Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.4.1] Los Guardianes de Enila

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08/12/2017, 00:56
Denelloth

Sacudió la cabeza, como dándose por vencido, levantó la mirada y encontró la de Girion. Examinó al joven, que parecía haber cumplido varios años a lo largo de aquel larguísimo día. Parecía dispuesto a salir enseguida, sin descanso alguno.

-¿Partirás de inmediato?

Lo dijo con un tono preocupado. Era evidente que en la noche, con las ventajas que ofrecía a las criaturas de la oscuridad, los peligros de la misión se multiplicaban; y sin embargo su tarea era urgente...

Se levantó y caminó hacia él para apoyar un mano en su hombro. -No seré yo quien te envíe en plena noche, es una situación que tú mismo puedes valorar y tomar la decisión que consideres mejor. No sabemos exactamente dónde se desarrolla la batalla, mantente atento a las señales. Sólo te recuerdo que estamos llegando por la retaguardia del enemigo; tendrás que dar un pequeño rodeo, primero en dirección al este y luego hacia el sur, para no toparte con ellos y encontrarte con los nuestros -dibujó una especie de ángulo recto con el pie sobre la tierra, definiendo la dirección que recomendaba al otro dúnadan.

-Te aconsejo que busques al Lugarteniente Khôradur y le des a él las nuevas y... nuestro trofeo. No puedo darte instrucciones demasiado precisas respecto a qué hacer después; tú deberás decidirlo en función de lo que te encuentres, si volver a buscarnos para darnos noticia o no. Ten presente a Sir en tus decisiones y lo que prometiste. Por nuestra parte, seguiremos el camino que te he indicado mañana al amanecer, buscaremos el combate o seguiremos hasta Sil Auressë, no puedo decirlo. Salvo Norión, que se quedará aquí.

Calló, como si no tuviera más que añadir, o como si el hecho de que Norión quedara atrás cuidando de un enemigo le incomodara.

-En cualquier caso, te deseo suerte -añadió, con una sonrisa, de las pocas que Girion le había visto. -Hoy te has portado como un hombre valiente y juicioso, tu padre estará orgulloso de su sangre.

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08/12/2017, 01:11
Denelloth
Sólo para el director

Notas de juego

Hm, tu texto me aclara más bien poco... Tal vez un elfo, alguien que se mueve en la naturaleza... La lista puede ser larga...

-Ayla, que ha vuelto a la ciudad

-Benaldamat, guiño insólito

-Un elfo que pasaba por aquí

-Un montaraz que pasaba por aquí

-Un señor dedicado al cultivo de flores denombres insólitos (siemprevivas y nomeolvides) que pasaba por aquí

-El viento

-Un elfo montaraz dedicado al cultivo etc...

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11/12/2017, 19:17
Girion

Nada más comprobar que todo estaba en orden y que no había enemigos por los que preocuparse, Girion salió de la caballo y cogió las riendas de Viento quien aguardaba paciente donde lo había dejado Norion. Acariciando el cuello de su amigo, giró el animal para montarlo.

Pero antes de que pudiera hacerlo, Denelloth se acercó y habló con el joven dunadan.

Girion escuchó atento, sonriendo al principio por la preocupación de éste por lo que iba ahacer y asintiendo mientras prestaba atención cuando le explicaba cómo debía acercarse a la batalla que librarba Khôradur.

-Muchas gracias, amigo mío. Si bien he crecido mentalmente parte de la culpa la has tenido tú, así que ahora no es momento para volver a ser un niño y quedarme en la cabaña -comentó socarronamente-. En cuanto a la forma de acercarme te agradezco las instrucciones. Sin duda las seguiré, aunque me temo que me encontraré con algún enemigo por el camino...que seguro no me da problemas.

-De todas formas, tengo una petición...¿no tendrás un cuerno y una bandera de Sil Auressë que me puedas prestar? Sería una grandísima entrada incurrir en el campo de batalla haciendo sonar el cuerno mientras porto una pica hondeando la bandera de Sil Auressë coronada con la cabeza de su líder -explicó Girion mientras se imaginaba esa escena tan impresionante...en su mente.

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11/12/2017, 23:02
Denelloth

Las última petición de Girion provocó en su interlocutor una expresión clara de desconcierto, como si no supiera si hablaba en serio o era una broma para aligerar la tensión. Finalmente optó por contestar con ligereza y una sonrisa en el rostro.

-Pues no, Girion, no tengo un cuerno ni un estandarte de Sil Auressë conmigo... No están entre los bienes que porto normalmente conmigo en estas ocasiones. En todo caso, el sigilo será tu mejor aliado, creo. Pero si te encuentras algún orco en el camino, ¡arrebátale uno de esos horribles tambores y haz acto de presencia cantando a voz en cuello!

