Partida Rol por web

Sil Auressë

La Sala del Consejo

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13/02/2016, 20:31
[DC] Finduilas

La hechicera de Dol Caladir mantuvo el rostro impasible al ver a Khôradur, pero por dentro su espíritu ardía fuerza. Sus ojos tenían un brillo peligroso por debajo de la capucha y su mirada se detuvo en el hombre que había dirigido a sus tropas en otra época, en otra vida. Una vida muy lejos de esta pobre aldea donde ahora se habían reencontrado.

Tenía ganas de levantarse. Los aquí presentes no eran dignos de tenerle allí. Ella no era digna de estar allí. Pero al final, después de todo, no importaba. No tenía a dónde ir. Había llegado la hora.

-Nos enfrentamos a fuerzas poderosas. El destino no es una línea que nos guía por una senda, sino una tormenta que se mueve sin control. Nos ha tocado estar en un momento crucial de una historia que viene de tiempo atrás, para presenciar el final. Necesitaréis a todos los hombres disponibles, porque el enemigo atacará con todo. Quieren acabar con esta aldea, con sus gentes, hacer que desaparezca. Porque es la venganza que les exigen. Porque sin vosotros, Ayla es más débil. Porque es la sangre y la destrucción que traerán la oscuridad. Porque es lo que tienen que hacer para honrar al único dios que conocen, y porque es el precio a pagar. Siempre hay un precio.

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14/02/2016, 09:09
Khôradur

Khôradur escuchó las breves explicaciones y cuando Finduilas habló, la observó fijamente, tras lo cual asintió con la cabeza

-Asi es, el Mal ha vuelto a estas tierras y esta dispuesto a todo para alcanzar su objetivo. Hace unas horas puso a prueba la fortaleza y la entereza de los soldados de Sil Auressë, ya que se acercaron hasta los mismos muros del castillo para recuperar a una niña que habían secuestrado y que es fundamental para sus planes. Por eso estamos aquí, las Sombras nos acechan y nos atacaran con todo lo que tengan a mano.

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14/02/2016, 18:35
Norión

La llegada del Lugarteniente había calmado los ánimos, el silencio ganaba la sala y el eco de las palabras que se pronunciaban ya no estaba cargado del murmullo que había reinado en el consejo minutos atrás. Pudo percibir la tensión entre Khôradur y Finduilas, lo cual no era ya le había quedado claro en la conversación con el militar la noche anterior. Curudae quería traerla al consejo, algún motivo había tenido para insistir en que se sumara y tras conocerla, el sacerdote coincidía plenamente con esa decisión y cumplió con la palabra que le dio al Senescal. También había cumplido con Khôradur, puesto que había avanzado mucho en las investigaciones sobre Sir y el monolito que había en el bosque a pocas millas de allí.

Asintiendo con respeto a las palabras del Senescal, de la Princesa y del Lugarteniente, finalmente habló - Namo permitió que me sea revelada la verdad de este asunto, mi mente solo alcanzó a comprender algunos sucesos complementarios a los que la dama Finduilas menciona y que sin dudas son claves para este consejo. Como muchos saben se interceptó un cargamento de seguidores del señor de la guerra hace ya varias semanas y siguiendo los rastros hacia el monolito que los pergaminos mencionaban en la lengua maldita, fuimos atacados por huargos. Las fuerzas que emana ese monolito son primordiales y deben ser calmadas pronto porque son parte del caos que nos rodea, pero no es posible que ni yo ni Finduilas nos acerquemos, es un tipo de magia que absorbe la esencia de aquellos que podemos usarla y enloquece a las criaturas de alrededor. Neutralizar esto es importante, sin duda, y ayudará a que se equilibren las fuerzas de la naturaleza, pero eso es todo, no hay mucho mas por hacer ligado al monolito hasta donde mi conocimiento llega- respiró hondo y observó al Lugarteniente con detenimiento, dudando de la reacción que podía tener ante lo que estaba por decir, y evitó la mirada de la hechicera de modo deliberado,  luego prosiguió.

