Caminaron sin pausa y atentos a todo lo que restaba de la noche. No sufrieron más conratiempos, salvo la llegada de una fina pero incesante lluvia que como una cortina les dificultaba la visión. Amaneció un nuevo día, y la lluvia siguió pero no les impedía la marcha. No se veía ni rastro de las batallas ni de los horrores del día anterior, como si hubiera sido un terrible sueño del que ahora se despertaban. Pero al ver a Sir y sus heridas, supieron que el recuerdo era real. Y que necesitaban seguir huyendo de Sil Auressë.
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Motivo: enc(ultimaDeNoche)
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Motivo: enc1
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Motivo: enc1b
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Motivo: lobos(distancia)
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Motivo: lobos(reaccion)
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-Es un nuevo día, aunque la luz del amanecer no se ve por las oscuras nubes, dijo Sir de repente. Se había incorporado un poco en la camilla, y en sus palabras había una referencia implícita al nombre de Sil Auressë: la Luz del Amanecer.
Suspiró, y lágrimas aparecieron en sus ojos. -Muchas batallas se libraron ayer, y muchos han caído y no verán el nuevo día. Ninguno más. Ya no los veo. Se han ido. Solo hay vacío.
El joven explorador tembló ante las palabras de su protegida. No quería imaginar que podría pasarle a la gente que habían dejado atrás en la ciudad.
Aún con todo eso tendrían que seguir adelante. Lo más importante era Sir.
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- Era inevitable sufrir bajas. Vi lo que se aproximaba a Sil Auressë y cuando me dirigía hacia allí no era para erradicar a la amenaza que lo asolaba- El elfo cayó un segundo y terminó su frase -Sino para morir abriendo una posibilidad de que sus ciudadanos huyesen y se salvaran.
Aeldric entonces miró de refilón a Sir -Pero las cosas cambiaron cuando os encontré. Confío en la Dama de la luz y ella no elige a quién bendice a la ligera, por ello Sir debe estar bien protegida. Ella es especial.
El elfo pausó su discurso para sortear una raíz que sobresalía del suelo y continuó. -Además, conozco a Khoradur. Sil Auressë ha estado siempre bien protegido gracias a él. Mi técnica con la espada se vio perfeccionada en parte gracias a él y sus consejos. Khoradur también es merecedor de mi confianza y se que, aunque no haya sobrevivido al ataque, la inmensa mayoría de los ciudadanos de Sil Auressë están ahora mismo a salvo gracias a él.
El elfo volvió a coger aire para terminar -Y todos nosotros, todos los de Sil Auressë estamos conectados por la dama Ayla. Y cada uno ha asumido un papel para ayudar a nuestra dama a acabar con la oscuridad que asola la Tierra Media. A nosotros nos ha tocado la tarea más importante y dura: proteger a Sir. Las pérdidas son dolorosas, pero no dejéis que os afecte. Un fallo y todas esas pérdidas habrán sido en vano.
Las palabras de Sir hirieron profundamente en el alma de Anael. Si bien la gente se encontraba en Sil Auressë o acudió a salvaguardarla, luchando por erradicar el mal que les había sobrevenido. En cambio Anael estaba allí para cuidar de su protegido, del que a lo largo de los años había querido como si fuera de su familia, como a un hijo.
Y lo peor es que había fracasado. Al comienzo de la batalla, había desaparecido. Se había esfumado a cumplir una misión suicida... - Mi protegido, mi amigo, mi familia...y le dejo ir solo.
Ese pensamiento se hundía cada vez más en su pecho quitandole la respiración. Apretando los dientes para olvidarlo y seguir con su nueva ocupación Anael giró sus talones y miró en la lejanía, como queriendo ver lo que estaba aconteciendo, como esperando ver más allá de lo que sus ojos tenían posibilidad.
-Sí ya...venga, prosigamos, no perdamos tiempo -dijo alejando los turbios pensamientos que le atenazaban.
Caminaron en silencio, y sus pensamientos se llenaron de recuerdos de caras conocidas, de amigos, de familiares... Gente que se había quedado atrás, y se habían enfrentado a la Oscuridad. Sil Auressë era un joven sueño, una frágil luz de la esperanza en un mundo cada vez más tenebroso. Y una parte importante de esa esencia que le hacía especial estaba con ellos, tumbada en la camilla improvisada. La niña Sir, quien se había quedado dormida de nueva.
A media tarde estaban avanzando por una meseta plana hacia el noreste. Entonces, vieron movimiento en la cresta de una de las colinas colindantes, concretamente la que tenían a su izquierda, hacia el oeste. Parecía otra manada de lobos, pero estos estaban a casi una milla de distancia, y parecían observarles desde la distancia sin actitud agresiva.
Tirada de Observación junto al siguiente post.
-De momento no nos darán problemas...hasta que llegue la noche, entonces sabremos si tendremos otro encuentro.- Dijo Aeldric señalando a la manada de lobos. -Cuando acampemos deberíamos hacerlo en un sitio a resguardo de esos lobos, si se puede claro.
Motivo: Observación
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Anael miró a los lobos y tensó un poco la cuerda del arco que sostenía la flecha. Estaba de acuerdo con Aeldric y lo confirmó asintiendo levemente mientras emitía un leve: -Aja.
