Auressë. Temo que al sur se congregan ejércitos que quieren dañarnos.

 

Notas de juego

Lo de explicar todo lo que nos ha pasado va a ser laaargo, creo que lo que ha dicho D. resume lo que (cree él que) hay que hacer; en siguientes posts contará lo que ha pasado. Lo que pasa es que va a ser demasiado tochopost, y el resto querrá hablar también...

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13/01/2016, 22:11
Curudae

-Ragi y Eärnil no han regresado, intervino Curudae cuando Ionell se había llevado al soldado herido al jardín trasero. Solamente quedaban Khôradur, Curudae, Russef y Denelloth. Russef estaba sentado en un banco, y Denelloth tumbado apoyándose la espalda contra la pared y la pierna herida ocupando el centro de la improvisada reunión. –Tampoco sabemos nada de Eben o de Wulfgar. Los que sí regresaron anoche fueron Norión, Girion y sargento Eliver, con el mediano Otho. Norión, Girion y Otho se fueron de madrugada a la aldea a seguir investigando, y me consta que Girion y Otho han vuelto a salir de la aldea, creo que tras tus huellas Denelloth. Norión nos ha mantenido informados de sus avances, pero hay preguntas que necesitan respuestas. Caäniza, ¿cómo acabaste con Sir?

El Senescal quería tener toda la información, y sospechaba que Caäniza no había sido objetivo de los secuestradores. Su objetivo había sido la extraña niña dúnadan que ahora luchaba entre la vida y la muerte. Y era difícil concebir que Sir hubiera sido raptada sin ayuda desde el interior. La acción no había sido fortuita, ni casualidad. Detrás llevaba una planificación y una preparación, y tal vez alguien infiltrado. Había que proceder con cautela.

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13/01/2016, 22:12
Caäniza

Caäniza no se separaba de Sir mientras Ionell estaba ausente. Le cogía de la mano, le susurraba cosas. –Estaba forrajeando en las afueras cuando vi a tres hombres partir a toda prisa con ella. Me… avisó de alguna forma, pidiendo auxilio. Ciertamente tiene un don especial. Les seguí, y sin pensar en las consecuencias intenté liberarla de sus captores. Por suerte llegó Denelloth a ayudarme, y se llevó la peor parte ya que el líder de los secuestradores, cuyo nombre era Raku, le atestó el tremendo golpe que casi le parte la pierna en dos.

Notas de juego

PNJtizado

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15/01/2016, 08:26
Khôradur

Khôradur se mostraba serio, atento ante las palabras de sus hombres. Escuchó pacientemente, asintiendo de tanto en tanto.

-Está claro que esa niña tiene algo especial, tan especial que la necesitaban para invocar un poder oscuro y maligno, y como para arriesgarse a ser descubiertos introduciéndose en Sil Auressë para secuestrarla y llegar a los muros del castillo para conseguir su objetivo. -Observa a Sir durante unos segundos- Afortunadamente habéis impedido que consiguiesen su cometido, al menos de momento. Es posible que intenten capturarla de nuevo, y dado que ya sabemos que la buscan, la próxima vez seguramente no se mostrarán tan cautos y atacarán directamente. Hemos de estar preparados y más porque seguramente contaron con ayuda desde el interior.

Se acercó a Denelloth

-Puedes hablar abiertamente, aunque se encuentre Russef. Son asuntos que tal vez no os incumban, pero dadas las circunstancias y la experiencia que habéis vivido, tal vez entre todos, aunque no seamos expertos en estos asuntos, podamos aportar algo de luz, y más cuando nos hemos de preparar para defendernos de lo que sea, ya sea mediante la espada u otras artes.

Se dirigió hacia Curudae

-Tendré una guardia permanente aquí. Sir se quedará con nosotros, pero no quiero apartarla de sus estudios. Caäniza y Ragi, en cuanto regrese, le traeran las materias que tenga que estudiar, y se asignará a un tutor de la Academia para que le aclare sus dudas, alguien en quien podamos confiar. Disculparme.

Khôradur se dirigió hacia la puerta, habló con el soldado allí presente dando unas instrucciones y volvió a entrar.

-He dado orden de que haya una guardia permanente de cuatro soldados y que vengan todos los sargentos disponibles. En cuanto vengan coordinaremos mejor las guardias y el número de hombres. Pero por ahora, creo que Sir estará a salvo con nosotros. Quienes me preocupan ahora son todos aquellos que están afuera y no han regresado. Voy a convocar una reunión urgente del Othrind para tratar todos estos asuntos, pero enviaré a un grupo de jinetes para explorar los alrededores buscando señales suyas. Temo, al igual que vosotros, que estén en peligro, y más con esos lobos y murciélagos tan cerca. Seguramente habrá más, además, ya hemos perdido dos hombres, posiblemente por causa de estas criaturas. De uno no hay rastro, del otro....poco quedó.

