Partida Rol por web

Me agacho para revisar la runa más de cerca pero de nada servía ya que por mucho que la mirara, no se me venía a nada la cabeza

- ¿Un grimorio Oscuro...? - noto como me vuelvo más pálida por momentos e incluso llegué a marearme de la tensión que me acababa de subir a la cabeza, tuve que ponerme de rodillas en el suelo mientras mi cabeza daba vueltas...- eso... acaso significa... que Alex... ¿pertenecía a un grimorio oscuro? - pregunto en alto esperando que alguien o algo me de respuestas pero no parecía así.

El Profesor Westerberg notó la joven Born se puso en tensión e incluso advertió que había perdido algo de color al recibir la noticia, así que intentó explicarse mejor para que se tranquilizara un poco - No, un grimorio es un libro de Magia que suele dar instrucciones para crear objetos mágicos y también para invocar seres sobrenaturales. Comenzó a decir dándose cuenta a medida que hablaba de que quizá la estuviera asustando más. -Está claro que el reloj se creó con la ayuda de un grimorio, pero eso no quiere decir que Alex fuera quién lo hizo.

Imaginaba que sus palabras al final no le habrían servido de consuelo, pero por lo menos estaban avanzando en la investigación - Ahora tenemos que averigüar todo lo que podamos sobre esta runa y sobre el poder que pueda tener.

- Pero... - digo asustada hasta que me doy cuenta de mi tono de voz que no era el adecuado y estaba reaccionando sin saber muy bien lo que sucedía.- Entonces... no lo entiendo... ¿Porqué Alex me daría algo para protegerme que me viniera de un grimorio oscuro?¿O es que él tampoco deseaba protegerme...? - las palabras salían a borbotones de mi boca sin poder reaccionar y una parte de mi se encontraba realmente asustada del significado de aquella runa y de si todo lo que realmente sabía sería verdad... ''No, no... Alex jamás haría eso... él era el único que te quería de verdad, ¡Recuérdalo!'' me decía mi propio corazón y mente. Aquello podía ser un malentendido y podía significar muchas cosas así que lo único que quedaba era averiguar la verdad. Respiré hondo, muy hondo... - Bien... ¿entonces como podemos averiguar lo que significa esa runa o lo que sea...? 

- Entonces... no lo entiendo... ¿Porqué Alex me daría algo para protegerme que me viniera de un grimorio oscuro?¿O es que él tampoco deseaba protegerme...?

Entendía que la joven se sintiera así, pero aún no sabían que significaba ese símbolo y por ahora todo eran conjeturas -Quizá es una runa de Magia Oscura para protegerte de la misma Magia Oscura. Aunque sonaba contradictorio, no era algo descabellado - Vamos a averiguar de que se trata antes de hacer juicios. 

- Bien... ¿entonces como podemos averiguar lo que significa esa runa o lo que sea...?

- Buena pregunta Dijo pensando en sus posibilidades imaginando que no aceptaría ponerse en contacto con ningún otro Profesor - Conozco a alguien que sabría decirme de que Runa se trata, pero está muy lejos, no es fiable al cien por cien y no quiero meterte en un lío. Descartó esa idea antes de que Anastasia pudiera responderle - Vamos a tener que estudiar. Buscaré información en la Sección Prohibida. 

- Profesor Westerberg, ¿de verdad crees que me importa meterme en un lío cuando ahora mismo tengo la mejor pista para averiguar porque Alex había puesto esta runa en ese reloj? Si era para protegerme o por algún otro motivo que desconozco... Sea lo que sea, así conseguiré más pistas del pasado de Alex y puede que también sobre su asesino... - digo casi a borbotones y mirándole muy seriamente a los ojos.- ... así que le pido por favor, que me lleve con usted, tal vez incluso le pueda ser de ayuda...- digo intentando persuadirle de ello.

