Partida Rol por web

Andrew realizó correctamente el protocolo, saludando a su rival cuando estuvieron cara a cara y respondiéndole.

- Lo mismo digo, espero no ponértelo nada fácil... Le contestó al joven Harry Potter, el niño que sobrevivió. Al parecer tenía buenas aptitudes como buscador pero... ¿Qué tal lo haría como duelista? 

El pequeño tejón terminó de dar lo pasos y a la señal ejecutó rápidamente un Flipendo hacia su rival, esperaba poder decantar el encuentro a su favor desde un buen inicio.

- Flipiendo! - Sin embargo el hechizo no surgió y entonces entendió que no había recitado correctamente el conjuro. Oh mierda!

El joven de Gryffindor observó cómo su rival fallaba su hechizo y vió una oportunidad magnífica para lanzarle el hechizo, ahora que había quedado expuesto. Cualquier detalle podía marcar la diferencia y quiso aprovecharlo al máximo, por lo que dando un paso al frente, agitó la varita de forma excelente y lanzó un potente Flipendo a su rival.

- Flipendo! Sonrió al comprobar que su hechizo había sido realizado con éxito. ¿Impactaría en su rival?

Andrew maldijo por lo bajo cuando se dio cuenta que su error le había hecho perder la iniciativa, y aunque lo intentó y trató de esquivar el hechizo de Harry, el impacto en su pierna fue poderoso y cayó al suelo, perdiendo su varita, la cual rodó por el suelo.

- Uff, si fuese un combate a vida o muerte estaría acabado... Que mal...susurró débilmente, más para si mismo que otra cosa.

Flitwick detuvo el combate hasta que el muchacho recuperó la varita, y una vez estuvieron en sus puestos, volvió a dar la señal para que prosiguiera el combate...

Harry sabía que su adversario estaba nervioso, más aún tras su error al tratar de invocar el hechizo y por haber perdido su varita momentos antes. No quería que el combate se alargase y poderle dar oportunidad a su rival, por lo que una vez el profesor de Encantamientos nuevamente dio la señal de proseguir, se desplazó lateralmente para no exponer su cuerpo frente un ataque, y lanzar un aguamenti a Andrew.

- Aguamenti! - Gritó al realizar los movimientos precisos del encantamiento y observar como un potente chorro se dirigía hacia el Hufflepuff. 

Vamos, vamos... Creo que ya te tengo...

Andrew vió venir el chorro y trató de agacharse para evitar el impacto, los movimientos parecían ágiles y a punto estuvo de lograrlo, pero el pequeño Gryffindor había previsto la maniobra del Hufflepuff e hizo descender el potente chorro para impactarle de lleno en la cara. Cegado por completo, con los ojos llorosos, y completamente empapado, fue Filius el que dio por concluí el el enfrentamiento, para decepción de Andrew.

- Joder, que paliza... No he podido ni lanzar un hechizo... No me esperaba hacerlo tan mal... Masculló bastante decepcionado consigo mismo mientras secaba su túnica con ambas manos. Después se terminó de incorporar y avanzó para tenderle la mano a Harry Potter. Has sido mejor en todos los sentidos, enhorabuena. 

Y tras saludarse cordialmente, ambos bajaron de la tarima para dar paso a los siguientes.

Es mi turno... Me ha tocado contra una chica de Hufflepuff... A ver qué tal lo hago...

Abbadon subió en cuanto lo llamaron, y no tardó en subir por su lateral y avanzar hasta la muchacha de la casa de los tejones. Casi le sacaba una cabeza de altura, pero ya había comprobado que quien subestiman al rival lo pagaba bien caro, por lo que trató de concentrarse y no le dijo nada a Anastasia en ningún momento. Simplemente se limitó a hacer el protocolo, acercándose hasta el centro, levantando la varita en señal de respeto, y dando los cinco pasos para tomar una posición de ataque. ¿Ella estaría nerviosa? Si lo estaba, no parecía demostrarlo...

La verdad es que no estaba prestando atención a lo sucedido en la sala únicamente cuando llegó Snape levanté la mirada del suelo, y vi se había vuelto todo un caos en un solo momento. Me hubiera gustado haber podido defender a mi amiga pero el profesor Melker se había metido a calmar la situación y creía que lo mejor no era meter mas leña al fuego y menos después de lo pasado en el Club de pociones.