-Las informaciones que nos habéis dado son muy valiosas pero siguen faltando piezas en este rompecabezas, y efectivos para poder resolverlo. Lo que nos dice de que podría haber ejércitos en el sur coincide con nuestras sospechas iniciales.

Khôradur se dirigió hacia Caäniza

-Has hecho una gran labor y has demostrado ser muy valiente, aunque algo imprudente -sonrió- pero en ocasiones hay que serlo para impedir según que situaciones. Te felicito -se vuelve a Russef y Denelloth- a todos, habéis demostrado que sois gentes de honor y con grandes recursos y habilidades. Puede que la tormenta esté a punto de llegar, pero será un verdadero honor hacerle frente a vuestro lado. Caäniza, tal vez necesitemos de tus servicios muy pronto -miró a Curudae unos segundos antes de volverse de nuevo hacia la niña-, pero mientras tanto podrás cuidar de Sir si es tu deseo.

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15/01/2016, 23:07
Denelloth

Denelloth miraba y escuchaba. Parecía muy fatigado, y cabeceó varias veces, entristecido, cuando oyó que había dos bajas. Estaba seguro de que Caäniza aceptaría encantada el encargo del Lugarteniente para cuidar a Sir.

-Sí, Sir juega algún papel en esta historia que todavía desconocemos; y me temo que lo que dices acerca de algún ritual, Khôradur, no está desencaminado. En el claro, el monolito... Llegamos hace dos días y dos noches, si los cálculos no me fallan, aunque parece que han pasado meses... De camino, en la Colina Huarga, Wulfgar me informó del probable retorno de Nórion a Sil Auressë. Dejamos allí un soldado vigilando, y el nórdico y yo fuimos al claro. Allí encontramos a Russef, Eärnil, Eben, Ragi y al sargento Eliver. Inspeccionamos el claro.

El montaraz se esforzaba por recordar, y miraba ahora a Russef, buscando que confirmara o matizara lo que estaba contando.

-Había habido allí un ritual. Una especie de danza, una docena de personas, incluidos dos niños. También había otros restos, como palos, comida, la piel de un tambor. Y pequeñas motas doradas, polvo de oro en el suelo. Como el que había en el cofre que interceptamos hace unos días.

Ahora la mirada de Denelloth permanecía fija en la pared frente a él, aunque parecía perdida muy lejos.

-Como Nórion no estaba con nosotros... Quise saber más de lo que allí había ocurrido con medios mágicos, canalizando la energía del claro. Algo salió mal. Narraré ahora lo que recuerdo, por si significa más para otro que para mí. Ví en el claro a un viejo, un viejo de cabellos largos, y a un grupo ataviado con túnicas que lo seguía. Bailaban conforme a un ritual, y parecían disfrutar. Pero el viejo tenía en los ojos una luz rojiza y terrible, y en esa luz sentí un odio profundo y antiguo, como de generaciones. Vi guerras, fuegos, dolor y luego silencio... Noté cómo el monolito se encendía en una luz azul y se apoderaba de parte de mi poder y de mí mismo. Fue doloroso, y una necedad por mi parte hacer algo así, aunque tal vez no fue en vano.

Calló un momento, con la boca pastosa. -Me gustaría saber si eso significa algo para Nórion o cualquier otro más versado que yo en la historia del lugar, pero ahora sé que no sería buena idea que alguien como él se acercase al monolito; sólo conseguiría perder su fuerza e incrementar la de la piedra, aunque desconozco la razón o el motivo de ello. Imagino que fue un lugar de poder improtante en tiempos ya olvidados, donde los antiguos pobladores de Eriador se dedicaban a oscuros ritos, según se dice...

Volvió a centrar su mirada en los presentes. Parecía haberse descargado de un gran peso. -Después, Ragi, Russef y Eärnil con su caballo se quedaron en el bosquecillo que rodea el Claro de la Piedra para vigilar cualquier movimiento. Les prometí refuerzos, víveres o un mensaje para que volviesen antes de que transcurriesen dos noches... Tenían poca comida, y me extraña que no hayan vuelto, pero de esto Russef sabrá más que yo. En todo caso deberíamos contactar con ellos; qué decirles, eso depende del Othrind o el Consejo, pero en mi opinión, yo reuniría a todo el mundo aquí, en Sil Auressë; si enviase refuerzos sería para demoler por completo aquel lugar, pero desconozco su naturaleza, podría ser arriesgado...

Al cambiar de postura, Denelloth no pudo evitar una mueca de dolor. Siguió recordando todo lo ocurrido en las dos últimas jornadas.

