Partida Rol por web

LUNES, 23 de septiembre de 1991

Cyllene había madrugado a pesar de apenas haber tenido tiempo para instalarse en el colegio Hogwarts de magia y hechicería. Los desastres acontecidos tan solo unos días antes habían requerido su presencia en calidad de docente. Jamás se había planteado ser profesora, pues su profesión en realidad era la venta de pociones, teniendo un negocio pequeño pero fructífero en el callejón Knockturn. No le daba miedo desempeñar ese puesto, era una mujer extraordinariamente capaz de llevar entre manos cualquier cosa que se planteara, y elaborar pociones, un placer que dominaba desde jovencita.

- Buenos días estimados alumnos... - dijo la docente caminando entre las filas de niños, unos con aspecto espabilado, y otros con cara de escreguto de cola explosiva sin mecha -... mi nombre es Cyllene Foxier, y seré vuestra profesora de pociones.... - su mirada verde y felina recorre los distintos puestos, a la par que la gracia de su movimiento denota una actitud muy delicada y femenina. 

- Os podría hablar del maravilloso mundo de las pociones, lo que para mi significan, su invención e incluso la historia desde la primera infusión o mezcla, pero..., eso sería la clase más inútil y menos productiva de la historia de la magia.... Las pociones se consiguen con iniciativa, si quieres aprender una poción, hazla.... Con instrucción, si deseas aprender coge un libro, todos aquí sabéis leer, de lo contrario mejor marcharse... Pero sobre todo..., las pociones se consiguen experimentando.... Ser extraordinario o mediocre en esta asignatura depende de estos tres factores... Y sin más preámbulos os presentaré la que aprenderéis en esta clase....

La mujer coge el libro de pociones del curso y lo presenta:

- La poción que vais a aprender hoy está en la página 12, es la poción incrementadora de olfato... para ello sigan los siguientes consejos:

La bonita profesora camina por el aula fijándose en cómo realizan los alumnos las distintas pociones para poder corregir a quienes vayan a hacer una verdadera aberración. Cuando un ser diminuto sale de entre los cabellos femeninos, desperezándose, una bonita hada alada con rubios cabellos y un rostro tremendamente hermoso. Sus alas son cortitas y coloridas con tonalidades anaranjadas, como las de una mariposa monarca

- Naesé, ¿ya te has despertado?.... justo a tiempo..., estamos elaborando pociones...., si te apetece date un paseito entre los alumnos, a ver si te gusta cómo hacen su trabajo.... - el hadita pone una risita un tanto maliciosa y saliendo de su cobijo sobrevuela el espacio al acecho de una posible.... "víctima"....

Para esta clase había llegado de los primeros para tomar asiento en primera fila antes de que nadie llegara por lo que mientras el resto llegaba aproveche para acercarme a la profesora.

- Perdone señorita, me gustaría recuperar la primera clase de pociones ¿que debería hacer para ello?

Una vez me respondiera volvería a mi asiento para atender a la clase de hoy, prepare todo los instrumentos que podría llegar a necesitar mientras la escuchaba y cuando nos digo de abrir el libro lo hice y fui leyendo las instrucciones con calma antes de hacer nada. Luego de asegurarme de saber que era lo que tenía que hacer me puse a trabajar en la poción, esto no era mi fuerte por lo que tampoco tenía la intención de hacer la mejor poción ni nada y de momento la cosa iba bien.

Al ver a la nueva profesora, sentí una pequeña punzada en el costado, pues su predecesor parecía ser un tipo bastante majo a quien se le daba de maravilla el manejo de la clase.

Tras bajar la mirada, me dije a mi mismo que lo mejor era centrarme, después de todo al profesor Ashworth no le gustaría que lo recordasemos con tristeza y de inmediato recompuse una sonrisa en mi rostro.

 Esta va por usted profesor Ashworth. - digo en un susurro y me pongo a trabajar con brío en la poción mientras un hada empieza a revolotear por el aula.

Uno a uno voy pesando y midiendo los ingredientes, para luego poner mi caldero en la lumbre. Una vez con todo dispuesto, empiezo a preparar la mezcla.

La poción debía quedar grumosa y eso recién sucede cuando añado los mocos de ogro.

Vale, creo que lo tengo profesora, espero que el resultado final sea el más idóneo. - comento mientras levanto la mano para atraer la atención de la docente y revise mi trabajo.

Victoria llegó a clase curiosa por conocer a la nueva profesora, tenía la intuición de que les traería grandes sorpresas aquella mujer, la observó mientras ella caminaba entre las mesas estudiándolos a todos, era bella la verdad e inteligente, no le cabía la menor duda. Les explicó en qué consistiría la clase de ese día, ella escuchó atenta y cuando la profesora terminó se dispuso a comenzar a elaborar su poción siguiendo atentamente las instrucciones.

Entonces vio algo sobrevolando sus cabezas ¡un hada!

- Oh que hermosa… - dijo fascinada, ya pensaba que nunca más volvería a ver una, como el profesor Rowle les dijo, eran criaturas que no se mostraban a los humanos fácilmente, el hecho de ver el nacimiento de aquella que les mostró ya fue todo un lujo ¡y ahora tenían una en clase que se paseaba por allí como si estuviera en su propia casa!

Cyllene observó a uno de los alumnos del grupo B que le pedía recuperar la primera clase...¿qué debía hacer?.... pues..., ¿llorar sangre? ¿arrastrarse ante ella? ¿lustrarle los zapatos?... Habían tantas cosas que se le ocurrían...., pero fue escueta:

- Ven esta tarde al aula de pociones y veremos cómo podemos solventar su problema.... - indica ella con una sonrisa enigmática, probablemente su cabeza estaba ideando algunas circunstancias particulares para que el joven Ravenclaw obtuviera la mejor de las soluciones, y que a la par, ella disfrutase el día.

Cuando Alen Ryder elaboró la poción la bonita profesora arrugó levemente la nariz. Estaba lograda pero el efecto sería mínimo por descompensación de los ingredientes.

- Depositaste los discos de regaliz demasiado gruesos le falta esencia mágica, y probablemente pesaras algo menos de polvo de pulpo..., no distingo bien el aroma, pero el color determina que podrías haber conseguido algo mucho mejor..., no obstante es pasable y tendrá el efecto que buscamos... - le indica al joven, pasando de largo en el puesto, mientras su hada, Naesé, le arranca un pelo de la cabeza y lo deja caer sobre su nariz.

La hermosa docente se para ahora en el puesto de Artemis Flamel, y se fija en la poción que el hufflepuff recién acababa de terminar. Sonrió satisfecha.

- Bastante lograda, el efecto lo conseguirá, aunque la segunda ebullición ha sido particularmente breve, si le hubiera dado unos segundos más habría sido excelente su resultado. No obstante estoy satisfecha para ser la primera clase que impartís conmigo... ¿Le gustan las pociones?.... - le pregunta con cierta curiosidad, parecía que el hada a él no le atacaba de manera alguna... por ahora....

Cyllene se dirige finalmente hacia la mesa de Victoria Sinclair y asiente con la cabeza muy orgullosa con el contenido del frasco de cristal.

- Excelente resultados, medidas de cantidades perfecta, tiempos de cocción ideales, y mixtura equilibrada...  Es usted muy buena señorita Sinclair y notará que esta poción será el orgullo de cuantas hasta ahora he visto... pero no se relaje, el trabajo de hoy era sencillo, nimio incluso...., esperemos que siga a la altura en la siguiente clase..., y en las que están por llegar... - El hada al sentirse observada por la muchacha revolotea a su alrededor, y al denotar la satisfacción de Foxier hace algo del todo inusitado. Le da un besito en a nariz a la Ravenclaw, marcando la diferencia entre el resto de los alumnos

- Gra...gracias profesora - dice la niña timidamente ante sus palabras- le prometo me esforzaré al máximo para seguir estando a la altura - entonces el hada le da un besito en la nariz, lo que hace que la niña se ruborice al sentirse observada por los demás - Oh vaya jeje. Encantada de conocerte pequeña.

