Partida Rol por web

Kayla miró a la montaña humana enarcando una ceja. Las noticias que daba no eran ni mucho menos esperanzadoras. Si un unicornio con su magia moría, ¿qué no le pasaría a ella que no era capaz ni de hacer un lumos?... Centauros cabreados dentro del bosque prohibido, trolls bajando de montañas, criaturas inofensivas agresivas... y por supuesto..., el castillo era un lugar seguro... No era Ravenclaw, pero tampoco era necesario que insultase así su inteligencia.

- Claro que sí Hagrid..., seguro... - sonríe por no mandarle al cuerno -.... ¿No sería recomendable llamar al director y al claustro al completo de profesores?.... No quiero molestar profesor Rowle, pero es que hay varios de mis compañeros por allí... - señala la zona del bosque prohibido donde dejó en espera a otros de los alumnos de primer año -... y si la cosa está tan mal harán falta muchas varitas...

El profesor Rowle torció el gesto al escuchar los comentarios de su amigo el guardabosques. Sabía que las cosas estaban mal desde hacía un tiempo pero no tanto como enfatizó Hagrid y solo le vino a la mente que debían apresurarse a llegar hasta los alumnos.

- Profesor Melker, amigo mío. Ya me gustaría que fuese una simple excursión de media noche... Trató de sonreír algo forzado para quitarle hierro al asunto. Pero como has podido escuchar, las cosas en el bosque prohibido están mucho peor de lo que imaginábamos y tenemos un pequeño percance... Tres alumnos se han quedado esperando en el linde del bosque porque, según la señorita Silver, han escuchado unos relinchos de una criatura malherida. 

- Entiendo la buena fe de los pequeños pero temo que puedan estar en peligro... Comentó con sinceridad apoyando su mano sobre la cabeza de Kayla para que no se preocupara por lo ocurrido. Ibamos ahora mismo a su encuentro, la jovencita sabe dónde se quedaron aguardando. ¿Nos acompañas? Ya sabes que tu presencia siempre es bien recibida...

Dicho esto, el profesor Harold encabezó la marcha del grupo junto a Kayla para tratar de llegar con la mayor de las premuras. Cada segundo contaba e intuía que algo podía hacer peligrar la vida de los tres aprendices....

Aterrorizada por lo que estaba sucediendo Raven casi no puede reaccionar, incluso cuando escucha los caballos acercarse. Al ver a los centauros no sabe que pensar, eran seres de cuento que existían, pero le miedo era demasiado grande, no podía dejar de pensar en lo que había pasado. Cuando la flecha cae delante de ellos las piernas finalmente terminan por fallarle y cae al suelo, entre llantos dice:

No… nosotros no… no hemos sido… socorro… quiero volver a mi casa… no me gusta esto

Las noticias de Hagrid no eran nada halagüeñas y Melker se preocupó -¿Están muriendo unicornios? ¿Cómo es posible? ¿Alguna enfermedad o algo así? Tenía que hacer algo. Un ser tan magnífico como el unicornio muriendo era algo horrible - Hagrid, ¿Puedes llevarme a buscar alguna pista?

Tres alumnos se han quedado esperando en el linde del bosque. Ibamos ahora mismo a su encuentro, la jovencita sabe dónde se quedaron aguardando. ¿Nos acompañas?

Parecía que las noticias no hacían más que empeorar. Tres alumnos de primero dentro del Bosque Prohibido no tenían muchas posibilidades de sobrevivir solos, y menos con Centauros enfadados y Trolls de las montañas  - Por supuesto. No perdamos ni un minuto más Dijo Melker mientras sacaba su varita a una velocidad increíble.

la alarmantes noticias sobre los sucesos extraños y peligrosos del castillo se hacían realidad en boca de Hadrid, Wynnona volteó su rostro hacia el semigigante y levantó una ceja, no debió haber dicho todo eso delante de los alumnos, no sabía cual podría ir de chivato con los padres y obligar a cerrar la escuela y la niña no volvía a casa ni amarrada. ¿como es que no había sentido común entre todos estos adultos?. La chica siguió guardando silencio, comprendiendo que si no resolvían lo que sucedía en el bosque, la posibilidad de que la escuela se cerrase por ser una zona peligrosa se hizo de pronto mucho más probable. 