- Respecto al rapto de Sir, que vuestro equipo ha rescatado, debo decir varias cosas. Por empezar alguien de Sil Auresse fue manipulado por Raku, el raptor, para dar con la niña  y fue nada menos que una profesora de la Academia, su hermana. Los Valar son testigos de que esta mujer ignoraba lo macabro de los planes de su hermano hasta que fue demasiado tarde, y este hombre resulto de una vileza despreciable, ella está siendo custodiada por el jefe de guardia Walec en estos momentos. El motivo de porqué Sir es tan importante escapa a mi comprensión, pero Ayla sabía de su importancia desde un principio. Es probable que algunos de los presentes puedan tener dudas en protegerla - hizo un breve silencio y evitó mirar a Tubar, hubiese sido demasiado inapropiado - sin embargo coincido con nuestra dama elfa en este asunto, si la niña cae en manos enemigas no solo será sacrificada por Gothdust, sino que el ritual culminará con la invocación de Dagul, un demonio troll cuyas fuerzas están mas allá de los mortales. El Abismo esta llamando, yo mismo escucho su grito, y muchos acuden en pos de una promesa-

- Por último, sabemos que Ayla esta enfrentando a una fuerza realmente oscura en el este, y lo está haciendo sola. Así debe ser, así esta escrito. Me temo que el único modo de ayudarla es proteger esta aldea, que ella misma ha creado. Pero hay algo mas, hemos dado con una profecía que hace mención al vado de sarn, puntualmente a una fortaleza frente a Amon Sarn:  Ronniach - miró a Ferrin rápidamente, intuía que el enano sabía de lo que estaba hablando, y prosiguió - creo que allí se definirá el resultado de lo que Finduilas menciona, y no sería sabio permanecer ajenos a eso- 

- Mi aporte a ustedes es abrirles los ojos a estas verdades ocultas y guiarlos por los caminos que los Valar nos dejaron, ellos son nuestros principales aliados en esta lucha, les sugiero que no los olviden porque las fuerzas que enfrentamos nos superan en fuerza y número, pero ni Varda ni Yavanna nos han abandonado -

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14/02/2016, 21:13
Tubar

Todos notaron el pesado silencio que la joven Dellian se atrevió a romper tras la entrada del Lugarteniente. Tubar mantenía un aire satisfecho, hasta que Curudae enfatizó la necesidad de órdenes; en ese momento clavó en él una mirada dura, difícil de descifrar, y no la desvió mientras otros miembros del Consejo hablaban. Estaba claro que aquellos dos hombres estaban destinados a enfrentarse.

Cambió de expresión sólo cuando el encapuchado Norion relató muchos e inquietantes detalles que el molinero desconocía (y muchos otros en el Consejo, a juzgar por sus expresiones). Enarcó las cejas al oir hablar de monlitos mágicos, los inquietantes nombres de Gothdust y Dagul y el advenimiento de un mal que los cercaba. Tubar era de esos hombres para los que todo aquello sonaba remoto, de los que habían oído hablar durante toda su vida de un glorioso pasado y de un futuro tenebroso siempre a punto de caer sobre la tierra; todo aquello sonaba muy... abstracto, y el caso es que la vida parecía ser como siempre y sus negocios prosperaban. Pero el molinero no era idiota, y sabía perfectamente lo que era un orco o un troll. Eran algo bien concreto, nada remoto y temible.

-Por lo que parece, Curudae, el asunto de la niña no es tan anecdótico... La voz de Tubar sonaba irónica mientras volvía a cargar contra su adversario político, el senescal. Hizo una pausa, y se regodeó intuyendo en algunas miradas aprensivas el temor a que se atreviese a sugerir la entrega de la niña a cambio de una paz pactada. Pero no era ese su objetivo. -Pero es cierto que es secundario. De hecho, ante de que entrases, Khôradur, decía al Consejo que los hombres de la Villa lucharán, ya que sus vidas y sus hogares están en juego. Sugería que los propios gremios se ocupen de hacer las levas. Pero exponía ciertas condiciones. Primera, salvaguardar la Villa de forma prioritaria, e intentar defender las granjas, propiedades y edificios más alejados. En la medida de lo posible -añadió, razonable. Dos, los hombres de la villa lucharán por Sil Auressë, pero nada más; no participaremos en guerras ofensivas. Igual que reconocemos vuestra autoridad como militares -miró específicamente a Khôradur- y seguiremos vuestras órdenes en este trance, no podéis pedirnos que lo hagamos lejos de nuestras casas, no somos hombres de armas. Y tres, debe asegurarse a todos los habitantes de la villa su protección dentro del castillo en caso de última necesidad, de sus hijos y esposas, de sus animales y bienes....

Tubar parecía haber terminado, y encontró en algunos de los bancos de los diputados miradas de apoyo y aprobación. No es que se opusiese a una defensa general y a ultranza de Sil Auressë, al contrario, pero había planteado sus preocupaciones: los negocios, las familias, la villa, tal vez en ese orden. La votación era poco relevante para él, pero confiaba en que esos tres objetivos podían ser alcanzados con facilidad.

-Dejamos en vuestras manos la dirección de la defensa -añadió, en abierto-, aunque coincido con el enano Ferrim en que sería interesante conocer los detalles...

