Partida Rol por web

Aunque en un primer momento te sentías tan confundida como el resto, en cuanto te paraste unos segundos a prestar más atención, lograste advertir que los extraños gemidos procedían del interior del bosque prohibido. Aquella criatura no parecía estar muy lejos de vuestra posición, quizá unos 50 metros adentrándoos en línea recta,... pero eras consciente de que no teníais luz, no conocíais prácticamente ningún hechizo, no teníais ningún profesor a vuestro lado...

Tenías serias dudas cuando escuchaste claramente un "relincho" lastimero... ¿Qué criatura podría ser? ¿Sería peligrosa?

Martes durante la clase de Herbología

Abandoné el invernadero dos, con un carácter bastante negro Peeves me había hecho la imprudencia de hacer que quemara mi libro, pero lo peor era que ahora no quería otra cosa que liberar todo lo frustrado que cargaba y por que buscar al molesto poltergeist para vengarme.

Busque uno de los arboles mas alejados de los jardines, uno que permitiera estar tranquilo, una vez ahí tome todo el aire que pude y con un fuerte grito comencé a desahogarme.

-¡¡¡MALDITO POLTERGEIST!!!, COMO DESEARÍA METERTE UNOS BUENOS PUÑETAZOS, ROMPERTE ESA CARA Y PATEARTE LAS COSTILLAS- tome un poco de aire – SI TE VUELVO A VER PROMETO LANZARTE LA MAYOR CANTIDAD DE MALEFICIOS POSIBLES Y HACERTE COMER EL PALO DE MI ESCOBA-volví a patalear, golpear el árbol, hasta irritarme los nudillos, finalmente me acurruque en el tronco y me puse a llorar  toda la frustración que cargaba dentro.

- ¡Por supuesto! Ha recogido más que suficientes, el profesor Ashworth y el profesor Von Vianden se alegrarán mucho de que se los entreguemos. ¿Te importaría hacerte cargo de llevarles los frascos con estos hermosos coleópteros? Le manifestó con agradecimiento a la muchacha y le pidió el favor. Estoy seguro que el jefe de su casa premiará la ayuda que me está ofreciendo, jovencita.

Entonces Harold observó cómo el día empezaba a declinar y consideró que para aquel día habían tenido más que suficiente. La jovencita había mejorado notablemente tanto en las clases como fuera de ellas y aquello le enorgulleció sobremanera.

- Por hoy ya está bien, te has desenvuelto de maravilla atrapando estás diminutas criaturas. ¿Puedo confiar en que vendrás a verme otro día? Ahora debo atender unos asuntos, preciosa. ¡No olvides llevarles a los profesores los escarabajos!

Okiiiii Graciasss

;)

Kayla escuchó y tuvo claro que la criatura parecía necesitar ayuda. Por un momento sintió las ganas de seguir a su instinto y correr hacia el interior del bosque prohibido pero la pelirroja no era necia, no sabía ni ejecutar un lumos, no sabía si la criatura era peligrosa, no iba a quebrantar las normas sin tener vía de escape alguno. Si se perdía en el bosque no saldría de él. Pero entonces su cerebro hizo un click, como un cofre al abrirse por Alohomora, y comenzaron a fluir las ideas.

- Es una criatura que parece necesitar ayuda, da relinchos, bufidos y se encuentra en línea recta.... Voy corriendo a avisar al profesor Rowle, es el único que puede hacer algo para ayudarnos... No os mováis de esta posición para que cuando vuelva sepa exactamente en qué dirección caminar....- Coge de la mano a Tabby y la sitúa en donde Kayla estaba -... ahí..., no te muevas o no podremos ayudar a la criatura....y por toda la magia..., no os metáis en el bosque sin lumos, ni idea de donde vais o tendréis problemas, hacedme caso que no tardaremos mucho... - esperaba que los Gryffindor se contuvieran.

Kayla comenzó a correr en dirección a los invernaderos, iba a buscar a su profesor favorito....

De pronto, se encuentra ocupando la posición de Kayla. Se mantiene ahí, como un palo y sin moverse. Se comienza a poner nerviosa por la expectativa de que algo malo salga del bosque y les ataque. 

-No... no tardes mucho...