Fue entonces cuando me tocó mi turno para enfrentarme a uno de los Ravenclaw o eso creía, según el escudo de su capa. La verdad es que no me encontraba de ánimos para enfrentarme a nadie pero tenía que concentrarme o si no podría acabar la cosa muy mal... 

El joven Abbadon Lockheart tomó la iniciativa y fue el primero en lanzar un hechizo para aturdir a la muchacha. Sabía que era realmente un buen duelista y que la joven no tendría ninguna posibilidad si estaba atento y concentrado. Después de lanzar el hechizo, sin llegar a mirar si impactaba o no, ya daba por hecho que la chica de los tejones caería al suelo, por lo que giró su mirada a Harry Potter como desafiándolo. Esperaba enfrentarle lo más pronto posible y terminar en la cima del ranking.

- ¡Flipendo! 

La verdad es que estaba distraída pero aquello no era excusa ya que cuando intenté esquivar el golpe, me dio de lleno en el hombro izquierdo haciendo que cayera hacia atrás de lado y notando el golpe que me pegué contra el suelo. Sería mejor que me concentrara o aquello acabaría peor que nunca, volví a ponerme de pie, respiré profundo y volví a colocarme en posición...

El muchacho sonrió al ver que Anastasia había sido golpeada en el hombro y había caído. Ahora sólo esperaba volver a realizar un ataque y llevarse la victoria, pero no contó con que la jovencita fuese también muy diestra con la varita, por lo que al ver que ya estaba conjurando el hechizo y no tendría tiempo a lanzsrlo a tiempo, solo se retiró un par de pasos hacia atrás.

Esto no será tan fácil como tenía planeado...

Después de haberme concentrado iba a pronunciar las palabras del hechizo pero algo hizo que frenara, ''¿Qué me pasaba aquel día?'' me dije a mi misma, después del club de pociones ahora solo me faltaba quedarme como una inútil con mis hechizos las dos únicas cosas que sabía hacer...

- Flipendo...- dije intentando usar toda la fuerza que podía de mi voz pero sabía que no se trataba de lo suficientemente potente.

Aunque intuía que Anastasia le iba a lanzar un Flipendo por los movimientos al agitar la varita, cuando trató de dar un paso lateral para tratar de esquivar el hechizo, se dió que no tenía suficiente espacio y que acabaría saliéndose del espacio permitido. El impacto le dio de lleno y salió despedido fuera de la tarima, yendo a caer en los brazos del profesor Rowle y del profesor Westerberg, quiénes se quedaron un tanto asombrados. ¿No se lo estaban tomando muy en serio para ser alumnos de primero? Desde luego, ninguno parecía querer perder y eso en el fondo les llenaba de satisfacción.

Abbadon agradeció que lo hubiesen atrapado en el aire antes de caer en el suelo, y no tardó en volver a subir a la tarima, para decirle a la muchacha.

- Desde luego, tu apariencia pequeñita engaña... Eres una rival bastante temible... Cuando quieras, estoy listo.

Al parecer había tenido suerte con el hechizo pero no lo suficiente ya que el joven estaba dispuesto a lanzar su ataque y mucho antes de lo que yo esperaba...

Durante el recorrido que hizo el chico hasta hablar con Anastasia, en mente tenía el siguiente hechizo que lanzaría. Aguamenti era de los más rápidos en poder conjurarse de los que se sabía, y el potente chorro de agua podía dejar fuera de juego a cualquiera. Sabía que era su oportunidad y no tardó en agitar la varita de forma precisa en cuanto Flitwick dió la señal. ¿Lo habría logrado? El chorro había salido en línea recta y con fuerza...

- ¡Aguamenti!

La verdad es que el ataque de mi contrincante había sido bastante inteligente, tenía que admitirlo ya que el hechizo me golpeó de lleno en el pecho haciendo que retrocediera y acabara de rodillas en el suelo. Sabía que no iba a ganar ya que estaba muy distraída por lo que había sucedido. Me incorporé y me acerqué a mi rival ofreciéndole la mano:

- Buen duelo...- y en cuanto pude me giré para bajar de la tarima y salir del club de duelo, no quería seguir estando allí.

