Partida Rol por web

Sil Auressë

[14.3.2] Nuevas de la Colina Huarga

Cargando editor
23/04/2015, 14:39
Director

El grupo de cinco exploradores dirigido por Denelloth partió del pequeño bosque dirección sudoeste. Atrás se quedaron Eärnil, Ragi y Russef para vigilar ese extraño lugar de ritos nocturnos. Denelloth tomó la delantera, y casi a su lado caminaba Eben. Luego Girion y Wulfgar, y el sargento Eliver cerraba el grupo.

Se dirigían primero a la Colina Huarga, un nombre acuñado estos días para referirse a la colina donde los exploradores habían tenido el encuentro con dos jinetes de huargos. La colina tenía una gran importancia estratégica, ya que permitía controlar la entrada hacia Sil Auressë por el sudoeste en la franja de tierra que descendía desde las colinas hasta el río Baranduin.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Denelloth está out hasta el 27/4; Eben está PNJtizado de momento (el jugador lleva sin conectarse a Umbria desde el 1/1/15 y no sé nada de él).

Cargando editor
24/04/2015, 21:37
Girion

Girion siguió al grupo hasta la colina, donde habían dejado a uno de sus compañeros para que diera la voz de alarma por si volvía a aparecer alguna patrulla de jinetes de huargos.

Al llegar miró en todas direcciones  y puedo entender el valor estratégico de la misma. También comprendió que si bien era un buen punto de observación estaba demasiado aislado de todo como para poner un punto de vigilancia permanente, o por lo menos no de momento.

Sin que nadie le dijera nada, el joven miró en la diracción en la que Viento, su caballo, salió corriendo junto con Norión. Por un lado deseaba poder ver en la lejanía caballo y jinete, pero por otro lado esperaba que estuviera en Sil Auressë a buen recuado en las caballerizas cepillado y comiendo un buen brazal de avena.

- ¿Hay alguna novedad?- preguntó el muchacho mirando en la lejanía.

Notas de juego

Pues estamos en cuadro... de hecho estoy solo en esta escena :SSS

Cargando editor
27/04/2015, 23:12
Denelloth

El sol estaba ya alto en el cielo cuando la pequeña compañía se acercó a la colina. Un rto antes, Denelloth había hablado quedamente con Eben. Por lo demás, no había abierto la boca durante todo el trayecto. Ahora se detuvo y se cubrió los ojos con la mano a modo de visera, intentando divisar cualquier rastro del soldado que debería aguardarlos aquí. Temía menos otra presencia, como los temidos huargos, ya que era improbable encontrarlos en pleno día. No obstante, no pudo evitar mirar al cielo, aguzar el oído y dirigirse un par de palabras a los demás mientras aprestaba un pivote en la ballesta:

-Abrid bien los ojos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya he vuelto...

Sin noticias de los grajos, dire?

Podría Denelloth forrajear mientras marchan?

Cargando editor
27/04/2015, 23:20
Denelloth

Eben y Denelloth caminaban a la par camino de la colina. Tras unos minutos sin intercambiar ni una palabra, ni una mirada, Denelloth puso una mano en el hombro de Eben, y le habló:

-¿Cómo te encuentras, Eben? Tienes aspecto de cansado. Creo que el poder del Monolito te ha afectado también a tí. Fui imprudente. Me hubiera gustado hacerlo de otra manera, pero me pudo la impaciencia. Quise que el claro me comunicara sus caminos y sus caminantes, quién había pasado por allí, pero tú mismo viste y sentiste lo que ocurrió. Quizá haya sido mejor no involucrarte más. En todo caso, ha sido un buen ejemplo de lo que puede ocurrir cuando tratamos de canalizar las fuerzas de la naturaleza. Y aún podría haber sido peor.

Al poco tiempo apareció ante sus ojos Colina Huarga...
 

Cargando editor
28/04/2015, 14:34
Eben

-Me noto… vacío, ¿sabes?, le contestó Eben. Intentó sonreír, pero no lo logró. –Hay algo en ese lugar, algo que te atrapa por dentro. No sé cómo decirlo, pero me alegra alejarme de allí, y al mismo tiempo estoy preocupado por Ragi y los demás.