-Intentaré abreviar. En la Colina Huarga, Wulfgar se quedó con el soldado. Eliver sugirió rastrear más al sur, donde se había constatado movimiento de jinetes de lobos y murciélagos, pero creí que eso era responsabilidad de otras partidas que habían salido de Sil Auressë, así que se descartó. También ellos, en Colina Huarga, esperan noticias nuestras. También Eben nos dejaría para apostarse en la Cabaña Perdida como punto de enlace entre Colina Huarga y Sil Auressë. Más adelante, Eliver, Girion y yo encontramos a Otho, a punto de ser asesinado por dos orcos. Por él supimos que tres orientales que lo habían entre engatusado y raptado, y se habían llevado aquí mismo, en Sil Auressë, a un niño. Era Sir. Decidí seguir la pista, confiando al mediano al cuidado de Girion; también le encomendé informaros -se dirigía a Curudae y Khôradur- de la situación de los hombres del Claro y los de la Colina, no sé si lo habrá hecho.

El montaraz se recostó de nuevo, respirando hondo.

-Seguí el rastro todo el día. El resto lo conocen Russef y Caäniza, fue cuando la encontré, o más bien ella me encontró a mí. Tras la muerte de Raku y sus secuaces, sean quienes sean, la niña nos habló de una manera que eriza el cabello a cualquiera...

Notas de juego

Tochopost récord. He tenido que releer posts de febrero de 2015...

Me salto un poco a Russef porque igual tardo unos días en conectarme y así queda todo dicho. Resumiendo las aventuras de D.:

1.- En el claro había restos de un ritual, oro incluido.

2.- El uso de magia en el claro acarreó visiones y dolor de cabeza a D. y la constatación de que el monolito absorbe poder mágico si se "usa" en los alrededores.

3.- Ragi y Eärnil siguen en el claro (creo) a espera de órdenes y víveres.

4.- Idem Wulfgar y el soldado Desconocido, en Colina Huarga.

5.- Eben está en la Cabaña Perdida.

6.- En un vado encontramos a los orcos con Otho. Girion y Eliver, con el mediano, siguieron a Sil Auressë.

7.- D. rastreó a los orientales hasta Sir y Caäniza.

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18/01/2016, 09:44
Khôradur

Las palabras de Denelloth ensombrecieron el rostro de Khôradur, la preocupación que sentía crecía ante cada nueva información que escuchaba

-Es preciso traerlos a todos de vuelta, y si es posible destruir ese maldito lugar. Hemos de hablar con Nórion para que nos aconseje. Descansa, luego seguiremos hablando, al no ser que tengas que añadir algo más a tus palabras en este momento, pero es preciso que lleguen los demás. Enviaré a buscar a Nórion de inmediato. Por las palabras de Russef es posible que o bien Ragi y Eärnil sigan allí o estén intentando regresar, al no ser que hayan sufrido complicaciones de algún tipo, algo muy posible en vista de la situación.

Se quedó pensativo

-Han de volver todos, nos superan en fuerzas y ver que hacemos. Pero igualmente ir a buscarlos puede ser muy arriesgado, así que lo mejor será enviar un grupo e ir a cada posición donde se quedaron nuestros hombres, y si es posible, destruir el monolito. Pero es una decisión que hemos de tomar entre todos, hay cosas que desconozco y necesito el consejo de personas más versadas en otros asuntos que nada tienen que ver con la guerra, sino con la magia. Nórion ha de venir de inmediato y tal vez incluso Cerveth

-Denelloth, una última cuestión, cuando dices que la niña os habló de una forma que os erizaba el cabello, ¿a qué te referías?

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18/01/2016, 22:32
Denelloth

Denelloth pareció aliviado cuando Khôradur se mostró favorable a ir a buscar a los hombres dispersos en avanzadillas.

-Habrá que ir con cuidado. Creo que Eben volverá solo, y del resto espero lo mismo cuando se les acaben los víveres, pero el trayecto se vuelve peligroso por momentos. Forma parte de algún proceso mayor.

Hundió la cabeza entre los hombros y cerró los ojos cuando el Lugrteniente siguió hablndo. Sólo volvió a abrirlos, vidriosos, cuando oyó mentar el nombre de Sir.

-"El hombre viejo y malo está afilando su cuchillo." Y lo dijo de una forma... como un adulto y como quien sabe lo que dice. ¿No os lo pareció, Russef y Caäniza?

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19/01/2016, 09:03
Khôradur

Khôradur meditó las palabras de Sir

El hombre viejo y malo está afilando su cuchillo

-No son palabras que pronuncie una niña y más por el tono que cuentas que usó Denelloth. Esto escapa a nuestra comprensión. Necesitamos un conocimiento y sabiduría que no tenemos y que nos aporte más luz. Descansar por ahora, continuaremos en cuanto lleguen los demás.

Salió un momento de la habitación para dar órdenes. Quería saber si se habían enviado los mensajeros para que los miembros del Othrind, así como Nórion y Cerveth, a los que en un principio no se había dado aviso, viniesen cuanto antes.

-¡Que se den prisa! ¡y mantenerme avisado ante cualquier movimiento sospechoso!. También quiero saber que caballos y hombres tenemos disponibles para salir. ¡Rápido!

Mientras esperaba, se colocó junto a Curudae, y le apartó hacia un lado de la habitación

-Que descansen mientras llega el resto