Notas de juego

Mae mía.

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12/12/2017, 21:48
Director

Girion estaba listo para partir tras unas breves palabras con Denelloth. No llevaba ni cuerno ni estandarte, pero cargaba con las esperanzas y los mejores deseos de todas las gentes de Sil Auressë. Hasta hacía poco, había sido uno más de los chavales que estudiaban en la Academia. Ahora, en muchos aspectos, Girion simbolizaba el futuro de la aldea, y de los dúnedain que se resistían a abandonar Cardolan a su suerte. Su padre era uno de los benefactores de Sil Auressë, pero en aquellos días de oscuridad y peligros, el joven hijo de Gildûr había mostrado su valía.

Notas de juego

Girion: haz una tirada de Montar con el siguiente post por favor
Salvo que quede algo por decir (entiendo que no), no marquéis a Girion después de su post de despedida.
 

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13/12/2017, 18:10
Girion

Girion montó en Viento, sugetó fuerte las riendas y miró a Denelloth al tiempo que cogía la pica donde habían clavado la cabeza de Gothdust. Luego miró a Denelloth y le sonrió.

-Habría sido una entrada digna de éste final final épico...sobre todo final para nuestros enemigos -comentó sonriente-. Cuida del grupo, necesitan alguien que les guíe con la seguridad que tú brindas...aunque sé que lo harás.

- Nos vemos en Sil Auressë amigo.

Tras esto Girion se giró y se acercó a la cabaña donde estaba el resto del grupo. con el extremo de la pica dio un par de golpes en el suelo de madera para llamr la atención de los que estaban dentro. Cuando lo logró, se despidió.

-Esto no es un adios, pues nos veremos pronto en Sil Auressë. Seguid actuando como un grupo unido y nada os pasará, lo hemos demostrado en el claro del monolito.

-Que Elberth guie vuestros pasos.

Dicho esto Girion giró su montura y salió a galope en busca de Khôradur, siguiendo las indicaciones de Denelloth para acercarse a él.

Notas de juego

Un poco escueto pero ando muy liado en el trabajo U_U

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14/12/2017, 23:42
Ferrim, hijo de Ferric

En sus manos estaba llevar la feliz noticia a Sil Auressë, pero su misión no era alegre, sino arriesgada y peligrosa. Girion debía sortear al enemigo y no era seguro que pudiera conseguirlo.

Entretanto, el enano se encargó de encender un pequeño fuego para calentar los huesos y, quién sabe, preparar alguna benéfica tisana o hervir unas vendas para los heridos.

- Tiradas (1)
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16/12/2017, 19:45
Eben

Eben observó desde su atalaya como su compañero Girion salía raudo a cumplir su misión. Murmuró un escueto "suerte" mientras seguía observando lo alrededores, atento a cualquier cosa que se fuera a aproximar al refugio.

Estaba cansado tras la lucha y aun no haber podido parar un instante, pero tenía que quedarse de guardia.

- Baja y descansa un poco. Más tarde subes y me relevas. - Comentó en voz baja a Otho. No había nada que llamase su atención por los alrededores y era mejor que se turnasen para poder descansar un rato.

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16/12/2017, 21:31
Denelloth

Finalmente Denelloth se decidió a entrar en la cabaña. Miró a su alrededor, comprobando si todo estaba tal cual lo habían dejado en su última visita, apenas... Apenas unas cuantas horas antes, aunque parecieran siglos. No sería fácil descubrir indicios de una visita desconocida, pues el resto de la compañía ya ocupaba el espacio de la vetusta construcción que tan buenos servicios les rendía.

-Bien, amigos -era la primera vez que se refería a ellos en aquellos términos, -esta noche dormiremos a salvo, espero; pero nuestros trabajos aún no han terminado. Seamos discretos. Maese Ferrim, yo no haría ese fuego -dijo, mirando severamente al enano. -Mantendremos constantemente una guardia en la atalaya, por turnos -levantó a cabeza, comprobando con satisfacción que allí estaban Eben y Otho. -Por lo demás, intentad descansar y comer algo de lo que trajimos.

Miró con disgusto al herido que ocupaba el único catre de la habitación por un momento, y luego hizo un gesto a Russef con la cabeza: -Russef, quisiera hablar contigo -dijo, mientras se acercaba y lo tomaba del hombro, llevándolo aparte.

- Tiradas (1)
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16/12/2017, 21:45
Denelloth

Miró al saralaini a los ojos con cara de circunstancias y fue directo al grano.

