Después de un rápido vistazo no parecía haber ninguna terminal en la habitación, algo comprensible teniendo en cuenta que la sala era más bien una sala de reuniones y que Genma Neztaf llevaba su propia terminal en la muñeca. Lo que si habían era un par de cámaras de video-vigilancia que se encargaban de grabar lo que ocurría en la sala sin puntos ciegos. Que también grabaran sonido o no, era un misterio.
No miró en ningún momento a las cámaras haciendo como que no se había percatado de su existencia. – Bueno, pues ya es lo que hay, no podemos echarnos atrás. – respondió a Shanna continuando con la pantomima. – Así que ahora a ver que nos dice nuestro delgaducho amigo. – comentó mientras volvía a su asiento.
Post corto para continuar, por mi que aparezca ya el mustafa!!