Partida Rol por web

Si, profesor intentare no ser insolente- respondí a su consejo - en cuanto al cromo puede quedárselo no me importan realmente- sonreí mas animado, al menos era bueno saber que había alguien con quien conversar en el castillo, aunque no estaba seguro en coincidir con su idea sobre el profesor de Transformaciones.

Y tenía algo de razón ahora lo que debía hacer era recuperar esos 100 puntos, eso implicaba el doble de esfuerzo.

-Claro, aunque es bastante quisquillosa y aun no se si es chica o chico, pero en cuanto le desagrada un nombre – le mostré la mano izquierda llena de pequeños picotazos – pues me ha demostrado su desagrado.

La muchacha observaba a su profesor con un gesto de pena en el rostro muy marcado. Se notaba que no llevaba bien aquella vivencia que aconteció hacía tiempo pero cuyas repercusiones aún arrastraba. Hablar de su hermano como un mortífago reconocido, el cual cometió actos viles siguiendo su propia estela de destino, le provocaba dolor, y la muchacha sentía que el alma de su profesor estaba totalmente herida.

- No creo que tu hermano fuera el favorito... - asegura Kayla -... según mis padres a los hijos se les quiere a todos por igual, aunque también dicen que unos son más difíciles que otros... - ella no parecía que fuer particularmente complicada -....pero quizás estén dolidos porque no hayas ante puesto a la familia antes que otra ideología... ¿Tan malo fue tu hermano? ¿mató a gente?...

La muchacha se sonrojó al escuchar a su profesor decir que tenía un gran corazón. Ella no entendía exactamente porqué le decía eso... Ella solamente era... Normal...

- Mis abuelos paternos piensan muy parecido a tus padres..., creen que los magos deberían tener supremacía sobre los muggles... La familia de mi madre los tolera más..., pero no sé mucho de esos seres no mágicos... - su forma de hablar de ellos era con desgana, miedo, desconocimiento, como si jamás hubiera interactuado con ellos, de manera que casi podría llamarlos "criaturas" -... solo sé que en casa suelen haber discuciones cuando la familia de mi madre y de mi padre comienzan a discutir..., ya no celebramos la Navidad juntos..., pero supongo que algún día se arreglarán... - parecía optimista, o es que realmente no sabía nada de los hechos acontecidos en el pasado y las brechas familiares que ocasionaron.

- Disculpe mi curiosidad profesor Westerberg, "Finite" es otro hechizo supongo, ¿Sirve para terminar el hechizo "Rictusempra" o para finalizar más hechizos?

Thad a la vez que pregunta empieza a sospechar que Wynnona puede tener algo que ver con su tartamudeo, quizás por no ser humana...

Como todo el domingo subí al despacho del profesor para atender a su hurón, esperaba correr con suerte esta vez y que el animalito se comportara bien, llevaba el detergente neutro, una toalla para sacarlo, así como unas fresas especialmente recolectadas para el, al entrar al despacho cerré la puerta y me dispuse atender al pequeño Nyfiken.

-Hola pequeñito, ¿Cómo has estado? - le dije mientras abría la jaula, inmediatamente el pequeño hurón se aproximo a mi mano y me dio un ligero mordisco, nada grave, pero si me había hecho sangrar por lo cual volvió a intentar escaparse como la vez anterior.

-Buen intento – dije corriendo lo más rápido que pude y con la toalla lo envolví para controlarlo, esta vez no quería lanzarle ningún hechizo, así que lo inmovilice con mucho cuidado y me di a la tarea de limpiar la jaula, una vez terminado esto procedí a cambiar su agua y a colocar su comida, finalmente me tocaba la parte más difícil el baño, con sumo cuidado comencé a lavarlo, aunque varias veces me mordió sin producir mayor daño que dejarme marcado sus dientes, al secarlo resbale torpemente y caí sobre el agua empapándome todo el uniforme, lo curioso es que el hurón parecía divertido con todo ello.

-¿Con que eso te crees?- dije alegremente, el animalito me agradaba, termine de secarlo y lo volví a colocar en su jaula, obsequiándole las fresas que había cortado para el – Pórtate bien- le dije mientras volvía a secar el desorden causado, aunque esta vez había corrido con mas suerte y no se había generado tanto desorden.

Una vez seco todo lave las heridas de mi mano, y me sequé con la toalla, acomodé las cosas y espere la llegada del profesor, esta vez no me dormí en el suelo, si no que me senté en la silla del maestro.

-Señorito Anderson si usted se considera una falla, bla bla bla- dije imitando al profesor Von Vianden – palabras, palabras, palabras- saque la lengua divertido – le quitare 100 puntos a Gryffindor, seguí- con mi parodia burlona, aunque estaba mojado de la cabeza a los hombros.

- No creo que tu hermano fuera el favorito... - asegura Kayla -... según mis padres a los hijos se les quiere a todos por igual, aunque también dicen que unos son más difíciles que otros... - ella no parecía que fuer particularmente complicada -....pero quizás estén dolidos porque no hayas ante puesto a la familia antes que otra ideología... ¿Tan malo fue tu hermano? ¿mató a gente?...

