Partida Rol por web

 Anastasia oyó la voz de Merkel y se quedó parada un segundo pero no tardó demasiado en volver a echarse a correr sin siquiera mirarle y huir de allí...

---Así es Profesor- digo entando en la sala, mis ojos se dirigieron una y otra vez al movimiento de varita tratando de memorizarlo y cuando lo tuve claro agite la varita tratando de imitar lo mejor posible el movimiento que habia hecho le profesor.

---¡RICTUSEMPRA!

Buenas tardes profesor, vine porque Kayla me comentó que necesitaba un compañero de práctica y aquí estoy para eso. 

- La preparación de un mago nunca termina Comenzó a hablar a la joven pareja - Siempre hay que aprender cosas nuevas y perfeccionar lo que sabemos. Hay muchos magos y brujas que se acomodan con lo que saben al salir del colegio, y eso en mi opinión es un error ya que la magia es un regalo que no hay que descuidar.

Melker se había colocado detrás de su escritorio para que Kayla y Artemis tuvieran más espacio para practicar - Me alegra ver tanto entusiasmo en dos alumnos tan jovenes. Pero como os he dicho en otras ocasiones, no olvidéis disfutar también de vuestra juventud. En ese momento, el Profesor Westerberg recordó sus años escolares y cómo había sido todo estudio y nada de diversión.

El profesor le había dado algunos consejos a Kayla, también le dio unas informaciones personales y por último acabaron hablando de las Navidades, fue justo en ese momento cuando el mejor amigo de la pelirroja apareció en el despacho del profesor, tal y como le prometió, para practicar con ella e intentar así mejorar el hechizo.

- ¡Hola Artemis!... - el rostro de la niña se iluminó al verle, iba a poder manejar la varita contra el muchacho, ya que el profesor se negaba a ser su conejillo de indias.

El docente da unas explicaciones a ambos, y la muchacha le atiende casi bebiendo de sus palabras. Anotado mentalmente, nunca dejar de estudiar, aún terminando el colegio.

- Pero profesor..., a mí me gusta aprender..., no creo que sea nada malo disfrutar estudiando magia..., casi puede ser mejor entretenimiento que tirarle piedras al sauce boxeador... - es que ese era uno de los deportes nacionales de los alumnos de primero, al menos de los más inmaduros. Y es que esta juventud no era como la de los tiempos de Melker, definitivamente.

- Bueno comencemos... - la disposición de la niña era espectacular, así como la vitalidad que derrochaba -... Artemis tú allí... - le indicó -... profesor usted allá... - dispuso ella -.... y yo desde aquí.... - ya estaba todo organizado, una Slytherin que podría controlar todo el colegio si el director le diera manga ancha -... vale comenzamos.... si usted me lo permite señor Westerberg....

Y preparada quedó la pequeña a punto de comenzar a realizar el hechizo, a no ser que el profesor indicara lo contrario, o Artemis tuviera algo que alegar.

Al parecer me tocaba hacer de conejillo de indias, vaya jugada, esa sí que no la esperaba venir, bueno tal vez sí, pero en realidad no me molestaba para nada con tal de poder ayudar a Kayla, además ya luego vendría mi turno de emplear la varita. Sin protestar me posicioné donde Kayla me indico y le dedique una sonrisa.

Apunta bien no querrás darle a alguno de los detectores de tenebrismo en mi lugar, cosas raras pasan cuando les cae algún hechizo. - digo mientras me preparo mentalmente para lo que viene.

Listo para cuando gustes y descuide profesor estoy teniendo en cuenta su consejo, pero mi camino es distinto al suyo y pienso recorrerlo bajo mis propios términos, espero que no le moleste mi decisión. - añado mientras dejo mi libro a un lado, el cual tenía varios marcadores de distintos colores.

Entro para la recuperación de clase - Hola profesor, ¿Está muy ocupado? Soy nuevo y quería saber si puedo hacer las recuperaciones de las clases a las que no pude asistir.

Cuando el nuevo alumno entró, el Profesor Westerberg levantó la vista del diaro "El Profeta" que estaba leyendo y le escudriñó con la vista - El Señor Van Houten, ¿Me equivoco? Dijo dejando el diario sobre su escritorio y poniéndose en pie - ¡Adelante! ¿Tenías algún conocimiento sobre el Mundo Mágico antes de venir a Hogwarts? Se dió cuenta de que hasta ese momento, nunca se lo había preguntado a ningún alumno - ¿Algún compañero te ha explicado que hechizo aprendieron el otro día?

