Partida Rol por web

Me encantan las cuatro partes. Creo que tienen la extensión justa, y un tono muy bien ajustado. Y muchas gracias por incluir las imágenes, quería acompañar distintos fragmentos con dibujos pero me estaba costando encontrar algunas. Otras las tengo claras.

De momento van llegando los epílogos. Va a ser difícil que haya continuidad narrativa entre todos los textos pero creo que se puede llegar a un compromiso entre narraciones 100% indviduales y escena de juego RPW.

De momento creo que de Norion no necesito nada más, a ver si hay alguna sorpresa entre los textos que faltan de los demás jugadores.

Me alegro que te guste. Lleva su tiempo, realmente, entre releer todo lo que fuimos diciendo en los tapices, armar un esquema de todo lo que se quiere incluir, y luego ir redactando tratando de no explayarse demasiado y a la vez transmitir algo fiel del personaje, asumiendo que no todos lo conocen pero todos van a leerlo... si así de laborioso es para nosotros, no quiero ni pensar la cantidad de tiempo que te lleva compaginar todo eso! 

mañana me pondré con lo de Theon, seguramente la parte de Arthondir sea un bloque a parte y pueda modificarse si hiciera falta

ya falta poco!

No te preocupes, es lo normal en estas fechas. Como bien comentas ya no tenemos muchas opciones así que te daré una respuesta corta a tus motivaciones e incluiré alguna propia a continuación:

Que motiva a Theon a la charla: 

• Agradecer a Arthondir por la ayuda brindada en la aldea y en la entrada del castillo.// Agradecer la aceptación y confianza depositada en él pese a ser un completo desconocido.
• Mostrar el papel con el bosquejo de Arthondir (Theon no lo entendió XD), hacerle saber su "decepción" ante su decisión de abandonarlo (sólo eso, porque Theon vio morir un jinete que lo acompañaba a raiz del repentino cambio de planes de Arthondir y Denelloth (de repente estábamos en inferioridad de número) y apenas pudieron salvarle la vida a otro que se desangraba, el costo fue muy alto y podría haber sido pero si no fuese porque los que quedaron se jugaron la vida en el combate en constante inferioridad de condiciones... pero también sabe que en la batalla surgen imprevistos, por tanto no está enfadado, sólo decepcionado porque confiaba en Arthondir). (con Denelloth ya aclararon el asunto durante la batalla). // Explicar que el papel en su momento era una actualización a los movimientos de las tropas enemigas. Decirle que no le abandonó, sino que Denelloth quedó atrapado al otro lado de la barrera de fuego y rodeado de orcos, que incluso habiéndole avisado (a Theon) hizo caso omiso y continuó como si nada, cosa que él no estaba dispuesto a hacer, abandonar a un aliado, otra cosa son los lances del combate y que estos se hayan cobrado la vida de algún compañero. 
• Escuchar lo que Arthondir trataba de hacer al ir hacia la forja. Le explico que Denelloth me encomendó reclutar a los enanos para la batalla, siendo más provechoso de esa manera Athondir, pues mientras él no es hábil combatiendo los enanos lo son sobradamente.
• Intercambiar alguna idea sobre Lord Echorion, Arthondir se muestra fiel pero independiente, Theon es amigo del Príncipe pero no le debe lealtad. Puede que surja un intercambio de ideas más relajados (el resto o bien es fanático de Echorion, o bien prefiere tenerlo lejos). Contarle un poco mi alistamiento como espada libre en Metraith y mi compromiso con todo lo que sea acabar con la Sombra, más que con Cardolan en particular, Echorion le parece un candidato justo y con buenas intenciones para el reino y que podría darle la estabilidad necesaria para que El Enemigo no campe a sus anchas por esas tierras. Le pregunto si lo conoce en persona y si puede hablarme de él.
• Hablar del hermano de Arthondir (si mal no recuerdo no fueron solo pensamientos tuyos, algún comentario hiciste). En su momento comentaste que tenía mucho en común con Theon, puede que de pie a algo mas. Esto tengo que consultarlo pues tampoco recuerdo si fué narración o comentario, pero ahora mismo no puedo.
• Intercambiar experiencias de Arthedain, Theon  se crió en Fornost y hasta hace unas semanas, estaba al servicio del Príncipe Minastir, seguramente puede surgir un tema al respecto. Hablarle de mi padre Araphor, quizá lo conozca de Fortnost, aunque dudo que se movieran en los mismos círculos, presentarme como Arthedainii si no lo había hecho ya y si pregunta comentarle que procedo de una pequeña casa, al sur-este de Arhtedain y no tan lejos del Baranduin (O Brandivino, no sé como se nombra en esta época).