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15/02/2016, 08:59
Khôradur

Khôradur miró fijamente a Tubar mientras hablaba al finalizar y sonrió antes de hablar

-Gracias por vuestras palabras maese Tubar, aunque gran parte de las mismas ya han sido pensadas e incluso puestas en marcha, dado que el tiempo apremia. Las granjas, propiedades y edificios más alejados serán evacuados de inmediato, y si en ellos hubiese provisiones y animales, también se traerán para que sirven de sustento en caso de asedio. Es una medida que sé que no gustará, especialmente a sus propietarios, pero no hay más remedio, nuestros recursos son limitados y no podemos garantizar la protección de los que allí viven y trabajan. Ni que decir que todo el mundo tendrá acogida en el castillo, es más, estamos empezando a tomar las medidas necesarias por si llega esa situación, pero vosotros organizaréis la evacuación. En caso de que llegue ese momento todo el mundo ha de partir de inmediato y con lo indispensable. Luego, si hay tiempo, intentaremos salvar las provisiones que haya en la aldea. Respecto a las levas me parece una gran idea que se encarguen los gremios, y no os preocupéis, no pensaba usar a la población para labores ofensivas. Que nadie se ofenda pero sería una insensatez atacar con un ejército sin preparación, simplemente es como medida de precaución, por si la marea negra supera nuestras defensas, y no habrá nadie mejor para defender un hogar que quien vive allí, con o sin preparación.

-Respecto a la defensa, ignoramos la fuerza y número del enemigo, pero sí de que son capaces a todo. Ya han causado las primeras víctimas, lo cual nos alertó de su presencia. Son osados y no pararán hasta conseguir su objetivo, al menos esa es la impresión que hemos tenido ya que llegaron hasta el castillo intentando capturar a Sir. La niña está malherida pero es clave en todo este asunto, y permanecerá en el castillo custodiada mientras se le atiende. Tenemos a varios grupos de hombres en puestos de vigilancia, y otros tantos en diversas misiones que van a ser replegados. Dadas las palabras de Norión, y salvo que me rectifique, pienso que habría que intentar destruir ese monolito, pero para ello necesitamos consejo y saber que hacer para conseguirlo. En cuanto lo sepa organizaré un grupo para que cumpla esa misión. Mientras tanto vamos a reforzar la defensa y la vigilancia del castillo y la aldea, mientras nos preparamos para un posible asedio o algo peor.

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15/02/2016, 09:24
Ferrim, hijo de Ferric

La entrada del imponente Khôradur pareció ser un bálsamo para toda aquella banda. Se notaron algunos cambios de postura en las sillas, más envarados, como escolares cuando aparece el tutor con la vara de sauce. Ferrim se complació por dentro, ya que no le habían gustado algunas cosas que había sentido en esa sala. Uno nunca se acostumbra a las veleidades y el cacareo de los humanos.

Los comentarios místicos se le escapaban a Ferrim, pero no hacían más que confirmarle que detrás de todo aquel asunto, tan nuevo para él, se escondía algo grande y peligroso. No sería él el que se pronunciara en esos asuntos, de los que otros sabían mucho más que él. Sus preocupaciones eran más terrenales. Cuando el comandante acabó de hablar, volvió a levantar la mano para pedir la palabra, y se levantó.

-Señor Khôradur, me alegro de verle en este consejo -inclinó la cabeza levemente como saludo-. Y agradezco vuestras palabras. Reitero lo que ya le dije al senescal Curudae: los naugrim estamos dispuestos para la defensa y Sil Auressë dispone de nuestros conocimientos para el asedio. Nadie conoce como nosotros el arte de la muralla. También empuñaremos las armas si es necesario, especialmente para la defensa de la forja. Que, por cierto, está trabajando a pleno rendimiento para acabar de armar a sus hombres, como he comentado hace un momento.

Ferrim señaló los papeles con los detalles de la producción que tenía Curudae frente a sí. Luego, metiólos dos pulgares tras su cinturón, con el se recogía su barba. Tenía una voz profunda, pero elegante, agradable y con muchos matices. Sin duda estaba acostumbrado a relacionarse con los humanos. No en vano había sido embajador de las Colinas de Hierro en diferentes ciudades de Rhovanión y Dorwinion, comerciantes correosos de extrañas costumbres que siempre tenían un ojo puesto en las tribus de las estepas, ya para aliarse, ya para usarlas como mercenarios, ya para guerrear contra ellas. Y ahora Ferrim tenía ante sí el difícil reto de representar los intereses de los khazad de las lejanísimas Colinas de Hierro en las no menos convulsas tierras de Cardolan. Pero, independientemente de su misión, habían encontrado un lugar agradable o al menos, diferente, en Sil Auressë. Un sitio en el que creer que los humanos estaban haciendo buenas cosas y que merecía el esfuerzo.