Intenta no moverse aunque tiembla un poco. Tendrían que haber ido directamente al despacho del profesor y olvidarse, pero hay un animalito en peligro... no pueden dejarlo ahí solo.

Mi mirada muestra un subito interés cuando oigo la palabra "criatura".

--- Una criatura ¿de verdad?- digo olvidandome por un momento el temor del bosque prohibido y miro en la dirección que ha puesto Tabby, cuando se marcha la muchacha miro a Tabby con cierto brillo en los ojos.- Voy a echar un vistazo, no me alejaré mucho, a ver si...puedo verla...

Dicho esto me situo frente a Tabby y dos solamente un par de pasos internandome en el bosque lo suficiente para ver "algo" dentro de este pero no tanto como para tanto yo ( como mínimo) como los demas me pierdan de vista y yo a ellos.

Con Kayla saliendo a toda prisa en busca de ayuda, los tres aprendices se quedaron en el linde del bosque prohibido un tanto asustados y dubitativos. ¿Quizá la opción correcta hubiese sido regresar todos juntos? Si llegaban los profesores y los veían a esas horas entrando en el bosque ¿No les caería la peor de las amonestaciones? ¿Y si los expulsaban?

La duda empezaba a ser más fuerte en sus cabezas cuando se repitieron esos lastimeros sonidos que hacían pronosticar el peor de los destinos,...la criatura, fuese lo que fuese, estaba entregando su último aliento de vida. Se moría.

Fue entonces cuando Seth, un tanto temerario en sus acciones movidas por la curiosidad, decidió adentrarse unos pocos metros en dirección a esos relinchos a ver si lograba ver algo, y Raven y Tabby no tuvieron otra opción que acompañarle francamente asustadas. Lo que vieron les dejó fríos y con el corazón en un puño, ¿Qué veían ante sus ojos? ¿Un ente encapuchado estaba bebiendo la sangre de...un unicornio? Supieron de inmediato que aquello era algo oscuro y siniestro, algo contra natura. El temor invadía por completo sus cuerpos impidiéndoles moverse o pensar.

No esperaba que me siguieran, pero por temor a hacer demasiado ruido hablando no dije nada, solo hice un gesto para que guardasen silencio y se agachasen, cuando vi lo que estaba pasando, un escalofrio me recorrió la espina dorsal solo la mera visión de aquella cosa siniestra bebiendo la sangre como sí fuera un chupasangre hizo que me pusiera a templar incontroladamente, interiormente traté de ordenar a mis piernas a que se me movieran pero mis poensamientos eran tan caóticos que ni siquiera era capaz de hacer o pensar algo coherente...

-No, Seth... Nos han dicho que esperemos...

Pero el chico no hace caso. Se intenta en el bosque y sin ninguna luz ni nada. Además... ¡No saben hacer el hechizo de Lux! ¿Por qué no saben hacer el hechizo de Luz! Y si pudiese recordar algo del hechizo... ¡Pero no recuerda nada de lo que ha leído! Está muy asustada. Pero no puede dejar que Seth vaya solo así que le sigue.

-¡Seth! ¡Espera!

Comienza a caminar, siguiéndole. En un momento dado, les pide que no digan nada y que se agachen y así lo hace. Algo horrible. Una cosa encapuchada, con pinta de fantasma oscuro, pero de los fantasmas muggles que salen en las pelis para mayores de 18, haciendo cosas terribles a un pequeño unicornio.

El miedo a ser descubiertos casi os impedía respirar mientras veíais desde vuestra posición, completamente agazapados tras un tronco caído, como aquel ente seguía alimentándose de la sangre del pobre unicornio. La niebla iba haciéndose más densa dificultando la visibilidad, y durante unos instantes todo se hizo oscuridad al ser la luna cubierta por las nubes... Y cuando volvisteis a fijar la atención, no había ni rastro de aquella sombra. ¿Dónde había ido? ¿Convenía moverse de vuestra posición o era mejor quedarse aguardando? 

Fue entonces que notasteis como una presencia a vuestro alrededor que se acercaba más y más aunque no erais capaces de ver nada,... una voz siniestra que se abría paso en vuestra mente y os hablaba en susurros... ¿Era posible aquello? ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Dónde estaba esa criatura de hacía unos instantes, era su voz la que oiais? No podríais afirmarlo con seguridad.

