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Sil Auressë

La Sala del Consejo

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24/01/2016, 18:30
Director

Y así se constituyó el Consejo de Sil Auressë. Un órgano representativo de los comerciantes, artesanos, trabajadores, granjeros y otros lugareños, donde podían debatir los asuntos que les afectaban a todos, y expresar su opinión.

En la ausencia de la Dama Ayla, las funciones consultativas del Consejo serían todavía más importantes.

 

Primera Reunión del Consejo

 

Día: 4 de Cerveth, 1644 T.E.

Asunto: una amenaza a la seguridad de todos

 

Notas de juego

Entran en escena: Ferrim, Khoradur, Norion, Tubar
Norion viene de: 14.4.6. Acercamiento al Abismo
Khoradur entra un poco más tarde en la Sala del Consejo, viene de: Othrind
Ferrim viene de: 14.4.7. El Cerco
Tubar tiene su primera aparición en esta escena de la Sala del Consejo
 

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24/01/2016, 18:31
Curudae

–Saludos a todos, tomad asiento, comenzó el Senescal mientras iban entrando los representantes y notables del pueblo. Había organizado 18 sillas en la sala de la Casa de Comercio. Algunas iban a quedarse vacías por lo precipitado de esta reunión, pero de todos modos confiaba en que la representación era suficiente para hacer llegar a todos la gravedad de la amenaza. También había asientos más modestos junto a las paredes, para el escriba y algún otro que estaba presente pero sin voz ni voto.

-En primer lugar, dados la bienvenida a todos. Este Consejo estará formado por dieciocho personas. Yo como Senescal seré el Presidente, pero quiero dejar claro que cada representante tendrá un voto en las votaciones, incluyéndome a mí. Habrá cuatro Nominados, personas de gran relevancia dentro de Sil Auressë y que tendrán su asiento permanente. En primer lugar, quiero presentaros al honorable señor Tubar, cuya contribución a poner en marcha este órgano no debe ser olvidado. Además, junto a él se sentarán como Nominados nuestros benefactores de Tharbad, Gildûr y Palomirë, que por sus muchas responsabilidades y obligaciones no han podido acudir a esta primera convocatoria, hecha con prisas y sin aviso suficiente por la grave situación que estamos viviendo. El cuarto asiento permanente del Consejo será para Norión, dijo y recibió más de una mirada de sorpresa entre los presentes. Se esperaba que tal vez el lúgubre sacerdote fuera a alguna presencia como consejero sin voto, o incluso un asiento de Asesor de forma temporal. Pero nunca un asiento permanente. Curudae lo sabía, pero incluso ahora, en la situación de extrema gravedad que vivían, necesitaba mover los hilos que consideraba necesarios para que no se le fuera de las manos el control de la asamblea. Además, en la reunión de este día, el anamarta iba a tener un protagonismo importante.

Si es que lo encontramos, pensó Curudae. Entonces vio las puertas del fondo abrirse, y entró el jefe de Guardia Walec acompañando a Norión, la dama Finduilas y el director de la Academia Cerveth. Curudae les saludó aliviado con la cabeza, y prosiguió: -Luego los representantes de los comerciantes, artesanos y trabajadores en general, que constituyen la mitad del Consejo, es decir, nueve representantes. Os doy la bienvenida a todos

A continuación nombró uno a uno a los nueve Diputados, algunos aún estaban llegando a la sala ya que la reunión se había convocado de urgencia.

Arube, reprentando a los Trabajadores de Piedra
Dirien, Trabajadores de Madera            
Celegund, Trabajadores de Metal         
Puavle, Artesanos y Comerciantes
Nobber, hijo de Tubar, reprsentando a los Molineros
Ethelvorn, Hosteleros 
Rusgant, Viñateros, Cerveceros             
Dellian, Trabajadores de Tela  
Hrok, Jornaleros

-Por último, los tres asesores. Hay uno que aún no conocemos, pero sin duda nos aportará importantes conocimientos. Os lo presentaré llegado el momento. He concedido un asiento de asesor con derecho de voto a Ferrim hijo de Ferric, de las Colinas del Hierro. La llegada de los enanos ha sido una auténtica bendición, y me pareció, nos pareció, rectificó para incluir también a Tubar y a los demás, nos pareció lo justo. Y luego la dama Finduilas, invitada y amiga personal de la Dama Ayla, cuyos conocimientos de la región y de otros muchos temas nos serán de gran ayuda.