— sí, si les pasa algo, todos tendremos que volver a casa — no sonaba alegre ni tímida como siempre, sino que estaba seria y super concentrada, dejó en el suelo la linterna unos segundos para atarse su melena rubia en una coleta alta y volvió a tomar el artefacto muggle y con gran valor y toda la determinación que podía tener la pequeña niña de ojos claros, se adelantó al grupo, llevando la linterna para mostrar el camino. Era valiente, sin lugar a dudas, pero ese valor se vería reducido a cero su aparecía una araña, afortunadamente, Wynn no había pensado en eso hasta el momento. 

El sonido de cascos  hace que me ponga en tensión de nuevo ¿una nueva amenaza? No tengo mucho tiempo de averiguarlo ya que un montón de flechas se clavan cerca de nosotros haciendo que instintivamente me agache un poco para evitar ser atarvesado por ellas.

---No..no fuimos nosotros...fue el encapuchado...- digo bastante cohibido ante la presencia de aquellos seres.

JUEVES POR LA TARDE

Victoria sale a los jardines, tiene la idea de entrenar los hechizos que ya han aprendido en clase y espera encontrar alguien dispuesto a reir con Rictusempra.

JUEVES TARDE

El jueves por la tarde decidí ir a practicar el hechizo de finite que había intentado hacer en la clase de vuelo. Sabía cómo era, pero no llevarlo a cabo, así que únicamente debía seguir intentándolo.

Cuando llegué a los jardines, me encontré con Victoria.

-Hola, Victoria. Había venido a ver si me salía el hechizo de finite incantanem.

Cuando se ven rodeado por los centauros, a penas puede decir nada. Está demasiado asustada como para hablar y más si unas criaturas amenazantes quieren matarles por una cosa que no han hecho. Si es que no tendrían que haber entrado en el bosque y tendrían que haber esperado a que el profesor llegase.

Continúa llorando.

Cogí la varita y efectué el movimiento, temiéndome mucho que no iba a salirme, pero intentándolo de todas formas.

-Si quieres... podemos... practicar juntas el rictusempra después -le dije a Victoria, mientras me concentraba en los movimientos.

¡¡FINITE INCANTANEM!!

Tras un accidentado miércoles, el jueves decido mantenerme lejos del lago, por lo que me encontraba bajo un árbol leyendo un libro de pociones.

-Hola Thad pequeño, ¿cómo te está yendo en Hogwarts?- sonrió el grandullón al ver a su joven amigo. Ante las palabras de Melker su rostro cambió a uno más severo- No están enfermando, los están asesinando- comentó Hagrid con un deje de furia en su voz. Os comenzáis a adentrar en el bosque en busca de los tres alumnos perdidos. Antes de adentrarse más escuchó las palabras de Kayla- No hay tiempo que perder, si lo deseas puedes ir a avisar a los demás profesores, pero el bosque es grande y sin alguien que sepa guiarlos podrían perderse

- No me parece buena idea dejar solos a ningun de los pequeños aunque sea para ir a buscar más ayuda. Ellos permanecerán pegados a mi en todo momento desde el inicio hasta el final, yo me haré cargo. No perdamos más tiempo en eso y vayamos a buscar a los tres restantes, estarán realmente asustados...la decisión de Rowle parecía firme. Él se haría cargo de los pequeños que le acompañaban y trataría de encontrar a los que faltaban fuese como fuese. Probablemente no conocía tan a fondo el bosque prohibido como Hagrid pero si que había viajado y explorado muchos bosques en busca de sus ingredientes y tenía muchísimo conocimiento de cualquier planta o criatura mágica que pudiesen encontrar. 

Entonces miró fijamente a los pequeños y volvió a repetirse...

- Lo que os dije en la cabaña... Pase lo que pase, siempre pegados a mi. ¿Entendido? comentó volviéndose a hacer oír. Y si Wynnona, asesinar a un unicornio es un acto vil y deplorable. Me preguntó quién sería capaz de tal atrocidad...