- Averno crono... Averno crono... Tú vendrás a mí... Escuchasteis sin lugar a dudas resonando en vuestro cerebro. E igual como había llegado sin previo aviso aquella voz, desapareció sin dejar rastro, permitiéndoos retomar el control de vuestros cuerpos hasta entonces completamente paralizados. 

Raven se deja llevar por Kayla, para ella era toda una fortuna tener a una chica como ella, todo lo contrario a lo que ella era y que en cierta forma le hacía estar algo más presente. Cuando llegan al sitio niega con la cabeza y dice:

La verdad… tampoco sé que tengo que buscar

Sonríe levemente para excusarse cuando llega Tabby a la que saluda con la mano, siguen buscando y de pronto se dan cuenta que se habían alejado demasiado, Raven mira a sus compañeras, desde donde esta intenta observar mejor, pero no veía nada, Kayla sale corriendo para buscar al profesor, sin embargo Seth se adelanta un poco hacia el lugar, Raven realmente asustada no quería quedarse sola, por lo que decide caminar con el, lo que ve en ese momento hace que abra los ojos de par en par. Lo que faltaba fue aquella voz que sonó en su cabeza, Raven estaba totalmente paralizada, no sabía que era lo que estaba sucediendo, mira a sus compañeros y dice:

¿Qué… que está pasando?

Sin embargo, lo que estaba pasando delante suyo era algo que realmente le daba miedo, pero también le daba mucha pena lo que le estaba pasando a aquel animal que pensaba no existia

La densa oscuridad empezaba a hacer mella en el horizonte y el profesor Rowle trataba de avanzar con pasos agigantados pero sin permitir que los pequeños se quedasen atrás,... debían llegar cuanto antes al linde del bosque prohibido para encontrar al resto de los muchachos. Puede que su vida dependiera de ello, el lugar era sumamente peligroso y más aún si cabía por la noche. A ello había que añadir que algo oscuro y siniestro estaba haciendo estragos desde hacía un corto periodo de tiempo y la población de centauros se estaban impacientando por ello. Un mal asola el bosque, se escuchaba decir...

Tal y como había acordado con el guardabosque minutos antes mediante una nota, éste ya se habia preparado y los estaba esperando en medio del camino, ataviado con su enorme abrigo, su ballesta, una linterna sorda y su inseparable mascota Fang. Su rostro lucía intranquilo e impaciente, quizá él más que nadie sabía de los peligros que entrañaba el bosque en aquellos tiempos y de la precaria situación en la que se encontraban, ya los centauros estaban dispuestos a entrar en guerra si no se solucionaba el problema y no entraban en razones.

- Buenas noches, Hagrid. Gracias por acudir de inmediato... Saludó afablemente el profesor Rowle a su amigo en cuanto se aproximaron. Tu rostro me dice que las cosas están harto complicadas en el bosque prohibido, ¿Me equivoco? Apresurémonos a encontrar a los pequeños antes de que algo malo les suceda. Deben de estar en aquella dirección según comenta la joven Silver, se encontraban buscando algunos ingredientes que les pedí y se les echó la noche encima... Harold no podía evitar sentirse culpable, después de todo, que consiguiesen aquellos ingredientes había sido idea suya.

Melker estaba dando un paseo por los jardines para aclarar sus ideas cuando a lo lejos vió unas siluetas. Al princípio pensó que podía tratarse de alumnos intentando entrar en el Bosque Prohibido, pero al ver una silueta gigante supo que Hagrid estaba allí. Movido por la curiosidad, se acercó hasta el grupo y al llegar vió, a parte de Hagrid, a Kayla, Thad y Wynnona junto con el Profesor Rowle. - ¡Buenas noches Profesor Rowle! ¡Hola Hagrid! Chicos... ¿Todo bien? ¿Estáis de excursión?

En el despacho de Rowle, Wynnona había acatado las instrucciones que le dio para usar la linterna, al que se le hizo más conveniente que usar la varita, dado que si era necesario usarla en combate, el estar usándola en otro hechizo podría hacerlo más complicado. La chica se fue adelante del grupo, sin acercar la linterna a Kayla la que había manifestado su aversión al artefacto muggle. Había escuchado sobre esas historias de las perversiones de los muggles, sin embargo en su casa, se les consideraba un poco más que simples elfos, lo que Wynn nunca había comprendido del todo ni encontrado sentido.

