Partida Rol por web

Una vez los aprendices de ambos grupos fueron reunidos, listos para iniciar la excursión prometida por el profesor Rowle tras las clases, se respiraba un ambiente mezcla de expectación, alegría e ilusión por lo que iban a hacer, frente a una ligera duda de si estarían seguros y si podría entrañar peligro. Dumbledore ya tenía conocimiento del asunto, y tanto el profesor Melker como el profesor Rowle hablaban de la ruta que iban a tomar. La idea era recoger al semi gigante de camino al bosque, para después encaminar una senda segura a través del bosque en dirección a un hermoso manantial que había en un pequeño claro. El profesor Rowle fue el primero en hablar.

- Bien pequeños, en breves recogeremos a Hagrid, el guardabosques, y nos encaminaremos por un sendero muy hermoso hasta llegar a un hermoso manantial en un claro del bosque. Pretendo mostraros algo que seguramente os sorprenderá y que espero sea de vuestro agrado, y a su vez recogeremos algunos ingredientes para añadirlos a vuestros kitts, que probablemente emplearéis más adelante. Comentó de forma agradable y afectiva, denotándose en la mirada que a Rowle le encantaba explorar y adentrarse en la naturaleza. Con suerte veremos algunas criaturas mágicas que no es habitual ver, y también veremos un árbol de Nogal milenario cercano al claro del que os he hablado. ¿Os habéis colocado todos las botas, los guantes y la capa sobre vuestra túnica? Veo que si, parecéis unos verdaderos exploradores...¿También tenéis viales para recoger muestras? Perfecto... ¡Pues nada, en marcha! 

Y tras aquella breve charla, empezó a guiar la pequeña expedición junto con el profesor de DCAO. Al final, tanto el profesor de transformaciones como la de encantamientos habían sido requeridos por el Ministerio al ser antiguos aurores, y el profesor de Historia de la Magia reposaba tranquilamente leyendo un libro en la enfermería, por lo que disponían de toda la mañana para disfrutar de la aventura que tenían entre manos.

No tardaron en recoger al bonachón guardabosques, que como siempre, era motivo de asombro por parte de los pequeños al sacarles varios metros de diferencia en envergadura. Pero pese a los susurros que siempre se solían dar al principio, la actitud desenfadada de Hagrid y su buen hacer, no tardaba en calar en los muchachos y al poco incluso se sentían mucho más seguros de que les acompañase. ¿Quién no estaría encantado de tener a un tipo tan grande y fuerte de su lado?

Después de una media hora de caminata por un sendero bastante ancho y fácil de recorrer, sorteando árboles de Aliso y Roble, empezaron a adentrarse por una zona en la que la vegetación cambiaba por completo y se podía observar como un riachuelo bordeaba la pequeña senda que transcurrían. La zona era muy hermosa, llena de todo tipo de árboles, arbustos y plantas en las que se percibía como eran enteramente recubiertos por musgo y líquenes, dando un aspecto muchísimo más verde al ambiente. Y con la luz que se colaba entre los tupidos y frondosos árboles, daba la sensación de que estuviesen recorriendo una selva amazónica.

- ¡Fijaros en ese recoveco! Interrumpió unos instantes las animadas charlas y jolgorio que traían entre sí los alumnos. Aquí es donde nace uno de los pequeños afluentes que conectan con el enorme río que cruza el castillo de Hogwarts... Se dice que al ser este agua tan límpida y pura, es la mejor para usarse en confección de pociones curativas... Os recomiendo que llenéis un par de viales y vuestras cantimploras para no pasar sed... Yo tengo raciones de comida para todos en mi mochila para que comamos tranquilamente antes de regresar, así disfrutamos de un pequeño picnic al aire libre... Pero si podéis, mejor abastecerse de este agua tan natural si no queréis pasar sed...