— ¿asesinados? pero si eso es un crimen horrible, quien lo hace alguien maldito, alguien.... que lo ha perdido todo — los ojos verdes de la chica se apartaron del bosque para ahora mirar al gigante, pareció al fin presentar algún tipo de emoción al sacarla de su concentración, pues si algo o alguien estaba matando a los unicornios, los problemas eran mucho mayores a los que podría cualquiera de los presentes, pensar.

-¿Y si dicen la verdad?- dijo uno de los centauros

-No te dejes engañar, ¿ves algún encapuchado? No, ¿verdad? Solamente a estos niños al lado del cadáver de esta hermosa criatura- dijo el que seguía apuntandoos con el arco preparado para volver a disparar

-Son solo niños...- dijo un tercero

-¡Exacto! Si solo son niños y son capaces de hacer este acto de maldad, ¿qué no harán cuando sean mayores?

Los centauros parecían dividirse en dos grupos, los que querían mataros y los que querían perdonaros la vida

Una enfermedad era horrible, pero un asesinato... - No me quiero imaginar qué más cosas horribles puede hacer aquel que sea capaz de matar a un Unicornio, ¿Se sabe quién ha sido? Melker no había caído hasta ahora que se iban a adentrar en el Bosque Prohibido con alumnos, y encima de primero, pero mandarles al Castillo estando preocupados por sus compañeros era peor opción, puesto que nada les aseguraba que no intentaran internarse en el Bosque por su cuenta para buscarlos ellos mismos - Chicos, no os alejéis de nosotros en ningún momento. Ahora se arrepentía de no haberles enseñado el Verdimillious en la primera clase, ya que en caso de que se perdieran podrían realizarlo para avisar de su ubicación, al igual que los tres alumnos que se habían perdido.

- ¡Hola Altair! si, podemos practicar juntas si quieres.

¡¡FINITE INCANTANEM!!

- Genial eso tiene buena pinta. Voy a probar con Orientame a ver que tal se me va dando - estira la palma de la mano y coloca la varita - ¡Orientame! - la varita se mueve sobre la palma de la niña y se para en un punto - ¡que bien! y que tal si... - dijo mientras recogía una piedra del suelo y la apuntaba con su varita - Orchideous - pronuncia suavemente y un precioso ramo de flores silvestres se materializa donde estuvo la piedra. Victoria sonríe satisfecha. - ¿Vamos con rictusempra?

Kayla escucha los comentarios de Hagrid y van de mal en peor. Ahora hablaba de asesinato de criaturas mágicas y eso era algo muy grave. Cuando el grandullón habla con ella le indica que su presencia allí era necesaria y la verdad, la muchacha no deseaba retirarse, se moría de curiosidad, era cotilla a más no poder. Y Rowle determinó con su afirmación que ninguno de los niños se movería de su lado, así que discusiones cero.

- Pegados a usted, profesor Rowle... - repitió la serpiente reafirmando la orden

La Slytherin creía recordar hacia donde era la dirección, pero del dicho al hecho había mucho trecho.

- Por ahí... - indica la pelirroja convencida -... ¿no sería conveniente usar el hechizo Oriéntame?..., nos lo enseñaron en clase, con él siempre sabremos donde está el norte y si nos perdemos podemos seguir la dirección del castillo... Es decir..., si el norte está allí... - Kayla señala un punto concreto -... si nos perdemos en otro sitio es fácil recalcular la nueva dirección....

La pelirroja saca su varita y la pone en la palma de la mano.

- Oriéntame... - dice con voz clara esperando el resultado de su hechizo

Cada vez estoy más asustado y si alguien me mira a la cara lo podrá ver claramente, un bosque peligroso, un asesino, centauros enfadados, unicornios muertos... Esto era más allá de toda duda razonable una locura, hace sólo una semana los unicornios eran parte de la mitología, tan solo una leyenda no eran de verdad y la magia no existía, ahora estaba en un colegio de magos y era demasiada información para mi, bueno, en realidad toda esta situación era demasiado para mi.