Por azares del destino Raven reacciona rápidamente y se agacha antes de recibir aquella onda. Sin embargo parece que no todos salen tan bien parados. Por fortuna los profesores se hacen pronto cargo de la situación y no va a mayores, sin embargo, Thad ha quedado bastante herido. Ella se queda paralizada por la impresion

La idea de llevar a la joven Anastasia hasta Øyvind fué descartada de inmediato por lo peligroso que podría ser y por que Melker no quería que la joven perdiera clases. Por ahora, el mejor plan sería buscar información en la biblioteca de la escuela - Vamos a empezar buscando información en la biblioteca. Si quieres, puedo buscar yo en la Sección Prohibida o te puedo facilitar un permiso para que lo busques tú misma. En caso de que no encontremos nada ahí, veremos más adelante cuál será la mejor opción, si hacer el viaje a ver a mi amigo o si preguntar a algún Profesor de Hogwarts ¿Te parece bien?

Al notar su contestación supe que era porque por algún motivo no quería llevarme a algún lugar peligroso o conocer a su amigo por algún motivo, sea por el que fuere, lo que le importaba en aquel momento eran encontrar pistas y seguir con la búsqueda de Alex.

- Esta bien, comenzaré a buscar en la biblioteca, si necesito acceso a la sección prohibida le avisaré antes para que me de el permiso. Me pregunto si Dumbledore sabría sobre esto... - digo porque sería una gran persona a quien preguntarle o nos podría indicar donde buscar.- ...no tengo problema en que pregunte a otros profesores pero recuerde no decir nada mas al respecto por el sencillo hecho de que no me fío de todos los profesores aquí y la verdad no me extrañaría nada que las paredes tuvieran oídos de alguna manera.- no sabía si aquella mala sensación venía de lo que había descubierto de Alex o si realmente mi intuición intentaba decirme algo...

El profesor Rowle suspiró aliviado después de que Thad recobrarse la consciencia tras el duro golpe al impactar contra la pared. Sabía que probablemente tendría el brazo roto, y quizá alguna fisura en las costillas, por lo que lo levantó con sumo cuidado, y se lo llevó en brazos. 

- Melker, amigo mío. El pequeño está malherido, así que voy a llevarlo a la enfermería. Creo que todos los demás solo recibimos alguna pequeña confusión, pero nada de importancia. ¿Te haces cargo de acompañarles a sus dormitorios? Ya mañana quedamos en el gran comedor y le comentamos a Drake Scamander si nos enseña su despacho y nos bebemos el hidromiel casero. Y no te preocupes, que no ha sido culpa tuya,... Un mal hechizo puede dañar a cualquiera, se recuperará perfectamente... Trató de animar a su compañero docente. Entendía que estaba siendo un tanto difícil el inicio de las clases, y si a ello se sumaba la tensión vivida tras el ataque de los dragones, no había sido el mejor de los comienzos que alguien pudiese desear. Nos vemos mañana... 

Tanto Profesor como alumna ya habían decidido cómo proceder para buscar información, así que por ahora poco más podían añadir a la conversación -Muy bien, entonces si necesitas acceder a la sección prohibida te haré un justificante. Y si necesitas ayuda para buscar, cuenta conmigo. Por ahora lo intentaremos tú y yo solos, y si no conseguimos nada hablaremos con Dumbledore o buscaremos consejo de otro Profesor que confiemos. Melker confiaba en el Profesor Rowle, pero al ser un tema privado de Anastasia, prefería dejarle a ella la decisión de hablar con otro docente -Encontraremos respuestas, ya lo verás.

- Eso espero... - dije automáticamente ya que mi cabeza estaba pensando en que tipo de libros podrían obtener aquella información, me iba a girar para irme pero mirando a mi alrededor sentía que algo faltaba allí y me acordé que la otra vez que estuvo en su despacho había alguien mas allí y justo cuando estaba a punto de abrir la puerta para irse se da media vuelta y le pregunta al profesor Melker.

- Por cierto... ¿Y Nyfiken? Hace bastante que no lo veo... - pregunté esperando no recibir una mala respuesta, tal vez me estaba metiendo donde no me llamaban como siempre.

Melker estaba guardando su pañuelo cuando la joven Anastasia se giró para pregunta por Nyfiken. Ante tal pregunta, el Profesor se giró y señaló con el dedo una esquina que estaba más oscura - Está ahí, descansando un poco. Parece ser que los hurones son bastante nocturnos, y este no es la excepción Dijo con un tono de resignación al no poder descansar muy bien por las noches debido al hurón y sus ganas de jugar nocturnas - Si quieres acercarte adelante, aunque si te muerde no digas que no te avisé. Nyfiken tenía la manía de morder a la gente con la que no tenía mucha confianza en la mano, dejándo pequeñas heridas que escocían más que dolían.

