Partida Rol por web

Solo hubo una frase que me trajo demasiados recuerdos...

Tienes que entender que la respuesta de Dumbledore y la mía sean la misma. No estamos aquí sólo para enseñaros, también estamos para protegeros. No puedo darte mi palabra que no intervendremos, lo siento. Si llega el momento, evaluaremos la situación, es lo único que te puedo prometer. 

En mi mente no se visualizó nada mas que la figura al lado de Merkel, era la de Alex. No entendía muy bien porqué pero sonreí y comencé a reír: ¿Qué sucede con los aurores de verdad? jajajajaja... - la verdad es que había pasado un tiempo desde que me había reído tanto, todo la tensión de hacía un momento se había desaparecido y solo había una Anastasia que no podía pararse de reír.- Oh... jaja... Lo lamento, profesor Westerberg, no era para nada reírme de usted ni de lo que había dicho es solo que había oído de Alex una vez una frase parecida y no he podido contenerme.

Lamento mucho la muerte de Alex. Mi oferta anterior sigue en pie, si necesitas ayuda para investigar, te ayudaré todo lo que mi puesto me lo permita.

La verdad es que se notaba a mil leguas que era un hombre que no se dejaba caer por sus ideales y aquello me dio confianza.- Lo tendré en cuenta, profesor. Si encuentro algo se lo haré saber tal vez, así podríamos capturar antes a la persona quien lo asesinó.- dijo aún sonriendo pero con una mirada decisiva.

- Muy bien Anastasia, la tutearé. Aunque no lo hacía por tu familia, es que suelo hablar de usted a los alumnos hasta que cojo confianza. Y no se preocupe por el apellido, para mí serás Anastasia Born hasta que me digas lo contrario. Le dijo más relajado y sonriendo para intentar que Anastasia se terminara de relajar.

 - Muy bien, pues será un honor contar con usted y su ayuda, profesor Westerberg.- hizo una pequeña inclinación con la cabeza a modo de respeto. Después de todo, lo único que podía agradecer a su padre era la cantidad absurda de clases de modales que había recibido desde que tenía memoria.- No le molesto más, si no tiene ninguna pregunta más... - se acercó al pequeño hurón que estaba sobre una pila de libros para con la yema del dedo acariciarle la cabeza y el largo cuerpo.

¿Qué sucede con los aurores de verdad? jajajajaja... Oh... jaja... Lo lamento, profesor Westerberg, no era para nada reírme de usted ni de lo que había dicho es solo que había oído de Alex una vez una frase parecida y no he podido contenerme.

Melker se sorprendió otra vez, aunque en esta ocasión fué por la sonora carcajada. - Supongo que está en nuestra naturaleza Dijo el Profesor encogiendose de hombros. Era evidente que Anastasia soportaba una gran carga, y el hecho que reaccionara riendose de aquella manera parecía indicar que había conseguido relajarse, soltar un poco de tensión. 

Lo tendré en cuenta, profesor. Si encuentro algo se lo haré saber tal vez, así podríamos capturar antes a la persona quien lo asesinó.

- Juntos podremos atrapar a esa persona antes. Que hubiera un asesino dentro de Hogwarts era algo que no podía permitir. Tendrían que atraparlo cuanto antes y mandarlo a Azkaban de inmediato.

- No le molesto más, si no tiene ninguna pregunta más... 

- Por ahora no. Tengo que asimilar todo esto. Cualquier duda o noticia que tenga, hazmela saber. Y si yo puedo investigar en algún lugar que no tengas acceso, dímelo y lo haré. Cuando la joven se acercó al hurón, Melker estuvo a punto de detenerla, pero Nyfiken no reaccionó mal y se dejó mimar - A veces muerde Dijo sonriendo mientras le enseñaba sus manos mordisqueadas. - Lo dicho Anastasia, mi puerta siempre estará abierta.

Cuando Daniel Anderson abandonó su despacho, Melker se sentó en su escritorio y sacó un pergamino dónde tenía apuntado sus cuentas Vamos a ver, 206 galeones menos 3 que le pagué a Daniel son 203. Así que ese es mi captial hasta que me ingresen el sueldo de esta semana. No está nada mal esto de ser profesor.