Esperó que los presentes asimilaran estos últimos nombramientos antes de concluir. –Por último, nuestro Lugarteniente Khôradur tiene su asiento, faltaría más. En estos momentos está presidiendo una reunión de Othrind para organizar a nuestro ejército y a nuestras defensas. Se incorporará en breve.

Una vez constituida la asamblea, y a la espera de la llegada de los últimos representantes, Curudae tomó asiento. En sus manos tenía una hoja con anotaciones. El tema era de extrema gravedad, pero necesitaba pensar en la mejor forma de decirlo, y quería que estuvieran todos, que dijeran lo que tenían que decir ahora, para luego no interrumpirle. Porque no quería tener que repetir las palabras que iba a decir más de una vez.

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24/01/2016, 19:09
Ferrim, hijo de Ferric
Sólo para el director

Notas de juego

Necesito algo de contexto para narrar esta escena. ¿Conozco a los presentes o a parte de ellos? ¿Qué está sucediendo en la región de Sil Auressë que debería saber sí o sí?

¿Esta reunión es mucho después de la que tuve con Khôradur sobre el mecanismo de señales? ¿Cómo va el encargo de armas de los enanos? ¿Y la instalación del aparato?

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24/01/2016, 19:23
Director

El soldado había encontrado a Ferrim en la forja, trabajando en el mecanismo de las señales. El hombre había ido corriendo a toda prisa, y tenía que recuperar el aliento. -Señor enano, el Senescal Curudae os convoca a una reunión urgente.

Eso había dicho. Poco más sabía aquel soldado, pero parecía importante. Tanto como para enviar a un simple soldado como mensajero. Cuando Ferrim llegó a la plaza del pueblo, junto a la Casa del Comercio, vio a una multitud observando el castillo con preocupación. En lo alto, una gran bandera roja ondeaba al viento. Soldados en las murallas. Algo estaba sucediendo. Además, las puertas que daban acceso a la aldea estaban cerradas, algo poco habitual durante el día.

Ferrim tomó asiento dentro de la sala, al parecer la reunión era de todo un Consejo.

Notas de juego

Sí, necesito pasarte alguna info. De los presentes conoces a Curudae únicamente, y a Khôradur cuando llegue. Llevas relativamente poco tiempo en la aldea, menos que el resto de los enanos. Y ya de por sí los naugrim han estado apartados y bastante ocupados en su forja.

La reunión es poco después (1 día o dos) después de la que tuviste con Khôradur sobre las señales.

¿Qué está sucediendo en la región de Sil Auressë que debería saber sí o sí?

Te han convocado a toda prisa para informar de algo, y eso unido a los pedidos desesperados de más armas hacen presagiar que algo está sucediendo. Pero realmente no tienes información. Cuando acudes a la aldea, ves una multitud congregada en la plaza y están preocupados. La reunión es para informar a todos de qué está pasando.

En un principio has pensado que te habían convocado para hablar del pedido de las armas, va bien y tienes algunos documentos al respecto. El invento de las señales no está aún, estás en ello.

Esta reunión tiene lugar un poco ANTES del momento actual de Agnor, no debería haber demasiado peligro de metarol, ya que Agnor sabe que algo está pasando en Sil Auressë. Cuando llegue, pues verá más de lo que en este momento saben los presentes.

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24/01/2016, 21:53
Norión

Entró a la sala encapuchado en su túnica gris, caminando con dificultad y apoyado en un cayado para no perder el equilibrio. A su lado estaba Cerveth, Director de la Academia, y la dama Finduilas. Aún estaba sorprendido de haber podido lograr que esa mujer esté presente en el consejo, como se lo había pedido el Senescal la noche anterior, pero los Valar estaban por delante de todos los caminos, eran ellos los que los habían traído hasta aquí.