- No, ningún conocimiento, de hecho pensaba que era un superhéroe y me costó tres semanas de trabajos sociales recogiendo mierda en el barrio. No conozco a nadie aquí.

El Profesor Westerberg miró al joven preguntándose que habría hecho con la magia para acabar castigado, pero decidió finalmente no preguntarle y continuar con la clase - ¿Así que no sabes nada del mundo mágico y aún no conoces a nadie? Supongo que desde el día que te enteraste habrá sido todo muy raro ¿Quién te acompañó al callejón Diagon?¿Pudiste comprar todo el material sin problemas? ¿Tienes alguna duda? Puedes preguntarme lo que sea. Imaginaba que debía ser todo muy raro para el joven, puede que incluso algo estresante, así que si podía ayudarle haría lo que estuviese en sus manos.

No profesor todo está bien, su cara me dice que no sabe nada de mi y eso me alegra, al callejón me acompañó Hodor, digo.. Hagrid, el gigante. No fue una compañía muy sigilosa pero estuvo interesante, bueno, cuando me enteré pensé que era un superhéroe, luego descubrí gracias a la profesora McGonaghal que era mago así que bien, estoy como un niño con zapatos nuevos. Tengo el material necesario en mi dormitorio, no se preocupe por eso, ya he conocido a varios alumnos interesantes pero no he podido "hablar" mucho con ellos...

Como el joven Van Houten parecía que lo tenía más o menos controlado el tema de la iniciación a la magia, Melker dejó de darle vueltas al tema y se centró en lo que le tenía que enseñar - ¡Muy bien! Entonces, empecemos con la clase. El hechizo que te enseñaré en realidad es de Segundo Curso, pero pensé que era una buena idea empezar con esto para que os soltárais antes. Un error por mi parte viendo todos los alumnos que tienen que recuperar, pero bueno, ya no hay marcha atrás.

Melker se puso frente al joven con la varita en la mano y con un gesto invitó a Ruben que sacara la suya también - Hoy aprenderás un hechizo llamado Rictusempra. Bien realizado, conseguirás que tu oponente se retuerza de la risa hasta que alguien realice un contrahechizo o hasta que se agoten los efectos. Cuanto más poderoso sea el hechizo, más tiempo durará y más risas hará ¿Estás listo?

La pregunta no era más que un formalismo, ya que Melker sin esperar respuesta continuó con la explicación - Ahora realizaré un movimiento con la varita y quiero que lo memorices muy bien ¿Entendido? No te preocupes si no lo memorizas a la primera, lo repetiré todas las veces que sea posible.

Cuando el joven hubo memorizado el movimiento, el Profesor Westerberg siguió explicando el hechizo - El movimiento no lo es todo cuando se aprende a realizar hechizos. También hay que aprender la palabra o palabras mágicas que acompañan al movimiento. En este caso, hay que gritar Rictusempra a la vez que se realiza el movimiento. ¿Lo entiendes?

Habiéndolo explicado todo, Melker guardó si varita y se preparó para recibir el impacto del hechizo lanzado por Ruben - Cuando estés listo, lánzame el hechizo lo mejor que puedas. Y no olvides realizar bien el movimiento y pronunciar bien la palabra ¡Vamos!

- Señor Melker, debería saber algo antes de que haga un hechizo, la última vez que hice un hechizo alguien salió herido, de hecho por eso he llegado tarde al colegio, bueno, también tengo que decir en mi defensa que fue sin querer pero... ¿No hay otra forma de hacer el hechizo que no sea contra alguien? Miró a la cara del profesor esperando alguna respuesta.

Melker retomó una pose relajada cuando Ruben le contó que había herido a alguien y que por eso llegó tarde al Colegio - Entiendo que tengas miedo de herirme, pero eso no pasará esta vez. Cuando uno posee el don de la magia pero no lo entiende, pasan cosas extrañas. Algunas cosas pueden llegar a salir bien, pero lo normal es que ocurran accidentes. Mientras iba hablando, su voz se tornaba más relajada por momentos - No te sientas culpable por lo que ocurrió la última vez, no eras consciente de tú poder y nadie te había explicado que te ocurría. Ahora, yo te estoy enseñando cómo se hacer, y créeme, te saldrá bien.

