Partida Rol por web

Grupo avanzadilla. Bergil y Milzarak

El joven Bergil permanecia atento a su entorno, pero su vista se fijaba más en su señor, temeroso de su estado. Pudo ver como los dos jóvenes señores se alejaban y detrás de ellos, a cierta distancia, dos exploradores. Bergil suspiró aliviado

No están solos

Su mano se dirigió hacia su espada al escuchar ruidos, pero era un cazador del grupo de Theon. Escuchó pacientemente las noticias que traía y la conversación con Milzarâk. Asintió a sus palabras

Mejor esperar, iremos más seguros y mi señor parece estar bien

Aaren & Denelloth

Ungail y Aaren aceptaron el ofrecimiento de Denelloth. Entre todos los jinetes del grupo habían abatido a la mayoría de los exploradores orcos, y los restantes seguramente se habían escondido. Los fuegos y la ausencia de exploradores tal vez ayudaban a confundir a la hueste que llegaba desde la Loma, además de los aliados que mencionaba Denelloth.

Así que partieron en dirección a Sil Auressë. Denelloth tomó la delantera, y Aaren tuvo ciertas dificultades para seguir el ritmo y se quedó algo rezagado. La distancia se reducía y pronto las colinas iban a tapar la visión hacia la otra hueste orca.

Denelloth parecía estar absorto en sus pensamientos, y perdió el control del animal de forma inesperada. Pero logró controlarlo de un modo insólito, sin usar ninguna fuerza ni gesto. El animal simplemente se tranquilizó como si de un encantamiento se tratara.

Fue cuando Denelloth maniobraba con el caballo encabritado cuando se percataron de otro grupo de tres jinetes que se acercaba hacia ellos. Lo primero que le llamó la atención a Denelloth era que dos de los tres caballos llevaban armadura. Algo inusual en Cardolan. Y lo segundo era que no llevaban el ribete rojo que sí tenían Aaren y Ungail.

Aaren & Denelloth

-Forman parte de Garan Gwalorn, y de nuestro grupo que cazaba a los orcos. Son Caldrim, su hijo Cathael. Y el de la barba se llama Bakar. Cabalgan con nosotros ahora porque se cruzaron en nuestro camino. Pero pertenecen a los Jinetes de Acero…

Ungail alzó la mano a modo de saludo, y no pudo evitar esbozar una sonrisa. Fuera lo que fuera lo que les esperaba en Sil Auressë, se sentía más seguro con Caldrim y Bakar a su lado.

Aaren & Denelloth

Los Jinetes de Acero… Cardolan era un buen caldo de cultivo para las unidades de mercenarios. Disputas interminables y guerras mezquinas entre los feudos de los dúnedain habían propiciado toda una oleada migratoria hacia el reino perdido. Y de entre todos los grupos, la única caballería pesada era sin duda de las más conocidas y respetadas. Luchaban a cambio de oro, pero el porte de los veteranos jinetes que se aproximaban nada tenía que envidiar al de los nobles menores de Cardolan.

Y allí se encontraron los seis jinetes, con apenas tiempo para presentarse.

Aaren & Denelloth

Caldrim escuchó las presentaciones de Ungail, y levantó la visera de su yelmo y cruzó la lanza de caballería. –Maestro cazador..., dijo y parecía sonreir por un momento antes de seguir. -Así que conocéis una ruta rápida a la aldea, dijo mirando a Denelloth. -Bien, porque la unidad de Theon ya está cerca. Y va con los heridos. Creo que requieren algo de protección.

Tarbrand & Arthondir

-No os preocupéis por mi herida, dijo Ginawr. -Puedo cabalgar. Y puedo luchar. Luego habrá tiempo para recuperarse.

Sobre la pregunta de Arthondir de si Sil Auressë había sido atacada, dijo: -Parece que las batallas más importantes se han librado lejos de la aldea. Pero escuché nuevas de manadas de huargos amenazando en los alrededores. Las huestes orcas son dos de gran tamaño. Una la paramos en el Paso de la Loma, y la otra fue el comandante Khoradur al oeste de Sil Auressë. También destruimos las máquinas de asedio antes de llegar a la Loma.

Se notaba el orgullo en las palabras de Ginawr. Habían logrado unas gestas increíbles en las últimas jornadas.

Dignas de canciones sin duda.