Curudae iba presentando uno a uno a los miembros de los gremios, y Norión a medida que los escuchaba iba desechando sus nombres, personas cuyo interés no iba mas allá del único oficio que tenían y del dinero que podían ganar. No es que el sacerdote no valorara una artesanía de buena calidad, al contrario, solo que tenía muy claro lo pasajero de la vida como para centrar un minuto siquiera de su atención en tareas tan intrascendentes. Le sorprendió escuchar que un enano era uno de los asesores, había visto pocos por la zona y ninguno de esos parecía interesado en la política de los humanos, tal vez éste era una excepción. Finduilas tenía un lugar protagónico y lo ocupó casi de inmediato, así que caminó junto al director hacia el centro de la sala. Vio como muchas miradas se clavaban en él, la mayoría con un recelo aún mayor del que habitualmente le brindaban. Comprendió el motivo un minuto después, cuando distinguió su nombre al pie de una de las cuatro sillas contiguas al asiento del Senescal. Cerveth dio un paso atrás y en segundos lo perdió de vista, así que lentamente se dirigió hacia su asiento. A un lado de él estaba el nombre de Gildûr, el padre de su alumno y amigo Girion, asi como el de Palomirë, a ambos los había conocido en la fiesta de la academia. Había otro nombre entre esas plazas, el de Tubar, ocupado por un hombre al que no recordaba haber visto. Se sentó y guardó silencio.

Había un murmullo en la sala, miradas que se cruzaban, algunas expectantes, otras preocupadas y unas pocas calmas, como las del anamarta. Por fin esa aldea parecía mostrarle el respeto que su estirpe se merecía, una vez hacía años se había sentado en el consejo del Príncipe, pero por ese entonces era un oyente mas, sin embargo había llegado la hora en que su voz se hiciera escuchar. Si estaba allí por su conocimiento, por la voz de los Valar que hablaban a través de él, porque tras tanta muerte su alma ya no conocía el temor o porque era de las pocas personas en esa aldea que podía entrar en la mas densa oscuridad y salir de ella, no lo sabía y tampoco le interesaba. Sí tenía claro porque había aceptado la invitación del Senescal, simplemente para traer luz en medio de la noche a Sil Auresse, una pequeña aldea que a la vez era uno de los pocos reductos Dúnedain que parecía asomar en medio de un reino en decadencia.

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25/01/2016, 20:51
Tubar

Los flamantes recién nombrados miembros del Consejo fueron llegando unos tras otros y ocupando sus asientos. Tubar los observaba serio, ceñudo, muy erguido en su silla, con los codos apoyados y las manos entrelazadas a la altura de la garganta. A unos dedicaba miradas de entendimiento; a otros, miradas llenas de desafío. Fue uno de los que siguió con recelo a la Dama Finduilas desde que hizo su entrada hasta que se sentó. Tampoco dejó de mirar de reojo al hombre encapuchado, el llamado Norion.

Apenas hizo una leve inclinación de cabeza cuando Curudae mencionó su participación en la constitución del Consejo. Cuando el senescal dio la bienvenida a los representantes de la Villa, de sus gremios, algunos de ellos patearon alegremente el suelo con los pies, arrancando una torcida y notoriamente orgullosa sonrisa a Tubar, que mantuvo la mirada fija en el fondo de la sala.

Curudae siguió presentando a los asesores. Tubar observó con abierta curiosidad a Ferrim, el represetante de los enanos. No era ningún secreto que él estaba allí para representar a  la industriosa villa, pero también para hacer negocios, y al fin y al cabo, los enanos eran reputados negociantes.

El próspero molinero Tubar pareció tentado de abrir la boca y dar un pequeño discurso, pero se abstuvo. Estaba claro que no era momento de reclamaciones y polémicas. El peligro que al parecer se cernía sobre Sil Auressë era terrible para todos.

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28/01/2016, 10:34
Ferrim, hijo de Ferric

Debido al poco tiempo que había pasado desde la llegada de Ferrim a Sil Auressë, todavía no había tenido la oportunidad de conocer a prácticamente ninguna de aquellas personas. El senescal, el lugarteniente… y por supuesto el tal Arube, jefe de los canteros, con quien tendría que tratar para la instalación del mecanismo.