Echó un último vistazo hacia atrás, y luego subió hacia la Colina Huarga sin decir más. Eben había tenido siempre una sensibilidad especial, que ahora parecía jugar en su contra. Se encerraba más en sí mismo que antes.

Cargando editor
28/04/2015, 14:35
Director

El grupo llegó a la colina, y Wulfgar les enseñó el camino para subir hasta arriba donde les esperaba el soldado que ya había dado la señal silenciosa de que todo marchaba bien. Una vez arriba, les puso al día. Nadie se había acercado al puesto, excepto el sargento Leaniach a caballo, que luego había seguido hacia el este. Le había dicho que un granjero había visto a Norión cabalgar hacia el riachuelo que pasa por Sil Auressë, en la dirección noreste. Lo más preocupante, hacia el sur, lo había visto en la distancia… Casi en el horizonte. El soldado había visto tres formas, como nubes oscuras que se dirigían a un punto concreto.

Cargando editor
28/04/2015, 14:35
[SA-ej] Eliver

-Sospecho que se trata de murciélagos u otras aves de las que usaba el Señor de la Guerra antaño. Aún habitan muchos en las cuevas que hay en Minhiriath, y se alían a menudo con las fuerzas oscuras.

El sargento miraba al sur, como tratando de ver algo más en la estéril meseta. –Es una mala noticia, otra de tantas. No me gusta nada. Igual deberíamos averiguar qué se esconde más al sur. Sin entrar en los complejos de cavernas, claro. Pero un par de exploradores podrían pasar desapercibidos y avanzar un poco más en esa dirección, y traernos nuevas de los movimientos de allí. ¿Cómo lo ves, Denelloth?

Cargando editor
29/04/2015, 19:25
Denelloth

El grupo constató aliviado que el soldado estaba sano y salvo, y escuchó con avidez sus novedades. O sea, que Nórion se dirige a Sil Auressë...Menos halagüeñas eran las noticias acerca de las oscuras bandadas de murciélagos que pululaban al sur. Denelloth quedó pensativo ante las reflexiones de Eliver.

-Pudiera ser que el enemigo que resurge esté congregando tropas... Malas, horribles noticias -el montaraz resopla, meneando la cabeza. -No soy partidario de enviar exploradores al sur tras esas horrendas señales, Eliver. En la reunión del mando de Sil Auressë se trató el tema, y se trazaron los planes adecuados para patrullar la zona.* Seguramente es lo que hacía e lsargento Leaniach. Además, tenemos a nuestros propios informadores alados, que confío vengan a remitir cualquier nueva.

Continua tras una pequeña pausa.

-No obstante, es preocupante... Tal vez sería buena idea mantener esta posición de vigilancia. Soldado -Denelloth se dirigía ahora al hombre que había permanecido en su puesto todo este tiempo-, has cumplido bien tu misión, pero creo que debo pedirte un último esfuerzo. Tu tarea será vigilar y advertir a Sil Auressë de cualquier cosa significativa que veas, como un gran movimiento de tropas. Permanece aquí este día y esta noche, y vuelve a Sil Auressë al alba, si antes no ha ocurrido nada. Te diría que volvieses antes, pero tal vez retornar de noche pueda ser todavía más peligroso. Y ante todo, ten cuidado.

Notas de juego

*Creo que fue así. No tengo acceso ahora al hilo del Othrind, si no corrígeme, dire.

También le faltará comida o llegará, si todos ponemos un poquito?...

Cargando editor
30/04/2015, 14:10
[SA-ej] Eliver

Eliver asintió ante las palabras de Denelloth. Las cuevas de Minhiriath estaban a varios días andando desde aquí, quizá demasiado lejos para explorar hasta allí. –Leaniach traerá nuevas en la zona circundante aquí, y hacia el noreste.