-Pero ambas huestes siguen siendo numerosas. Y se dirigen a la aldea.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon

Estaban a apenas dos millas de la aldea de Sil Auresse de acuerdo a las palabras de Faelimir, y en el trayecto le darían alcance a Khoradur y sus dos escoltas gracias a la pronta intervención de Belkazir. Hasta el momento el camino había sido seguro para ellos, aunque no podía asegurar que el resto de los grupos tuviese la misma suerte. Theon se concentró en la información que el Sargento le brindaba y la comparó con la que ya tenía previamente. Milzarak había dicho que los huargos sitiaban el Castillo, esas bestias no podían provenir del sur pues el paso estaba cortado al momento que el umbariano las vio, tampoco creía que fuese un desmembramiento de la horda que se encontraba al oeste, pues de ningún modo Khoradur hubiese permitido que pasasen. Su duda se resolvió en cuanto comprendió que el río aislaba al castillo hacia el norte. Asintió en silencio como si comprendiese, es un tercer grupo que viene del norte.* Eso les brindaba una sola ventaja, con suerte todos los huargos estarían en torno al Castillo al otro lado del río, y eso les daría tiempo de reagruparse. Sin embargo, no sabía de cuantos enemigos se trataba, seguramente eran más que un simple puñado, y los atacarían al cruzar... a menos que aprovechasen el curso del río a su favor.

Se volteo hacia Faeimir pero habló de modo que el resto de los jinetes y guardias que estaban a su lado lo escuchasen - Cuando demos alcance al Comandante, lo custodiaremos hasta la aldea y entraremos en ella después que los exploradores nos aseguren que está vacía. Las murallas de madera serán suficientes para ocultarnos por unas horas, hasta que el grupo de Tarbrand nos de alcance y Agnor se contacte con nosotros - dijo, pensando que aguardar allí sería lo mejor.

- Cuando Agnor cruce, Earnil hará la distracción, puede que solo la mitad de los huargos se enfrenten a nosotros. Tendremos que provocarlos para que ellos crucen el río y enfrentarlos de este lado, con suerte la corriente se llevará la mitad y podamos enfrentarlos cuando asoman por la costa. Eso dará tiempo a que un grupo reducido siga el camino del vado y lleve a Khoradur hasta la entrada del Castillo, dónde Gaerel le dará cobertura - dijo, repasando los ajustes de su plan, que poco a poco tomaba forma.

Luego preguntó al Sargento - Dime, hay algún punto alto en la aldea desde el cual nuestros exploradores puedan ver cauntos huargos hay en torno al castillo?-.

Tarbrand & Arthondir

Soldados como vos son sin duda una bendición para la causa de Hir Echorion Ginawr, siéntase orgulloso - respondió al guerrero - En cuanto a vos maese Tarbrand, me gustaría poder charlar más, pero ambos tenemos una misión por cumplir, espero verle en Sil Auressë antes de que llegue el enemigo.

Preparó su caballo en dirección a la aldea pero antes de marchar algo le detuvo - Tres defensores de Sil Auressë probablemente lleguen por este mismo camino, un hombre, una mujer y un enano. Si les ven y esta en su mano les ruego que les ayuden.

Acto seguido espoleó el caballo y galopó en dirección a la aldea. Aun no era tarde, aún podía cumplir su promesa.

Aaren y Denelloth

Denelloth recibió con el mismo entusiasmo que Ungail y Aaren a los tres nuevos jinetes.

-Así es -asintió a Caldrim. -¡Adelante, entonces, hacia el castillo de Sil Auressë! Protegeremos la llegada de esa unidad como mejor podamos.

Tarbrand & Arthondir

Tarbrando había dado tan solo unos pasos hacia el sur cuando detuvo el caballo. Se quedó pensativo mirando la extensa llanura que se abría ante él y Ginawr, y después volteó la cabeza hacia Arthondir. Era la primera vez que estaba al mando de una unidad, y aunque la misión inicial se había difuminado en parte cuando los jinetes se habían dispersado, era necesario también ver cómo su cometido era parte de una estrategia mayor. Y el desenlace de todo se iba a dar en la aldea. Allí es donde era imprescindible sumar el mayor número de hombres y de espadas.