-No conozco los detalles, y aunque aquí ya he escuchado varios nombres que huelen a oscuridad, vos decís que desconocéis las fuerzas del enemigo. Pero decidnos, al menos ¿sabéis dónde está? ¿A qué distancia? ¿Cuánto tiempo tenemos? ¿No tiene Sil Auressë aliados que puedan acudir a un llamado?

Notas de juego

 

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15/02/2016, 13:15
Khôradur

Khôradur sonrió ante las palabras de Ferrim

-El sentimiento es mutuo maese Ferrim, y saber que podemos disponer de las artes y la fuerza de los khâzad en esta hora tan oscura es de agradecer. Si esas armas llegan a tiempo, el enemigo tendrá que vérselas con hombres perfectamente armados. Respecto a vuestras preguntas tenemos sospechas de que el enemigo se encuentra al suroeste, en grandes concentraciones entre las que habría lobos, murciélagos y huargos. Posiblemente también hombres al servicio de la oscuridad y orcos, pero ignoramos su número. También es posible que haya otro grupo al noreste. Tampoco es seguro del tiempo de que disponemos, pero es posible que al fracasar el secuestro de Sir, si es tan importante para ellos para invocar a ese Dagul, es muy posible que no tarden mucho en venir hacia aquí a por ella con toda su fuerza, si no lo han hecho ya, por lo que es apremiante prepararse cuanto antes. De momento sólo podemos contar con nuestros recursos

Miró a Curudae y continuó hablando

-De todas formas creerme si os digo que nada más conocer el peligro que nos podía estar acechando tomamos las medidas oportunas y es posible que no estemos solos en la lucha, pero nada más sobre esto os puedo decir, por ahora.

-Maese Norión, os quiero formular una pregunta, habláis de que una maestra de la Academia estuvo involucrada en el rapto de Sir, y está bajo custodia. Si es así hablaré con Walec para redoblen su vigilancia y sea interrogada de inmediato. Es necesario que nos diga todo lo que sabe, aunque habrá que andarse con ojo. Quien haya servido al mal puede usar cualquier tipo de arte para parecer que lo hizo contra su voluntad o bajo la ignorancia para así cumplir con su misión.

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15/02/2016, 23:47
Norión

El sacerdote escuchó con atención a cada uno, nadie parecía haber comprendido realmente lo que había querido decir, a excepción del Lugarteniente que al menos hablaba del monolito y de la profesora. La muerte frustraba mucho mas que las decepciones que podía sentir en el consejo de una aldea recién fundada, así que no se dejó perturbar por eso.

- Maese Khôradur, dudo realmente que esa mujer se haya involucrado intencionalmente en el secuestro, tanto Cerveth como Finduilas pueden atestiguarlo con mayor seguridad, sin embargo yo mismo había llegado a las mismas conclusiones que usted anoche, por tal motivo Walec la mantiene en custodia hasta que usted la interrogue- se tomó un segundo para ordenar sus ideas, eran demasiadas cosas y había descubierto muy a su pesar que no importaba cuanto detalle diera o cuanto empeño pusiese, cada cual entendería de sus palabras lo que quisiera entender - Respecto al monolito, escuché que Denelloth llegó a verlo de cerca, incluso a tocarlo, me gustaría hablar con él si es que ha regresado, sin duda eso nos dará mas información sobre lo que realmente es y con el conocimiento de la biblioteca y alguna ayuda adicional podamos comprender como anularlo- miró a Finduilas hasta que sus ojos se cruzaron y luego prosiguió - Debo insistir en un punto... Ronniach. La bolsa con la que secuestraron a Sir tenía grabado ese nombre, no conozco de tropas ni quiero que se debiliten las fuerzas que están destinadas para la defensa, pero si al menos un grupo explorador viese que sucede allí, y tal vez también en el sur, seguramente parte de las inquietudes que Ferrim plantea se puedan contestar con eso - tenía claro que al sur también había movimiento, de hecho sabía que el Lugarteniente había tenido la intensión de enviar un grupo allí pero ignoraba si lo había hecho o no.