 Melker envidiaba la inocencia de Kayla, y le hubiera encantado que tuviera razón, pero por desgracia la vida a veces era muy dura. - Creeme, mi hermano siempre ha sido el favorito de mis padres. Puede que yo fuera el más parecido físicamente, pero mi hermano es igual que ellos en la forma de ser, y eso tira mucho. No le gustaba hablar de los crímenes que realizó su hermano, pero sabía que con una simple búsqueda, Kayla podría descubrir que hizo. - Por desgracia si, mató a la familia Nyqvist. Por eso tuve que encerrarlo.

- Mis abuelos paternos piensan muy parecido a tus padres..., creen que los magos deberían tener supremacía sobre los muggles... La familia de mi madre los tolera más..., pero no sé mucho de esos seres no mágicos... ... solo sé que en casa suelen haber discuciones cuando la familia de mi madre y de mi padre comienzan a discutir..., ya no celebramos la Navidad juntos..., pero supongo que algún día se arreglarán...

- Seguro que se arreglará y volveréis a celebrar juntos la Navidad Mintió Melker. Le dolía tener que hacerlo, pero no quería romper la ilusión de la joven Silver.

- ¡Gracias! Dijo mientras guardaba el cromo en un cajón de su escritorio. - Deberías averiguar si es hembra o macho antes de elegir un nombre. Quizá sea lo que le moleste y por eso te da picotazos. A mí me ha costado, pero Nyfiken ya no me da tantos mordiscos Mientras hablaba, le mostró la mano sin ninguna marca - Poco a poco, que coja confianza.

- Disculpe mi curiosidad profesor Westerberg, "Finite" es otro hechizo supongo, ¿Sirve para terminar el hechizo "Rictusempra" o para finalizar más hechizos?

- Buena pregunta Señor Castle. El Finite Incantatem suele funcionar para contrarrestar muchos hechizos y maleficios, sobre todo para los más básicos. Melker se fijó que Thad había dejado de tartamudear y se preguntó si la razón era que ya se sentía más seguro frente a él. - Imagino que la Profesora McMahon os lo enseñará en segundo curso.

Cuando el Profesor Westerberg entró en su despacho, se encontró a Daniel Anderson sentado en su silla - Supongo que es más cómoda que el suelo, ¿No? Al fijarse mejor en el joven alumno, vió que tenía la cabeza mojada - Espero que no me esté mojando la silla Dijo mientras sacaba su varita. Con la varita en mano, realizó un complicado movimiento con ella y de la punta salió un chorro de aire caliente directo a la cabeza de Daniel. En pocos segundos, el pelo del joven Anderson estaba completamente seco y Melker volvió a guardar su varita.  - ¿Qué tal ha ido hoy? ¿Mejor o peor que el primer día?

- Me lo podría enseñar, me parece muy útil y me gustaría poder finalizar un hechizo en caso de ver a algún compañero víctima de alguno.

Saco un pergamino para tomar apuntes.

- Me lo podría enseñar, me parece muy útil y me gustaría poder finalizar un hechizo en caso de ver a algún compañero víctima de alguno.

Melker se rascó la incipiente barba que le estaba saliendo mientras pensaba la mejor forma de responder a Thad. - No es que no quiera enseñártelo, lo que pasa es que no es de mi asignatura. Es como si le pidieras al Profesor Rowle que te enseñara el "Riddikulus". Si tantas ganas tienes de aprenderlo, deberías hablar con la Profesora McMahon.

Esperaba que Thad entendiera por que no podía enseñarle ese encantamiento y que no se sintiera dolido.

- De acuerdo profesor, lo entiendo. Gracias por su paciencia. Me despido contento y me voy del despacho.

[Salgo]

- Hasta luego Thad, nos vemos en clase Le dijo despidiéndose con la mano - Y enhorabuena otra vez por el Rictusempra que hiciste, fué muy potente.

Habiemdo iniciado la segunda semana de clase y estando hasta la coronilla de los ataques de Peeves, decido hacerle una visita a mi jefe de casa para solicitar su asistencia.

Llamé a la puerta esperando no interrumpir a nadie.

Cuando sonó la puerta de su despacho, Melker dejó la foto que estaba mirando en el primer cajón de su escritorio y se preparó para recibir a quién llamaba - Adelante

Buenas tardes profesor, disculpe la molestia, pero últimamente cierto poltergeist nos ha cogido como blanco predilecto de sus bromas y la verdad es que me gustaría aprender un par de encantamientos y hechizos para defenderme o mejor aún proteger a mis compañeros de sus trastadas. - digo mientras le alcanzo al profesor mi libro de hechizos con dos páginas marcadas, las cuales correspondían a "Peotego" y "Finite Incantatem"

¿Puede usted ayudarme con estos hechizos? - pregunto con amabilidad.

