Partida Rol por web

Antes de que el droide pudiera responder, fue Qual Thek quien habló.

-No Noa, no hay ninguna reparación decente que se le pueda hacer a esta nave mientras esté en funcionamiento. Y no podemos quedarnos en Pelgrin ni en en este sistema sabiendo que el Imperio está en la zona.

El jedi volvió a suspirar.

-Como ves, no nos quedan muchas opciones. De hecho quizás lo más sabio sea poner distancia de por medio y nada mejor que ir a otra zona de la galaxia, ¿no crees? Además, ya no hay discusión posible, ya he introducido las coordenadas, ocurra lo que ocurra nuestro destino es Ambria. Me aseguraré de que los sistemas aguanten lo máximo posible.
 

-Como diga maestro...

Noa respondió resignado ya que odiaba no poder hacer más por arreglar la nave. A veces sentía querer solucionarlo todo y no era posible, así que se sentó un rato e intentó pensar en que les esperaría en su destino.

Día estándar 11

Tras varios días de viaje, Qual Thek llamó a Noa y a E-522 para que acudieran a la cabina a prepararse para abandonar el hiperespacio. Cuando todos estaban en sus posiciones cuando ocurrió el salto, justo tras él, todos comprendieron que algo no iba bien. El planeta Ambria estaba demasiado cerca.

Cuando impactaron contra la atmósfera del planeta La Heraldo aún volaba a gran velocidad. Debido a ello la nave comenzó a sacudirse con violencia. De pronto se escuchó una explosión.

-¡Maldición!-gritó Qual Thek mientras intentaba mantener el control de la nave.-¡Hemos perdido el motor principal!

La Heraldo se había convertido en una bola de fuego que caía irremediablemente, acercándose cada vez más a la superficie del planeta. Qual Thek mantenía su lucha con los mandos de la nave para poder o al menos intentar mantener el control en la medida de lo posible. El impacto era inevitable.

Noa continúa aquí