- Por último, teniendo presente las preocupaciones de Tubar y de seguro de muchos, para preservar la vida de vuestras familias y soldados durante los eventuales ataques- le había dado la impresión de que a ese hombre le interesaban mas las posesiones que la vida de las personas, pero no podía juzgarlo por eso, a él tampoco le preocupaba la vida porque la muerte duraba mas y era mas certera- sería bueno contar con una tienda en los jardines dentro del castillo para atender a los heridos, bajo la bendición de Estë y con la ayuda de Ionell y Caäniza, que entiendo que ha regresado. Puedo colaborar con la sanación de las heridas y con el cuidado de los espíritus de aquellos que Eru reclame- al decir esta última frase, mas de una mirada mostró incomodidad.

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16/02/2016, 23:03
Tubar

Khôradur, Ferrim y Norion hablaron largamente de la amenaza que se cernía sobre Sil Auressë, de las cuestiones más mundanas y de otras que, aunque indirectas, parecían estar en el meollo de la cuestión. Tubar miró por primera vez con detenimiento a Norion, con una chispa de curiosidad en los ojos y una expresión grave y concentrada. El molinero no era ducho en cuestiones religiosas, seguramente era la primera vez que se veía ante un Guardián de los Muertos, y era dudoso que supiera lo que era eso.

Cuando el clérigo terminó de hablar todos quedaron callados por un momento, como si una oscura nube se hubiese detenido sobre sus pensamientos. Tubar respiró hondo, miró a Curudae como pidiendo permiso para tomar la palabra y habló llanamente:

-Entonces queda acordado, nada de aventuras de guerra por nuestra parte y el castillo como refugio. Y queremos vuestra palabra -y apuntó un dedo a Khôradur, entrecerrando los ojos- de que haréis todo cuanto esté en vuestra mano para defender los bienes de los habitantes de Sil Auressë; es nuestro pan, tenedlo en cuenta. Si es así, nos quedaremos y lucharemos a vuestras órdenes. ¡Y verán, veréis todos de qué estamos hechos! -añadió con bravuconería- ¡Hachas y martillos, cuchillos y horcas!

Recorrió a los asistentes con el la mirada, el puño cerrado y el ceño fruncido, amenazador. Terminó su ronda en Curudae, y fijó los ojos, ya más tranquilo, en el avezado hombre de mundo que presidía el Consejo, como dando a entender que todo aquellos estaba claro y concluido.

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17/02/2016, 09:15
Khôradur

Khôradur sonrió ante las palabras de Tubar. No era la primera vez que veía esos sentimientos ante la cercanía de una batalla, sentimientos y palabras que se ahogaban ante la realidad cuando la batalla tenía lugar.

-Con esos ánimos seguro que saldremos victoriosos, pero tal vez no basten. Si entre los gremios y los habitantes de la aldea hay gente con experiencia militar, sería aconsejable que impartiesen un adiestramiento básico al resto de reclutas. Eso les facilitará la labor de defensa. Por lo demás, no os preocupéis, mi intención es proteger, en la medida de lo posible, las propiedades de todo el mundo, siempre y cuando la seguridad de la población esté garantizada, ya que para mí eso es lo primordial. Las propiedades se pueden reconstruir, las tierras se pueden volver a cultivar, las vidas no se pueden recuperar.

-Por lo demás, Norión, Denelloth al inspecionar el monolito intentó por medios mágicos saber algo más sobre él. Según me explicó canalizó la energía del claro pero algo salió mal. Aún así pudo ver en el claro a un viejo de cabellos largos, y a un grupo ataviado con túnicas que lo seguía. Bailaban conforme a un ritual, y parecían disfrutar. Pero el viejo tenía en los ojos una luz rojiza y terrible, y en esa luz Denelloth sintió un odio profundo y antiguo, como de generaciones. Pudo ver también guerras, fuegos, dolor y luego silencio... -Calló por unos segundos observando a los presentes- Denelloth notó cómo el monolito se encendía en una luz azul y se apoderaba de parte de su poder y de él mismo. Según sus palabras fue algo doloroso, y necio, aunque consideraba que tal vez no haya sido en vano, aunque eso sólo los entendidos en dicha materia podrán decirnos algo. Por mi parte no puedo por menos que agradecer el sacrificio de Denelloth, arriesgándose para averiguar algo más. No entiendo que pueden significar sus palabras, es algo que se me escapa, pero sí entiendo que es un peligro antiguo y poderoso.

Calló de nuevo unos segundos

-Denelloth fue herido de gravedad durante su misión, ahora reposa en el castillo mientras cura sus heridas. Confío en que pronto se reestablezca, nos vendría bien su pericia y su espada en esta hora tan oscura. Pero está a disposición del Consejo para explicar lo que sea necesario, aunque os pido que sea breve si lo hacéis, necesita reposo y descanso.