Perfecto.

En cuanto al punto de vista sobre lo que pasó en el vado, creo que eso alcanza para sacarlo de la posición de abandono, y ayuda entender las razones. Eso sanja las diferencias emocionales y dispone a seguir la conversación.

No cambia las diferencias conceptuales, en eso seguiran pensando diferente, pues desde su punto de vista, Denelloth no estaba en mayor peligro que Agnor, por el contrario, él podía cruzar el fuego con el caballo o bien alejarse hacia la aldea y bordearlo (que es lo que hizo, aún con varios orcos encima) , además había un plan a seguir que habíamos acordado: no detenerse en los orcos y matar a los huargos primero. Denelloth, al estar a caballo y sin que lo rodeen, tenía ventaja sobre los orcos, pero Agnor realmente estaba en peligro, una lucha de igual a igual con un huargo es estar en desventaja (te perdiste esos combates, pero han sido brutales, casi mure Caldrim, Barak, Ungail, Aaren, Agnor, y de hecho murieron Ginawr y otros jinetes, guardias y milicianos en las fauces de apenas unos pocos huargos... en fin, eran muy pero muy difíciles) y Agnor y Theon lo sabían bien, por eso era tan importante seguir el plan... si nos salvamos, fue por Tarbrand que llegó justo, y por un par de 100 de Agnor, sino creo que moría todo el grupo... Pero por si eso fuera poco, Theon les pide ayuda a Denelloth y Arthondir con un grito desesperado, pero el grito sólo lo escucha Denelloth y él no te lo transmite... claro que eso Theon no lo sabe, por eso ha sido más duro para él que tu respuesta a su llamado haya sido dar media vuelta, pues cree que lo escuchaste, y esa es la esencia de su distanciamiento (vaya uno a saber porqué Denelloth  que prefirió ignorarlo XD). 

Pero todo eso te lo cuento como jugador, como personaje no va a plantearlo,  pensaba darle el mismo giro que a Denelloth, que es aceptar que son hombres libres que no encajan en la organización militar (no siguen el plan, no acatan directivas, están convencidos que su decisión es mejor que la de quien está al mando), pero que justamente por ello, pueden sumar desde su independencia (de los que prefieren trabajar solos y aportan desde su singularidad, con ideas propias y actos valientes). Ese punto los acerca y los diferencia, deja claro que pueden compartir y que no, y creo que reconstruye el vínculo de un modo distinto y a la vez más fuerte.

Cerrado el intercambio de ideas (muy oportuno y positivo)... cómo vamos a plasmar esto en el epílogo?!! XD

Con frases? con dialogos? con reflexiones? Que se te ocurre a vos?

Bueno, estoy bosquejando el epílogo y me pasa que encuentro una leve contradicción en el esquema:

Aaren:

El post podria dividirse en dos partes.

Aaren fuera de la posada mientras el resto entran.
Se queda mirando las estrellas y se pierde en sus pensamientos....tiene una especie de sueñ por despierto, donde repasa muy por encima y de forma simbolica su paso por la aventura...

Theon lo interrumpe y llega para llevarlo con el resto.

Aqui empezaria la segunda parte. Nos reunimos en torno a una mesa y empezamos a recordar los momentos de la batalla.
Chiste por aqui, momento con Theon y con Tarbrand...y propuesta de un nuevo grupo.
A grandes rasgos. Aunque creo que quedará bonito por el simbolismo que pienso darle

Master:

Sí, me gustan también las historias redondas. De momento, en esa taberna hay hechos/pensados/previstos los siguientes epílogos:

-Theon y Arthondir charlan en privado en una mesa.
-Aaren: su epílogo iría aquí seguramente, por su especial relación con Theon. Se acerca, le comenta algo, se van con el resto de los Garan Gwalorn, algo así
-AGNOR: por aquí se sitúa el epílogo de Agnor
-Tarbrand: entra en la taberna y ve a los demás sentados y les habla y les comenta planes etc.