El soldado confirmó que Leaniach también había considerado buena idea mantener este puesto de vigilancia, e incluso que sería necesario preparar una hoguera para avisar en caso de avistamiento de enemigos. Aunque no había un punto entre la Colina y Sil Auressë desde dónde se podía ver el aviso…

Cargando editor
30/04/2015, 14:11
Eben

El joven montaraz escuchaba las palabras del soldado, y en un momento se acercó a Denelloth. –La cabaña que limpié se encuentra a medio camino entre Sil Auressë y esta Colina, y desde el mirador estoy seguro que puedo ver hasta aquí. Ya tenemos allí preparado las señales de humo. Puedo tomar posición allí, si lo consideráis oportuno.

Notas de juego

La ubicación de la cabaña era secreta, y es poco probable que Leaniach la encuentre. Pero es un buen lugar para tener vigilado el paso hacia Sil Auressë entre la Colina Huarga y el río.

En Sil Auressë tendrás acceso a un mapa donde se ve mejor el tema, pero no lo llevas encima XP

Cargando editor
30/04/2015, 14:12
[SA-ej] Eliver

-Creo que sería conveniente dejar aquí ya un relevo. Por ejemplo Wulfgar podría quedarse, y ayudar a traer leña y también tiene raciones para los dos. Cuando el soldado parta hacia Sil Auressë, se quedaría él aquí hasta que llegue ya la unidad definitiva y comencemos las rotaciones.

Cargando editor
30/04/2015, 21:54
Denelloth

Eben murmura unas palabras al oido de Denelloth y el sargento Eliver hace unas pertinentes acotaciones.

-Es una buena idea, sargento. Así lo haremos, Wulfgar se quedará también y dará el relevo a nuestro cansado soldado hasta que lleguen refuerzos.

Denelloth mira afectuosamente a ambos hombres, esbozado una sonrisa con la que pretende infundirles coraje.

-Y haced esa fogata en caso necesario, Sil Auressë lo verá, no os preocupéis por ello. Eso sí, si ese momento llega, alejaos y buscad refugio lo más rápido posible...

Cargando editor
30/04/2015, 22:00
Denelloth

Al volver a ponerse en marcha, Denelloth se pone a la altura de Eben para hablarle discretmente.

-Y la tuya es mejor idea todavía, Eben. Ve, pues, ocupa esa posición de vigilancia. Ya sabes lo que tienes que hacer. Parte cuando y como lo consideres oportuno. Confío en que puedas conseguirte un sustento el tiempo necesario, que espero que no sea demasiado.

Detiene un momento al joven, mirándole a los ojos,muy serio:

-Y nada de heroicidades, ¿de acuerdo?

Cargando editor
04/05/2015, 19:47
Girion

Girion volvió a ser un mero observador en aquella discusión. Le habría gustado hablar en algún momento pero sabía que no era su incumbencia ni tenía el peso y rango necesario para que le hicieran caso.

Solamente cuando estuvieron a punto de marchar, le recordó a los compañeros que se quedaban una cosa importante.

- Sabed que a parte de que sois los ojos que buscan enemigos en este punto elevado, también sois el enlace con la gente que se ha quedado en el bosque. Si a ellos le ocurriera algo avisad- dijo seguro de sí mismo cuando habló, cosa que desentonaba con la edad que tenía el muchacho.

Cargando editor
05/05/2015, 12:52
Director
Sólo para el director
- Tiradas (2)
Cargando editor
05/05/2015, 14:04
Director

El grupo dejó atrás la colina y tomó rumbo a la aldea de Sil Auressë. Atrás se quedaron el soldado y Wulfgar, y el caballo. Era el puesto más alejado de Sil Auressë, y los que se habían quedado en el bosquecillo estaban aún más lejos, así que tener un caballo en la Colina Huarga parecía lo más sensato. Como bien había dicho Girion, eran el enlace con Ragi, Eärnil y Russef.

Tras unas horas de viaje, Eben se despidió del resto para dirigirse hacia el norte con el consentimiento de Denelloth.