Kayla había pasado llorando parte de la tarde. Se esperaba el suspenso en pociones, pero el de DCAO le dejó totalmente fría. No se atrevía a mandar la lechuza a casa explicando sus calificaciones de la semana, sus padres le habían indicado que no esperaban notas por debajo del supera las expectativas, y entre las que le fue mal y varios tristes aceptables, se sintió totalmente fracasada.

Ahora tenía que lidiar con el profesor Westerberg para poder recuperar la asignatura, algo que no deseaba. Inicialmente en clase se había fijado en él pensando que era un tipo particularmente guapo. Ahora opinaba que era un imbécil, pero ese idiota debía evaluarle y por más que le pesara, contendría su lengua..., o al menos lo intentaría...

La pelirroja fue a la Turris Magnus..., la torre que tenía nombre de helado, y tras llamar a la puerta del despacho y entrar en la sala saludó al profesor, fijándose en lo lúgubre del lugar.

- Buenas tardes profesor..., venía para hablar sobre cómo recuperar su asignatura...., si es que eso es posible... - dudaba hasta poder hacerlo, el nivel de exigencia del docente era excesivamente alto para las clases que daba. La Slytherin estaba enfadada con el mundo

El Profesor Westerberg se encontraba leyendo un libro en su despacho cuando Kayla Silver entró para hablar de su recuperación. Se puso de pie y se acercó a la joven a la vez que cerraba el libro y lo dejaba sobre su escritorio - Buenas tardes señorita Silver. Claro que es posible recuperar, no se preocupe, acabará realizando el hechizo aunque nos lleve todo el día. Veamos... Dijo mientras miraba hacia los lados tontamente buscando que podría utilizar cómo objetivo - Me temo que tendrá que lanzar el hechizo contra mí directamente. Necesitamos algo vivo para saber si ha funcionado, y no pienso usar a Nyfiken de conejillo de indias.

- Ante todo, recuerda bien el movimiento de varita Comenzó a explicar sacando rápidamente su varita y realizando el movimiento en el aire para que Kayla lo viera bien

- Para que salga perfecto, es importante realizar el movimiento muy fluido y bien definido. También es muy importante vocalizar bien el hechizo ¡RICTUSEMPRA! Guardó la varita y se colocó frente a Kayla, a una distancia de unos tres metros. Dió un par de saltos en el mismo sitio y respiró hondo un par de veces - ¿Alguna duda? Si no ¡Adelante!

Lo que más le molestaba a Kayla es que encima el profesor fuera amable. Se le hacía difícil odiarle así, y aunque estaba dolida por no haber aprobado, entendía que no había estado a la altura de la clase, su autoestima estaba por los suelos, pero el consuelo era que el docente le dijo que estaría todo el día hasta que le saliera. No podía ser una bruja tan nefasta...¿o si?....

- De acuerdo profesor..., apuntarle a usted será un buen incentivo para.... - ¿realmente había dicho eso? se sonrojó notablemente -.... me refiero a que..., a que..., jamás dañaría a Nyfiken...., sí..., eso quería decir... - esperaba que el hombre se tomase su comentario de buen humor, lo que le faltaba era suspender la asignatura y estar castigada por déspota

Kayla mueve la muñeca para calentarla y que así, el movimiento saliera lo suficientemente fluido. Una vez estuvo preparada sacó la varita y apuntó a su profesor. Quizás no le saliese el hechizo pero como acertase iba a disfrutarlo de lo lindo. Más que nada por lanzar su frustración contra alguien.

- Rictusempra!!!!!... - dijo ella vocalizando todo lo que podía y más, a la par que hacía una floritura apuntando justo en el pecho de su profesor, esperando que el resultado fuera óptimo

El hechizo impactó de lleno en el Profesor Westerberg que se arrodilló al comenzar a notar las cosquillas.- HAHAHAHAHAHAHA Sin nadie que pudiera realizar el hechizo Finito para contrarrestar el Rictusempra, Melker comenzó a entrar en pánico - HAHAHAHAHAHA ¡SNAÄLLA, STOPPA DET HÄR! HAHAHAHAHAHA Por suerte, el hechizo comenzó a desvanecerse pronto. No había sido lo suficiente potente para llegar a ser una tortura, pero si para que Kayla aprobase - Ay... pensé que no pararía... Buen trabajo... Parece ser que sólo necesitabas un pequeño apoyo. Saber que ibas a tener todo el tiempo del mundo para... uf... aprenderlo. Por suerte para los dos, lo has conseguido a la primera, ¡Enhorabuena Señorita Silver!.