-Por lo demás, estoy dispuesto a enviar a otro grupo al monolito para explorarlo de nuevo y si es necesario intentar destruirlo, si así se considera necesario. Y tenemos hacia el sur y sureste puestos de avanzada, pero no podemos cubrir todo el territorio, no por ahora, y si os soy sincero temo por los hombres que se encuentran allí dadas las últimas informaciones. Es posible que reforcemos esos puestos o incluso que lleguemos a evacuarlos en cuanto acaben reagrupemos al resto de hombres que están ahí afuera, pero aún no es seguro, dependerá de los acontecimientos. Y sobre la tienda para cuidar a los enfermos, se hará mi buen Norión, y gracias por vuestra buena disposición a ayudar en esta hora tan oscura.

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17/02/2016, 22:47
Director

Con las palabras del Lugarteniente, Curudae dio por terminada la primera reunión del Consejo de Sil Auressë. Había mucho que hacer, y el tiempo apremiaba. Era difícil saber si lo que había comenzado en este modesto salón era el principio de algo grande para la aldea, o el comienzo de su destrucción. De una forma o de otra, el futuro de Sil Auressë pasaría también por el escenario de política, el tablero que se había preparado. Pero todos comprendían que lo más inmediato era hacer frente, todos a una, a la amenaza de las fuerzas oscuras.

Notas de juego

Doy por cerrada la primera reunión del Consejo. Me han gustado todas las intervenciones, habéis estado muy bien todos, sobre todo teniendo en cuenta que la información estaba algo dispersa. Pronto volveréis a tener novedades en vuestra escena Khôradur y Norión, y Tubar y Ferrim podrán descansar :) Gracias a todos

Salen de la escena: Khoradur y Tubar, mientras Ferrim y Norion se quedan un poco más en una charla privada
Khoradur sigue en: 15.1. Los defensores de Sil Auressë
Norion sigue después en: 15.1. Los defensores de Sil Auressë
Ferrim sigue después en: 15.4.1. ¡A las armas!
Siguiente escena en lectura cronológica: 14.4.8 Avance por el Sur (Agnor y Tarbrand)

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18/02/2016, 12:02
Norión
Sólo para el director

Notas de juego

Me gustaría cruzar unas palabras con ferrim a solas, pensaba hacerlo cuando estamos saliendo de la sala, puedo aprovechar esta escena?

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18/02/2016, 14:34
Director

Notas de juego

Ok sin problema

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19/02/2016, 02:13
Norión

El senescal había pronunciado unas palabras para dar cierre a lo que había sido la primer reunión del consejo. El sacerdote había esperado otra cosa, demasiada gente con escasa visión y cuya única aspiración parecía ser un metal dorado y todo lo que éste pudiese comprar. Sin embargo sabía que estaba siendo duro en su apreciación, el cansancio y la ominosa realidad que los acosaba, de la cuál él era completamente consciente, lo volvían mas intolerante de lo usual.

Uno a uno se iban retirando los presentes, Curudae y Khoradur habían sido los primeros. Cerveth salió antes, lo había perdido de vista y Finduilas no buscó su mirada como otras veces, probablemente estaba mas a disgusto que él. Tubar se tomó mas tiempo en salir, ese hombre de algún modo había demostrado tener un peso en consejo mucho mayor del que a simple vista uno podría juzgar que tenía, su ambición podía sentirse en sus palabras, aún así le habían dado el mismo asiento de honor  que a él dentro del consejo, aún no comprendía porque el Senescal había insistido en eso, no podía ser casualidad.

Cuando quedaban ya pocos se puso de pie, apoyado en su cayado, y caminó con dificultad en dirección a uno de los presentes. Extranjero de raza y de nación, de rasgos duros y mirada firme, fuerza y coraje amontonados en un cuerpo tan pequeño como robusto - Ferrim hijo de Ferric, soy Norión, brazo de Namo por estas tierras. Teneis unos minutos? quisiera hablar con vos- le dijo con los ojos clavados en él, sin brillo e inexpresivos, casi muertos, y apenas visibles tras la sombra que la capucha formaba sobre su rostro.

Notas de juego

Copie a Tubar porque seguramente vio esto mientras estaba en la puerta.

