Partida Rol por web

Sil Auressë

[15.3.2] En busca de la gloria

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31/01/2016, 19:45
Director

La unidad dirigida por Agnor trató de avanzar lo más rápido posible para alcanzar al resto del contingente. Pero no podía descuidar la protección, y en determinados momentos era necesario enviar a uno o dos exploradores para controlar alguna colina propicia para una emboscada. Los orcos eran viles y despreciables, pero sabían protegerse y tal vez había enemigos rezagados entre el campamento que habían arrasado y el grueso de la horda que avanzaba hacia Sil Auressë.

Notas de juego

Agnor: descibe acción y deja una Tirada de Observación

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31/01/2016, 19:46
Director

Tarbrand de la Casa Ránduil ajustó el cinto de la vaina de gran espada bastarda que portaba cruzada a su espalda. Llevaban ya varias horas cabalgando hacia el norte, entre las colinas de las tierras altas del centro de Cardolan. Antaño noble reino dúnadan  hace ya tiempo que se había convertido en una inestable unión de principados y feudos más centrados en disputarse territorios y poder que de tratar de crear algo duradero. Poco quedaba ya de la gloria y señorío de los dúnedain de antes, y cada vez más el pueblo les veía más como enemigos que como protectores y benefactores. O simplemente habían desaparecido, abandonado sus súbditos a su suerte. Muchos habían emigrado al norte, a Arthedain. Para unirse a la guerra contra el Rey Brujo de Angmar. Otros tantos se habían ido al sur, a Gondor. Y en medio, el reino perdido de Cardolan seguía inmerso en sus batallas e intrigas.

La espada del montaraz era lo poco que le quedaba de su pasado, de su familia. Era el último de un linaje caído en desgracia, mas nunca había perdido la fe en recuperar lo que le pertenecía por derecho. En la espada había una inscripción…

Lúmë vánë ar alta nilmë yestanë. Nin nurar, carimmë núti.

Había jurado volver a forjar vínculos que algún día le permitirían regresar y recuperar el honor de su Casa. Y en medio de este reino decadente, lejos de su hogar, había conocido a Lord Echorion. Un hombre con una visión, y la fuerza necesaria para convertirla en realidad. Un usurpador le había arrebatado el cetro de poder del principado de Girithlin en el sur de Cardolan antes de que pudiera ocupar el trono. Y se estaba preparando para recuperarlo, rodeado de hombres fieles que habían demostrado su valía. Pero para llevar a cabo ese plan, necesitaba apoyos. Apoyos como la aldea de Sil Auressë a donde se dirigía ahora Tarbrand con el resto del contingente. Una aldea que les podría proporcionar apoyo, alimentos y tal vez una ruta segura hacia Girithlin. Pero que ahora les necesitaba  ya que una horda orca se preparaba para acatarles.

Pero había algo más. Por lo que había oído Tarbrand, Sil Auressë era más que una aldea que luchaba por sobrevivir un día más en Cardolan. Había nacido con un propósito, un sueño que parecía imposible. Devolver a Cardolan parte de su gloria perdida, aunque sea en un pequeño reducto. Echorion había conocido a la misteriosa dama de Sil Auressë, o eso decían. Una hechicera elfa de gran belleza que cautivaba a los hombres con sus artes, pero que también les convencía de su visión de que era posible rescatar el legado de Númenor, y conservar la grandeza de los hombres de antaño.

Los hombres que luchaban en Cardolan eran en su mayoría mercenarios llegados de tierras lejanas. Para alguien como Tarbrand, ése no era el camino. Entre las filas de Echorion había encontrado una causa por la que vivir, y morir. La gloria esperaba a los que compartían el camino con los hacedores de la historia, de los que estaban destinados a dejar su huella en la eternidad.

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31/01/2016, 19:50
Agnor

No había lugar para el descanso, y despúes de unos días duros, una batalla rápida pero intensa. Y después de la batalla, vuelta al camino, sin opción de descansar.

Eran un grupo fuerte pero pequeño, y cualquier emboscada podría ser peligrosa. Un grupo de orcos podría entretenerles, y cualquier baja en la unidad podría ser fatal. Por eso había que cabalgar con cautela, no dando por hecho que el regimiento de Melechtor hubiera limpiado el camino. Ojos atentos y partidas de exploración hasta alcanzar a Melechtor que, sin duda, tendría los mismos problemas y, además, estaría haciendo camino más despacio que Agnor y los suyos.

