Partida Rol por web

El Theurge andó algo desorientado. Realmente no sabía exáctamente qué buscaba, pero confiába en la sabiduría que guardan los espíritus y el conocimiento que poseen sobre todo lo que sucede en sus dominios. Buscó algún espíritu que no pareciera tan hostil al que poder preguntar algo al respecto, hasta que se cruzó con Mapache.

- No, amigo mío.- Respondió igual de amistoso. - No dispongo de alimento que no sea el espiritual. - Refiriendose a lo que llamaban Gnosis. Muchos espíritus aceptaban tratos a cambio de cederles algo de este poder.

- Tú que eres un espíritu curioso. ¿Conoces lo que aquí ha sucedido y sucederá?

Alecto se cruzó de brazos y dijo en voz baja, con un tono que parecía quitarle importancia, aunque era evidente que se sentía bastante orgullosa con su hazaña:

-Bueno, he hablado con ella, le expuse la situación desde nuestro punto de vista y ha dicho que se pensará sobre el tema, que se lo va a replantear.

-Perfecto.

Viviane esbozó una media sonrisa y aprovechando lo atentos que estaban al nuevo y su sabiduría le hizo un gesto a Alecto, como si ajustase una ruedecilla en el aire.

Alecto se metió las manos en los bolsillos, balanceándose un momento sobre la punta de los pies mientras miraba hacia Donny y Ashley:

"Radio Tres-Acordes, está en directo. ¿Qué podemos hacer por usted?"

'Eres mi heroína, Galliard. Espero que de verdad reconsidere su actitud. Y espero que Donny lo haga también, empezaba a pensar que me iba a tener que ver las caras con el de la barba.'

"No te preocupes, si algo hubiera pasado habría llegado justo a tiempo para sacar la guitarra y dejarlos KO. Así es, a partir de ahora voy a pasearme por este clan resolviendo los problemas de todo el mundo como Bill Murray el día de la marmota. Tengo que bajar a un gatito de un árbol dentro de un rato y ayudar a una señora mayor a cruzar la calle, pero si en algún momento decides que quieres entrevistarme en privado, puede que ya me haya fijado en un par de sitios apartados. A menos que eso te parezca inapropiado, en cuyo caso no me he fijado en absolutamente nada."

Viviane guardó silencio varios segundos.

'Romper la letanía en un Clan ajeno plagado de Fenris machorros que me ponen los pelos de punta mientras estamos tratando de reconciliarnos con Jabalí y salvar a un bebé Crinos en contra de la voluntad de su madre y del jarl.' La ragabash alzó las cejas y miró a Alecto brevemente. '¿Por qué quieres que nos suicidemos? ¿Tan mal lo hago? Si sigues molesta por lo del agujero sólo tienes que decirlo, de verdad.'

Alecto fue incapaz de suprimir una carcajada, pero aún así lo intentó y acabó dejándola escapar medio por la nariz, resultando en algo que estaba entre una risa y un gruñido.

-Perdón -dijo levantando una mano para los que se habían vuelto al escucharla.

-¿De qué hablamos exactamente? -preguntó Mapache con ojos ladinos-. Veo y oigo muchas cosas por aquí, y sin un precio razonable...

-Es cierto. Escuchamos sobre su pérdida -dijo el Fenris asintiendo-. Murió como un héroe, defendiendo el Túmulo de los invasores. Es algo notable siendo un Hijo de Gaia, pero eso nos enseña que todos somos Garou al final.

Con reverencia, Viento-furioso devolvió el Fetiche.

Envainó el fetiche, sin saber muy bien qué decir. Se le habían pasado las ganas de bronca, aunque seguía teniendo hambre y sed. Miró de reojo a Alecto, que debía de estar haciendo alguna payasada, y se volvió otra vez hacia el Fenris.

-Ya -dijo, mucho más humilde pero todavía cauteloso-. Bueno, ahora es mío. Los ancianos me lo dieron.

La Ragabash se cruzó de brazos e hizo una mueca no muy convencida. Se preguntó si ya se merecían la comida o les iban a dejar en ayunas por saber menos qué el respecto al fetiche que Donny había heredado. Lo que tenía claro es que si llegasen a saber que casi pierde el Gran Klaive frente a los Danzantes lo iban a descuartizar allí mismo.

Finalmente asintió cuando el Ahroun dijo que tenía el beneplácito de los mayores.

-Es cierto -corroboró Ashley asintiendo a las palabras de Donny-. Niebla-de-verano era el mentor de Botón-del-pánico y le legó el Klaive a su muerte. Y demostramos que éramos dignos con una misión en la Umbra a la que yo le acompañé. Está todo bien, Uli.

-Sabiendo eso no tengo objecciones, pero la próxima vez será mejor que muestres más respeto por tu Fetiche. Más aún si pertenecía a tu mentor -contestó el Fenris.

-Ya. Vale. -Ya estaba calmado del todo. Casi-. Tienes razón. ¿Ahora puedo comer algo?

- Hablamos de la Garou que está en boca de todos. - dijo ladeando un poco la cabeza y entrecerrando los ojos - Ha deshonrado a su manada y a su clan engendrando un bastardo. Y ahora pretende matarlo con sus propias garras para... Mmmm... dicen es lo que debe hacer si quiere volver a recuperar su estatus social.

-Ah, sí. He oído algo de eso. Un asunto difícil, sí. Pero yo me preguntaría... ¿a quién beneficia eso en realidad?

Uli les invitó a sentarse con él. Ashley y el Galliard hablaron durante un rato, pero Uli se levantó poco después para atender otros asuntos. Después de que pusieran en común lo que habían logrado (la charla con Fuegofrío) y se hubiesen llenado el buche, tuvieron un rato para relajarse y descansar después del largo viaje.

Ashley llamó a Donny para hablar con él a distancia del resto. Por lo demás, eran libres.

Después de llenarse el estómago de comida caliente y cerveza, Donny se sentía más relajado y más o menos satisfecho. Nunca había terminado de cogerle el gusto a la carne de caza, pero al menos estaba caliente. Se sentó cerca del fuego, en silencio, y estuvo un rato imaginando que su madre había despertado. Con su imaginación atrofiada aún podía concebir varios escenarios en los que su madre se despertaba y se veía rodeada de garous. Ninguno acababa bien. En uno moría inmediatamente de un infarto. En otro, los Ancianos decidían que era un riesgo demasiado grande para la Letanía o el Velo o algo así. En otro, las Furias Negras encontraban la forma de vengarse de él a través de su madre. Y en el que más miedo le daba, Lluvia-de-sangre le lavaba el cerebro a su madre y la convencía para ir al gimnasio.

Pero Ashley tenía otros planes. Estaba aliviado de hubieran interrumpido su sesión privada de pesimismo, pero la idea de tener que hablar con Ashley le molestaba mucho. Ya había tenido suficiente de ella en una buena temporada. Se levantó y se acercó a la Philodox arrastrando los pies.

-No me des la brasa -cortó, antes de que Ashley pudiera decir nada-. Ya me lo has dejado claro. Tú me señalas lo que tengo que derribar y yo lo hago sin decir una palabra. No voy a escuchar más sobre esto. Ahora no.

El tono de Donny daba a entender que cualquier intento de seguir con aquella conversación tenía unas probabilidades altas de acabar en más violencia. Le tenía muchas ganas a Ashley, pero no quería buscarse más problemas liándola más en aquel clan.