No es que Ferrim y los suyos no pudieran hacerse cargo ellos mismos de eso. Al contrario. Desde su punto de vista todo quedaría mejor dejado en manos enanas. Pero Ferrim sabía contemporizar y conocía bien el orgullo de todo artesano por su trabajo, así que no pretendía meterse en casa ajena y arriesgarse a generar tensiones. Aunque el trabajo de Arube le parecía claramente mejorable, a la hora de construir el mecanismo de señales hablaría con él para que la cuadrilla, si era posible, colaborara. Que se sintieran parte de aquello y que, claro, se maravillaran de la manufactura enana.

Otro al que también había conocido ya era a Celegund, de los herreros. Lógico.  Según Kranz, el jefe de los herreros se había acercado a la forja enana con su aprendiz, con evidente humildad y mucha curiosidad, mostrándose solícito. “Para lo que los señores enanos precisen”. Sin duda querría, aunque fuera, aprehender el conocimiento de la forja que los enanos pudieran enseñarle incluso sin pretenderlo. Ferrim tomó buena nota de aquella amabilidad, aparentemente sincera, y pudo conocer a Celegund más tarde, en la taberna, y comentar un par de cosas.

Del resto, poco más. Reconoció un par de caras, pero no había tenido la oportunidad de presentarse personalmente. Había acudido al consejo a toda prisa y apenas había tenido tiempo de dejar el trabajo en la fragua, lavarse manos y rostro y echarse por encima el manto de terciopelo azul con cuello de piel de marta blanca que usaba para presentarse en sociedad en las ocasiones importantes. Esa prisa le dio mala espina, y más cuando, de camino, vio a la aldea tumultuosa, nerviosa y con el pendón rojo tremolando al viento. Mala señal.

Ferrim asintió levemente cuando fue presentado por Curudae de esa manera. La gratitud que emanaban sus palabras le pareció muy interesante: la colonia enana estaba ganando importancia. Imprescindibles, quizá.

Acabadas las presentaciones, y siendo un integrante de tantos en el consejo, y dado que desconocía los acontecimientos que habían provocado la convocatoria, esperó a que empezara el debate.

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30/01/2016, 14:06
[SA-Co] Nobber

Nobber ya se hallaba sentado en la silla que le habían asignado cuando vio entrar a Norión y Finduilas. La belleza de la dama de Dol Caladir le dejó boquiabierto aunque ella se esforzaba en ocultar su rostro debajo de la capucha. Por un momento había temido que Dellian, la guapa representante de de los trabajadores de tela, iba a ser la única mujer en la asamblea. Nobber se había apresurado a buscar sitio cerca de Dellian, y ahora se percató de que su padre Tubar se hallaba casi fuera de su vista.

Me lo recordará después sin duda, pensó taciturno. Su padre había acertado muchas de las nominaciones del Consejo, y otras le habían sorprendido. Se cruzó de brazos y trató de entablar conversación con Dellian mientras esperaban la entrada de los últimos convocados.

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30/01/2016, 14:11
[SA-Co] Rusgant

-¿Qué sucede, Curudae?, preguntó el hombre que manejaba la producción e importación de bebidas en la villa. Conocía a Curudae de hace tiempo, y tenía confianza con él –Espero que sean buenas noticias para remontar los negocios…

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30/01/2016, 14:12
Curudae

-Gracias a todos por acudir, comenzó el Senescal. –Seré breve. Sil Auressë se enfrenta a una amenaza que aún desconocemos en detalle, pero no por eso es menos grave. Como muchos sabéis, hace poco desaparecieron dos niñas de la Academia. Muchos habéis estado ayudando en la búsqueda, temiendo lo peor. Os puedo dar una noticia alentadora. Las dos, Sir y Caäniza, están a salvo en el castillo. Pero la amenaza para la seguridad de todos es más grave aún, si cabe…

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30/01/2016, 14:13
[DC] Finduilas

La noble dúnadan se sentó en uno de los asientos, sin preocuparse de la posición y menos de la charla intrascendente que interrumpía el silencio cada cierto tiempo. Su mirada era inexpresiva, y daba la impresión de que estaba seriamente valorando si su presencia en el Consejo era una pérdida de tiempo. Pero decidió darle una oportunidad a Curudae. No habían coincidido apenas hasta ahora, pero conocía el pasado del Senescal en los gremios de Tharbad. Le daba la impresión de que había montado un tablero a su medida de un juego que no llevaba a ninguna parte…

 Entonces Curudae comenzó a hablar, y cuando mencionó que las dos niñas estaban vivas, Finduilas mostró bastante interés, y su mirada buscó la de Norión.