- Tiradas (1)
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04/02/2016, 22:30
Tarbrand
Sólo para el director

El dúnedain meditaba en su viaje sobre lo que le deparaba el destino tras aquella batalla, que aún estaba lejos de acabar. Al servicio de Echorion había encontrado el fundamento y la ayuda que necesitaba para su causa, pero no le eran desconocidas las historias sobre las Dama de Sil Auressë; cualquier persona deseosa de restaurar el legado de Númenor contaba con su aprobación y su atención, por lo que si gozaba de la oportunidad, no dudaría en intentar averiguar más. Estaba seguro de que podría ayudar a Lord Echorion aún más si colaboraba con los planes de la hechicera elfa para restaurar a su raza su grandeza.

Por otro lado estaba el asunto de la visión de su padre y todo aquel asunto de los muertos del bosque... Era un tema que solía quitarle el sueño y le hacía levantarse con sudores fríos durante su sueño. Con la inminente batalla no había podido encontrar el momento para preguntar a su Capitán si sabía algo más sobre el tema, pero en cuanto tuviera un descanso lo haría, y de ser infructuosa su respuesta, buscaría a alguien más en la aldea o entre los esclavos que lo ayudara, por si conocían lo que aconteció en el bosque.

No obstante todos estos pensamientos lo inquietaban y le hacían pensar demasiado en cosas que aún escapaban a su comprensión, por lo que desenfundó su espada, admiró su factura y su inscripción, y sintiendo su firme tacto percibió como las dudas se disipaban, cobró mayor entereza y se dispuso a hacer frente con renovado vigor al inminente combate.

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13/02/2016, 19:56
Director

El contingente había avanzado sin contratiempos durante varias horas. El paisaje era desolador por culpa de las epidemias y las guerras que habían azotado estas tierras. Tan solo se veían unas pocas granjas abandonadas años atrás, campos de cultivo quemados y restos de batallas que no habían dado la victoria a nadie.

Finalmente, se encontraron con Melechtor y sus hombres. Estaban parados fuera de la vista, escondidos lo mejor posible. Les recibió el capitán con gesto serio.

- Tiradas (2)
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13/02/2016, 19:59
[Gi] Melechtor

-Saludos Agnor. Tarbrand. Habéis llegado pronto, o nosotros hemos avanzado lento. A pocas millas delante, nuestro hombre más adelantado vio una granja de cierto tamaño en un cruce de caminos. Es un punto estratégico, así que decidí enviar a dos hombres a explorar. Estoy esperando que regresen, y están tardando...

Suspiró. -¿Os ha seguido alguien? Si no regresan los exploradores pronto, tendremos que avanzar aún a riesgo de ser descubiertos. No podemos deternos mucho tiempo.

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13/02/2016, 22:59
Tarbrand

Tarbrand miró a su compañero esperando que no le importara que tomara la palabra, y tras ello se apresuró a responder a su capitán, dado que cuanto antes informaran, antes podrían actuar en consecuencia. De esta forma, carraspeó un poco para aclararse la voz, realizó su saludo militar llevándose la mano al pecho y le dijo en tono formal a Melechtor:

-Saludos mi señor, nos siguen 16 buenos hombres a pie, son algunos de los esclavos libertos que se han quedado para ayudar. El enemigo fue eliminado en su mayor parte, y los que quedaban huyeron como ovejas descarriadas, no creo que debamos temer ningún ataque por su parte, al menos no en poco tiempo. Por otro lado, las máquinas de asedio han sido destruidas, así que cuando  dispongáis partiremos para explorar, atacar o lo que dispongáis mi capitán.

Tras su informe hizo un leve gesto con la cabeza indicando que estaba a su disposición.

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14/02/2016, 21:21
Agnor

Agnor agradeció encontrarse con la unidad del capitán. No hizo un gesto mientras Tarbrand hablaba.

-No hemos encontrado resistencia en el camino, ni visto a nadie. Los liberados que hemos reclutado vienen a pie y no espero que tengan prisa, pero han prometido seguirnos. Vienen con hambre de venganza y espero que nos srivan de apoyo en la retaguardia. Con nosotros viene un tal Hasgon de Girithlin, un liberado deseoso de servir al señor Echorion. Lo he aceptado en la tropa pero quizá deberíais conocerlo, capitán.