Aun con la advertencia del profesor Melker decidí acercarme quería ver a Nyfiken era lo único que podía animarme en ese momento, me acerqué a la esquina me indicó y me puse de cuclillas al lado de su jaula, veía a Nyfiken enroscado en una esquina durmiendo, no se le oía prácticamente únicamente veía como su abdomen subía y bajaba. 

Coloqué las manos en mi cara y me quedé mirándole sin llegar a tocarlo, no quería despertarle y dije casi en un susurro: Que suerte tienes eh Nyfiken... - afirmo y veo como movía una de sus patas para alrededor de su rostro para luego seguir durmiendo, no pude la resistir la tentación de acercar mi mano y tocarle la cabeza a la espera de que no pasara nada y tampoco despertarle, lo único movió sus patas nuevamente: vale vale, te dejo dormir... - dije con una sonrisa, me levanté para irme y en cuanto me acerqué a la puerta, me despedí: Hasta luego, profesor Melker...

Domingo 29/09/1991 (Mañana)

Los acontecimientos del día anterior aún resonaban en su cabeza. Frases del tipo "Ella ya sabe lo que hay" o "tarde o temprano deberá acudir a nosotros"  hablaban sobre su futuro como si los posos del té hubieran creado una figura fantasmagórica sobre el plato, creando las ramas más oscuras de su destino.

Había estado llorando y no era para menos. Su voluntad mermada y aquel desgraciado que era Yaxley le había dejado clara su intención de volver. Lo peor de todo es que era fuerte, lo había sido y aún conservaba la fuerza del reto en su interior, pero por algún extraño motivo se vio totalmente a su merced la noche anterior. Melker se lo había dicho, él sabía que  era fuerte y no lo había demostrado. Esa sensación de impotencia se acumulaba en su interior y no era mujer que dejase su destino pasar, debía actuar y vencer sus miedos, aquel cuyo rostro se enmascaraba presidiendo sus pesadillas nocturnas.

Era una suerte ser experta en pociones. La noche anterior se preparó una poción de sueño que le asegurase ocho horas de inconsciencia profunda, obvió incluso el ir al gran comedor a cenar, retirándose en la oscuridad de su habitación, dejando que Morfeo la acunase, pues sabía que al día siguiente necesitaría pensar con claridad y volver a levantar la cabeza con orgullo, aquel que le arrebataron en otro momento de su vida y que tanto le costó recuperar.

Cyllene avanza con paso decidido hacia el despacho de Westerberg para hablar con él. No sabía como iba a empezar a explicarle lo sucedido, pero confiaba en que el varón no le pusiera las cosas particularmente difíciles y que en cierto modo confiase en ella, irónico cuando a ella misma le costaba tanto abrirse y darle confianza a alguien.

- ¿Profesor Westerberg?.... - pregunta la mujer tras llamar a la puerta y abrirla suavemente para que se filtrase su voz hacia el interior de la estancia -...me... gustaría hablar con usted..., si.... si le viene bien.... - demanda la bonita mujer con voz suave y un toque de timidez a la hora de este encuentro pues era el día en que alguien iba a conocer su historia de primera mano, sin argucias ni terceros de por medio.

La noche anterior había sido como una montaña rusa de emociones y por eso Melker no pudo dormir bien del todo. Había tenido varias pesadillas en las que se enfrentaba a los tres rivales sin poder llegar a realizar ningún movimiento y siendo humillado por completo. Tenía que recuperar su seguridad para cuando regresaran, ya que estaba seguro de que volvería a verlos tarde o temprano, y entonces la lucha sería inevitable.

Estaba preparando el despacho para practicar varios conjuros e intentar mejorarlos, cuando alguien tocó la puerta. Era la Profesora Foxier, a quién dejó ayer en la puerta de su habitación y no llegó a verla durante la cena. No había insistido en verla desde entonces ya que prefería darle espacio y que fuera ella quien marcara el tiempo para hablar de lo ocurrido.