Lentamente, y aún respirando con algo de dificultad, Melker se sentó de nuevo en su asiento y anotó en un pergamino: Kayla Silver: Rictusempra Aceptable. Dejó el pergamino y la pluma y volvió a centrarse en Kayla - Bueno, ya sabe el hechizo. Ahora sólo queda perfeccionarlo poco a poco. ¿Puedo hacer algo más por usted?

¿Hola? ¿Hay alguien? Ah, hola profesor, venía a ver si era posible hacer la recuperación...

Para Kayla fue muy satisfactorio ver como su profesor se terminaba arrodillando de la risa tras conseguir ejecutar el hechizo. Reía, reía, reía y no paraba de reír, tanto que la muchacha pelirroja llegó a preocuparse cuando él dijo unas palabras en un idioma extraño, ¿una súplica? ¿una maldición? ¿un lamento?... A saber...

Cuando el efecto del hechizo pasó el profesor le felicitó, y ella le sonrió levemente. No le resultó tan difícil una vez logrado, no sabía el porqué se había bloqueado.

- Muchas gracias profesor..., pero tengo una petición que hacerle.... - piensa como decirle lo que deseaba -...quiero convertirme en una buena bruja, y estoy al nivel básico en su asignatura..., me preguntaba si no le importaría mandarme deberes o trabajar por mi cuenta para poder subir mis calificaciones... No quiero que mi expediente académico se base en aceptables, quiero mínimo supera las expectativas o extraordinarios, así me deba matar a trabajos o clases extra..., estoy dispuesta a todo... - le mira con una seriedad muy marcada, ella no era como los demás niños que solo pensaban en quidditch o fugarse de las clases, ella deseaba aprender, superarse a sí misma.

El Profesor Melker se encontraba en su despacho jugando con Nyfiken cuando esuchó unos pasos dentro de la sala. Al mirar a la puerta, vió como una joven alumna a la que no había visto hasta ahora entraba sin decir nada. Durante un instante, no pudo desviar su mirada del rostro de la joven, y entonces comprendió que había algo diferente en ella con respecto al resto de sus alumnos - No eres del todo humana, ¿Verdad? ¿Quién eres? ¿Puedo ayudarte con algo?

El Profesor Melker se encontraba en su despacho jugando con Nyfiken cuando esuchó unos pasos dentro de la sala. Al mirar a la puerta, vió como una joven alumna a la que no había visto hasta ahora entraba sin decir nada. Durante un instante, no pudo desviar su mirada del rostro de la joven, y entonces comprendió que había algo diferente en ella con respecto al resto de sus alumnos - No eres del todo humana, ¿Verdad? ¿Quién eres? ¿Puedo ayudarte con algo?

La chica había tocado a la puerta, dos veces y esperó a que la atendieran, lo que no fue una espera demasiado larga, la puerta se abrió y le permitió entrar en el lúgubre y casi barroco, con tantas cosas que atiborraban los estantes y las mismas paredes. Wynn quedó absorta observando los tapices hasta que el profesor le hace esa pregunta tan singular. 

— ¿de todo humana? — nunca se lo había planteado de esa forma, no era algo que se cuestionara hasta ese momento y la relación con el resto de sus compañeros había sido más bien tranquila, aunque sí había notado que los alumnos de cursos mayores parecían sentir "aquello" — pues... no.. no del todo, mi abuela era veela, — instintivamente desvió sus ojos hacia su varita que contenía un pelo pero de su bisabuela, también veela —  ¿eso me hace menos humana? — preguntó ahora intrigada por la forma en que la había abordado.