Notas de juego

Sale de la escena: Eben
Su historia sigue en: 15.4.3. La Cabaña de los Montaraces

Cargando editor
05/05/2015, 14:05
Director

Girion, Eliver y Denelloth siguieron el camino. De repente algo llamó su atención. Desde el sur llegaba volando lo que parecía ser un grajo, o un cuervo. Y detrás otro.

El primero de las aves volaba de forma irregular, sus alas batían ferozmente para mantener el vuelo. Finalmente cayó a unos cien pasos de los tres. El otro grajo dio un par de vueltas alrededor, mientras el primero remontó el vuelo de nuevo hasta alcanzar una piedra al lado del grupo. Los dos tenían aspecto de haber sufrido algún contratiempo, pero sobre todo el primero estaba herido en el ala, y le faltaban bastantes plumas.

 Denelloth los reconoció. Eran de las aves que fueron a explorar al sur de la Colina Huarga.

Cargando editor
06/05/2015, 03:20
Denelloth

Siempre atisbando el cielo, el montaraz fue el primero del grupo en detectar a las aves llegando en su dirección. Se envaró al ver el vuelo irregular del primer grajo, y salió corriendo hacia él como un resorte cuando lo vio caer. Se detuvo, tenso, al ver al grajo volver a elevarse y acercarse. -No...- pudieron oirle mururar. Se acercó al animal con cuidado, agachándose y palpándolo suavemente, intentando cerciorarse de su estado. Se le veía visiblemente preocupado, y emitía unos débiles chillidos agudos, ora mirando al pájaro herido, ora al que seguía dando vueltas en el cielo. También hacia el sur.

Sujetó al grajo entre sus manos, se levantó y se volvió a sus compañeros de camino, con una fuerte expresión de disgusto en el rostro que acentuaba su aspecto sombrío. -Esto es cosa de murciélagos, casi seguro. Un mal encuentro que podría haber sido fatal, y todo por ayudarnos... Deben de estarse congregando muchas fuerzas al sur, en torno a Creb Durga. Debemos llegar a Sil Auressë lo antes posible, ¡hay que volar! Temo más que nunca por los que hemos dejado atrás; y por el destino de todos nosotros. ¡Rápido, al paso más rápido que nos permitan nuestros pies!

Y partieron ligeros, casi a la carrera, espoleados por los amenzadores acontecimientos. Denelloth llevaba en las manos al grajo herido, cerca de su cuello, y miraba casi constantemente al otro, que los sobrevolaba, seguramente angustiado por su compañero. Confiaba en que no hubiera sufrido daños graves, pero no podía saberlo, y esperaba que alguien en Sil Auressë pudiera ayudarle. -Si alguno de los dos sabe algo de atender heridas- dijo a sus compañeros, con la voz entrecortada por el trotecillo -le estaré muy agradecido si puede hacer algo por este animal.

Y miraba hacia delante, hacia su objetivo, deseando llegar cuanto antes, como si el deseo le acercase efectivamente a donde quería llegar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo hecha una tirada de Maestría de las Aves por si hace falta.

Cargando editor
06/05/2015, 13:19
Girion

Girion observó el vuelo errático del ave hasta que ya no pudo más y casi se desplomó cerca de ellos. Sin mediar palabra Denelloth se adelantó y cogió al pájaro entre sus manos. Parecía preocupado por lo que le hubiera ocurrido a pobre animal.

Girion le siguió y comprobó que el cuervo estaba herido en una de sus alas. Cuando Denelloth les pidió ayuda para curar, el joven se encogió de hombros y negó con la cabeza.

- Me temo que no tengo el conocimiento suficiente como para curar las heridas ni de una persona, cuanto peor las de un aminal, ya lo siento- se disculpó el joven dunadan.

Sin embargo asintió cuando su lider les pidió que se dieran prisa en llegar a Sil Auressë para poder curar al ave. Quizás alguien pudiera entablar una conversación con ese ave. Nunca lo había visto pero sabía que podía hacerse.

Cargando editor
08/05/2015, 13:18
Director
Sólo para el director
- Tiradas (4)