Una vez tomada la decisión, ésta resonó en él y en su compañero. Espolearon sus caballos para alcanzar a Arthondir y los tres juntos siguieron hacia Sil Auressë.

Tarbrand & Arthondir

En un breve descanso, Ginawr se acercó a Arthondir y le entregó algo que guardaba debajo de su armadura de malla. Era un ribete rojo.

-Pertenecía a una camarada que cayó, dijo sin dar más detalles de lo sucedido al anterior portador del símbolo que identificaba las unidades del Príncipe Desterrado en batalla.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon

El sargento no tardó ni un segundo en responder cuando Theon le preguntó por el punto más alto de la aldea. –La Casa del Comercio. Sin duda. Es el edificio más alto, y tiene una especie de torre circular en una esquina.

Luego se dio cuenta de que tal vez el nombre de la edificación no le decía mucho a los de fuera. –Antiguamente era una posada. No había nada más cuando llegamos, y fue lo primero que se arregló. Servía de base para los Señores de Sil Auressë Ayla, Curudae y Khôradur mientras comenzaron a arreglar el castillo. Después se lo quedó el Senescal Curudae para dirigir el tema del comercio de lana y otros asuntos del condado.

Faelimir describió el edificio junto a la entrada principal de la aldea. Luego añadió un dato más. –Las murallas de la aldea. Son poco más que vallas, pero nos ocultarán. Recuerdo que en la Batalla de Metraith los huargos de las tropas invasoras saltaron las murallas de Metraith, y son más altas que las de la aldea desde luego. Por tenerlo en cuenta. Si esa historia es cierta, y no lo duda porque me la han contado varias personas distintas que libraron aquella palabra, no podemos protegernos de los huargos detrás de los muros de la aldea si nos descubren.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon

Entonces regresó Sudwyll, el otro explorador de la unidad. Con Belkazir habían ido turnando en las carreras para poder informar con la mayor brevedad posible. –Belkazir está con la escolta de Lord Khoradur, nos esperan. Agnor y Girion habían partido a averiguar cuál era el motivo de la luz roja del castillo.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon (con Milzarak y Bergil)

La unidad de Theon llegó hasta el punto donde les esperaban Milzarak y Bergil, junto a Khoradur que seguía inconsciente. Theon y el sargento Faelimir estaban parlamentando con otros jinetes sobre la táctica a seguir en el castillo.

Era una unidad pequeña, y Theon quiso informar a todos los miembros de la unidad del plan a seguir. Así que les confirmaron lo que se estaba comentando a los recién llegados también.

- Cuando demos alcance al Comandante, lo custodiaremos hasta la aldea y entraremos en ella después que los exploradores nos aseguren que está vacía. Las murallas de madera serán suficientes para ocultarnos por unas horas, hasta que el grupo de Tarbrand nos de alcance y Agnor se contacte con nosotros.

- Cuando Agnor cruce, Earnil hará la distracción, puede que solo la mitad de los huargos se enfrenten a nosotros. Tendremos que provocarlos para que ellos crucen el río y enfrentarlos de este lado, con suerte la corriente se llevará la mitad y podamos enfrentarlos cuando asoman por la costa. Eso dará tiempo a que un grupo reducido siga el camino del vado y lleve a Khoradur hasta la entrada del Castillo, dónde Gaerel le dará cobertura

Aaren y Denellot

Me alegré de reunirme de nuevo con Caldrim y Bakar. Los jinetes de acero habian demostrado una enorme experiencia y seguridad en la batalla. Nuestro camino hacia Sil Auresse seria mucho mas sencillo en su compañia.

La unidad de Theon se encontraba cerca y era posible que necesitasen nuestra ayuda. Si existia un modo de llegar antes que ellos me alegraba de que el destino hubiera puesto a Denelloth en nuestro camino.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon (Faelimir)

-Solo necesitamos ocultarnos hasta reagruparnos, así que las vayas serás suficientes. Tendremos que aprovechar la casa de Comercio, pediré a Belkazir y a Sudwyll que asciendan y me describan en detalle la posición del enemigo. Mientras tanto los heridos podrán descansar dentro, incluso tal vez encontremos algunos suministros para alimentarlos- el joven noble ya se había hecho una idea de los movimientos mientras esperaba que Agnor y Trabrand se les unieran - Vamos a necesitar algún carro para cruzar a los heridos si la corriente es tan fuerte como dices, y uno rápido, pues no se si el quiebre del sitio durará mucho tiempo. Conoces bien la aldea, te encomiendo esa tarea - le dijo al Sargento.