— ah síp... estuve enferma la primera semana, y falté a mis clases, así que quiero preguntar su puedo recuperar su clase y la calificación — había una timidez intrínseca en la chica, se notaba que no había tratado mucho con otras personas, y no existía esa vanidad o esa arrogancia propia de los slytherin — soy Wynnona Carrow —ahora esperaba su reacción al mencionar su apellido, algún gesto, hasta un silencio podría ser indicio de que sabia quien eran sus familiares, pero sobre todo, quienes eran sus hermanos mayores, prófugos en la actualidad.

 Después de que Kayla aprendiera el hechizo, Melker notó como la joven se relajaba ligeramente. Aunque no tardó mucho en ponerse seria de nuevo.

-...quiero convertirme en una buena bruja, y estoy al nivel básico en su asignatura..., me preguntaba si no le importaría mandarme deberes o trabajar por mi cuenta para poder subir mis calificaciones... No quiero que mi expediente académico se base en aceptables, quiero mínimo supera las expectativas o extraordinarios, así me deba matar a trabajos o clases extra..., estoy dispuesta a todo...

Melker se quedó pensando durante un rato, ya que había algo en la petición que le preocupaba. Tanta ambición, si no se canalizaba bien, podía llevar a realizar actos oscuros. Estaba claro que Kayla quería llegar a ser una gran bruja, con o sin ayuda de Melke, así que sería mejor ayudarla y evitar que se pasara al lado oscuro de la magia. - Entiendo. Aunque soy de los que opina que para aprender magia tenemos toda la vida, pero sólo tenemos unos años para disfrutar de la juventud, respeto que te quieras centrar en el aprendizaje de la magia. Se dió cuenta de que empezó a sonar como el típico viejo que da consejos tontos a los jovenes y se ruborizó ligeramente. - Volviendo al tema. Puedes venir si quieres los sábados para intentar mejorar la calidad del hechizo ¿Te parece bien? Eso si, trae a otro alumno para que haga de conejillo de indias, por favor.

Thad no sigue el tema de la conversación. ¿No es humana? ¿Veela?

-¿Veela? ¿Qué es es es ser una veela?

— pues... no.. no del todo, mi abuela era veela, — instintivamente desvió sus ojos hacia su varita que contenía un pelo pero de su bisabuela, también veela —  ¿eso me hace menos humana? 

 Melker se dió cuenta que su pregunta había carecido de todo tacto y se lamentó por su torpeza. Al ser su primer año con alumnos, todavía había muchas cosas que tenía que aprender. - No creo que te haga menos humana. Es más, puede que tengas más humanidad que el resto. Quizá, en tus tres cuartas partes de humanidad esté lo bueno y en la cuarta parte restante no haya entrado lo malo de la humanidad. Dijo intentando hacer sentir mejor a la joven - De todas formas, disculpa si mi comentario te ha molestado, no era mi intención.

— ah síp... estuve enferma la primera semana, y falté a mis clases, así que quiero preguntar su puedo recuperar su clase y la calificación

 - Claro, seguro que aprenderás el hechizo enseguida. Aunque es un poco difícil, ya que en realidad es un hechizo de segundo curso. Se trata del hechizo "rictusempra", ¿Lo conoces?

— soy Wynnona Carrow

Al escuchar ese apellido, Melker notó un escalofrío recorriendo su espalda y un cosquilleo en su mano derecha. Tuvo que usar su fuerza de voluntad para evitar desenvainar su varita y colocarse en modo de defensa. Derrepente se sintió estúpido y avergonzado, ya que Wynnona no había hecho nada malo y la estaba prejuzgando. - Entonces, seguro que te sonará el hechizo Dijo relajándose y sonriendo a la joven. - Por si acaso...

-¿Veela? ¿Qué es es es ser una veela?

En ese momento se dió cuenta de que no estaba sólo en el despacho con Wynona. Thad Castle llevaba todo el rato en la puerta esperando a que el Profesor Westerberg le hiciera caso Ni lo había visto. Si que es hipnótico la fuerza de atracción de las veelas, incluso de una semiveela. Esto no me puede volver a pasar, y menos en clase. No puedo centrarme únicamente en Wynnona, estaría mal visto. 