Tras aquel pequeño descanso y recobrar energías, el rumbo empezó a ascender ligeramente hasta llegar a una zona bastante más interna, en la que en algunos momentos era un poco más complicado andar salvo que fuesen uno a uno. Y para prevenir cualquier contratiempo, Hagrid se situó al final de la comitiva, Melker en la zona central, y Harold encabezando la comitiva. Fue entonces cuando llegaron a un enorme Nogal completamente cubierto de espeso musgo, que provocó la sonrisa del viejo docente.

- Ya estamos cerca del lugar, este es el Nogal milenario del que os hablé antes de salir. Joven Daniel, ¿Recuerdas de qué está hecha tu varita y la explicación que le dí en su día de dónde habían sido tomados los materiales para su confección? Este es el Nogal del que le hablé... Al que el viejo Ollivander y yo visitamos ya hace bastantes años, para obtener parte de su madera. Sonrió y guiñó el ojo al joven muchacho. Vamos a hacer un pequeño receso en este lugar, así podré tomar un poco de madera para nuestras artesanías. 

Si se observaba en todos los alrededores, se podía observar como crecían muchísimas plantas distintas y de variedad de tamaños y formas, si los muchachos se ponían a mirar en sus guías, probablemente encontrarían multitud de ingredientes que les podrían ser útiles, y salvo que se alejasen mucho, el claro era lo suficientemente espacioso para que nadie se pudiese perder, por lo que el profesor les comunicó.

- ¿Veis todo este claro en el que estamos situados? Tenemos paredes de roca caliza y margas en toda la vertiente y al frente, hacia atrás solo está el camino por el que hemos venido, y a nuestra derecha el camino que lleva al manantial. Esta zona es totalmente segura, por lo que podéis explorar y recoger ingredientes sin ningún problema. ¿Entendido? De todas formas, los profesores no permitiremos que nadie se aleje en demasía y estaremos pendientes de vosotros... Sonrió mientras sacaba su varita y un bote con cochinillas. Entonces preguntó a ver si alguno sabía responderle. ¿Alguien sabe para qué he traído el bote de cochinillas? ¿Alguno de los presentes recuerda quiénes son Greaveous, Spyke y Dipplet? De hecho, hoy nos acompañan...¿Alguien es capaz de decirme dónde están?

Nada más empezábamos el recorrido y ya estaba emocionado el profesor Melker y Rowle iban con nosotros que más se podía pedir, mis dos profesores favoritos nos llevaban de excursión al bosque, y Hagrid también nos acompañaba, debo decir que estaba atento a todo lo que ocurriría.

El semi Gigante era bastante alto, pero su carácter bonachón y atento era contrario a su estatura, le invitaría una de mis ranas de chocolates, se lo debía hace unas semanas me había ayudado a saber si Cesar era una lechuza macho o hembra.

Empezamos el camino por el sendero y empecé a nombrar algunas de las especies de animales normales que por ahí vivían, incluso un zorro se dejó ver, por el momento no hubo nada sobre natural, pero el bosque era extenso y misterioso, afortunadamente andar por los bosques era como andar en mi patio trasero, en Oregón no había día que no me escapara acampar o buscar aves, supongo que los chicos de Inglaterra no entenderían mucho de eso pero no quise comentarlo, además de que aquí había plantas que no había visto.

Cuando el Profesor Rowle menciono sobre los pequeños afluentes, recordé como los arroyos de aquellos lejanos bosques, así que tomé mi garrafa y la llene de agua, también tome uno de los frascos que había comprado y lo llené, era posible que luego  lo usaríamos, así que era una oportunidad de oro, estaba emocionado por todo observando cada detalle.

Finalmente estaba frente a mí el árbol de nogal que el profesor Rowle me había contado, me sentía impresionado de verlo, después de esa charla le tenía mucho apreció, además el profesor me guiño un ojo en complicidad, eso me dio más motivos para estar ahí, cuando el profesor dio la señal de que podíamos hacer un receso y buscáramos ingredientes me dispuse a poner mis dotes de campista en búsqueda, examinando las plantas del claro y comparándolas con mi libro, aunque este seguía igual de travieso que en la clase.