Melker volvió a prepararse y animó a Ruben para que le lanzara el hechizo - ¡Sin miedo! ¡No será el primer hechizo que reciba, ni el último!

habiendo memorizado el movimiento saco la varita de su estuche y la pongo delante de Melker, cierro los ojos y me concentro, respiro hondo.. ¡RICTUSEMPRA!... Siento una energía dentro de mi y a mi alrededor, una fuerza extraña se desliza por mis dedos y se comunica con la varita, un ruido sordo sale de ella y me siento de nuevo yo mismo, abro los ojos después del fogonazo, parece que ha funcionado... Ver a Melker en el suelo partiéndose de risa fue algo revelador, ¿De qué serviría un hechizo así? ¿Vamos a hacer reir a la gente como si fuéramos payasos de circo?

Cuando el hechizo impactó en el pecho de Melker, este cayó sobre sus rodillas y comenzó a reirse - Hahahahahhahahahaha No pudo parar hasta que pasó más o menos un minuto, cuando los efectos del hechizo desparecieron - ¡Bien... hecho Ruben!... Para no tener... conocimientos previos al... mundo mágico... lo has hecho muy... bien Aún le costaba hablar normal, pero ya se pudo poner en pie y volver a su escritorio. Sacó el pergamino dónde tenía apuntadas las notas y añadió Ruben Van Houten: Rictusempra Aceptable

- Ya has recuperado. ¿Puedo hacer algo más por usted?

Melker notó las cosquillas recorriendo su cuerpo cuando el hechizo lanzado por Seth impactó en su cuerpo. Pudo evitar caer al suelo agarrándose a una columna del despacho mientras se reía incontrolablemente - Hahhahahahahaa hahahahahah

A los pocos segundos de recibir el hechizo, Melker comenzó a notar cómo los efectos iban desapareciendo y pudo incorporarse de nuevo - Muy... bien. Le costaba un poco recuperar el aliento, así que evitó hablar mucho mientras se sentaba en su silla - Recuperación... completada. De un cajón de su escritorio, sacó un pergamino y anotó la nueva nota de Seth Nut Seth Nut: Rictusempra aceptable

Ya casi recuperado del todo, guardó el pergamino y la pluma y miró a Seth - Seguro que para la próxima clase lo hará mejor y no necesitará venir a la recuperación.

- Pues si, la verdad, antes me han atacado con este hechizo y otro llamado ventus, me gustaría aprenderlo o saber si hay alguna forma de defenderse.

Listo para cuando gustes y descuide profesor estoy teniendo en cuenta su consejo, pero mi camino es distinto al suyo y pienso recorrerlo bajo mis propios términos, espero que no le moleste mi decisión.

- Pero profesor..., a mí me gusta aprender..., no creo que sea nada malo disfrutar estudiando magia..., casi puede ser mejor entretenimiento que tirarle piedras al sauce boxeador... 

Estaba claro que los dos jóvenes tenían decidido su camino sin importar los consejos que el Profesor les diera, así que realizó un gesto con las manos de sellarse los labios y se apartó a un lado para dejar que se enfrentaran el uno al otro.

- Bueno, el hechizo ya sabeis cómo se realiza, pero ahora llega la parte más difícil, dominarlo. Tenés que hacerlo parte de vosotros, que sea orgánico, como el respirar. Al principio os costará mucho, pero una vez lo tengáis dominado, notaréis que la potencia es mucho mayor. ¡Adelante!

Muy bien Kayla tu primero, ya luego lo intento yo. - digo con tono amable mientras me preparo para recibir el conjuro.

Las cosquillas no tardan en llegar, seguidas de las risas y la consecuente tembladera de manos.

Una vez me repongo del impacto me preparo para realizar un primer intento.

Ahora verás, es hora de reír. - anuncio mientras realizo mi propio conjuro, el cual pese a producir el efecto deseado, dista mucho de tener la intensidad de la que habla el profesor, por lo qie hago cesar de inmediato mi conjuro.

Tras ayudar a Kayla a reponerse, asumo nuevamente mi posición.

Estoy listo dame uno fuerte. - digo guiñándole un ojo.

Nuevamente las cosquillas y la risa, incluso con una caída de trasero esta vez, pese a que intento resistir elnefecto, esto se vuelve imposible.

Al cabo de unos segundos me pongo de pie y procedo a tranquilizarme, intentando despejar mi mente y dominar mi cuerpo.

Muy bien, lista o no allí voy. ¡Rictusempra!. - pronuncio con voz clara y sonora, mientras siento la magia fluir a través de mi cuerpo y de mi varita. 

En definitiva este es el efecto que el profesor buscaba mostrarnos y allí estaba un potente ataque de cosquillas seguido de una atronadora tormenta de carcajadas.