- Faelimir, tu consejo y soporte nos ayuda en gran medida, te agradezco la ayuda. Eres un hombre con gran compromiso, me alegro de haber insistido en que me acompañases. Recuerda que estas al mando de los guardias, en algún momento separaré tu unidad para que actúe de modo independiente, como la del sargento Agnor. Tienes la autoridad y además, mi confianza- puso una mano en el hombro del joven guardia, estaban haciendo un gran equipo juntos - Ahora que mencionas a Metraith, yo también estuve allí. Por ese entonces acompañaba a Lord Echorion, pero para cuando llegué la batalla ya estaba definida, así que no participé en el combate. Allí escuché por primera vez acerca de Khoradur, y de otros héroes que cambiaron la historia. Dime, quienes son esos otros dos que has mencionado, Ayla y Curudae?-

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon (Sudwyll)

Theon recibió con agrado la noticia de que Khoradur había sido alcanzado y los esperaba, pero frunció el ceño cuando mencionó el motivo de la partida de Agnor - Luz roja? Yo he visto roja y blanca...- quien de los dos había mal interpretado el código? Agnor estaba más cerca, tal vez la alerta era mayor de lo que él había creído - Sudwyll, ve en busca de Belkazir y adelántense sin que los vean hasta la aldea. Quiero que averigüen si hay enemigos dentro de sus murallas de madera. Luego regresa e infórmame lo que han visto. Si encuentras enemigos, que Belkazir se oculte y trate de averiguar un número aproximado. Si no ven enemigos, entonces que el umbariano vaya a la casa de comercio y suba hasta lo mas alto para ver la posición del enemigo. Necesito de vuestra ayuda para proteger al Comandante - dijo al explorador.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon (con Milzarak y Bergil)

Theon se adelantó cuando vio a Khoradur acompañado por Milzarak y Bergil, había estado preocupado por ellos desde el momento que supo que Agnor se había adelantado - Me alegra de haberlos encontrado a tiempo. Desde ahora están bajo nuestra protección hasta que lleguemos a la aldea, allí nos ocultaremos y podremos detenernos a descansar hasta que tengamos noticias de Agnor - dijo a los dos hombres a pie que cuidaban del Comandante.

Posó su mirada sobre el umbariano - Milzarak, he enviado a los exploradores para que registren el pueblo antes de llegar hasta allí para evitar una emboscada enemiga. Pero me interesa que me detalles con precisión los huargos que has visto. En base a todos los informes, entiendo que están al otro lado del río rodeando el castillo, pero dónde los viste? y cuantos eran? - preguntó, esa información era clave para saber si se estaban manejando correctamente.

- Avancemos al mismo paso manteniendo la formación, que Khoradur, Bergil y Milzarak avancen en medio de los guardias, delante del resto de los heridos. Cuando estemos cerca de la aldea cambiaremos la formación, entraremos en una larga fila bordeando el terreno para no llamar la atención del enemigo- si somos afortunados, la luz del día jugará a nuestro favor y podremos ocultarnos, pensó.

Tarbrand & Arthondir

Honraré su memoria - dijo Arthondir con un gesto sobrio pero cargado de respeto y responsabilidad mientras recogía el pañuelo rojo, símbolo de su lucha. de manos de su recién conocido aliado - continuemos, la aldea está próxima.

Una disyuntiva se abría en el futuro próximo del hombre, por un lado debería cumplir su promesa con Denelloth, por la otra, los hombres esperaban que luchara en la defensa de la ciudad, y la supervivencia de Sil Auressë era clave para el futuro de Cardolan, como bien le indicara su padre meses atrás.

Ejército de Sil Auressë. Grupo de Theon (con Milzarak y Bergil)

La unidad buscó una posición protegida entre árboles y junto a una de las granjas vacías que había cerca del río. Tocaba esperar el regreso de los exploradores y preparar un plan de acción. Los heridos que transportaban eran otro de los temas a considerar, y en caso de necesidad podían quedarse en este punto si el enemigo les esperaba en los alrededores de Sil Auressë.

La colina detrás de la aldea era de difícil acceso excepto en un punto: