Partida Rol por web

Corro detrás de ella intentando que mis movimientos se parezcan al monstruo de las películas, cuando la agarro la intento hacer cosquillas en los laterales del torso, encima de las caderas. Cosquilleitor te hara reir o morirá en el intento Grrrrrrrrrr...

En cuanto consigue atraparme comienzo a reírme a carcajada suelta por culpa de sus cosquillas: jajjajaja... para... Thad.... jajajajaja... por... jajjajaj... favor... - mientras mis brazos intenta llegar a los suyos para escaparme y echarme a correr...

Paro unos instantes, ¿Has oído eso?

De repente a varios pasos de él, veo que se pone serio y escucha atentamente: ¿El qué...?

Que ahora viene la secuela, "El retorno de cosquilleitor". Empiezo a hacerla cosquillas en los brazos y en el torso.

-¡Noooo...! - vuelvo a gritar mientras me echo a correr huyendo de él después de escaparme de sus brazos, en uno de las veces que mire hacia atrás para ver a que distancia se encontraba Thad, no me fijé que había una roca que hizo que me cayera de narices al suelo - ¡Ay...!

Me acerco corriendo, y me pongo a su lado tumbado, ¿Estás bien? ¿Te lastimaste? Saco la varita y hago un wingardium leviosa a la piedra para lanzarla lejos hacia el lago. Así aprenderá...

No me había hecho daño pero se sentía bastante bien estar tumbada sobre la hierba, la verdad es que no esperaba en ningún momento pasarla tan bien en Hogwarts. Alex tenía sus motivos para enviarme allí y ahora entendía porque era lo que quería, no era solo porque el confiaba en el profesor Dumbledore mas que a nadie sino porque sabía que aquel lugar y la gente me cuidaría de cierta manera. Sonreí sin dar ningún motivo por ello, y solo salieron dos palabras de mi boca:

- Gracias, Thad...

¿Gracias por qué? Me tumbo junto a Anastasia y miro hacia el cielo. La verdad es que después de mi entrada en la gala del sombrero seleccionador, lo que le dije a todo el mundo en la clase de defensa contra las artes oscuras y el bulo que se ha extendido por lo que pasó en el despacho del profesor Melker, no esperaba pasármelo bien en hogwarts con nadie. Me alegro de haber tirado de tu escoba señorita Anastasia Born. Sonrío y cierro los ojos. Espero que cuando los abra no sea un sueño y sigas aquí riéndote conmigo.

Sonreí en cuanto preguntó el porque le agradecía pero la verdad era mejor no responderle así agrandé mi sonrisa y cerré los ojos para respirar hondo.

La verdad es que parecía la única que no estaba bien informada de lo que sucedía en Hogwarts ya que no me había enterado de la tercera parte que me había comentado hasta ahora y la verdad no sabía si debía preguntar. -  La verdad no se que es lo que ha pasado pero accidentes los cometemos todo el mundo, no debes amargarte por ello sino buscar una manera de seguir adelante...- fueron las únicas palabras que se me ocurrieron.- ...yo también me alegro de haber cambiado mi entrenamiento matutino por salir a volar en mi escoba.

- Pues si es un sueño... - me acerco un poco mas a él y le digo.- ...búscame Thad, y ven a invitarme a volar contigo. 

No se como tenía que reaccionar ante aquella aquella situación, acababa de pasar el incidente en el club de cromos y estaba muy confuso, parece que anastasia está a gusto conmigo pero no puedo ser como Kayla, no puedo ser amable y cariñoso para luego enterarse que me gusta Kayla. Sin embargo ¿Cómo se lo digo sin hacerla daño o dar a entender que creo que le gusto? ¿Cómo reaccionará ella? ¿Sería aquello lo que le había pasado a Kayla conmigo? ¿Quizás ella no sabía que yo tenía esos sentimientos por ella? O ¿Quizás la pasó lo mismo que a mi en este mismo momento y decidió dejarlo estar? ¿Qué hago?

Si esto es un sueño no quiero despertar nunca. Jamás había sentido el cariño de nadie como lo sentía ahora.

Al acercarse abrazo a Anastasia de forma amistosa.

Me encantará buscarte, pero al encontrarte ¿Qué me dirías?

En cuanto se acerca y me abraza, me tenso la verdad es que no me gustaba que me tocaran, hasta a Alex le costó mucho en su día pero como no quería que se sintiera ofendido lo aguante y le dije:

- Pues... veamos... tal vez... te mandaría al cuerno, jajajajaja - digo justo cuando le empujo hacia un lado bromeando.

Jajajajaja ¿De verdad que me dirías eso? Que fuerte. Me río a carcajadas.

¿No te daría pena? Que malvada, sigo riéndome y mirando al cielo.

Yo... Que habré recorrido los mares más tormentosos, los desiertos mas secos, los lugares más peligrosos y habré escalado las montañas más altas, como buen príncipe buscando a su princesa y al final, al encontrarte me dirías "vete al cuerno". Y ¿Dónde está el "vivieron felices y comieron perdices" de todos los cuentos? ¿Acaso me quieres timar en esta versión tuya de cuento? Ay mi tripa, que me dan las agujetas, jejejeje.

Me comienzo a reír por su exageración y las carcajadas hace que me duela la barriga y me encojo mientras me río demasiado:

- Jajajaja, Thad una cosilla de nada... primero no soy ninguna princesita... - digo riéndome pero odiaba esa referencia, no era la primera vez que me trataban como una princesa y recibí una educación bastante refinada pero en aquel momento no quería pensar en eso.- ...y segundo, no, no me darías pena. Probablemente yo sería la heroína que fuera a rescatarte a ti, ser lo suficientemente fuerte para proteger a los que me importan, ese sería mi ''vivieron felices y comieron perdices'' - dije mientras miraba el cesped absorta.- ...pero mientras tanto, me encargaré de mi venganza a base de cosquillas...- digo mientras me lanzo sobre su estómago haciéndole cosquillas sin parar.

Jajajajajaja, te diré... jajajaja, lo mismo que... para para para, jajajaja, que le dije a Artemis... Hace no mucho cuando vino a hablar de Kayla... jajajaja, para un segundo que no puedo...

Veo que anastasia más por curiosidad que por ganas me deja de hacer cosquillas, así que continúo la anécdota.

El otro día vino un alumno a hablar conmigo, no se si le conocerás, se llama Artemis, vino a decirme que por favor perdonara a Kayla, su novia, porque bla bla bla, seguro que el chico es un encanto pero me pareció el típico caballero de la flamante armadura viniendo a proteger a la pobre damisela en problemas, y le dije textualmente: 
Ella, por si no te has dado cuenta es una chica fuerte y sin duda habrá visto algo en ti que la guste, por el momento al menos, pero si sigues protegiéndola de esta forma pronto se cansará de ti, las princesas siempre han podido salvar a los caballeros de flamante armadura Artemis, lo que pasa es que vosotros, los caballeros, no creéis en ellas.

No se lo tomó muy a buenas que digamos jejejeje.

Así que como puedes ver, opino igual que tu, me encantaría que me salvaras, yo en el papel de tu príncipe en peligro me veo más cómodo.

Viernes, 27 de septiembre de 1991

(por la tarde)

Había llegado por fin el día en que tendríamos nuestra primera reunión del club de las brujas aventureras (o como decidiéramos que al final se llamara, y allí estaba yo, junto al lago. Esperaba que viniesen las suficientes como para que fuese divertido, pero si no, estaba segura de que Victoria y yo podríamos buscar la manera de pasárnoslo bien, fuésemos cuantas fuésemos.

En mi bolsillo, cerré mi mano alrededor de la llave y me sentí nerviosa y emocionada por empezar con todo aquello.

Saqué mi llave y la sostuve tal y como el prof... mi abuelo, me había dicho (seguía teniendo dificultades en llamarle abuelo), en posición horizontal, y entonces, pensé en Victoria.

Victoria. Victoria. Altair llamando a Victoria... 

Me reí. Era como hacer una llamada a larga distancia.

Estoy ya esperando junto al lago negro. Espero verte pronto.

Y tras decir eso, esperé a ver si Victoria me respondía.

En cuanto oí el nombre de Artemis y Kayla, me tensé ya que no sabía que era lo que iba a decir así que paré de hacerle cosquillas y comencé a escucharle. La verdad estaba intentando poner cara de impasible pero me era imposible estaba hablando de mi amigo y compañero de casa y encima de la chica de la que estaba enamorado.

- Conozco a Artemis, es un amigo mío y también mi compañero en Hufflelpuff y también conozco a Kayla...- digo para comenzar.- ...entiendo lo que quieres decir Thad, y tienes razón... en parte... pero también comprendo a Artemis cuando quieres a alguien, eres capaz de hacer lo que sea porque esa persona esté a salvo...- digo mientras miraba la hierba debajo de mi.- ...incluso de dar tu vida si es necesario.- al decir aquello me costaba tragar. Aquel no era el mejor momento para pensar en Alex.- por ello, en lo que creo no es que ninguno de los dos se hagan los héroes en lo que creo firmemente en que si confías en alguien hasta ese punto, cuéntale tus debilidades, tus temores... para así poderos complementar el uno junto al otro. Tanto si dejas que sea la heroína o el príncipe en peligro sino eres capaz de creer en la otra persona, ¿de que serviría...? - la verdad es que hablando de aquel tema me hacía sentirme incómoda ya que era todo el desahogo que tenía por Alex, todo lo que había pasado y creo que era mejor de que me volviera en centrar en porqué estaba en Hogwarts y cual era mi meta en aquel sitio.

- Creo que va siendo hora de volver al castillo en breve comenzarán las clases, ¿me acompañas? - le pregunto mientras me levanto y le tiendo la mano para que haga lo mismo si quiere

Claro, vamos, ¿Me permites una cosa antes de ir al castillo? ¿Podríamos dejar esto en secreto, algo entre tu y yo? No quiero que los demás se enteren, no quiero... tener... Bueno, ¿Me harías ese pequeño favor?

En cuanto Thad me preguntó si podía hacerle un favor, pues claro ¿quien niega un favor a sus amigos? Aunque en cuanto lo escuché por un momento no sabía porqué deseaba mantenerlo en secreto no es que si hubiéramos hecho algo malo pero si era su decisión, no se lo iba a negar.

- Esta bien, no te preocupes... - digo mientras camino hacia el castillo.- ¿Vamos?