Suena a un detalle, pero no lo es tanto. Además de la contradicción, cambia si Theon deja a Arthondir solo para ir a buscar a Aaren, también cambia se la conversación entre Theon y Aaren es a solas o si es con Arthondir presente o si es con todos en la mesa.

En función de esto, creo que sería "mejor" para los detalles espacio-temporales que:

-Aaren está fuera de la taberna, mirando las estrellas

-Llega Theon y conversa con Aaren fuera, luego Theon entra (acá se separa de Aaren que puede hacer lo que guste... entrar o quedarse fuera)

-Theon entra a la taberna y encuentra a Arthondir. Se acerca a él y conversan.

-Aaren le hace señas a Theon que se acerque a la mesa (o bien entra en ese momento, o bien ya está sentado con Agnor , o bien entra junto con Tarbrand un poco después¹)

-Nos juntamos todos después

Si esta compaginación queda, entonces yo haría 3 bloques:

Parte I: El águila y las estrellas .Theon - Aaren (reflexión sobre las tabernas (circulo de las historias de ambos), amistad, águila en tierra de lobos... contraste día oscuro por eclipse vs noche iluminada por estrellas, el camino juntos por delante)

Parte II: Las semillas arthedainii . Theon - Arthondir (limar asperezas, puntos en común a desarrollar (son un montón!))

Parte III: Los nacidos del eclipse. Los cinco (brindis, hablar de la batalla vivida, de la amistad. Reafirmar Garan Gwalorn, símbolo y juramento mutuo)

Que piensan? Escucho propuestas :)

Cita:

Yo iría a lo pragmático. Si queréis o véis conveniente incluir lo del hermano de Arthondir, podemos suponer que ya lo ha mencionado en alguna ocasión estos días.

Cita:

Yo haría una reflexión y algunas preguntas de uno, y luego el otro contesta. No tiene que ser un diálogo muy largo tampoco.

Ahora veo el segundo post de Theon que va dirigido a Aaren también.

El esquema propuesto por Theon:

Cita:

Creo que soluciona los problemas espacio-temporales. Aaren creo que ya iba avanzado con su epílogo, pero entiendo que esto no lo cambia sustancialmente porque se basa en la propuesta del propio jugador. En cuanto a Tarbrand, ya escribió el epílogo hace tiempo y no me consta que vaya a añadir ni cambiar nada. Básicamente entra con el grupo ya reunido y les comenta alguna cosa, además de reflexiones etc. Seguramente lo de Tarbrand iría entre Parte II y Parte III sin problemas.

Falta Agnor que me ha confirmado que va a enviar algo en breve. De nuevo, no creo que sea difícil encajarlo si están todos presentes en la parte III. Lo que cuesta un poco más articular son las charlas privadas pero si las hacemos en el orden propuesto no tiene que suponer un problema.

Voy liado estos días con temas familiares, lo normal en estas fechas, por lo que me temo que no tendré nada listo antes del lunes. Lo voy a intentar, que cabezón es uno, pero lo veo complicado. Si no lo he conseguido el domingo, el lunes regreso a la normalidad y lo tendré listo sí o sí, tanto el epílogo de Khôradur, que es que me lleva más trabajo al resumir todas sus visiones en el otro mundo, como el de Bergil, que será más breve. Siento muchísimo el retraso.

No te preocupes, entiendo que son fechas complicadas. Como los textos de Khoradur y de Bergil ya tienen su hueco fijo en el esquema final del epílogo, en realidad para mí solo es copiar y pegar el texto así que lunes también está bien.

Ok, gracias jefe. La verdad es que me sabe muy mal no poder cumplir los plazos, pero lo dicho, igualmente lo intentaré, que no se diga del corsario y su escudero!!!

Por cierto, si como parece hay Sil Auressë II, lanzo la sugerencia de hacer un PJ de Bergil, dado que ha tenido bastante desarrollo al final, ahí lo dejo.