Se giró en su montura y señaló a Hasgon entre los hombres, atrás.

-Ese hombre -dijo. Desde el punto de vista de Agnor, el nuevo recluta debía recibir el visto bueno del capitán, que conocía a cada uno de sus hombres y confiaba en ellos. Pero cambió de tema- ¿Qué novedades tenemos, señor?

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14/02/2016, 21:38
Agnor
Sólo para el director

Notas de juego

¿Agnor puede reconocer la granja que dice Melechtor como aquella de la que se habló en el consejo de Khoradûr que fue atacada? Me refiero a la reunión de la escena "La convocatoria"

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14/02/2016, 22:15
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Por la zona en la que estáis, y por la descripción, bien podría ser esa granja. Seguramente se trate de la misma.

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19/02/2016, 22:45
[Gi] Melechtor

Melechtor miró brevemente al nuevo recluta, y asintió. -Es bienvenido. Todos los hombres de Girithlin que quieran reunirse a la causa de Lord Echorion lo son. Aunque mejor andar con ojo, el brazo del Usurpador es largo, y se rumorea que ofrece una jugosa recompensa por la cabeza de su sobrino Echorion.

-Hemos avanzado sin contratiempos hasta aquí. Ahora me preocupa esa granja. Es un punto estratégico, y nos podría retrasar mucho si nos enzarzamos en un combate. Además, la caballería no está hecho para cargar contra puestos defensivos. Rodearlo nos haría perder tiempo, además de dejar posibles enemigos en la retaguardia.

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21/02/2016, 17:17
Agnor

Agnor se quedó pensativo unos segundos, recordando la reunión del Othrind de Sil Auressë ante "el jefe". Un consejo tan cercano en el tiempo y al mismo tiempo tan lejano. Las últimas semanas habían sido frenéticas. Quizá, aquella granja no fuera una desconocida para él.

-Señor, si no me equivoco estaremos a unas 30 millas al sur de Sil Auressë. Y creo haber oído hablar de esa granja. Si es la que pienso, fue atacada y destruida por el enemigo no hace mucho, dejando el camino prácticamente libre para llegar hasta la aldea. Desconozco si está ocupada ahora, pero está demasiado bien situada en la encrucijada como para que el enemigo no intentara conservarla de alguna manera, aunque sea como puesto de vigilancia con una pequeña dotación. Yo, al menos, es lo que hubiera hecho. Pero nunca se sabe, quizá esté realmente desierta.

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21/02/2016, 18:02
Tarbrand

El dúnedain miró a su compañero norteño y le preguntó:

-¿Sabéis si esa granja es de construcción sencilla? Si es así, podemos intentar incendiarla, de esta forma el enemigo se verá obligado a salir y podremos acabar con ellos; y en caso de que no salgan podremos seguir tranquilos sabiendo que no nos espera ningún enemigo en nuestra retaguardia. ¿Sería viable ésta idea? -dijo mirando a su compañero y al capitán por si tenía algo que añadir.

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21/02/2016, 18:41
Agnor

Negó con la cabeza.

-No, no conozco el lugar. Supongo que serían unos dos, tres o cuatro de edificios de madera. O puede que alguno tuviera un basamento de piedra. Tampoco sé si tenía empalizada o muro. En cualquier caso, fue atacado y destruido, seguramente quemado en parte o incluso en su totalidad. Si hay alguien allí ahora, será como puesto de vigía y aprovisionamiento. Tanto si es un grupo pequeño como grande, hay que acabar con ellos. Este es un punto estratégico importante y no podemos dejar atrás a nadie que pueda informar al enemigo o abastecerlo. Capitán ¿qué opináis?
 

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24/02/2016, 23:05
[Gi] Melechtor

-Estoy de acuerdo. Tenemos que asegurar ese punto. De allí, el camino al norte nos conduce hasta el paso de la Loma, y al otro lado está Sil Auressë.