-Preferiría que te quedaras. No soy tu señor ni tu mando, así que podrás hacer como mejor creas, pero estás malherido y mañana correremos gran peligro. Nos moveremos bastante, acometiendo grupos pequeños si los hallamos; ahora expondré al resto la idea. Además, me gustaría que hicieras algo por mí.

Su tono, que ya era bajo, descendió más todavía hasta convertirse en un susurro.

-Me gustaría que no quitases el ojo de encima a ese -se refería, por su leve gesto de cabeza, al sacerdote herido. -Personalmente preferiría verlo muerto, aunque puedo intuir la razón del empeño de Norión por salvarle la vida. En todo caso, si ha de vivir, no habrá de ser libre; es prisionero de Sil Auressë. Cuento contigo para ello. Lo prefiero muerto que huido, ¿me has comprendido? Si alguien te pregunta, diles que fue Denelloth quien te lo dijo; yo asumo la responsabilidad. Respecto a Norión... Le harás la escolta cuando el prisionero pueda andar por su propio pie para llegar a Sil Auressë, o hasta que alguien venga a buscaros. No les quites el ojo de encima, a ninguo de los dos -añadió esto último con una mirada significativa.

Dicho eso, volvió a un tono de voz normal. -Toma tu decisión, Russef hijo de Roland. Pero no tendrás demasiado tiempo; vamos a exponer al grupo el plan de mañana -y con un gesto de la mano hacia la mesa central de la cabaña dio por finalizado lo que tenía que decir.

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19/12/2017, 23:59
[Si] Otho

-Me quedaré aquí contigo, Eben, dijo Otho y miró con gesto serio al montaraz. Luego añadió: -Si no te importa, claro. Dos pares de ojos ven más que uno, y no me gustaría tener ninguna sorpresa esta noche.

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20/12/2017, 00:00
Director

Eben y Otho oteaban los alrededores desde la atalaya. En el interior de la cabaña, Norion se centraba en atender las heridas del discípulo de Gothdush. Nada sabían de aquel joven de momento, salvo que había servido al gran sacerdote de la Oscuridad, y que había tocado la Piedra y tal vez había visto algo del infinito misterio de la vida y de la muerte, o de la luz y de la oscuridad. Y por ese motivo, u otro más siniestro, Norion había decidido intentar salvarlo.

En a mesa habían colocado algunas provisiones para cenar, y también iban a aprovechar las horas para descansar un poco.

Denelloth entró en la pequeña cabaña que había estado arreglando con Eben en las semanas previas a los recientes acontecimientos. Su figura alargada y encapuchada parecía más sombría que de costumbre cuando lanzó una mirada en dirección al anamarta y al herido, y acto seguido pidió hablar en privado con Russef.

También aconsejó a Ferrim que se encontraba junto a la chimenea que no la encendiera. El enano se giró al oír las palabras del dúnadan junto a la puerta, y fue entonces cuando algo captó su atención. Un pequeño colgante que estaba en la esquina la puerta abierta, en la parte de dentro. No se habían fijado en el medallón hasta entonces, pero Ferrim estaba seguro de que no lo había visto en la anterior visita.

Notas de juego

No marquéis a Girion que ya se ha ido.

Ferrim: confirma lo del fuego (si se enciende o no)

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20/12/2017, 00:16
Director

Girion cabalgó con Viento en dirección a las tropas de Khôradur. No sabía con qué se iba a encontrar, pero pronto lo iba a descubrir. De momento, no vio enemigos alrededor, pero la noche estaba punto de llegar, y en la oscuridad las criaturas malignas eran más numerosas, peligrosas y atrevidas.

Aminoró la marcha, tratando de dirigir la montura lo mejor posible.

Notas de juego

falta una tirada de Montar con el siguiente post

No marques al resto como destinatarios de momento.

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20/12/2017, 01:34
Girion
Sólo para el director

Girion siguió las indicaciones de Denelloth y llevó a su montura lo más rápido que pudo mientras pudiera ver lo suficiente como para ver lo que se le venía encima. No quería arriesgar demasiado pues aunque tenía prisa por encontrar a Khôradur, lo importante era llevarle las buenas nuevas y ser un aliciente para el ejercito de los pueblos libres.

Así, cuando la oscuridad comenzó a teñirlo todo con sus oscuras sombras, relajó el paso de Viento y puso más atención en lo que podía estar cerca, acechándole desde cualquier sombra.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Es verdad, ya lo siento, se me había olvidado hacerla en el anterior post...mil perdones U_U!

También he hecho una tirada de alerta en oculto por si veo, oigo o percibo algo.