-Yo se profesor son bowtruckle- dije cuando pregunto sobre sus mascotas – y las cochinillas es porque ellos comen ese tipo de insecto- le dije tratando de ubicarlos pero entre tanta vegetación me era casi imposible, algo triste porque me apetecía jugar con ellos.

Ahí está Greavous. Señalo a una rama del Nogal.

Ahí está Spype. Señalo el bolsillo de rowle.

Y... Ahí está Dipplet, en esa roca con musgo.

Me giro hacia uno de los árboles y veo una pequeña culebra. Que graciosa, se mueve rápidamente hacía la base del tronco y se va serpenteando entre dos rocas, antes de escuchar la respuesta de Rowle me adentro en el bosque unos metros buscando ingredientes a la vez que sigo a la pequeña culebra.

Las excursiones no eran mi parte favorita, porque implicaban tener que andar y apartar ramas, subir, pisar rocas y saltar rios, y yo era muy torpe en las cosas de campo. Pero debía reconocer que aquel bosque era fascinante, extraño y misterioso, y que en el fondo, tenía ganas de conocerlo.

Así que seguimos al profesor Rowle, que nos había prometido llevarnos hasta algo sorprendente y poder recoger algunos ingredientes, y al profesor Melkel, que sin duda le añadía un toque "peligroso" a la travesía puesto que donde estuviese el profesor de defensa contra las artes oscuras, era de esperar que surgiese algo tenebroso.

O al menos, eso era lo que mi desbordante imaginación decía.

A Hagrid ya lo conocíamos,  pero no lo habíamos visto mucho y a mí seguía impresionándome su tamaño. No obstante, me parecía una persona agradable y me sentía bastante segura con él, al contrario de los comentarios que había oído de algunos, que lo tachaban de criatura repugnante y desconfiada.

Finalmente llegamos a una zona en donde habían varios afluentes. Recogí una muestras de agua pura de manantial, ya que estábamos. La probé y estaba en verdad buena y fresca, así que recogí una muestra más.

Comimos tranquilamente al amparo de aquel afluente, con el ruido del agua de fondo, y después, reanudamos la marcha. El nogal con que nos encontramos era impresionante, y saber que era la fuente de muchas varitas, entre otras, la de Daniel, me pareció fascinante. Allí nos detuvimos de nuevo. El profseor sacó un bote con cochinillas y lanzó una de sus preguntas para toda la clase:

 ¿Alguien sabe para qué he traído el bote de cochinillas?

Iba a responder cuando Daniel se me adelantó. Efectivamente, bowtruckle. ¿Habría alguno por allí?

El profesor preguntó precisamente eso.

¿Alguno de los presentes recuerda quiénes son Greaveous, Spyke y Dipplet? De hecho, hoy nos acompañan...¿Alguien es capaz de decirme dónde están?

Yo vi a dos de ellos rápidamente, pero no al tercero. Thad fue más rápido que yo y si fue capaz de ver a los tres.

Finalmente, me dediqué a explorar un poco la zona, encontrando un ingrediente para renovar mis existencias.

Al menos no me iré de vacío, pensé.

Caminaba junto a Victoria, normalmente iría mas adelante pero quería volverme mas cercano con la chica de Ravenclaw por lo que afloje mi ritmo para estar con ella y le echaba una mano cada vez que había un salto o teníamos que pasar por un obstáculo natural tanto a ella como a todas las chicas del grupo. De todas formas aprovechaba cada momento para observar todo el bosque, por lo que sabía normalmente este lugar no estaba permitido a los estudiantes pero debido a que nos acompañaban Rowle y Melker no debía haber problemas al fin y al cabo uno era un experto en todo lo que había en el bosque y el otro sabía defenderse contra cualquier cosa que nos pudiera atacar... o esa era mi imagen mental de ambos.