Se quedó pensativo unos instantes. -Podriamos enviar a un grupo reducido a pie, mientras dos o tres grupos de jinetes esperan más alejados. Si la avanzadilla encuentra enemigos, intentaría salir huyendo para sacarlos fuera de la protección del edificio, y entonces cargaría la caballería para cortarles la retirada y acabar con ellos. Algunos podrían llevar antorchas y aceite, dijo mirando a Tarbrand, -por si podemos convencerlos que salgan.

Miró a sus hombres. -Aelloth, ¿te encargas de liderar al grupo de avanzadilla?

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24/02/2016, 23:10
[Gi] Aelloth

-Sí, lo haré. Pero solo si me acompañan Tarbrand, Agnor y el nuevo, Hasgon. Aelloth era un soldado experimentado, y de recursos variados. Pero sabía apreciar el brazo firme y la voluntad fuerte, y sobre todo su propia vida.

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25/02/2016, 10:18
Agnor

Agnor bajó de Atreo y asintió a la petición de Aelloth. Lo que había empezado como una relación surgida de la nada, una mera misión de escolta de aquel "enviado" de Echorion, no hacía tantos días, se estaba consolidando como una relación firme de respeto mutuo. Aelloth había demostrado de sobra su valía, era un hombre experimentado y habilidoso. Y también valiente. Y la impresión parecía ir también en dirección contraria. Si Aelloth no confiara en la capacidad de Agnor, no pediría que lo acompañara. Entre una cosa y otra, parecía que Agnor había caído en gracia en ese destacamento de Echorion, incluyendo al capitán Melechtor.

-Lo haré con gusto -dijo, sin más-.

Tampoco le sorprendió que Tarbrand estuviera siendo reclamado. Había estado cerca de llevar el sobrenombre de "el Desafortunado", pero estaba claro que detrás de esa mala suerte había valor y capacidad. Además, se había resarcido en la anterior batalla, con creces.

Lo que Agnor no tenía tan claro era la compañía del tal Hasgon. Recién reclutado, seguramente no en su mejor momento después de un largo cautiverio, y aún no probado en la batalla, no podían saber si tendría lo necesario para cumplir la misión o si era de fiar. Pero ¿no podría simplemente la sed de venganza ser suficiente motivación para superarse? ¿No sería consciente Hasgon de las dudas de las demás y eso, quizá, le haría esforzarse más que nadie? Agnor esperó que el joven hiciera honor a su promesa, y no comentó nada sobre lo que estaba pensando.

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27/02/2016, 01:43
Tarbrand

El joven escuchó a sus compañeros con atención, si ese punto era tan importante, no podían dejarlo a merced del enemigo, por lo que participaría encantado en pos de su recuperación. Por ello, asintiendo a su capitán y luego a Aelloth, realizó una leve inclinación en gesto de agradecimiento por tal confianza y dijo:

-Por supuesto, os acompañaré, llevaré la antorcha y el aceite y prenderé el edificio en caso de que haya enemigos en él y no me detecten. Por ello me ofrezco voluntario para ir primero, puedo mimetizarme con el ambiente y pasar más fácilmente desapercibido. Os informaré de lo que vea, pero si prendo fuego al lugar, ya sabréis que no estoy solo...

Tras sus palabras, esperó a acercarse un poco más al lugar, bajó del caballo, guardó la antorcha y sacó su arco, si no veía ningún enemigo a lo lejos iría con la antorcha (sin encender) y su espada desenfundada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón si me adelanto un poco, pero no sé como andaré de tiempo esta semana, por lo que voy adelantando lo que pueda jeje.

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11/03/2016, 23:13
Director

Los cuatro avanzaban medio agachados hacia los edificios calcinados. Desde el sur, se podía acercar a unos cien o ciento veinte pasos protegido por la vegetación de hierba alta. Todo estaba en silencio, pero se no se veía movimiento ni en el tejado ni en las afueras. Las lamas de las ventanas estaban cerradas.

 

Notas de juego

Interpreto que váis juntos los cuatro. Si queréis separaros en dos grupos, comentarselo a Aelloth que es el que lidera la expedición. Estáis a unos tres cientos pasos aún, y os váis a acercar de momento hasta donde estáis protegidos por la vegetación.

Cuado estéis más cerca os pongo descripción de la granja.

Tirar también observación en el post siguiente. Agnor concreta si vas con las armas desenfundadas, antorcha, etc