- Buenos dias Profesora Foxier. Adelante, póngase cómoda Dijo mientras le ofrecía una silla - Me ha encontrado justo cuando iba a practicar un poco. ¿Qué puedo hacer por usted?

La mujer entró en el despacho y observó los preparativos que el profesor de DCAO estaba preparando. Aceptó la silla que le ofrecía y tomó asiento mientras miraba los movimientos del hombre, el cual hace una pregunta que le parece particularmente llamativa..., que qué podía hacer por ella.... Le llamó la atención de que no hubiera tenido curiosidad en preguntar nada sobre el día anterior y actuara casi como si no hubiese sucedido nada... Quizás fuera un error contarle la historia, puede que siquiera le interesara..., aunque al menos había algo que sí debía pedirle....

- Llámeme Cyllene.... - le dijo al fin la fémina, dándole una potestad que nadie más del colegio tenía -...veía a pedirle que me ayudase a practicar con los hechizos..., hace años que no hago nada con la varita que no sea de uso doméstico, y me temo que incluso un niño pueda ser mejor que yo produciendo magia... - se corrige -... este tipo de magia... - saca su varita y la muestra -... demasiado tiempo dedicada a pociones y tras lo de ayer..., está visto que debo ser mi mejor defensa...., estoy en su punto de mira y son ellos..., con ellos no existe escapatoria posible..., lo sé, lo he visto antes....

Cuando la Profesora Foxier se sentó, Melker hizo lo mismo para poder hablar a la misma altura. Ella le pidió que le tutease, y también que le enseñara a defenderse, cosa que hizo gracia al Profesor de DCAO ¿Se atrevería a confesarle que él mismo también necesitaba entrenamiento? Pensó que si lo hacía, la joven Profesora le viera poco capacitado para su puesto, pero en verdad necesitaba a alguien con quien practicar, así que lo mejor sería serle sincero.

- Muy bien, te tutearé, pero haz lo mismo tú también, ¿Vale? Dijo antes de ponerse más serio - Tengo que confesarte que yo también necesito práctica con los hechizos. Llevo un tiempo sin acción y me noto un poco oxidado. Ayer, al vernos rodeados por tres de ellos me temí lo peor, y cuando vuelvan quiero estar al cien por cien.

Decía que no había escapatoria posible con ellos, pero Melker no quería escapar, quería atraparlos - Cyllene, no está sola en esto. En Hogwarts hay más gente que te puede ayudar contra ellos. ¿Dumbledore sabe que van a por ti?

La profesora se sintió más cómoda cuando Westerberg se sentó y situó a su altura, de manera que sus miradas conectaron, pero no como otras veces habían sucedido,  esta vez era el preámbulo de un inicio a conocerse, no de cualquier manera sino que, de una forma u otra, iban a comenzar a tratarse con mayor franqueza que nunca, al menos por parte de ella.

- De acuerdo Melker... - susurró ella cuando le dio el pertinente permiso para tutearle, el comienzo de la complicidad entre ambos iba a comenzar a emerger -.... es comprensible que tengas la sensación de estar oxidado, más cuando se lleva tiempo sin practicar hechizo alguno..., me siento de la misma forma..., la diferencia es que siempre has sido un hombre de acción, auror... - da una información que no tendría porqué saber -... yo sin embargo llevo más tiempo parada.... no valoré nunca ser buena en hechizos frente a ser buena en pociones..., seré de Ravenclaw, pero a veces tengo pensamientos de necia... - era muy dura consigo misma, de ahí que fuera exigente con los demás.

La mujer suspira cuando el profesor le indica que no iba a estar sola en aquella particular guerra. La mirada verde de Cyllene brillaba y no pudo evitar soltar el comentario.

- Me recuerda mucho a Gunnar... - dijo casi de improviso, diciendo todo lo que Merkel podía intuir, ella en algún momento de su vida se había relacionado con los mortífagos de manera íntima... ¿y si aún lo era y todo consistía en una trampa? ¿y si era el señuelo de algo más poderoso? ¿tendría la marca tenebrosa en el brazo? -....No suelo confiar mucho en la gente a decir verdad..., y sí... Dumbledore está al tanto de mi historia..., por eso en parte estoy en el castillo, una manera de protegerme, a la vez que cumplo con un servicio que él necesitaba....- ¿estaría mintiendo? ¿sabría el director la historia de la fémina? ¿Confiaría Westerberg en ella?