Cuando llegamos a donde estaba Hagrid me sorprendió su tamaño era la primera vez que veía a un semigigante por lo que fue chocante, aunque si había leído sobre gigantes puros y podía darme cuenta de que si el comparados con los puros era pequeño nosotros debíamos ser diminutos. La excursión continuo y acabamos por llegar a un río que según Melker era de los ríos mas puros que podíamos encontrar y yo al igual que el resto de alumnos me acerque a coger algo de agua pero en ese preciso momento me tropecé con una piedra y caí de cara en el agua por suerte había la cantidad justa de agua como para no darme contra el suelo pero la suficientemente poca como para que al levantarme solo me llegara por las rodillas. Estaba molesto... mucho, por mi propia inutilidad por lo que sin molestarme en recoger o beber agua salí del río asegurándome de que nada se había caído de mis bolsillos. Me seque como pude antes de continuar con la excursión tratando de no ralentizarla en exceso.

Mas tarde aprovecharía para en silencio dedicarme a recolectar ingredientes cerca del árbol de Nogal, aún algo molesto conmigo mismo.

Al iniciar el viaje me acerque a Dani y Kayla en verdad estaba decidido a disfrutar el viaje por lo que no dude ni un instante en ir en grupo.

El profesor nos llevo por una hermosa senda y empezó a hablarnos de toda clase de criaturas.

Vaya que se esconden bien los pequeñejos, jajajajajaja. En verdad no logro ver ninguno. ¿Eh chicos han logrado ver alguno? Porque al menos yo no. - digo en voz baja a mis amigos para no perturbar al resto del grupo.

Al llegar al riachuelo, logré llenar un vial y medio de agua, hubieran sido dos de no ser que tropecé al salir del riachuelo.

¡O vaya! Ni modo uno y medio es mejor que nada. - exclamo con aire despreocupado. - Kayla, Victoria, tengan cuidado está un poco resbaloso. 

En verdad era difícil hacerme perder mi buen ánimo cuando estaba rodeado de amigos a los que apreciaba, incluso me ofrecí a ayudar a quien quisiera para llenar sus viales de agua.

Luego llegamos al enorme Nogal. - Oye Dani ¿Qué se siente conocer al papá de tu varita? ¡Cuidado y te da un coscorrón por no tratarla bien. - digo intentando hacer reír a mi amigo.

Luego me aparto un poco de los chicos y me acerco al Sr. Hagrid quien estaba caminando alegremente por el bosque. Al parecer el coloso se sentía más que a gusto en el lugar.

Señor Hagrid, disculpe la molestia, y en verdad espero no incordiarlo con mi pregunta, pero ¿Desde hace cuántos años es Usted guardabosques de la escuela? Lo pregunto porque parece conocer mejor que nadie cada recoveco del bosque y según oí, este es uno de los bosques más extensos de Inglaterra.

-¿Estas bien?-  le ofrecí mi mano al chico que se había caído, pero él se levantó inmediatamente – ten cuidado, si gustas te puedo ayudar- me ofrecí me agrada poder ayudar a mis compañeros, sin importar que no  fueramos de la misma casa – te recuerdo el buscador de Ravenclaw, ayer conversamos un poco de Quodpot- le dije al chico, quitándome la capa y ofreciendo la mía, no quería que se refriara.

En cuanto saque la cabeza del agua ya había un chico cerca tratando de ayudarme pero sin ánimos para decirle nada me limite a pasar por su lado sin responder. No merecía la pena por lo que no invertiría mi tiempo en el chico de Quadpot, ya que me daba la impresión de que el al igual que su deporte eran simples segundones sin mucha importancia.

Kayla estaba emocionada por la excursión, el no tener aquel día clases y dedicarlo a pasear por la naturaleza era algo innovador para ella, pues sus padres no solían hacer salidas campestres, tan solo con uno de sus tíos, y lamentablemente no solía visitarles mucho. Pero ella era una niña con capacidad para adaptarse al medio. Se situó cerca de Artemis y de Dani y evitó cualquier mirada que Melker pudiera dedicarle, pues aún no le había dicho nada sobre no ir a verle, quizás lo hubiese olvidado...

