Partida Rol por web

- ¡Buenas tardes Señor Nut! Dijo el profesor Westerberg al ver al joven entrar en su despacho - Imagino que viene para recuperar la clase, ¿Me equivoco? Adelante, sitúese en el centro de la sala. Mientras hablaba, el profesor Westerberg se colocó frente a Seth para actuar cómo objetivo. - Recuerda bien el movimiento

Realizó un par de veces el movimiento en el aire, esperando que el joven Nut lo memorizase bien. - Una vez memorizado, recuerda bien la palabra que tienes que gritar: ¡RICTUSEMPRA! ¿Alguna duda? Cuando estés listo, lánzalo contra mí.

Kayla escuchaba a su profesor pensativa. Que hubieran tantos magos sirviendo al señor tenebroso, que alguno quisiera sembrar el caos, a ella se le hacía algo más que impensable. No sabía que en breve tendría una charla con su abuela Andrómeda, y que ésta intentaría que su nieta fuera una digna heredera de la sangre, algo que sus padres habían intentado evitar, pero los problemas familiares en casa de los Silver crecían aceleradamente y la pequeña desconocía todo aquello.

Su profesor comienza a hablar de su vida personal. No había tenido pareja, lo cual con su edad, lo consideraba algo triste. Pero peor le pareció lo que contó a continuación.

- ¿Llevásteis a vuestro hermano a Azkaban?... - tragó saliva, las historias de aquella cárcel eran espeluznantes -... pero..., ¿por qué no hablaste con tu hermano para convencerle de que era un error luchar con el señor tenebroso?... ¿Y tus padres?..., ¿aún siguen sin hablarte?..., ¿por qué no vas a verles en un permiso?... seguro que te quieren y solo necesitaban tiempo para perdonarte... - a ella no le cabía en la cabeza que sus padres le dieran de lado.

El hombre parecía sentirse mejor. Todo el mundo necesitaba un abrazo en un momento concreto.

- No me de las gracias..., creo que tiene mucho guardado dentro y a veces es bueno hablar y sacar las cosas... - le dice sonriente -... debería ponerse en contacto con sus padres..., quizás así pueda sentirse mejor... - le sugiere -...¿su familia apoyaba a los mortifagos?.....

- ¿Llevásteis a vuestro hermano a Azkaban?...

La imagen de la detención  de Gunnar aún atormentaban al Profesor Westerberg - Tuve que hacerlo, era un Mortífago reconocido y había realizado actos terribles.

- ¿por qué no hablaste con tu hermano para convencerle de que era un error luchar con el señor tenebroso?

- Mi hermano y yo escogimos caminos muy diferentes. Para entonces, yo hubiera tenido tanto éxito de convencerle cómo él de convencerme de que me uniera a ellos. 

¿Y tus padres?..., ¿aún siguen sin hablarte?..., ¿por qué no vas a verles en un permiso?... seguro que te quieren y solo necesitaban tiempo para perdonarte...

Se preguntó qué tal estarían sus padres, si pensarían en él, si sería una buena idea ir a verlos. Era mejor no pensar en eso ya que la última vez que se vieron fué muy doloroso. - Tienes que entender que mi hermano era su favorito. Allí en el norte la gente es más dura, más seca, no suelen mostrar sus sentimientos a casi nadie. Es una muestra de debilidad para ellos, al igual que juntarse con muggles. Allí yo era toda una rara avis Dijo sonriendo para quitar hierro al asunto.

-...¿su familia apoyaba a los mortifagos?

- En cierto modo. Siempre pensaron que los magos no tenían que esconderse y que los muggles debían servirnos. Aunque no eran tan radicales como los Mortífagos, eso me hace albelgar cierta esperanza a que un día recapaciten. Ciertamente esperaba el día en que sus padres olvidaran la obsesión con la Sangre Pura. - Tienes un gran corazón Kayla, espero que no lo pierdas nunca.

Jueves por la Tarde.

Deprimido, cansado, vencido y con un conflicto de ideales además de haber perdido 100 puntos para la casa, no sabía a donde dirigirme así que empecé a vagar por los corredores del castillo, entre movimiento de la escalera terminé cerca del despacho del profesor Westerberg.

