Partida Rol por web

Kate había abandonado la sala en común tras conversar con Korven, Goror y Barret. Se encontraba más despejada, pues a fin de cuentas ninguno de los tres tenía esa terrible presión jedi sobre el destino de la galaxia.

El caso de Noa había sido distinto. Sólo la joven padawan había mostrado la misma opinión que el nautolano en la cuestión de volver a Mon Calamari para salvar a Ackbar, aunque con dudas. Si el nautolano quería seguir adelante con el plan, necesitaría el firme apoyo de la chica. Y fue con esa intención por lo que cuando Kate estuvo a solas, Noa la abordó.

—Noa —le saludé con una leve sonrisa y una inclinación de cabeza en cuanto nuestras miradas se cruzaron—. Contigo quería hablar antes de que lleguemos a tomar la decisión final.

-Kate. Gracias por comprenderme antes. Me vino bien que entendieras mi postura. Pero, ¿de qué quieres hablar?La verdad es que mi decisión es bastante firme...

Había ido a preguntarle en privado que pensaba de todo esto pero que quisiera hablar conmigo hizo que mi curiosidad tomara prioridad y decidí dejarla hablar.

-Si lo prefieres sentémonos, estarás más cómoda.-Extendí el brazo hacia unos asientos ofreciéndole que se sentara.

Afirmé con la cabeza y me senté agradecida por su ofrecimiento.

— A ver, —comencé tomando algo de aire. Me sentía nerviosa, no me gustaba este tipo de conflictos—, por donde empezar —sonreí intranquila—. Bueno, el caso es... que nosotros acabamos de someter a votación el que alguien sea un líder y en caso de debates alargados tomar la última palabra. Con todas las consecuencias, tanto buenas como malas —me quedé brevemente en silencio—. Ya sabes que por un lado me gustaría apoyarte y ayudar a Ackbar, si es que sigue vivo. Pero no podemos separarnos. Correríamos mucho peligro. Nos buscan por la que liamos y encima está ese Guardia Oscuro —suspiré, recordé las palabras de Nahir—. Y tampoco nos quiso acompañar. Se lo ofrecimos, joder, y no quiso —me daba rabia. Si el calamari no hubiese sido tan cabezota... Tomé aire y recuperé la compostura—. En fin, tenemos que ser una piña, Noa. Si a la primera decisión que toma Draze se la estamos contrariando estamos demostrando lo contrario. Tengamos esperanza en él.

-Tengo esperanza en Draze...no creo que vaya a dejar tirado a nadie. Es cierto lo que tu dices pero imagina por un segundo que esa persona es tu maestro. ¿A que te daría igual que él hubiese decidido quedarse? Pienso que toda vida debe ser respetada y que el fin no justifica los medios... No puedo quedarme tranquilo pensando que esta misión puede tener éxito si en el camino tengo que dejar morir a alguien. 

Miré fijamente a los ojos a Kate, y puse mi mano en su brazo con suavidad.

-No es por eso por lo que estamos luchando, al menos yo no lucho por eso. Esa es la razón por la que soy tan tajante en esto. Si nos tomamos la libertad de elegir quien merece que viva y quién merece que muera estaríamos más cerca del lado oscuro de lo que me gustaría admitir y eliminaríamos uno de los grandes motivos que nos diferencian del imperio.

Me quedé en silencio mirando a Kate esperando que comprendiera el por qué no podía ser flexible en esta situación. Decidir en una reunión la posibilidad de dejar una vida atrás no era algo que estuviese dispuesto a discutir.

-Recuerda el código Kate...lo primero que nos enseñan es a "Honrar la vida".

Tomé aire y me quedé pensativa reflexionando sobre sus palabras. Noa tenía razón en ciertos aspectos, no se lo podía negar, pero el propio código Jedi a veces se contradecía con otros puntos. 

— Si esa persona fuese mi maestro... —repetí sus palabras mirando para otro lado—. Alguien me hubiese recordado que el código Jedi dicta que no debemos anteponer nuestros intereses personales a los de la comunidad —recité con cierta amargura. La verdad es que tendrían que pasar por encima de Barret, de Shana, de Goror y de mí. Pero no debía mencionárselo. Volví a mirarle a los ojos—. No creo que esta haya sido una decisión en la que estamos juzgando si merece vivir o no. Es más bien, seguir adelante y no poner en peligro al resto del equipo. Joder, ni siquiera sabemos si Ackbar sigue vivo al cien por cien. ¿Y si es una trampa? ¿Y si te capturan? 

-Gracias Kate, gracias por preocuparte por mi.

Me quedé en silencio por un instante. Sentaba bien que alguien se preocupase por ti. Y en esta época costaba encontrar algo así.

-Podríamos estar todo el día viendo opiniones para hacer y no hacer esto... Yo sólo digo que no hay por qué elegir, no veo la necesidad.

Sonreí a Kate intentando devolverle un poco del afecto recibido por su preocupación.

-En fín, pronto veremos en qué acaba esto... 

Asentí con la cabeza y sonreí ante sus últimas palabras.

— Sí, pronto —confirmé—. Y espero que no nos separemos. No sería bueno para el grupo.

-Yo también lo espero pero parece que será dificil...Y esta espera es una dura prueba para la paciencia que como jedis se supone que debemos tener.

Me levanté nervioso del asiento, me costaba estar sentado pensando que en la habitación de al lado estaba tanto en juego. Comencé a andar en círculos para calmar los nervios.

— Paciencia que se supone debemos de tener —repetí para mí misma y sonreí con cierta nostalgia—. En quince años mi tío no pudo inculcarme esa virtud. Tendré que aprender mucho de vosotros —mire a Noa que se levantaba inquieto—. ¿Qué ocurre? ¿Qué piensas?

-Me cuesta seguir sentado, eso es todo...No poder hacer nada acaba con mi paciencia-Sonreí a Kate riéndome de mi mismo un poco.

-Si tengo que esperar mucho más se me va a hacer chica la nave.Espero saber algo pronto. Será mejor que vuelva, creo que estaré más tranquilo en la sala principal...

— Si casi nadie de nosotros tiene paciencia, estamos apañados... —concluí con una leve risa mientras me levantaba del asiento—. Sí, volvamos a la sala. Te mantendrá la mente ocupada, Korven es un tipo gracioso. Un poco pasado de aquí, —señalé mi cabeza e hice un círculo imaginario—, pero divertido.

Devolvi a Kate la sonrisa por la broma sobre Korven y sobre la paciencia.

-Gracias por todo.Me ha venido muy bien este rato para calmarme.

Le hice un gesto para dejarla pasar intentando ser cortés y la seguí para volver a la sala común.

Kate y Noa continúan aquí