Rowle dio las explicaciones de lo que iban a hacer, un paseo para recoger a Hagrid y hacer cuerpo a la caminata y luego cogerían senderos hasta llegar a un manantial, además verían un nogal milenario y recogerían muestras. Un planazo para la pequeña Slytherin, la cual iba debidamente ataviada con sus botas, capa e incluso guantes, toda muy conjuntada ella, y es que su madre tenía un gusto exquisito a la hora de combinar los atuendos.

Cuando llegaron a la cabaña de Hagrid recogieron al semigigante. Kayla no le tenía fe después de lo sucedido en el bosque la última vez, mucho tamaño pero poca magia..., al menos servía de brújula y podía guiarles, algo era algo...

Los árboles de alrededor, los colores selváticos, el aroma húmedo que desprendía la hierba en aquel lugar de cuento de duendes despertaban en Kayla un sentimiento de paz muy profundo y de impresión cuando observó el majestuoso nogal frente a ella, una verdadera obra de la naturaleza, y por lo visto la varita de Dani estaba hecha con esa madera, algo que hizo que Artemis hiciera un chiste, la pelirroja sonrió, su amigo siempre ocurrente...

Habían afluentes de agua que transportaban el líquido elemento a través de la vegetación, pero según su profesor, podían recoger agua de manantial pura pues era un ingrediente para sus pociones. La pelirroja se acercó al afluente y cogió dos muestras para llevarse, y de paso bebió del rico afluente confiando plenamente en el criterio del profesor. Artemis le indicó que tuviera cuidado, no fuera a resbalarse, y ella le sonrió tranquilizadora.

- Hace falta  un dragón para destruirme.... Uys... Ahí hay una planta que reconozco.... - dice Kayla separándose de Artemis para agacharse a recoger el ingrediente, guardándolo posteriormente en su bolsa de excursionista. 

De repente escuchó un golpetazo detrás y observó cómo Dani intentaba ayudar a Alen Ryder. Kayla mira preocupada al Ravenclaw

-... Alen....¿estás bien?.... - observa como Dani le deja su capa y la joven Slytherin sonríe por aquel gesto tan amable, pero lo siguiente le dejó fría..., Ryder pasó de largo de Dani, siquiera le miró. La pelirroja iba a decir algo, pero recordó que no merecía la pena defender las causas perdidas, ya lo había hecho antes y el resultado encima le perjudicó, tuvo que morderse la lengua a pesar que le molestó aquella ingratitud.

En aquel instante la muchacha observó en uno de los espacios como el bowtruckle de Rowle, Greaveous, se encontraba en una de las regiones del claro, posiblemente, comiendo cochinillas

-Vale todo bien- volví a colocarme la capa al ver que Alen no la necesitaba, Artemis por su parte  casi estuvo a punto de caer en el arroyuelo también pero fue un poco mas ágil,-Cuidado Artie- le exprese mientras nos encontrábamos ahí.

- Oye Dani ¿Qué se siente conocer al papá de tu varita? ¡Cuidado y te da un coscorrón por no tratarla bien.

Cuando Artemis dijo esto del árbol solté una risa, divertida – Claro que sí después de todo gracias a él tengo mi varita, por cierto tampoco vi  los bowtruckle,- aun así seguí tomando muestras y recogiendo materiales del claro.

Raven había decidido quedarse al final del grupo, ella no era especialmente buena en las caminatas y no quería entorpecer a nadie, así que prefirió quedarse al final. Caminaba con cuidado observando el lugar hasta que llegaron a casa de Hagrid, allí saluda al hombre y comienzan el camino. Raven veía como algunos de sus compañeros estaban bastante animados por la excursión, ella no era de esas, aunque le gustaba el aire fresco y limpio que respiraban, sin embargo, aun tenía muy presente lo que paso en el bosque y estaba un poco preocupada porque el profesor no le respondió a su pregunta en clase.

AL llegar a la parte estrecha espera hasta que pasen todos para quedarse al final, cuando no queda nadie más empieza a caminar, quería quedarse cerca de Hagrid, al cual mira y dice con tono respetuoso mientras caminaban por ese estrecho sendero, se gira un momento y mirando a los ojos con agradecimiento dice:

Señor Hagrid… no le he agradecido que nos ayudara… muchas gracias por ayudarnos cuando nos atacaron… las criaturas que recogió ¿están bien? Me da pena que les manipulasen y les hicieran daño.