Dude un momento si debería tocar y entrar, pero realmente necesitaba hablar con alguien o mínimo observar a Nyfiken, generalmente era relajante y quizás el podría ayudarme con el nombre para mi lechuza.

Toqué la puerta - ¿Profesor Melker se encuentra aquí? – dije esperando su respuesta para poder entrar.

¿Profesor Melker se encuentra aquí?

El Profesor Westerberg abrió la puerta cuando Dani llamó - ¡Buenas tardes Señor Anderson! ¿Quiere pasar? Dijo mientra abría la puerta del todo y le hacía un gesto invitándole a entrar - ¿Se encuentra bien?

-Digamos que me siento como si un gato Wumpus me hubiera masticado- respondí tratando de ser cómico - pero la verdad es que no ¿Profesor hipotéticamente hablando que piensa de la amistad y de los logros?.

Viendo que Dani no se sentía muy bien anímicamente, Melker le señaló la silla para que se sentara - ¿Te apetece un chocolate caliente? Ofreció para ver si eso podía animarlo.

¿Profesor hipotéticamente hablando que piensa de la amistad y de los logros?.

Melker aprovechó también para sentarse y ponerse cara a cara con Dani - No soy el más indicado para hablar de amistad, la verdad. Mis años en Durmstrang los pasé bastante sólo, y eso que siempre me he consideraro extrovertido, pero allí la gente era más seria. Era bastante triste ahora que lo pensaba - Aún así, los amigos son importantes. Son un gran apoyo y siempre está bien tener a alguien que sepas que siempre estará allí. Los amigos son la familia que uno elige, ¿No? O eso dicen. Por desgracia para Melker, aunque había hecho varias amistades en sus años post-estudios, no podía considerar a casi ninguno como buen amigo.

- Y con respecto a lo de los logros ¿A que logros te refieres exactamente?

Cuando celebraba su logro, vino la arremetida de su compañero que apuntó su varita y sacó los huevos que hasta ese momento parecían perdidos, Wynn cayó al suelo fulminada por las cosquillas, y sólo podía reír, intentando entre la perdida de aliento y las risas que parara, claro, si seguía así, terminaría haciéndose pis ahí mismo, así que gritaba que parara. Cuando logró librarse del hechizo vino la peor parte, el abrazo de Thad.

— ¡ah! ¡suéltame ! — se zafa de su abrazo y se arregla el cabello, estaba roja y con aquellos brillitos que parecía manifestar cuando experimentaba emociones fuertes — no me gusta que me abracen... ufff... — arrugó el ceño, estaba enojada y su cara lo demostró, pero luego se encogió de hombros y le dio golpe en la espalda a Thad — muy buen trabajo Castle, que gran hechizo, te felicito — le guiñó un ojo, y le sonrió. 

-Una discusión con el profesor de Transformación, creo que la he liado completamente y he perdido 100 puntos para mi casa- suspire – es un hombre tan odioso, solo le interesan los logros, incluso dijo que éramos muestras neutras- era complicado dar entender lo que el profesor  Von Vianden  quiso decir  - Para mi ese hombre es un tirano, ni si quiera dejo que ayudara a Alex después de que fallará con el hechizo que quería enseñarnos- bebí un poco de chocolate.

-Como sea, solo quiero darle un buen puñetazo en la cara – me disculpe con el profesor, pero estaba tan frustrado que no sabía que hacer, era peor que cuando Peeves me había hecho tirar mi libro en el caldero - Supongo que los chicos de Gryffindor no querrán ver mi cara esta noche.

Gra gra gracias Wynn, hacemos u u una pareja fantas tas tástica, ¿No crees?

— ummm no sé si tanto, pero podemos trabajar en eso — pone un gesto de ligera incomodidad, no esperaba un compañero, aunque no sabía que esperar de todos sus compañeros. 

- Se que no so so soy bueno en mu mu muchas cosas pero nos po po podemos ayudar mutuamente

— claro... sip... eso — seguía con ese gesto de incomodidad y miró al profesor para que la rescatara de esa situación — eh... mejor nos vamos, bueno, me voy, profesor, gracias por todo, nos vemos luego, — se fue alejando de ambos moviendo su mano en Seal de despedida. 