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23/12/2017, 22:30
Director

Girion avanzó veloz por las tierras altas. Las sombras se alargaban a su alrededor mientras el sol parecía apurar los últimos instantes del día ante la inminente derrota frente a la noche. Por segunda vez en aquel día fatídico, el sol perdía la eterna batalla.

No hubo contratiempos, y aunque el joven creyó ver a algunos orcos en pequeños grupos o por parejas, ninguno se interponía en su camino hacia el frente. Así que cabalgó...

De repente algo captó su atención. En el horizonte, encima de una colina algo más elevada, vio una luz. Un fuego que se veía a millas a la redonda.

[/url]

La ruta que le había indicado Denelloth le llevaba hacia esa dirección aproximada, pero desconocía el propósito de aquella construcción en llamas.

- Tiradas (1)
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23/12/2017, 22:29
Ferrim, hijo de Ferric

Ferrim no consideraba arriesgado encender un pequeño fuego, pero obedeció a Denelloth. Levantó las manos con un gesto de «culpable» y desistió de su intención. En ese momento se fijó en el medallón de la puerta. Lo señaló.

– No recuerdo que eso estuviera ahí antes. ¿Lo reconocéis, maese Denelloth?

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25/12/2017, 23:32
Denelloth

Denelloth se dirigía hacia la mesa, pero las palabras de Ferrim le hicieron cambiar de dirección. Se aproximó al colgante, lo cogió, lo sopesó y lo sostuvo en alto, a la vista de todos... El medallón giraba en el aire mientras el montaraz parecía absorto.

-Tenéis buen ojo, maese Ferrim...

Dirigió una mirada interrogante a los demás y dejó el colgante donde estaba sin mediar palabra. Esta vez sí se dirigió a la mesa.

-Eben, Otho, bajad un momento. Tengo que hablaros a todos un momento.

Se sentó de forma lenta y pesada en un taburete frente a la mesa, con un gesto de dolor contenido y una mano en la pierna herida. Metió la otra mano bajo la capucha para rascarse la cabeza.

-De nuevo quiero felicitaros a todos por vuestro comportamiento de hoy, y agradecéroslo en nombre de Sil Auressë; no sólo habéis contribuido grandemente a salvar el proyecto de Ayla, seguramente hayáis hecho mucho más que eso.

Miró directamente a Norión mientras decía lo último, pues el sacerdote sabía mucho más que él del gran tejido del que el monolito era solamente una hebra.

-Así pues, la misión para la que os ofrecísteis ha sido realizada, y podéis consideraros liberados del compromiso adquirido, pues lo habéis cumplido con creces. No obstante, los peligros no han terminado. No muy lejos, Khôradur y los hombres de Sil Auressë combaten, creo, y seguramente el pueblo y el castillo estén en peligro. Yo me uniré a ellos si me es posible, y quien quiera acompañarme será bienvenido.

Rebuscó en su zurrón y sacó un pedazo de pan reseco al que dio un mordisco antes de partirlo en dos grandes trozos y ponerlo sobre la mesa.

-Estamos, si no me equivoco, en la retaguardia del enemigo. Mi idea es rodearlo y unirnos a las fuerzas del Lugarteniente, y si no es posible, seguir hasta Sil Auressë. Trazó con el dedo un línea rodeando el primer pedazo de pan hasta llegar al segundo, mientras masticaba. -Intentaremos... ver sin ser vistos; sólo lucharemos si encontramos grupos aislados, que nos superen como máximo en dos a uno. De lo contrario evitaremos entrar en combate. Correos, patrullas, suministros, serán nuestros objetivos, a los que intentaremos estorbar o acosar de camino. Terminó con un gesto justificativo de las manos. -Una idea simple, pero somos muy pocos y no podremos hacer mucho más daño en solitario. Si alguien tiene alguna idea mejor, adelante.

Miró a Russef, como si el sarlainni tuviera algo que decir. Luego a Norión, y añadió:

-Huelga decir que ese hombre es prisionero de Sil Auressë -señaló con la barbilla al joven sacerdote herido. -Norión, sois responsable de él; si todo acaba bien, volveremos a buscaros. Me sentiría más seguro si lo atásemos esta noche.

Miró a todos los presentes con una media sonrisa afectuosa. -Nada más. Haremos turnos de vigilancia desde la atalaya. Intentad comer y descansar.

Comió sin muchas ganas otro pedazo de pan, y bebió agua con satisfacción. No tardó demasiado en extender su saco en una esquina de la cabaña y envolverse en su manta, de cara a la pared.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de observación (oculta) respecto al colgante... Thelran? Wolf Paw Print Necklace?