Hum... Sí, claro, lo que habría que modificar es esto:

-Seguramente esté a salvo. Quizás esté en un lugar mejor -dijo, con voz apagada. No se esforzaba por ocultar la inquietud que le causaba el destino de aquella niña; cualquier noticia sería balsámica,

O sea, la frase de diálogo y un poquillo más. Tal vez, lo más mínimo sería:

-Me alegro de que esté aquí y a salvo; no sé si habría un lugar mejor -dijo, con voz apagada. No se esforzaba por ocultar la inquietud que le causaba el destino de aquella niña; cualquier noticia sería balsámica,

Peeero si ves que queda mejor de otra manera y, sobre todo, que hay que retocar algún otro punto que a mí se me ha escapado, adelante, tienes todo mi apoyo. De hecho, quizás sería lo suyo reenfocar algunas otras partes del epílogo para introducir cierta alegría por la vuelta de Sir, y mencionarla, claro... Pero estoy con medio catarro encima y una especie de depresión post-coitum (no me mires a la cara) tras el fin de la gloriosa partida, y no me veo con fuerzas. Además (quizás porque me había hecho a la idea), no me parece mal el prólogo tal y como está para la historia personal del personaje, sir aparte: tocamos fondo, empezamos a subir y sacamos la cabeza del pozo.

Si hubiera una segunda parte por supuesto tocaría exponer cómo D se toma la vuelta de Sir por extenso.

OK me parece bien el cambio (ya está cambiado de hecho). Estoy de acuerdo con que el prólogo tiene el tono adecuado y no precisa de más cambios. Luego ya habrá tiempo de desarrollar en SA-II.

Me parece genial ese orden, si sirve me viene a la cabeza para dar un poco de fluidez a la cosa que en la escena Theon - Aaren le comente que aun tiene algo que aclarar con Arthondir  así cuando Aaren decida entrar tiene un motivo para ir con Agnor (o quien dejando a Theon apartado) , despues del Theon-Arthondir podría entrar Tarbrand y convocar al Garan Gwalorn en la mesa q decida ponerse, que bien podria ser la de Agnor y Aaren, una vez allí epílogo de Tarbrand, Agnor y cierre con la última parte del de Aaren, lo cual redondea los epílogos en si mismos también y señala una continuación.

No sé si he sabido explicarme pero en mi cabeza la escena mola, estoy de postear con el móvil no es lo mío.

Me parece bien. Mi post como dije puede dividirse en dos partes. (Que a efectos de interlocutores podrian ser 3) Una solo (reflexion personal, que será la parte más simbólica) Un pequeño aparte con Theon(que puede ser antes sin ningun problema, es posible que esa parte la tenga que editar un poco el Master después para ordenarla mejor. Pero tengo plena confianza en su buen hacer^^.

Y una última con todo el grupo, donde puedo dedicarle unas palabras a mi amistad con Tarbrand y el tema de la apuesta.

Cuando Theon me llamé, podría ser que sale un segundo de la taberna para llamarme en lugar de hacer unas señas. No creo que afecte al desarrollo de la secuencia. Pero lo dejo en manos del Master.

No te preocupes Aaren, son fechas complicadas y no eres el único con escaso tiempo estos días. Si puedes enviarme un borrador o algo, y con los textos que me llegan de los demás puedo ir haciendo mi esquema definitivo. Para que luego sea solo copiar y pagar el texto definitivo a su hueco.

En cuanto tenga algo legible te lo mando.
Hoy sin falta algo te envío.

Aeldric descansó y bebió en celebración de la victoria de la luz en aquel día tan oscuro que llegó a esas tierras. El elfo recordó experiencias pasadas que pasó junto a Rashat y se encargó de recordarle siempre que el elfo disfrutaba de barra libre en su taberna... Aunque no le importaría mucho al dueño de la taberna ya que el elfo no era una gran amenaza para agotar las existencias de bebida.

El guerrero siguió entrenando sus habilidades en solitario los próximos días en Sil Auressë, hablando con los lugareños y en ocasiones con la dama de luz, aquella que fue en otra época una compañera más de viaje. Pero de repente un día el guerrero desapareció y nadie lo volvió a ver más.

Muchos visitantes de Sil Auressë aseguraban haber visto al guerrero portador de la espada Anar Ilfirin en lo alto de riscos, entre árboles y en los lindes del camino de los Errantes, sin duda el guerrero había vuelto a su cometido de defender aquellos caminos atento a cualquier amenaza para erradicarla o para advertir a los ciudadanos de Sil Auressë. De vez en cuando volvía a la aldea para descansar o para hablar con Ayla y algún que otro amigo, pero corta era su estancia para volver a su labor de guardián. 