Según iba contando Dani lo que había pasado, Melker iba abriendo cada vez más los ojos muy soprendido - ¿En serio te enfrentaste al Profesor Von Vianden? Ahora entiendo por qué estás en Gryfindor. No pudo contener una pequeña risa - Hace falta mucho valor para enfrentarse a él.

- Para mi ese hombre es un tirano, ni si quiera dejo que ayudara a Alex después de que fallará con el hechizo que quería enseñarnos

Melker volvió a ponerse serio para contestar - Puede que sus métodos te parezcan duros, pero eso no quiere decir que sea un tirano. Es una forma diferente de motivar a los alumnos a lo que hago yo, y quizá su método sea mejor. Tienes que darle una oportunidad, es un gran mago escogido personalmente por el Director Dumbledore. 

-he perdido 100 puntos para mi casa. Supongo que los chicos de Gryffindor no querrán ver mi cara esta noche.

Melker deseaba decirle que los puntos no importaban, pero por desgracia sabía que los alumnos solían ser muy competitivos con el tema de La Copa de las Casas. - Has perdido 100 puntos ¿Y? ¡Ya los recuperarás! No eres el primer alumno que pierde tantos puntos ni serás el último. Puede que tus compañeros te lo echen en cara un tiempo, pero al final se olvidarán y lo recordarán como una anecdota. 

-Puede que si- volví a soltar un suspiro un poco más animado – Muchas gracias – de verdad las palabras del docente me habían conmovido y agradado, -por cierto, me he comprado una lechuza, aun no le he puesto un nombre y al parecer es algo especial, prometo traerla el sábado para que la conozca- mencione alejando pensamientos más sombríos.

-De verdad profesor muchas gracias- le di un fuerte abrazo al profesor me había ayudado mucho- de mi bolsillo saque una de mis ranas de chocolates y se la ofrecí – No le diga a nadie, pero es mi maestro favorito.

Al final Thad Castle consiguió lanzar un gran hechizo pese a su dolor de mano - ¡Muy bien Señor Castle! Buen trabajo pese a las circunstancias. Después de felicitar a Thad, Melker deshizo el hechizo como hacía siempre - ¡FINITE!

Melker regresó a su escritorio para cambiar la nota de Thad en el pergamino: Thad Castle: Rictusempra Supera las Expectativas

Según iban recogiendo los alumnos sus cosas, se fueron despidiendo y Melker hizo lo propio - ¡Hasta luego!

El haber animado a Dani hizo que el Profesor Westerberg se sintiera bien, aunque sabía que tardaría un tiempo en olvidar todo el asunto. -Me alegro de haberte ayudado.

-De verdad profesor muchas gracias- le di un fuerte abrazo al profesor me había ayudado mucho- de mi bolsillo saque una de mis ranas de chocolates y se la ofrecí

Cuando dani le abrazó, Melker le dió un par de palmadas en la espalda a modo de ánimo. Después, cuando este le ofreció la rana de chocolate, el Profesor estuvo a punto de rechazarla, pero se dió cuenta de que sería un gesto muy feo y al final la aceptó - ¡Muchas gracias! No colecciono los cromos, así que si quieres puedes quedártelo tú.

– No le diga a nadie, pero es mi maestro favorito.

Al escuchar eso, Melker sonrió - Te lo agradezco, aunque el curso acaba de empezar. Quizá al terminar el año las cosas cambien. Sabía por experiencia que a veces los profesores más simpáticos podían no ser los que mejor enseñaban. Y aunque eso no quería decir que dejaran de apreciar a esos profesores, ya no se les consideraba cómo mejores profesores. - Tú me caes muy bien Señor Anderson. Estoy seguro que llegarás a ser un gran mago. Pero intenta no enfrentarte con los profesores muy amenudo. Piensa que nuestra misión es enseñarte, no fastidiarte.

-por cierto, me he comprado una lechuza, aun no le he puesto un nombre y al parecer es algo especial, prometo traerla el sábado para que la conozca-

- Tengo ganas de verla, me encantan los animales. Cuando comentó lo de el nombre, Melker se rascó la barbilla pensando en un buen nombre, pero no se le ocurrió ninguno. Si para el sábado no se te ha ocurrido ningún nombre, te ayudaré a buscarle uno adecuado. ¿Te parece bien?