Después de la respuesta del hombre sigue caminando y llegan hasta un manantial con agua fresca, ella se queda esperando a que todos terminen mientras observa, cuando Alen se cae está a punto de ayudarle, pero ve como se acercan a ayudarle, aun así se aproxima a él y le da un pañuelo mientras dice:

Ten cuidado… toma, sécate un poco la cara ¿vale?

Para prácticamente obligarle a cogerlo y alejarse para que no se lo devuelva, es entonces cuando con precaución ella se acerca para coger agua cuando se resbala y le pasa como a Alan, cae al agua torpemente, sin embargo, ella cae de culo en el manantial, para después caer de espaldas mojándose prácticamente entera.

Tras un par de segundos se incorpora con precaución para no volver a caerse, aunque se resbala un poco no termina de caerse y se pone de pie. Raven deshace las dos trenzas que tenia hechas y asegurándose que no había nadie cerca, lo cual debía ser así porque había esperado a ser de las ultima mueve el pelo imitando a los animales para secarse, dejándoselo al final suelto quedándose un poco ondulado.

Tras esto se frota un poco y sigue caminando hasta el claro. Cuando llega ya han encontrado a las criaturas que el profesor había nombrado, asi que ella no busca, en lugar de eso se va a alguna zona donde de mas el sol y se quita la capa y los guantes, dejándolos allí extendidos mientras observa aquel árbol, mira su varita mientras dice:

Vaya… ¿mi varita también estará hecha de algo así?... no creo, seguro que es algo mas… común…

Mientras deja secar las cosas con cuidado empieza a buscar materiales como había dicho el profesor.

Mientras me alejo del arroyo escucho el inconfundible sonido de algo que cae al agua, cuando giro mi cabeza para ver de que se trataba, me doy cuenta que Raven se aleja del arroyo a paso tranquilo.

Me sobreparo un momento e intercambio un par de palabras con ella para luego reincorporarme a mi grupo.

Si gustas puedes llevarte mi túnica, te ayudará a no tener frío y cuando seque la tuya me la devuelves.- digo en un susurro.

Mis palabras son apenas un susurro, aunque me aseguro de que ella las escuche, luego espero un minuto a que tome su decisión y me reincorporo a mi grupo.

Raven sonríe agradecida a Artemis y dice mientras niega:

No te preocupes… no tengo mala salud y si me pongo tu túnica se mojara también y terminaras tu mojado también… no pasa nada hace un día agradable, pero muchas gracias

Dice con una sonrisa amable al chico para seguir caminando

Estaba increíblemente emocionado por la excursión caminaba alegremente y tarareando incluso en mi cara se dibujaba una sonrisa que probablemente jamás en la vida había tenido,me encantaba estar rodeado por tanta naturaleza lo disfrutaba con todo mi ser,las hojas verdes el aire fresco esto realmente era vida me gustaba tanto que decidí hacerme al final del grupo para ver un poco mas.

Los profesores Rowle y Melker nos estaban guiando a través del amplio bosque cuando el profesor Rowle nos dio una charla acerca del lugar haciendo que me emocionara aún más -¿Un Nogal milenario?eso suena genial- tenía preparado todos los utensilios y viales para tomar todas las muestras posibles de naturaleza.

Una vez habíamos recogido al guardabosque quedé atónito era un hombre gigantesco con una gran barba y algo bonachón a pesar de su aspecto tan intimidante se podía notar que era bastante amable y educado el cual nos acompañó por otro largo rato a través del bosque donde los árboles se veían más grandes y abundantes y se podía ver un gran río de agua cristalina que según el profesor es pura como ninguna decidí tomar un poco en la cantimplora.