El elfo Aeldric Kininward, hijo de Beldar Kininward, cumpliría con su misión esta vez y nada le alejará de su obligación. El guerrero parecía ausente en esas tierras, pero ahí estaba, siempre oculto en los rincones menos sospechados del Camino de los Errantes.

OK perfecto, ya tenemos el epílogo de Aeldric. Espero poder postear el epílogo general para el martes o miércoles, faltan varios por hacer el suyo. Después ya daré finalizada la partida y se podrá leer en su totalidad (si alguien se atreve, son como 160 escenas jeje).

Espero que te haya gustado la experiencia de Rol Por Web (RPW).

Un saludo!

Epílogo Theon

Parte I: El águila y las estrellas

Theon se acerca a la taberna La Casa Común y encuentra a Aaren fuera

La noche se alzaba sobre la aldea de Sil Auressë, las estrellas cubrían el firmamento dándole vida a una oscuridad que ya no resultaba amenazadora. Theon caminaba por la plaza central, se escuchaban risas, voces, música, sonidos que hacía tiempo no oía. Apenas un par de semanas atrás había presenciado otra noche, diferente a todas, en la que el sol se puso rojo antes de desaparecer, esa oscuridad traía consigo una amenaza desoladora, pero ese tiempo había quedado atrás. El pueblo iba cobrando vida poco a poco, y todo eso hacía que su lucha hubiese valido la pena. Caminó rumbo a la taberna y a pasos de la entrada vio a un viejo amigo. - Aaren!- dijo con entusiasmo, y estrecharon sus brazos en un cordial saludo.

La Casa Común estaba a sus espaldas, como meses atrás lo había estado la taberna de las Siete Estrellas, en la lejana ciudad de Fornost. Mucho habían vivido esos dos amigos desde su partida de Arthedain, experiencias que enriquecieron su vida y templaron su corazón. Parecían los mismos pero ya no lo eran, aún así su amistad había permanecido inalterable frente a toda adversidad. Theon observó al montaraz como si hiciese tiempo que no lo viese, desde que habían llegado a la granja no se había detenido un instante, aún habiendo finalizado los combates, muchas obligaciones pesaban sobre el noble, reuniones en el Othrind organizando las defensas del Castillo, conversaciones con su tío sobre el futuro de Dol Tinaré, informes al Capitán del Garan Gwalorn, visitas frecuentes a los hombres de Lord Echorión, y aún tenía un sinfín de tareas por delante, entre las que priorizaba las conversaciones pendientes con Girión y Arthondir. Pero las obligaciones le habían hecho pasar por alto a una de las personas mas trascendentes de su vida, y ahora estaba frente a él, sin el peso del deber a sus espaldas - Amigo, no he tenido oportunidad de agradecerte - dijo, poniendo su mano en el hombre de Aaren - Me has salvado la vida en varias ocasiones, me has acompañado a batallas que no eran tuyas, has confiado en mi cuando nadie más lo hacía, has sido mi soporte cuando la adversidad parecía vencer. Gracias por todo eso, jamás lo olvidaré - el joven noble se sintió conmovido al compartir ese momento con su compañero de camino, un viaje que tal vez llegaría a su final.

- El águila es libre y vuela sola, por más que lo intenten, los demás no pueden seguirla - su tono denotaba dejos de tristeza - Tarde o temprano tendrás que volar, Aaren. Yo he encontrado el lugar que buscaba, mi tierra, mi familia, mi pueblo, y tengo por delante contribuir a la gestación de un nuevo reino, algo que hasta hace poco era un mero sueño y ahora comienza a tomar forma. Pero no puedo pedirte que te quedes a mi lado por siempre, ambos lo sabemos desde que nos conocimos - la vida del montaraz había sido errante, explorando tierras lejanas y en comunión con una naturaleza que Theon apenas comprendía - Hagas lo que hagas, quiero que sepas que siempre tendrás un amigo en mi - Un fuerte abrazo puso fin a sus palabras, y el silencio sobrevino entre los dos.

Dio un paso hacia atrás, dispuesto a entrar a la taberna, pero antes de alejarse reflexionó en voz alta - Tal vez tengamos algo que aprender de esta tierra de lobos, ellos han sobrevivido desde tiempos antiguos en este lugar. Encontrar nuestra manada puede que sea el mejor modo de atravesar los difíciles tiempos por venir -  aunque estoy seguro que ya la hemos encontrado, pensó mientras avanzaba hacia la entrada.  