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19/02/2016, 18:43
Ferrim, hijo de Ferric

La llegada del lugarteniente había sido definitoria para el consejo. La información fue dada y el senescal acabó la reunión con celeridad. Sin duda tenían mucho trabajo por hacer. Ferrim tenía prisa por reunirse con los suyos e informarlos debidamente, pero se contuvo unos instantes. Como representante de los khazad y, en cierto sentido, "emisario" de las Colinas de Hierro en Cardolan, tenía ciertas responsabilidades. No era un diplomático al uso, no un enviado formal de la corte enana de más allá de las Hithaeglir y el Bosque negro. De tener Cardolan un rey, o al menos un príncipe destacado e incontestable por los demás nobles, los naugrim de las Colinas habrían enviado una delegación diplomática más formal y preparada. Pero la misión de Ferrim era la que era, y él asumía que en Cardolan tenía suficiente trabajo defendiendo los intereses de los suyos, aunque fuera, en la pequeña Sil Auressë. Quizá más adelante, con la forja bien establecida y el contacto con los descendientes de los Enach cerrado, pudiera ir Metriath y Tarbad y establecer otros lazos, pero en ese momento su trabajo estaba en Sil Auressë.

Por eso se contuvo antes de salir de la sala, confiando en poder presentarse ante la dama Finduilas formalmente y con la reverencia que la señora merecía. Pero la dama se escurrió con premura y Ferrim se quedó sin la oportunidad. En cambio, cuando se disponía a irse, se le acercó el buen Norión. Visto más de cerca, y pese a los evidentes rasgos de dolor y vejez prematura, Ferrim se dio cuenta de la juventud de ese hombre.

... no es más que un niño para los míos... se dijo. Pero esa juventud parecía plagada de sabiduría y mesura, más de la que suelen conseguir los humanos llegada la ancianidad. Ferrim hizo una de las acostumbradas reverencias enanas.

-Ferrim, hijo de Ferric, del clan de los Bálamar de las Colinas de Hierro, para serviros. Decidme, maese Norión ¿qué puedo hacer por vos?
 

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19/02/2016, 21:24
Tubar

Cuando Curudae levantó la sesión del Consejo, Tubar apenas se extrañó de que no se hubiese producido votación alguna. La situación no requería andar con remilgos. En cuanto se levantó se vio rodeado de los suyos, Arube, Puavle, su propio hijo Nobber, Hrok el jornalero... Le palmearon la espalda y estrecharon la mano entre expresiones de satisfacción y alabanza. Le oyeron impartir instrucciones para que eligiesen, equipasen (si podían) y entrenasen, como dijo el Lugarteniente, a los hombres de sus gremios, y sus mujeres apretasen vendajes, avituallamiento y otros enseres.

-Que las levas sean proporcionales al tamaño de cada gremio. Deben prepararse todos, pero elegid bien a los líderes.

No le pasó por alto, no obstante, el acercamiento del sacerdote Norion a Ferrim de los enanos. Se dirigió a la salida y pasó junto a la pareja, comentando los sucesos contados en la reunión con los hombres que le rodeaban.

-...bien cierto que me importa menos lo que le pase al tal Denelloth con sus monolitos encantados que el futuro de mis dos molinos más lejanos, el nuevo y el que era de Eroch, hice unas costosas reparaciones...

Y abandona la sala camino de la villa que se extendía colina abajo.

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20/02/2016, 12:05
Norión

El enano se había presentado animosamente y se mostraba bien dispuesto, pese a la oscura presencia que Norión proyectaba. El sacerdote se daba cuenta que el hijo de Ferric estaba cumpliendo bien su función de emisario, y que era respetuoso de las formas de un modo que muchos dúnedain ya habían olvidado. Quedaban pocos en la sala y ya de disponían a salir, de modo que el salón pasó a ser un despacho privado para ellos. Se apoyó en su cayado y se sentó, entre cansado y dolorido, no había dormido la noche anterior y su pálido rostro no lo ocultaba. Los ojos de ambos quedaron a la misma altura cuando Norión comenzó a hablar - Lo que he conocido de los Naugrim es solo de libros, pocas veces he lidiado con vosotros, pero veo frente a mi a alguien que hace honor a la fama que distingue a su raza. Has mostrado el respeto de un noble y el coraje de un guerrero, has sido solidario con las necesidades de esta aldea y has brindado tu apoyo en la forja de armas como tal vez ninguna otra raza pueda hacer. De todos modos no es esa cualidad la que me trae a ti Ferrim, sino su maestría sobre la piedra- hace un silencio en ese momento, buscando las palabras mas adecuadas y dando tiempo a que el enano se sintiera mas cómodo.

