Día estándar 15
Katkazza, Noa, Qual Thek y Sto Lessat se dirigieron hacia el Halcón Estelar, un carguero de clase dinámico. Una vez dentro la nave, ésta despegó una vez más, ahora para abandonar el inhóspito planeta de forma definitiva. En su interior, el wookie conoció a la tripulación de la nave, formada por Barret, Shanna y Goror, y al androide guardaespaldas de Qual Thek, E-522, un antiguo droide de la federación de comercio.
Tras unas rápidas presentaciones, Sto llevó a Katkazza y a Noa a una sala para poder examinar las heridas de ambos padawans, seguido de Qual Thek, que se quedó en un segundo plano junto a su droide, a la espera del análisis del cereano.
El cereano examinó con mucha atención las heridas de Noa y de Katkazza, colocando parches de bacta en las peores heridas y vendando las otras.
-Estás bien.-dijo secamente mirando al nautolano.-Sólo necesitas un poco de descanso.
A continuación se dirigió al wookie, al que le había vendado el ojo izquierdo tras colocarle un parche de bacta. Antes de hablar suspiró lentamente.
-Lamento decirte que no volveras a ver por ese ojo.
Noa miró en silencio al wookie.
-Lo siento mucho.-Noa se acercó al wookie para estar cerca de él sin saber muy bien lo que decir. Un sentimiento de rabia le invadió pero rápidamente intentó tranquilizarse para expulsarlo de su cuerpo.
-Katkazza, te aseguro que tu heridas no serán en valde. Los que están detrás de esto tendrán que rendir cuentas tarde o temprano.
Me quedo en shock tras la noticia de Sto. No esperaba que aquella herida fuera tan grave...he perdido un ojo.
Mi cabeza da vueltas recordando la batalla, preguntándome si sería útil para mis compañeros a partir de ahora y veo como Noa Quee se acerca a mí y me habla. Me quedo en silencio mirándolo un rato, no me apetece hablar y no sé qué decir.
Finalmente me coloco el comunicador y con tono abatido digo. -No te preocupes, si estoy así es por mi propia debilidad, tendré que esforzarme más- de pronto recurdo una imagen de la batalla y continuo diciendo-. ¿Pero vosotros visteis lo mismo que yo? ¿Qué le pasó a Nahir?
Antes de que nadie pudiera responder a la pregunta de Katkazza, el droide se adelantó.
-Amo, ¿le ha ocurrido algo a la saco de carne de pelo blanco? Debo reconocer que no me desagrada el cambio por el saco peludo, pero su actitud lúgubre era encantadora.
El kel dor le hizo un gesto al droide para que se callara.
-Podéis quedaros tranquilos. Nahir no ha caído en el lado oscuro.
El cereano se sentó haciendo una mueca de dolor al doblar la pierna, mientras el E-522 y Qual Thek hablaban. Tras sentarse resopló con fuerza debido al dolor.
-Nahir fue víctima de la re-ingenieria arkaniana. Es por ello sufre ataques psicóticos y cuando ocurre, la fuerza actúa de forma caótica.
Tras la escueta explicación de Sto Lessat, Qual Thek volvió a tomar la palbra.
-Lo cual implica, que deberíais estar preparados ante el hecho de que Nahir pueda sufrir otro ataque. Pero, y creo que Sto estará de acuerdo conmigo, si os mostráis distantes con él y se siente aislado, es posible que los ataques vuelvan a ocurrir.
El keldoriano se sentó junto a Sto quedando frente a ellos los dos discípulos.
-Nahir ha pasado un par de semanas difíciles. La pérdida de su maestro, el viajar de un lugar a otro de forma frenética, volver a enfrentarse en tan poco tiempo a sus asesinos… Necesita ayuda.
-Comprendo maestro. Aun así tengo una pregunta...¿Qué posibildades hay de que en un combate se vuelva contra nosotros? Es necesario que sepamos el alcance que puede tener y las consecuencias para saber como afrontar su peculiaridad.
Noa miró a los demás suponiendo que no les haría gracia una pregunta tan directa sobre su compañero pero sabía que alguien debía hacerla.
Asiento ante el comentario de Noa, una vez he oído a los maestros, y añado:
- No pienso darle la espalda a un compañero, pero coincido con lo que dice Noa. Y yendo un poco más allá... ¿Hay alguna manera de controlarlo cuando está sometido a ese estado?
Espero la respuesta de los maestro, mientras paso una de mis manos por encima de la herida del pecho.