Victoria notó que la pequeña hada buscaba complacer a su dueña, puesto que sin embargo, a su compañero Alen le había arrancado un pelo. Si, más le valía estar a la altura o quizás el próximo día el pequeño ser la tomase con ella.

Claro que sí profesora, siempre he considerado que elaborar pociones es un verdadero arte, el cual permite al mago crear toda clase de efectos maravillosos sin necesidad de emplear la varita. - respondo mientras veo al hada revolotear alrededor mio, lo que llama un poco la atención.

¡¿ME CAGO EN LA LECHE?! ¡¿ESO ES UN HADA?! ¡¡Me tienes que estar vacilando!! ¡EXISTEN LAS HADAS! la persigo como un gilipollas con la mirada y me olvido de la poción un momento mientras intento llamar su atención para que se acerque para verla más de cerca. como el hada está pasando olímpicamente de mi le pido a la profesora que si me puede explicar como se trata con un hada, ¿Qué debo hacer para que se acerque y hablar con ella? Si es que realmente puede entenderme.

Cyllene no quería remarcar la evidencia, pero la mejor alumna hasta ahora de las dos clases era Ravenclaw, estaba claro que no era casual el tema de la selección de casas y el éxito mágico, algo que se remarcó al escuchar las ordinarias y bruscas palabras a Ruben Van Houten. Menos mal que estaba el señor Flamel para no lanzar ningún improperio contra la casa Hufflepuff, pues ganas sentía.

- Señor Van Houten, modere su vocabulario..., solo lo repetiré una vez antes de que pierda puntos para su casa... La grosería no tiene cabida en esta sala donde la sutileza del arte de pociones puede competir con la elección del vocabulario adecuado que debe emplear en mi aula.... - le expresa de manera serena -... Realice su trabajo en primer lugar, y si quiere comunicarse con Naesé tiene dos opciones, falle en la poción, y el hada probablemente le ataque, o consiga la mejor mezcla de cuantas haya, y quizás se le acerque como a la señorita Sinclair... En cualquier caso..., trabaje, y es una orden....

La bonita profesora no precisaba elevar la voz para poder transmitir órdenes a diestro y siniestro. Transmitía autoridad y no dejaba bajo ningún concepto que nadie anulase sus clases. Valiente si alguien lo intentara....

- Joven Flamel..., es usted inteligente...., la varita es un mero adorno si se saben hacer los filtros adecuados, así como disponerlos en el momento oportuno..., probablemente disfrute mucho mis clases usando la cabeza como lo hace..., ya se verá... - y con su sonrisa enigmática vigila a Ruben de cerca

Agacho la cabeza, a veces se me olvida que todo esto para el resto es algo normal. Un hada, hay que fastidiarse, ¿De verdad había un hada allí o sería un truco o un hechizo? Sí sería eso, bueno, tampoco había creído nunca en los dragones y había visto uno de cerca el otro día. Dios, y en la clase no he coincidido con nadie de los que conozco, ni thad, ni ginevra, ni daniel, la única que conocía era Anastasia y la verdad es que era mejor guardar un poco las distancias con ella, no sabía que esperar en aquel colegio ya. 

El líquido grumoso resultante da un poco de asco pero supongo que está bien hecha. Me siento esperando el juicio de la profesora y mirando al hada de reojo sin que se me note.

Después de la instrucciones de la maestra para empezar a realizar la poción todos empezaron a prepararla,varios de los presentes tienen una gran velocidad y ya la habían preparado cuando apenas yo estaba empezando ha verter los ingredientes en el caldero cuando un comentario me sacó de mis pensamientos.