- Los hijos de Aulë trabajan la piedra como ningún otro, es un don que yo admiro. Yo mismo he dedicado parte de mis días a grabar palabras inmortales sobre mármoles y calizas - eso en la voz del guardián de los muertos no podía significar otra cosa que lápidas - pero no tengo ni la fuerza ni la habilidad para tallar algo de la calidad de un Gonnhirrim. Y en esto es que necesito pediros que colabores conmigo, pues solo los tuyos pueden lograrlo- Norión no sabía si el enano iba a colaborar o no, había otra fama que ellos tenían, si bien eran fieles a lo que prometían, era difícil que salieran de sus propios intereses y mas aún si no había una solo metal de por medio, y el sacerdote no contaba con el poder del dinero sino con el de la fe.

- Hay dos cosas que los Valar han puesto en mi alma cuando os vi por primera vez en este consejo, una es la construcción de pilares de piedra en los que yo pueda tallar sus nombres divinos y los símbolos sagrados que me han sido revelados, para que sirvan de luz en la noche que se avecina, he de necesitar al menos diez en piedra blanca y duradera, cuyo brillo no se pierda con el correr del tiempo. La otra es el forjado de un martillo y un cincel, con un metal lo suficientemente noble como para destruir o tallar una piedra mágica. No puedo encantar un arma, porque como has de imaginarte lo necesito para lidiar con el monolito que hoy mencioné, todo rasgo de esencia puede ser absorbido por él y no creo que el vulgar acero pueda siquiera hacerle un raspón, pero usted conoce secretos de metales que están mas allá de mi entendimiento-

- Ferrim, hijo de Ferric, yo puedo pagaros favor con favor, puedo daros incluso la bendición de Aulë, pero no puedo pagar su precio en oro, y no es en nombre del consejo que os pido estas cosas, sino de un devoto servidor de los Valar y un comprometido guardián de los muertos. De aceptar brindarme vuestra ayuda, debe saber que necesito de estas cosas con suma prontitud- era un negocio perdido, ningún humano aceptaría ese trato, pero frente a él había un enano, y no cualquier enano sino el emisario de un Rey, y él era un hombre de fe después de todo.

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20/02/2016, 12:54
Director

Notas de juego

1) 10 pilares de piedra pulida llevarán bastante tiempo, además se necesitaría primero la materia prima que ahora no tenéis a mano.

2) martillo y cincel del acero de los enanos podéis hacer sin problemas, o incluso prestarle unos que ya estén hechos (aunque las herramientas de cada enano son bastante personales, el tiempo apremia)

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20/02/2016, 16:07
Ferrim, hijo de Ferric
Sólo para el director

Notas de juego

Por piedra blanca imagino que se referirá a algún tipo de mármol. Eso no se consigue a la ligera, y menos en esa cantidad. También podría ser una piedra caliza blanca, que hay muchas, menos noble que el mármol, pero más común, más barata y más fácil de conseguir. Pero sigue siendo algo que necesitaría tiempo para conseguirlo y llevarlo a Sil Auressë. ¿Qué cantera alimenta a la construcción en la aldea? ¿De dónde sale el material para las fortificaciones? ¿Qué tipo de roca es?

Sobre el martillo y el cincel, imagino que se refiere a herramientas no mágicas ¿no? El acero en cuestión ¿sería el mismo que estamos usando para las armas o es que tenemos alguno especial reservado?

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20/02/2016, 21:30
Tubar
Sólo para el director

Colina abajo, mientras los hombres parloteaban y se separaban camino de sus respectivas y apremiantes ocupaciones, Tubar reflexionaba acerca de lo oido en el Consejo. Estaba razonablemente satisfecho. Habría apretado las clavijas a ese Curudae y todos habían podido verlo, ver su fuerza. Pero al margen de eso, le había picado la curiosidad. ¿Qué estaba pasando en Ronniach? ¿Y qué eran esas historias de monolitos y hechicerías? Tendría que preguntarle a algún viajero, a alguno de esos comerciantes errantes con más orejas que un murciélago. Y el caso es que ese bosquecillo del monolito no está tan lejano... Le extrañaba no haber oido hablar de ello nunca antes. Estaría más antento en adelante.

También recordó la intervención de Dellian en la reunión. Qué desfachatez. A duras penas pudo contenerse y que no se notase la rabia que le hervía bajo la piel. Alguien debería darle una lección. Se cree muy fuerte, pero veremos qué pasa si les cae una buena paliza a unos cuantos de sus compañeros preferidos en una riña de taberna... Y urge hacer algo con el gremio de la madera. Tubar contaba con apoyos entre sus filas, pero no los suficientes. Movería los hilos para desprestigiar a Dirien de alguna manera, y colocar en su lugar a algún tonelero más amistoso que esos leñadores.

- Tiradas (1)

Notas de juego

T. intentará Intimidación con Dellian (tela) e Intriga con Dirien (madera). Algo que ocurrirá después de cualquier enfrentamiento con los malos, claro...