Después del gran descanso que tuvimos seguimos avanzando hasta que llegamos a un gran árbol cubierto en gran cantidad por musgo -es tan genial- se podía notar una alegría y una fascinación por las plantas incomprensibles que aumentó cuando dijeron que podríamos mirar libremente por los alrededores pero el profesor primero no mencionó que había unas cochinillas y viéramos si podríamos encontrarlas,después de mirar a los alrededores logre encontrar dos de ellas señalando las pero la tercera no podía encontrarla -valla la tercera es demasiado buena escondiéndose no tengo ni idea de donde podría estar- aunque simplemente prefería rendirme y ver a mi alrededor pero lo primero seria ver mas de cerca aquel viejo Nogal.

No suelo estar callado pero esta excursión me pone los pelos de punta, no me gusta este bosque, voy con cuidado mirando cada rincón buscando cualquier peligro. No quiero molestar a nadie así que me quedo atrás, no se por qué este colegio es tan diferente a todos en los que he estado, las niñas son anti-halagos, los niños son agresivos o simplemente estúpidos. No estoy acostumbrado a sentirme desplazado, pero supongo que es lo que tocaba, todos sabían más que yo de este nuevo mundo. Por desgracia para mi tenía que habituarme a ser el ignorante de la clase.

Una chica se pone detrás mio y parece que quiere ir la última todo el rato, parece que se siente desplazada un poco, aunque vete a saber, quizás la hable y la moleste. Sigo avanzando con ella pero sin hablarla. Veo que se cae pero no quiero burlarme ni tampoco que se sienta mal por haberla visto caer así que sigo andando sin darle importancia, como si no me hubiese dado cuenta.

Cuando llegamos al claro veo que Thad se aleja siguiendo algo que no logro ver, lo primero que pienso es en seguirle, pero creo que necesita espacio. Me quedo callado y en silencio mirando a la chica que viene la última, no se cómo se llama, pero creo que si la hablo ahora la incomodaré, viene un tanto despeinada y un poco empapada.

Al cabo de un rato me acerco a la chica de coletas y la ofrezco la rana de chocolate que me dio en su día Rowle.

¿Un día raro verdad? No se que hacemos en este bosque, me pone los pelos de punta.

Cuando empezaste a andar en busca de ingredientes y te alejaste un poco siguiendo a la culebra, lograste escuchar que la serpiente hablaba consigo misma. No entendías como era posible que entendieses lo que estaba pensando, pero claramente escuchaste un sonido sibilante que decía en lengua parsel...

He visto a una presa extraña... No es ni un topo ni un pato, pero tiene una pinta deliciosa... Hora de comer...

Y entonces percibisteis como algo se movía unos metros más allá entre la hierba. ¿Qué harías? ¿Dejarías que la culebra lo devorase? ¿Persuadir las a la serpiente? ¿Intentarías atrapar tu a la extraña criatura?

Me quedo mirando la escena, no pienso interferir, sin embargo, cuando la culebra se lanza a su presa espero unos segundos y me acerco hablando en esa lengua extraña.

ze'shuhesöhosä zihihasä, ¿Cihoseho le'she sisihasehasä?

La Slytherin no se había percatado de la caída de Raven, puesto que había quedado ensimismada cogiendo la planta que más adelante usaría como ingrediente mágico. Se giró y observó a su alrededor, cada alumno recorría el lugar, algunos en pareja, otros en grupo, Alen parecía ignorar a todos, Artemis se había quedado atrás y ella decidió hacer lo propio, sentarse sobre una raíz expuesta del hermoso nogal mirando los musgos que en su superficie crecían.

La pelirroja estaba seria, cuando comenzó en Hogwarts creía que todo iba a ser mucho más divertido que en casa, pero notaba el estrés de las clases, la sensación de no estar a la altura, e incluso el sentir que muchos alumnos eran individualistas y no les importaba nada lo que les pasase a los demás. Permaneció un tiempo reflexionando, cogió una ramita del suelo y jugueteó con un insecto que paseaba distraído por la superficie del tronco del nogal.

Al ver a Kayla sentada un tanto apartada del grupo, decido que es hora de hsblar con ella, así que me acerco y me siento a su lado.