- Perdona Thad, no te había visto. Pasa y ponte junto a Wynnona, trabajaréis juntos. Creo que Wynnona podría contestarte mejor a eso.  Dijo intentando retirar el fecto de la semiveela de su mente - Tú ya sabes cómo se hace el hechizo Thad, pero lo repetiré para que lo vuelvas a memorizar y para que Wynnona lo aprenda. El profesor sacó su varita y dibujó en el aire lentamente el hechizo, para que los dos jóvenes lo memorizaran perfectamente

- Recordad bien los giros y realizar el movimiento fluidamente. Y muy importante es vocalizar al gritar el hechizo ¡RICTUSEMPRA! Esperó un rato a que los jovenes practicaran el movimiento y cuando por fin parecía que lo tenían, volvió a hablar - Bien, ahora poneros uno en frente del otro. Wynnona, las señoritas primero.

La explicación sobre su sangre y lo que era en realidad le hizo sentir bien consigo misma, aunque considerando la naturaleza de las veelas se daba cuenta que el profesor sólo intentaba hacerla sentir mejor y enmendar un poco lo rudo de su pregunta, era una chica lista después de todo, sin embargo agradeció su esfuerzo y buenas intensiones, de ahí que le sonrió cálidamente, más cuando le explicaba el hechizo, e intentaba captar lo que le decía, notando el ligero silencio que hubo tras decir su apellido, ¿tenía asuntos pendientes con sus hermanos, con su familia?, Wynnona se encogió de hombros, muchos eran hostiles incluso a su solo apellido, sin conocerla, quizás era momento de ella volverse hostil también como forma de protección, de todas formas, podría estar solo imaginando cosas y estar predispuesta a un comportamiento de ahí que interpretara erróneamente aquel silencio. 

— una veela es una criatura mágica, eso quiere decir que no soy del todo bruja, — era curioso que los Carrow se consideraran puros, porque no era la pureza de sangre lo que importaba sino que no se mezclara con aquellos que no tenían magia, la joven luego le explicaría mejor que era una veela — y está bien profesor, — ahora se enfocaría en la clase y aprender ese hechizo del que había escuchado hablar a su padre pero que nunca había visto ejecutarse.

De pie ante Thad, supo que la forma en que aprenderían ese hechizo sería en una simulación de duelo, la joven sacó su varita, de color castaño muy caro, casi tan rubia como su cabello, era una varita delgada y larga, flexible, ideal para encantamientos e intentó repetir la floritura del hechizo — RICTUSEMPRa — le faltó fuerza en la entonación y de su varita no surgió mas que algunas chispas. Frustrada, porque no reaccionaba bien al fracaso, dando cabida a ese lado más veela, la chica se le pusieron rojas las mejillas y pequeños destellos parecieron rodearla.

Los nervios son lo peor, odio esta sensación, creo que mi cuerpo me avisa de que estoy a punto de hacer el ridículo, pero nunca logro controlar ese momento y no hacerlo. Aquel instante no iba a ser diferente...

¡RIZTUSSEMPRIE!

Ninguno de los dos alumnos había conseguido realizar el hechizo correctamente y Melker se sintió decepcionado consigo mismo. Quiso empezar el curso con un hechizo difícil pero ameno, y la jugada le salió mal, muy mal. Muchos alumnos no habían conseguido realizar el hechizo y tenía miedo de que eso les afectara a su autoestima - Lo siento chicos. La culpa es completamente mía, así que vosotros no os sintáis mal. Quería comenzar el curso con algo divertido y me he dado cuenta de que me ha salido mal. Ojalá tuviera un Giratiempo para volver atrás y cambiar mi programa, pero no es posible. Y tampoco puedo cambiarlo ahora ya que el Director Dumbledore lo aprobó, aunque creo que en ese momento estaría liado con otra cosa y no se perctató que puse este hechizo. No sabía que más decir a los jóvenes para que no se sintieran mal.

- ¿Queréis probar ahora otra vez? ¿O preferís estudiar un poco e intentarlo el domingo que viene?

- Me gus gus gustaría probar hasta a a aprenderlo pero tampoco quiero ro ro robarle su tiempo.