No parecía la típica conversación que solían mantener los dos docentes hasta este momento en las que parecía que primaba una especie de coqueteo para descubrir cosas privadas el uno del otro. No, estaban hablando como dos adultos con un problema que tenían que solucionar juntos, y las cartas tenían que estar encima de la mesa. O por lo menos eso le pareció a Melker cuando Cyllene mencionó a su hermano Gunnar.

Si la revelación de que conocía a su hermano se la hubiera revelado antes de lo sucedido en la taberna Cabeza de Puerco, Melker se habría quedado de piedra sin ninguna duda. Pero después de lo sucedido anoche, la noticia no le pilló por sorpresa - Mi hermano y yo siempre fuimos como la noche y el día. Dijo sorprendido por sus palabras. También era verdad que durante su etapa en Durmstrang habían coincidido muy poco, ya que además de pertenecer a distintas casas, no compartían ninguna amistad. Y después del Colegio sólo se habían cruzado un par de veces, antes de su ingreso en el programa de entrenamiento de aurores y durante su lucha que terminó con Gunnar en Azkaban ¿Era posible que con el tiempo su hermano hubiera cambiado? - Aunque quizá cambió al hacerse mayor.

Melker no estaba preparado para hablar sobre su hermano, y menos con alguien que lo conocía de su época criminal, así que cambió de tema enseguida - Si Dumbledore te contrató sabiendo tu historia, significa que confía en ti, y te ayudará en lo que necesites, estoy seguro. Pero para eso, tienes que que confiar tú en nosotros y dejarnos acompañarte cuando salgas del Castillo, por tu propia seguridad.

- Y no estoy de acuerdo en que tengas pensamientos de necia por haberte centrado en pociones por encima de otras asignaturas. Es normal centrarnos en lo que nos apasiona, y nadie te dijo que ibas a necesitar tantos hechizos en este momento. Además, juntos nos completamos más y se lo pondremos más difícil Prometió el Profesor de DCAO.

La franqueza comenzaba a ser el adjetivo a destacar en aquella reunión. La bonita mujer trataba al profesor como si fuera su propio pensadero, diciéndole cosas que jamás creería podía haberle dicho a nadie, menos aún después de haber estado sumida en silencio durante tantos años. Aquel paso hacia la confianza comenzaba a ser algo innovador para ella, solo esperaba que de una manera u otra, él no la traicionase, pues ya había sufrido mucho de aquello en su pasado.

- Tu hermano piensa distinto a ti en cuanto a lo de pureza de sangre se refiere, e incluso en temas de poder o escala social dentro de la comunidad mágica...., pero a mí siempre me trató bien, estuvo de mi lado cuando Yaxley se propasaba, a pesar de ser él su compañero y hermano de lucha, y yo solo la consorte.... - comienza a explicar cuando se percata de que no había empezado por el principio -...Creo que me he adelantado mucho en la historia..., voy a contarte la parte de mi vida que nos lleva a este punto... - es precisamente en aquel momento cuando evitaba la mirada de Melker, como si le avergonzase aquello -....Hubo una época de mi vida en la que estuve viajando por muchas partes del mundo para conocer las propiedades de las plantas y criaturas mágicas, los ingredientes principales de las pociones... En aquella época me sentía bastante sola, nadie se presta a viajar por todos los continentes con alguien que solo pensaba en cómo mejorar sus filtros...., se puede decir que no era la mujer más deseable del momento... y así fue como conocí a Marcus Yaxley...., el mortífago que vino a por mi en Cabeza de Puerco, solo que en aquella época no pertenecía a ese grupo...

Cyllene se atreve entonces a enfrentar su mirada verde contra la de Westerberg, como si a través de la mirada pudiera transmitirle la verdad de su existencia, era una mujer que sabía ser fría y distante, pero según su historia comprendería lo entregada que podría llegar a ser.