Llegando ya ante el guarda bosques, volvió a sentir el llamado del sentido común diciendo que era mala idea meter a alumnos al bosque, pero ahí estaba ella, con la linterna y ahora detenida ante Hadrid, que impaciente los esperaba. Wynn observó sus gestos ocultos por la penumbra de sus propias linternas y la noche que caía implacable ocultando los pequeños arreboles del crepúsculo que aún quedaban. Si ese gran hombre estaba impaciente quería decir que realmente sus compañeros estaban en peligro. 

La llegada el de profesor de DCAO hizo sentirse más tranquila a la chica, ya habrían tres adultos y un puñado de novatos, la joven saludó al hombre y esperó a que Rowle le contara sobre lo que pasaba, mientras ella miraba a su alrededor y esperaba poder sentir algo o ver algo en particular. 

Kayla no sabía ni intuía os secretos oscuros del bosque prohibido. Muchas advertencias había escuchado, pero en su mente de niña no acertaba a encajar el intervalo de valores de peligrosidad que manejaban incumpliendo las normas del colegio. Pero ella se sentía segura junto al profesor Rowle, era su docente favorito y en su mente juvenil lo sentía como un héroe. Ella daba pasitos cortos, no era excesivamente alta, pero se mantenía al paso del docente.

Cuando se encontraron con Hagrid, Kayla miró hacia arriba, podía casi romperse el cuello al intentar sonreír al enorme bonachón que se les agregaba al grupo. Pero no fue el único ya que el profesor Westerberg, odiado por ella en unos momentos, respetado desde hacía no mucho por sus acciones en el despacho, se unió a su causa.

- Buenas noches profesor... - dijo la pelirroja educadamente, que por buenos modales no fuera.

Kayla no se acercaba a Wynn..., aquel artefacto muggle iluminador le causaba desconfianza, aunque debía reconocer que hasta el momento no había fallado y que útil resultaba, al menos no se había roto los tobillos por el camino al avanzar por el césped húmedo y con algunos socavones. 

- Profesor es por allí..., deberíamos apresurarnos, mis compañeros deben estar asustados... aunque dos sean Gryffindor y quizás superen entrar en pánico pero no se yo si Raven soportará esta oscuridad y frío... - comenta la Slytherin preocupada por todos en general y por su compañera de casa en particular.

El miedo. Eso es lo único que siente, pero su cuerpo no le responde. No puede huir, no puede moverse... no puede hacer nada. Pero cuando la figura malvada fantasmal encapuchada se desvanece, consigue recuperar, de golpe, el movimiento de su cuerpo. La tensión que ha sentido, hace que pierda el equilibrio y se caiga de culo al suelo.

También nota que comienza a llorar. Al fin y al cabo, no ha sido una experiencia muy agradable. No consigue que sus piernas respondan al intentar ponerse en pie. 

La sombra ha desaparecido pero vuestras piernas aún tiemblan, con el miedo aún en el cuerpo escucháis como algo se acerca, teméis que sea la sombra que viene a acabar con vosotros, el ruido es cada vez mayor, intentáis saber por donde viene pero viene de todas partes. Parecen coces de caballo que se acercan a gran velocidad, una flecha se clava a unos centimetros de vosotros, al volver la vista al frente os veis rodeados por varios centauros amenazantes

-¿Por qué lo habéis matado?- grita uno de ellos mientras señala al unicornio que está muerto a escasos metros de vosotros- ¡Moriréis por vuestra osadía!

El semigigante asiente lentamente y con el rostro sombrio mientras mira el bosque prohibido intentando atisbar algo en la lejanía

-Así es, amigo mío, las cosas están muy mal, los unicornios están muriendo, cada día hay más muertos, los centauros están cabreados y buscan culpables por todos lados, deseando poder vengarse, las criaturas del bosque prohibido están agitadas, algunas inofensivas se están volviendo agresivas, incluso hay trolls, no suelen moverse de la montaña, pero he visto a más de uno cerca... Algo está ocurriendo y no traerá nada bueno...- Hagrid de repente parece darse cuenta de que hay alumnos delante e intenta sonreir sin que le salga- Pero el castillo está bien protegido, es un lugar seguro

- Ho ho hola Hagrid.