He "unido" dos post (la reacción a la aparición del colgante y lo que tenía pensado de antemano) para agilizar; no es que no le dé importancia a lo del colgante, veremos si la tiene. Lo digo por si ha quedado un poco rara la reacción del montaraz.

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26/12/2017, 07:25
Eben

Eben bajó por un instante de la atalaya para escuchar a su mentor.

Para Eben esa era la mejor estrategia ya que se sentía mucho mejor con labores de vigilancia, acecho y guerrilla. No dijo nada ya que Denelloth le conocía lo suficiente como para saber su punto de vista.

Una vez terminada la arenga, hizo un gesto a Otho indicando que regresaba a la atalaya y que le fuera a sustituir en cuanto hubiera descansado para permitirle también a él unas horas de descanso.

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26/12/2017, 18:46
Norión

Norión continuaba sentado a un lado del catre en el que descansaba el moribundo. Había tratado las heridas lo mejor que había podido, eso había alcanzado para evitar que muriese, pero el espíritu de ese hombre seguía en el umbral de la vida y la muerte, Namo aún no había dado su veredicto sobre él. El anamarta observó al resto del grupo, no le pasó desapercibido la que alguien había estado allí, en la cabaña, alguien que no solo no se había llevado nada de allí sino que había dejado unas flores simbólicas en la tumba de Wulgar, el hombre que había muerto en sus brazos y cuyo espíritu ahora era acompañado por los Valar. Para Norión no había duda alguna que quien había venido conocía al guerrero y conocía la cabaña. El pendiente que encontró Ferrim era el último indicio, contundente e inconfundible. Un pendiente con la pisada de un Lobo, lo observó mientras el enano se lo extendía al montaraz y sonrió, no estamos tan solos.

Asintió a todas las palabras del montaraz, excepto en lo referente al prisionero, sin embargo no tenía intensiones de polemizar con él, Denelloth se estaba consolidando como líder del grupo y no iba a poner en duda su autoridad frente al resto, así que aceptó su propuesta - No es un hombre peligroso en estas condiciones, estimo que no se moverá de la cama por varios días. Pero pueden atar sus manos de modo que no pueda realizar encantamientos, y uno de sus tobillos con una soga de modo que no pueda salir de la habitación, estimo que eso será suficiente- el hombre necesitaba algo de movilidad para recuperarse, pero entendía que el resto se sintiese inseguro con el discípulo, incluso con él Pueden atarme a mi también pensó, convencido que eso es lo que todos en realidad querían pero ninguno se atrevería a decirlo.

- Tras mi descanso, le daré la bendición de Namo y de Yavanna a cada uno de los que quieran partir, de modo que estén repuestos y cuenten con la fuerza de los Valar con ustedes. Les pido si Otho puede quedarse conmigo, ya ha demostrado su habilidad para custodiar la cabaña y necesito alguien que me ayude en vuestra ausencia - se acomodó en su asiento y entrecerró los ojos - En dos horas despertadme , así comienzo a asistirlos - sus ojos se cerraron y su cuerpo se relajó de inmediato, estaba agotado por todo lo vivido en el monolito y por el viaje hasta la cabaña, demasiadas cosas vividas, demasiado peso sobre su débil cuerpo, como para mantenerse despierto por mucho mas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Hice tirada de conocimiento para ver si reconozco el símbolo.

Comienzo el descanso (entiendo serán turnos de dos horas)

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26/12/2017, 19:21
Girion

Que una torre de madera ardiera no era un buen recibimiento, pero también podía ser que fuese una torre de asedio quemada por sus compañeros. Girion acababa de llegar y estaba en un mar de dudas. Si bien no había tenido ningún encuentro hasta ese momento, sabía que ahora el enemigo estaba lo suficientemente cerca como para no encontrar problemas.

Sin dejar de mirar la pira y observando tanto su derredor como los alrededores de la ésta, por si encontraba o veía algo que pudiera orientarle sobre dónde estaban sus compañeros, Girion habló a Viento.

-Amigo mío, ahora empieza lo difícil. Seguramente nos encontremos con enemigos que intentarán detenernos y acabar con nosotros, pero debemos ser más rápidos y astutos. Tenemos que llegar hasta Khôradur para entregarle nuestro regalo. Si por algún motivo yo no pudiera seguir, cabalga hasta que lo encuentres. No descanses hasta dar con él.

El joven duandan ató la pica con la cabeza de Gothdust ferreamente a la montura para que no se desprendiera di él caía y luego, echándose la capa sobre su cabeza, espoleó a Viento para que cabalgara lo más rápidamente posible.

- Tiradas (2)