Luego sin dejar de mirarlos musitó para sus compañeros.
-Continuemos. No perdamos tiempo. No quiero que se nos haga de noche en este lugar.
El joven explorador observó la manada de lobos a lo lejos, todavía cargando con la camilla. Esperaba no tener que enfrentarse otra vez a los animales pero, si así fuera, quería evitar que fuera una emboscada.
Asintió a sus compañeros y continuó el camino preocupándose de vigilar tanto a la manada como el bienestar de la pequeña.
Motivo: observación
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Los lobos se detuvieron en la cresta de la colina en el oeste, y su silueta se dibujaba con el sol de la tarde detrás de ellos. Como estatuas observaban al grupo mientras éste se alejaba paso a paso de la zona que había sufrido el mazazo del ataque de las huestes oscuras. No parecían ser siervos del Mal, y en vez de miedo su presencia parecía infundir serenidad y paz. Como si estuvieran protegiéndoles o invitándoles a abandonar el peligro que les acechaba.
Ragi creyó ver a un hombre de pie en otra colina cercana a la de los lobos. A simple vista era un lobo, pues llevaba una capa de piel de ese animal, pero se trataba de una persona y alzó la mano como si se estuviera despidiendo, o tal vez dándoles la bendición. Luego desapareció de la vista, como si nunca hubiera estado allí.
El joven incluso dudó si lo que había visto era de verdad, o un engaño como los que había hecho Aeldric. Un espejismo. Pero cuanto más pensaba en eso, más convencido estaba de que había sido real.
-Hemos salido de la sombra, dijo la pequeña, y miró hacia el frente. -Ya no nos persiguen, pero hemos de seguir en este camino.
Se incorporó en la camilla, y su mirada estaba fija en el horizonte.
-Veo un pequeño bosquecillo un poco más adelante. Y creo recordar que hay un arroyo allí, comentó Tarosh. -Creo que deberíamos buscar un lugar para acampar y pasar la noche.
Tarosh estaba más animado después de dejar atrás aquellos lobos. Tal vez podemos salir con vida de ésta.
El elfo asintió ante la propuesta de Tarosh. -Acamparemos aquí entonces. Haré yo la primera guardia, cuando más oscura es la noche.
Mientras Aeldric hace guardia aprovecha para entrenar un poquito su flechería.
Anael asintió, aunque la idea de meterse en un bosque no le gustaba, pues ofrecía a sus enemigos cobertura para cercarse a ellos obteniendo la complicidad de los árboles para ocultarse mejor, pero que hubiera un arrollo cerca les ofrecía un fuente de agua que ahora mismo necesitaban.
-Yo haré la segunda -dijo escuetamente el humano mientras seguía a Aeldric.
- Supongo que yo la última-confirmó el joven explorador mientras se preguntaba si lo que había visto era real-. Estoy seguro de que estamos protegidos.
Apoyó la camilla y se sentó con su protegida mientras trataba de conciliar un sueño que, desde un tiempo a esa parte, parecía no llegar nunca.
Una pregunta, ¿hasta qué punto son de nítidas las ilusiones que produzco? Si por ejemplo pongo una ilusión de un claro de bosque con sus arbolitos y tal...¿cómo de eficaz es para que alguien no se de cuenta de que es una ilusión?
El hechizo de nivel 2 es una imagen "simple e inmóvil". Puede ser una imagen o una escena.
El de nivel 4 (Ilusiones II) crea también una escena o una imagen simple o inmóvil en un área de 3 metros de radio, pero puedes elegir UNA de las siguientes opciones adicionales: a) añadir un sentido adicional (excepto el tacto); b) duplicar la duración; c) duplicar el alcance; d) duplicar el radio.
La barrera de fuego por ejemplo era inmóvil, pero al añadir sonido asustaba a los lobos. Crear la ilusiónd e todo un bosque es complicado pero tal vez un círculo de árboles o algo, y vosotros dentro. Podría funcionar, sobre todo de noche.
Otro inconveniente es la duración, es de 5 minutos únicamente. Sería hacerlo en caso de escuchar algún ruido o algo.
Buscaron un lugar para acampar cerca del bosque, pero sin adentrarse en él. Por fin había cesado la lluvia, pero el suelo seguía húmedo, y la bajada de temperatura levantó una niebla alrededor al caer la noche. Tras organizar los turnos de guardia, por fin pudieron cenar y descansar.
El primer turno fue el de Aeldric, seguido de Anael. No hubo ningún contratiempo, e incluso Finduilas descansó, aunque algo apartada del resto. Parecía pensativa, como reflexionando. De vez en cuando observaba a Sir, pero al verla dormida la Princesa de Dol Caladir siguió ensimismada en sus pensamientos.
El tercer y último turno era el de Ragi. Para entonces, Sir ya se había despertado y miraba tumbada en su camilla el cielo oscuro y despejado. En realidad, no tenía sueño. O tal vez no quería soñar más de momento. Estaba triste o melancólica, y a pesar de su corta edad, su mirada era la de alguien que había visto o vivido toda una vida, o varias.
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Motivo: enc3
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-Hacia allí, dijo Sir y su dedo apuntaba al norte. Ya estaban recogiendo el improvisado campamento, y estaban casi listos para seguir la marcha.