Al ver entrar al profesor Melker a su despacho me avergüenzo un poco al verme descubierto en mi actuación – No intentaba mojar su silla profesor, solo me pareció gracioso imaginar un poco como sería ser un profesor- dije algo apenado por mi conducta infantil.

-Nyfiken se porto igual que la vez pasada- sonreí al menos no había causado tanto desastre esta vez, - Me ha mordido un poco pero es un buen muchacho- le mostré las pequeñas mordeduras, ninguna grave.

-Profesor, ¿qué ha sido ese hechizo? -  indague curioso – mi madre me enseño el hechizo ventus aunque no lo he practicado, me dijo que era un buen hechizo para deshacerme de los bravucones-  le pregunte curioso al comparar ambos, además que el profesor no había gesticulado ningún hechizo eso era bastante curioso e interesante.

- Adelante Señor Flamel, póngase cómodo Dijo a la vez que señalaba una silla. Después, Artemis comenzó a explicar el motivo de su visita, sus problemas con Peeves y la petición de aprender dos hechizos para solucionar dicho problema. Cuando Melker se incorporó para leer mejor de que hechizos se trataba, se le escapó una pequeña mueca. - Siento mucho vuestros problemas con Peeves, pero no puedo ayudaros con esos hechizos. Verás, el Finite Incantatem os lo tiene que enseñar la Profesora McMahon, y si no recuerdo mal, os lo enseñará en Segundo Curso. Melker se quedó callado unos segundos para que Artemis entendiera que no podía enseñar un encantamiento que no pertenecía a su clase. - Y con respecto al otro hechizo, el Protego, tampoco puedo enseñártelo ahora ya que es un encantamiento bastante avanzado. Se suele enseñar en el Quinto Curso y se necesita un gran control de la magia. Por mucho que quisiera, aún no estais preparados para aprenderlo.

Sabía que Artemis se sentiría decepcionado, así que pensó en otra solución. - De todas formas, ¿Sabías que los Poltergeist son vulnerables a muchos maleficios? ¿Has probado a realizarle el Rictusempra? También podrías usar el Lumos. Con los fantasmas normales es muy útil, quizá le moleste lo suficiente para que os deje tranquilos un tiempo.

– No intentaba mojar su silla profesor, solo me pareció gracioso imaginar un poco como sería ser un profesor

A Melker esa respuesta le pareció curiosa -¿Has pensado en ser profesor cuando seas mayor? ¿Alguna asignatura concreta? 

-Nyfiken se porto igual que la vez pasada- sonreí al menos no había causado tanto desastre esta vez, - Me ha mordido un poco pero es un buen muchacho- le mostré las pequeñas mordeduras, ninguna grave.

- Me alegro de que no haya sido nada grave. ya verás como dentro de poco dejará de morderte. Mientras le hablaba, miraba a todos lados para ver si había algo fuera de su sitio - Parece que todo está bien. No hay que lamentar daños materiales.

-Profesor, ¿qué ha sido ese hechizo? -  indague curioso – mi madre me enseño el hechizo ventus aunque no lo he practicado, me dijo que era un buen hechizo para deshacerme de los bravucones-

- Es un sencillo encantamiento de aire caliente. Muy útil para evitar coger una pulmonía Dijo quitándole importancia al encantamiento. - ¿Tu madre te enseñó el embrujo Ventus? Preguntó sorprendido - Es algo avanzado para tu edad. Es más, yo lo enseñaré en el Tercer Curso. Ten cuidado al usarlo, puedes hacer daño a los rivales con ese embrujo.

Me temo que no se realizar lumos, he aprendido a usar por mi cuenta el Petríficus Tottallus, pero no el lumos, podría Usted mostrarme como conjurar ese hechizo  profesor, pues de verdad me interesa poner fin a las felonías de Peeves.

Cualquier herramienta que pueda darme para proteger a mis compañeros me viene bien. Verá profesor tengo la intención de convertirme en auror y si no puedo poner en su lugar a un poltergeist con mala leche, ¿Cómo puedo siquiera plantearme la idea de dar caza a un mago tenebroso a futuro? - expongo con total seriedad mientras observo al profesor a los ojos.

-No lo he practicado mucho, dijo que era la mejor arma secreta contra los bravucones- me rasque la cabeza avergonzado – además que solo me enseño la teoría y los movimientos, en cuanto a ser profesor no lo había pensado- suspire.

-Creo que todos quieren que sea Auror, mamá incluso fue una hasta su salida del ministerio, el resto de mi familia espera que trabaje con ellos en MACUSA-  era la segunda vez que me planteaba algo sobre mi futuro.

-Supongo que aun tengo tiempo de pensar- sonreí tratando de imaginarme las posibilidades. -si me convierto en profesor no sería como Von Vianden sería alguien que  enseñe  la amistad y el trabajo en equipo- dije seguro, aunque no sabía si de verdad podía llegar a ser eso faltaba mucho.