Cita:

Ante aquel comentario no pude evitar soltar una pequeña risa mientras terminaba de realizar la poción aunque ver un hada si era muy interesante podía comprender ese sentimiento pero por ahora solo quedaba terminar este líquido viscoso.

- Señor Van Houten, la poción está aceptable..., se ha pasado un poco con el moco de ogro y lo notará en el sabor, pero obtendrá el efecto deseado..., así que dese por satisfecho... - indica la mujer mientras su hada le sigue de cerca buscando el siguiente puesto de trabajo para evaluar.

- Señor Lestrange...., su poción es muy mejorable a pesar de que cumplirá su función..., debería tener cuidado al cortar las raíces, añadir la cantidad correcta de menta y no pasarse con el moco de ogro..., tener muchos ingredientes no implica que mejore el efecto, ténganlo en cuenta.... - indica al alumno.

La profesora observa a los alumnos de Ravenclaw y Hufflepuff, eran una delicia como grupo, todos conseguían los efectos y no daban demasiada guerra en clase.

- Por ahora tengo a la mejor alumna de clase aquí... - mira a Victoria con orgullo -... y a la peor en el otro grupo..., de verdad, ¿saben ustedes qué les pasan a los Slytherin y Gryffindor?.... Sacan notitas en medio de clase, interrumpen y ya han perdido 20 puntos cada una de esas casas..., mi pobre Naesé ha tenido que arrancar pelos y morder una oreja... En fin..., ya sabía yo que los Ravenclaw son una delicia de casa, por eso es la mía...., pero me estoy llevando una impresión bastante buena de Hufflepuff, eso si nadie termina fastidiándola....por supuesto....

¿Alguien se atrevería a ello?....

Asentí con la cabeza nervioso al escuchar que sería hoy por la tarde ya que hoy también tenía la selección de equipos, bueno tendría que demostrar que debía tener y luego me daría prisa por venir a la recuperación. Volví a mi asiento a tiempo para empezar la clase.

La poción salio un poco peor de mis expectativas, una pena, tendría que mejorar mucho o mas bien iba a mejorar mucho. Escuche con atención las indicaciones de la profesora para hacerlo mejor a la próxima vez y cuando sentí algo me arrancaba un pelo me di cuenta de la existencia del hada, había estado muy ocupado con la poción y la bella profesora como para fijarme en un detalle tan insignificantes. La mire mal pero antes de poder hacerle nada ya se había marchado volando, como se siguiera comportando así me las iba a pagar, como ya había acabado me gire para ver como les iba al resto, en general todos iban bien y algunos lo hacían mejor que el resto siendo Vic la mejor de la clase... incluso puse morros cuando la felicitaron tanto... por último al ver como el hada daba un pequeño beso a mi compañera de casa me volví a girar en mi asiento y me crucé de brazos.

Aunque no pude evitar escuchar los halagos hacía nosotros y sonreír.

- Estimados alumnos, ha llegado el mejor momento de la clase es ahora cuando deberán beber sus pociones.... Sí han oído bien... BEBER sus pociones..., los que le hayan puesto poca menta les sabrá a moco de ogro, sé que la textura grumosa no es agradable, pero bueno, bienvenidos sean ustedes al fascinante mundo de la magia.... Una vez que hayan tragado el brebaje tendrán que ir a un sitio concreto del castillo para realizar una búsqueda.... - observa a los alumnos divertida -... tienen que encontrar una cajita con el símbolo P de pociones en el exterior, hay una para cada alumno y dentro tienen un premio que podrán quedarse... Los sitios donde se encuentran sus premios son....

- En el sótano hay 5 cajitas y os tenéis que guiar por el olor a flores frescas.... y en la cuarta planta hay otras cinco cajitas y os tenéis que guiar por el olor a excrementos... Cuando toméis la poción notaréis lo que es oler cosas distintas, podréis diferenciaros por el sudor, notar el hedor de perfumes, orina e incluso el aliento..., sentid por el olfato los estímulos del medio y encontrar lo que buscáis..... Cuando obtengáis la caja, venid a verme....