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31/01/2016, 00:44
Norión

Escuchó las palabras del Senescal, tenía una buena relación con ese hombre, de mutuo respeto podría decirse. Mientras iba hablando seguía los rostros de los presentes, para separar a aquellos que mostraban un genuino interés de los que no, y el resultado era el esperado. Cuando nombró a las dos niñas su atención se fijó por completo en el orador, y al escuchar las buenas nuevas, sonrió. Estuvo a punto de ponerse de pie, pero sus piernas no respondieron al estímulo, apenas sus brazos se balancearon un poco. Se sentía como un soldado que había dejado sus fuerzas en la batalla y acababa de escuchar que habían salido victoriosos. La mirada de Finduilas se cruzó con la de él, esto era mas que una buena noticia, era una bendición - Que los Valar sean loados! Esas son excelentes noticias!- Caaniza era de algún modo la criatura mas agradable que conoció en la aldea, tal vez a la par de Otho, y desde el comienzo había estado preocupado por ella, y Sir, la protegida de Ayla, era la persona mas importante en este juego de luz y sombras, que estuviese de regreso era un bien inconmensurable, era una fuente de esperanza para todos.

- Senescal, al raptor, Raku, se lo pudo capturar?- el sureño podía saber cosas sobre sus enemigos que estaban mas allá de lo que había descubierto hasta el momento, y sabía como iba a extraer esa información. Pasó por alto las otras palabras de Curudae, que advertían sobre un mal mayor, tal vez porque esto le parecía mas importante o porque ya conocía lo que estaba por venir.

 

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31/01/2016, 15:05
[SA-Co] Dellian

Dellian observó a Norión, y luego al asiento vacío con el nombre de Gildûr a su lado.

Seguro que el sacerdote defenderá los intereses de Gildûr y Palomirë, y los de todos, ante las aves de carroña que ha traído Tubar.

-Excelentes nuevas, asintió aunque su corazón se encogió de miedo.

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31/01/2016, 15:06
Curudae

– Se pagó un alto precio por salvarlos, añadió apesadumbrado. -Y han sufrido terriblemente. Pero están de regreso aquí, y rezamos a los dioses que se recuperen. En cuanto a los captores, no se pudo capturar a ninguno con vida.

El Senescal se puso de pie, recordando la terrible herida en la pierna de Denelloth, y los otros que habían regresado. Y Sir… Tomó un sorbo de vino, y siguió:

-Por un motivo desconocido, una fuerza oscura quiere capturar a esa niña para sus siniestros propósitos. Esta misma mañana, mientras regresaban nuestros valientes hombres, el enemigo los persiguió con huargos malvados hasta las mismas puertas del castillo, donde ha tenido lugar una batalla. Era el motivo de la bandera roja que habréis visto en lo alto del castillo. Los alrededores de la aldea aún no son seguros, y es más. Creemos que esa manada de huargos y murciélagos puede que no sea más que una avanzadilla de una gran hueste que se prepara para atacarnos.

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31/01/2016, 15:24
Norión

El rostro del sacerdote se ensombrecía aún mas que de costumbre. No había a quien interrogar y puede que haya habido bajas en el rescate, le preocupaba Girion, hijo de Gildur, un joven sediento de aventuras o Denelloth, el renombrado explorador. Mas huargos, cien huargos!, pensó mientras recordaba el ataque que había sufrido cuando iban hacia el monolito, ya había visto a dos de ellos, pero habían muchos mas por venir. Casi inconscientemente susurró las palabras que había leído la noche anterior en el manuscrito, algunas de ellas se le vinieron con perfecta claridad, eran palabras que tal vez solo los que lo acompañaron al entrar a la sala comprendían, pero sus labios no se resignaron a guardarlas para sí  -...mientras la Dama la guerra hace contra el Cazador Oscuro ... cien cabecillas sus huargos de guerra... han salido de las cuevas ocultas-

- Tiradas (1)
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31/01/2016, 16:59
Ferrim, hijo de Ferric

Allí se estaba hablando de temas que, en principio, no afectaban a los khazad. Aquello de unas niñas desaparecidas parecía una historia triste, y Ferrim se alegró de que acabara bien, pero era la primera noticia que tenía de aquello y en cierto modo no le pareció de especial importancia. O al menos no como para organizar un consejo.