- La verdad es que si, has estado increible... Le susurró a la joven de la casa Hufflepuff tendiéndole la mano. Abbadon era muy callado y no solía hablar con nadie, y mucho menos felicitar a alguien por su buen desempeño. Al bajar las escaleras aún estaba asombrado por haber sufrido tanto contra ella, y en cierta medida, se había sentido algo atraído.

¿Debería preguntarle si quiere dar una vuelta? Creo que no está con nadie...

Debería estar nervioso por todo aquello, pero la verdad es que no lo estaba en absoluto, era mi turno de batirme en duelo y lo único que me daba reparo es saber que el gran Severus Snape estaría mirando el duelo.

Subo a la tarima cunado Anastasia y Abbadon bajan de ella, realizo correctamente el protocolo, saludando a mi rival cuando éste subió, cara a cara... Face to Face.

El rollizo alumno de Slytherin, secuaz inseparable de Drako Malfoy, subió la tarima para realizar su enfrentamiento. En verdad no tenía ninguna gana de participar, pero Drako le había forzado a participar y prometido una buena avalancha de chuches si lograba la victoria en el duelo, por lo que subió bastante motivado los primeros escalones, para detenerse en el último y empezar a sudar como un cerdo.

Entre Goyle y Malfoy le empujaron para que continuasen avanzando, y suspirando unos instantes, llegó hasta el centro, donde saludó a Rubén, quién sería su rival.

- Esto... Hola... Y tras aquello, copió los movimientos para seguir con el protocolo. Claramente estaba pasando un mal momento, y se recordó a sí mismo que él a solas era un enclenque, no era lo mismo cuando iba acompañado por sus amigos, donde se crecía y hasta humillaba a otros alumnos para no ser él el objetivo. Suerte...

Tras saludar a su rival, realizó los cinco pasos muy nervioso, y tomó la posición ofensiva al llegar, solo restaba la señal de Flitwick.

Oh Dios mío...Me van a dar una paliza... No soy más que el saco de boxeo del chico de Hufflepuff... 

Desde un lateral, Drako hacía señas con los puños de que le diese una paliza al Hufflepuff, pero en ese preciso instante, la mente de Crabbe estaba colapsando y no era capaz de recordar ningún hechizo...

Después de hacer el protocolo y andar los cinco pasos me doy la vuelta preparado para usar un flipendo pero lo que veo me deja perplejo, el chico grandote y rollizo que iba de matón por el colegio siempre con Drako Malfoy parecía estar sudando y pasándolo verdaderamente mal. Bajo la varita.

¿Oye men, estás bien? Parece que lo estés pasando mal, no tienes que participar si no quieres. Vamos, ¿Quieres posponerlo hasta que te encuentres mejor? Miro a Flitwick y luego de nuevo al chico de Slytherin. No pienso competir contra alguien que no está preparado para hacerlo.

Drako Malfoy no podía salir de su asombro, ¿Se podía ser más inútil y patético que Crabbe? Lo dudaba. El rubio tenía ganas de darle un buen puñetazo en los morros e insultarle hasta la saciedad, no podían permitirse el lujo de dejar más por los suelos la imagen y el estatus de la casa Slytherin, si aquello era posible desde su criterio, después de lo lamentable que habia sido la pelirroja Slytherin abandonando anteriormente el encuentro. Sin embargo, por temor a que los profesores le dijesen nada, simplemente se limitó a cuchichear con Goyle, cosa que provocaba que Vincent Crabbe se pusiese cada vez más y más nervioso.

Por la mente del rollizo jovencito, los pensamientos no dejaban de atormentarle.

Mierda, mierda, mierda... Malfoy y Goyle me echarán y volverán a abusar de mí... Necesito ser fuerte y atacar al niño de Hufflepuff... ¿Podré lograrlo...? Diantres, no me está atacando... ¿A caso no es esta mi oportunidad? Si le venzo, podré ganarme las chuches y el seguir formando parte del grupo... ¡Es mi momento! ¡Que te jodan, niñato sangre sucia!

Y entonces, de improviso, lanzó un Flipendo en dirección a Rubén. ¿Era aquello antideportivo? En realidad no, Flitwick había dado la señal... ¿Era aquello desleal y una puñalada trapera? Aquello era indudable. Claro que sí.

- ¡FLIPENDO!