Llegué a la clase de pociones intentando calmarme de camino para poder concentrarme en lo que llegaba. Toqué ligeramente en la puerta y asomé la cabeza para asegurarme que aún no habían empezado y poder entrar. 

En cuanto llegué volví a sentarme cerca de Victoria, y comencé a elaborar la poción poco a poco y muy lentamente, esta vez siguiente los pasos tal cual indicaban en la receta. Cuando vi a Victoria a mi lado, la vi emocionada con el hada que había traído la profesora aunque sonreía yo seguía atenta a los pasos y la receta. Y en un momento le dije: Creo que te considera tan guapa como ella...- dije sabiendo que se sonrojaría mas ya que estaba bastante mona al respecto.

En cuanto terminé la poción, me fijé que no hubiera nada extraño y llamé a la profesora.- Creo que ya está profesora... - digo mientras sigo observando hasta el último detalle y asegurándome que estuviera bien...

Me dirigí hacia la lavandería, el lugar donde creía que pudiera estar una de las cajas. Aunque había otros olores y ruidos, cerré los ojos para centrarme a mi alrededor en solo mi olfato y así poder captar cualquier pequeño olor que me pudiera guiar hasta allí...

Sin detenerme a pensarlo cogí mi poción y la bebí de golpe, afortunadamente no sabía a moco de trol, pero su consistencia grumosa me produjo algunas arcadas.

Condenados grumos. - rezongo mientras soy abrumado por la cantidad de olores que habia en el aula, hubieron dos olores que  llamaron fuertemente mi atención y provenían de Anastasia y Victoria, quienes olían a azafrán y claveles, respectivamente, luego me puse de pie y decidí hacerle una pregunta a la profesora Foxier.

Profesra, disculpe la pregunta, espero no le parezca inapropiada, pero me gustaría saber si todas las cajas contienen lo mismo o cada una contiene algo distinto.

En verdad le ruego que no tome a mal mi pregunta es sólo que como los olores de las cajas son tan distintos entre sí, me gustaría hacerme una idea del porqué. - pregunto de la forma más respetuosa posible.

Me dirijo al sótano, ya que esa zona la conozco mejor, olor a podrido...

Anastasia había elaborado la mejor poción de toda la clase. Si la de Victoria era increíble, la de la Hufflepuff la superaba, obteniendo un líquido bebible, no desagradable al gusto y tragable, a diferencia del de muchos de sus compañeros.

- Excelente resultado señorita Born, sin duda alguna usted tiene un don natural para las pociones, probablemente podría aprender mucho si desease apuntarse al club que lideramos Snape y yo... - indica la mujer con una leve sonrisa, siendo incluso amable en el trato Su hada revoloteaba alrededor de la mujer  y se posó en su hombro indicando que de alguna manera, agradaba a su "dueña".

Cuando Anastasia bebe la poción decide salir del aula hacia la zona del sótano, al igual que otro compañero suyo, el que tenía la lengua muy ordinaria. Ambos recorren los pasillos de las mazmorras y suben por el pequeño ascenso que desemboca en la zona a donde se dirigen.

Lo primero que sienten es un intenso olor a comida, hoy en el almuerzo hay pollo y patatas, posiblemente también pastel de riñones. El olor a fruta y dulces también inundan la zona, a la par de un suave aroma a podrido, a coles y el hedor a elfo doméstico se intensifica. No cabe duda de que dichos aromas proceden de las cocinas, y Anastasia para llegar a donde quiere ir precisa antes atravesar esa estancia.

Ambos muchachos pueden decidir entrar en las cocinas, pero la gran cantidad de hedores puede provocar dificultad para encontrar lo que buscan