Con un gesto de dolor, el cereano estiró su pierna herida. A continuación colocó sus dos manos en el pomo de su bastón metálico.
-No hay nada que podáis hacer para controlarlo. Llegado el caso... tendríais que someterlo.
Noa miró a Sto preocupado. En su interior sabía que sería muy difícil poder pararle y que combatir contra Nahir con cuidado de no hacerle daño no sería tan simple como era decirlo.
-Cambiando de tema. ¿Qué nos espera en Dagobah? Más vale que nos centremos en lo que está por venir y en recuperarnos y entrenar. La próxima vez que nos envíen androides serán mejores y debemos estar preparados para acabar con ellos. Por poco no salimos vivos esta vez.
El cereano mostró tal expresión de severidad al escuchar a Noa que parecía que iba a desatar una tormenta allí mismo.
-¿Entrenar? ¿Fortaleza? ¿Debilidad?-dijo con un tono que ponía los pelos de punta.-Demasiadas veces se han pronunciado estas palabras en poco tiempo. Un jedi no entiende de fortaleza ni de debilidad, no entiende de "poder". Un jedi no entrena para ser más "fuerte". No son los jedi los que hablan de esos conceptos.
Sto Lessat se levantó con un gesto de dolor, y con la misma expresión de severidad paseó su mirada entre el nautolano y el wookie.
-Dejáis en evidencia a vuestros maestros cuando habláis de ésta manera.-dijo con voz gélida.
El cereano abandonó la sala. Tras cerrarse la puerta, durante un rato solo se escuchó el repiqueteo de su bastón.
Noa se quedó callado mirando al wookie en silencio pensando en que sentía impotencia por la situación actual y que le gustaría poder ayudar más. Intentaba ser autocrítico en todo momento, tal y como creía que debía ser, pero parecía que algo estaba fallando.
-Mestro Qual Thek.- El nautolano miró fijamente al Jedi.
-¿A qué se debe la reacción del maestro Sto? Solo intento ser precavido tal y como me enseñaste para mantenernos a todos con vida. Quiero hacer lo máximo posible por mejorar la situación y sólo intento buscar una motivación entre todas las dificultades que se nos dan. ¿Crees que debería hablar con él?
No entiendo la rabieta del maestro...y tampoco sé que responderle. En cierto sentido Noa ha tenido razón, hemos estado desacertados en nuestro enfrentamiento y debemos cambiar la situación para próximos encuentros.
Escucho como Noa pregunta al maestro Qual y espero a ver que le responde este mientras intento aclimatarme a mi visión con un solo ojo.
El kel dor se llevó la mano a la cara tras ver como Sto se marchaba. Se escuchó como emitía un sonido parecido a un suspiro a través de su mascarilla.
-Lo primero que tenéis que hacer es reflexionar sobre lo que os ha dicho Sto. Con toda seguridad es el jedi más sabio de la galaxia. Estoy convencido vuestras intenciones son sinceras, pero no son palabras de un jedi. ¿Vuestra solución consiste en encerraros juntos en una sala y empezar a practicar con la espada láser? Si es así, está claro que te he enseñado mal.
Qual Thek se acercó a ambos padawans, extendió los brazos y puso sus manos en los hombros de los dos jóvenes.
-Sé que vuestro corazón está en vuestro sitio, pero también lo tiene que estar vuestra mente. La solución a nuestros problemas no pasa por “ser más fuertes”. Un jedi no desea el poder. Eso es propio del lado oscuro. Un jedi entra en comunión con la fuerza, deja que ella le guíe y entonces, encuentra la solución.
De pronto el keldoriano soltó unas risotadas.
-No le déis tanta importancia a lo que ha pasado. Habéis disfrutado de una lección cualquiera de Sto Lessat. Su aprendiz debe haber tenido un aleccionamiento bastante duro.
-Esta bien maestro. Eso haremos.
Noa se acercó al wookie para ofrecerle su ayuda para levantarse. Suponía que sería raro levantarse con un solo ojo y quería estar cerca por si acaso.
Tras haber recibido dos lecciones de dos formas distintas por parte de Sto Lessat y Qual Thek, Noa y Katkazza se dirigieron a una de las habitaciones del Halcón Estelar. El cansancio del combate y el peso de las heridas se hacían de notar y debían aprovechar las horas de las que disponían antes de llegar para Dagobah. Al día siguiente se encontrarían con el resto de sus compañeros.
Los jedi volverían a reunirse.
Katkazza y Noa continúan aquí