- Durante los dos primeros años la relación fue magnífica, apasionante..., se adaptaba a mis búsquedas, siempre encontraba la manera de hacerme reír..., pero eso fue cambiando poco a poco cuando comenzó a ir a unas reuniones de convención mágica..., él siempre fue ambicioso, pero jamás imagine hasta que punto podía llegar a serlo.... Me di cuenta de que algo no iba bien cuando le recriminé que esas reuniones a las que iba no eran trigo limpio, pasaba allí muchas horas y su rostro venía hasta cambiado, parecía enfadado constantemente...., no le sentó bien el comentario y fue la primera vez que me pegó... pero no la última... - calla durante unos instantes, aquella parte de la historia le dolía en exceso.

- Al principio pensé que fue un arrebato, que no volvería a hacerlo..., pero se volvió cada vez más violento, le molestaba todo de mí, incluso mi presencia cuando escribía pergaminos..., al principio eran daños físicos, pero fue depurando su técnica para infligirme dolor usando la varita para ello...., me anuló física y psicológicamente... Hasta que una vez le planteé dejar la relación, y tras su proceder..., jamás volví a hacerlo..., no tuve el valor necesario ni la fuerza para que me postrase de nuevo con su magia.... - La mujer estaba muy seria, era fácil entender el porqué no tendía a las relaciones sociales, manteniéndose esquiva - fue en esta época cuando conocí a Gunnar..., él se interpuso entre Yaxley y yo en alguna que otra ocasión, delante suya no consentía el maltrato...., pero claro..., soy una bruja de sangre limpia y que hacía la labor a la causa mortífaga elaborando pociones para ellos.... - comenta casi con asco -...otra de las cosas a las que me obligaba...., si los efectos no eran los perfectos, sabía que por la noche me tocaba volver a sentir el crucio en mi piel...

Cyllene vuelve a parar su relato para centrarse en los ojos masculinos.

- No me hiciste bien alguno cuando detuviste a Gunnar, ya no quedó nadie para defenderme de Yaxley, a nadie le interesaba eso mientras siguiese haciendo pociones.... Cuando te vi en Hogwarts pensé incluso en vengarme de ti por él...., hubiera dado casi cualquier cosa por sacarle de Azkaban.... - de los ojos de la mujer comenzaron a brotar lágrimas -...pero eso no tendría sentido... ¿verdad?..., en realidad has quitado a un tirano de las calles, pero ese tirano hizo más por mi que todos los aurores del Ministerio... irónico... ¿no crees?....

El hecho de que Melker comentara que debía confiar en ellos y dejar que le acompañasen cuando saliera del castillo era una novedad. ¿Tantos esfuerzos se tomarían por ella?.... La comparación era odiosa quizás para él pero Gunnar habría hecho lo mismo por ella, o eso quería pensar.

- Suelo salir bastante por el tema de mi negocio...., todas las noches me retiro allí, atiendo pedidos o elaboro filtros...., eso sin contar con que deba salir a recoger algunos ingredientes...., quizás mi ritmo de vida sea demasiado intenso para ti... - comenta en cierto modo preocupada y es que no podía desatender sus obligaciones, pero tampoco deseaba vivir algo similar a lo del día anterior.

La frase "juntos nos complementamos más" era una promesa de que el profesor iba a ligarse a ella en destino, algo que necesitaba para volver a ganar seguridad en si misma, aquella que durante años de maltrato, había perdido

- ¿Por qué vas a ayudarme?... - y es que ella no concibía la ayuda desinteresada como una posibilidad, la experiencia le había enseñado que todo tenía un precio -... no me malinterpretes, pero siempre que alguien me ha dado algo..., luego pide algo... y hoy por hoy no estoy dispuesta a todo para sobrevivir.... Es cierto que la presencia de Yaxley me bloquea, pero soy capaz de luchar...., nunca he dejado de hacerlo y por eso estoy viva....

Por sus formas y palabras puedes determinar que es una mujer fuerte y con potencial, su único talón de Aquiles, que su expareja se dirija personalmente a ella. Quizás Cyllene tuviera una vida paralela con Melker Westerberg, pues mucho en común poseían.