Pero enseguida se pasó a algo mucho más alarmante. ¿Huargos a las puertas de Sil Auressë? ¿Cómo habían podido estar ajenos a algo así? Se sintió con urgencia, necesitado de salir de esa sala y acudir con los suyos. Colonos enanos, sí. Trabajadores de la forja, sí. Pero ante todo, un enano es un guerrero. Y no precisamente cualquier guerrero. La vida de un khazad transcurre entre el trabajo duro y el combate. La guerra es parte de la existencia de cualquier enano.

-Senescal, os ruego una explicación. ¿Qué está pasando?

 

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31/01/2016, 21:43
Tubar

El molinero Tubar ya no tenía las manos entrelazadas. Bueno, sí, pero más bien apretadas, y las movía y restregaba con nerviosismo, o eso parecía. Huargos... Eso inquieta a cualquiera. Su fría mirada recorrió la sala, fijándose momentáneamente en unos cuantos, pero cuando el enano pidió explicaciones al senescal, el molinero lo miró también, sin abrir la boca.
 

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31/01/2016, 22:59
[SA-Co] Hrok

El representante de los jornaleros y hombres libres golpeó la mesa, e hizo el amago de ponerse a pie. Era un hombre bruto, de modales escasos y reputación algo dudosa. Su principal virtud para ser elegido representante residía tal vez en su enorme aguante para la bebida, y sobre todo en su vinculación con Tubar, a quien le hacía trabajos de todo tipo. –Esto es intolerable. ¡Huargos! ¡Y sin informar los de arriba a las gentes de la Villa!

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31/01/2016, 23:00
Curudae

El Senescal fulminó con la mirada a Hrok, y le hizo callar. –Hrok, los huargos nos han atacado esta misma mañana. Perseguían a los exploradores que han traído de vuelta a las dos niñas desaparecidas. Todo ha sucedido muy de prisa, y se ha convocado esta reunión precisamente para informaros de todo.

Miró a los demás presentes unos largos segundos, sin pasar la oportunidad de mirar a Tubar para dejar claro que sabía que las palabras que salían de los labios de Hrok las había puesto allí el ambicioso molinero. –Muchos sois de lugares más lejanos, dijo mirando al enano Ferrim pero también a otros de los que se hallaban sentados. –Y los peligros de Cardolan os pueden sorprender. Los que conocemos más estas tierras, nos hemos acostumbrado a la presencia de esas viles criaturas, y a la de otras no menos despreciables y peligrosas. Estamos aquí para luchar por un sueño, por una esperanza de forjar un futuro mejor. Desde que llegamos, hemos sabido que tarde o temprano teníamos que defender nuestro sueño. Por ese motivo el Lugarteniente Khôradur organizó los entrenamientos de la milicia. Por ese motivo hemos ampliado el ejército. Por ese motivo, nuestros amigos y aliados de las Colinas de Hierro llevan trabajando sin descanso en su forja.

Alzó el dedo índice, y lo agitó. –Yo más que nadie entiendo las dudas y las preocupaciones de los artesanos, comerciantes y trabajadores en general. Pero cuando algo o alguien amenaza nuestras vidas, hemos de dejar de lado nuestras diferencias y buscar el bien común. Esta reunión es para informaros de la situación, y de las acciones que vamos a tomar. Y para pediros vuestra colaboración.

Respiró hondo antes de seguir, esperando alguna reacción.

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31/01/2016, 23:02
[SA-Co] Puavle

–Bueno, ¿y qué plan habéis preparado para Sil Auressë?, preguntó Puavle. Había visto mundo, había viajado por los mares del sur, y Anduin arriba hasta Rhovanion. Había visto peligros, vivido guerras. Y estaba molesto por no haber sido informado antes de estos eventos tan graves. –Porque hay un plan... ¿verdad?.