Epílogo Theon

Parte II: Las semillas arthedainii

Theon y Arthondir conversan en una de las mesas de la taberna

La taberna estaba más concurrida de lo que Theon esperaba para una aldea pequeña, el ambiente era agradable y había caras conocidas entre los presentes. En una de las mesas estaba Arthondir, un hombre de Echorion con quien había compartido poco tiempo y que aún así había dejado su huella. Había surgido un respeto espontáneo y la certeza de que tenían mucho en común apenas se encontraron, sin embargo también tenían una herida abierta que los había distanciado. Se acercó hacia él, tras saludarlo se sentó en la misma mesa y compartieron una cerveza tibia- Arthondir, días atrás en esta aldea relevaste las tropas enemigas y me diste los bosquejos que permitieron llegar al Castillo con éxito. Tus ideas ingeniosas, tu coraje y tu compromiso hacia la promesa de salvar a esa niña han sido de gran ayuda. Tu labor fue silenciosa, y aunque tal vez haya pasado desapercibida para algunos, no lo ha sido para mi... te agradezco todo lo que has hecho - sus palabras eran sinceras. Pero su semblante pronto se oscureció, sacó de uno de sus bolsillos una nota que llevaba consigo desde que la había recibido, y la desplegó sobre la mesa - Te echamos de menos en el combate, tu presencia nos hacía falta...- el dolor de la muerte de los jinetes lo atravesaba, pagamos un costo innecesario, si sólo hubieses confiado en mi, pensó - Aún no me explico porqué me diste la espalda en un momento tan crítico, pero te conozco lo suficiente para saber que habrás tenido un buen motivo - dijo, e hizo una pausa.

La respuesta que escuchó ayudó a sanar su vínculo, aunque también marcaba sus diferencias. Theon prefería pensar antes de actuar y se había preparado para liderar pequeños grupos en batallas, por su formación y por su experiencia, para él era imprescindible respetar la autoridad, trabajar en equipo, coordinar los esfuerzos y atenerse a un plan, a sabiendas de que surgirían vicisitudes e imprevistos que deberían resolver cuando estuviesen frente a ellos. Pero Arthondir era un hombre independiente, inteligente, con ideas propias, principios firmes y valentía, era de los que se movían mejor solos. Con la convicción de que ambos eran hombres de bien y que sus diferencias en lugar de separarlos podían complementarlos, dejó atrás el amargo sabor y continuó hablando con más confianza. - Cuando nos conocimos me hablaste de tu fidelidad a Lord Echorion, como verás yo me he sacado el ribete rojo del brazo pero de ningún modo me he olvidado de él. Para poder colaborar en el Othrind dejé a un lado mi simpatía por el Príncipe Desterrado y mi aporte es imparcial, comprometido con el futuro de esta aldea y anteponiendo los intereses de todo Dol Tinaré - contempló la reacción de Arthondir y continuó - Conocí a Echorion a través de mi prima Ólanwen hace ya unos años y desde entonces nos une una amistad y una visión de un Cardolan que resurge unificado. Su capacidad de liderazgo va más allá de Girithlin y muchos somos los que vemos en él un gran potencial para lograr ese sueño. Que es lo que te ha llevado a ti a seguirlo?- preguntó.

A medida que pasaba el tiempo, surgían cada vez más temas para compartir, sin duda tendrían tiempo de profundizar esas conversaciones. Había sin embargo algo que Arthondir había mencionado en el Othrind que había llamado su atención - Cuando te presentaste ante los líderes de Sil Auressë mencionaste que venías de Arthedain, de dónde eres? Yo me crié en Fornost, mi madre me llevó allí cuando la gran plaga se cobró la vida de mi padre y de otros familiares. Aunque los últimos años los pasé encerrado en la escuela militar y por unos meses estuve al servicio del Príncipe Minastir, es probable que nos hayamos cruzado sin saberlo... - la conversación continuó, en un tono cordial y ameno, entre recuerdos y buena bebida. Ambos caían en cuentas que su pasado, su presente y su futuro tenían mucho en común, entrelazando sus vidas.