Partida Rol por web

Draze arqueó una ceja. Eran muy buenas ideas, pero había algo que no terminaba de encajarle.

—Estoy con Katkazza —dijo sin tener muy claro si lo había pronunciado bien—, liberar a los wookies, o a un número considerable de ellos —añadió mirando al maestro Qual Thek—, es una buena forma de comenzar sin llamar demasiado la atención. Pero… —Draze se pasó la mano por la cabeza—, no estoy tan seguro de que contar con los mandalorianos sea una buena idea. Una fuerza rebelde compuesta en su mayoría por wookies y mandalorianos podría ser percibida por la población como una fuerza invasora. Y si queremos comenzar una revolución no podemos parecer un nuevo imperio que viene a derrocar al viejo. Necesitamos involucrar a más movimientos de la población civil.

Se rascó la barbilla y sonrió, mirando esta vez a Kate.

—Y creo que ya sé dónde encontrarlo. Kate y yo conocimos en Mon Calamari a un antiguo oficial de la flota local que trató de evitar que su planeta cayera en manos del imperio. Hoy está considerado un paria entre los suyos... Hasta yo pensé que no era más que un borracho... pero quién sabe, puede que haya más gente que opine como él y esté dispuesta a ayudarnos. 

Miraba a un lado y a otro como si fuese espectadora de una retransmisión de algún deporte. Cada uno tenía sus opiniones, sus distintas maneras de expresarse y los observé en silencio. ¿Qué otra cosa podía hacer salvo aprender de ellos? 

Mi tío siempre trató de inculcarme sus inquietudes del actual gobierno, pero yo apenas le escuchaba. Nunca me habían afectado de manera directa como hasta ahora por lo que poco me habían importado sus charlas. Hasta hace poco yo sólo quería vivir una vida tranquila, alejada del Imperio, sí, pero sin tener mucha idea de por qué. Sin embargo, ahora echaba de menos las conversaciones de Zeven y me veía impotente e idiota por no saber qué aportar en este debate.  

Cuando mencionaron que necesitábamos apoyos en distintas partes de la galaxia, el ex-oficial calamariano fue el primero que me vino a la cabeza pero le descarté en seguida por testarudo y borracho. 

— ¿Quién Ackbar el calamari borracho? —pregunté a Draze de manera retórica, claro que se refería a él—. Pero si ni siquiera nos tomó en serio —le reproché a Draze—. Le intentaste hacer ver que podíamos ayudarle pero no nos hacía caso y eso que le salvamos de una buena... —negué un par de veces con la cabeza y miré al suelo—. Pero por intentarlo una vez más...

El cathar, con los brazos cruzados, alzó una ceja al escuchar a Draze.

-Las guerras no se ganan con civiles muchacho, lo que se necesita son soldados. Entiendo tus dudas y parece que Noa también tiene que tenerlas, porque las dos veces que se han nombrado a los mandalorianos lo ha ignorado. Pero piensa lo siguiente.

Tenkahrr alzó el dedo índice para reforzar su argumento.

-Liberar a los wookies implicará ir de enclave a enclave uno a uno. El apoyo de los mandalorianos daría el apoyo de varios planetas a la vez. Sin olvidar que en el momento en el que haya un motín wookieE toda la galaxia lo sabrá, mientras que los mandalorianos podrían ocultar su movimiento hasta el último momento.

-Bueno, bueno,-el keldoriano cortó a Tenkahrr.-Draze no ha dicho que no contemos con los mandalorianos, sino que necesitamos más ayuda. Pero en eso estamos todos de acuerdo y precisamento con los Mon Calamari podríamos matar dos pájaros de un tiro. Su ayuda también implicaría tener de nuestro lado su flota y sus astilleros.

El cereano tomó la palabra alzando levemente su mano derecha.

-Será tarea de ellos decidir que aliados son adecuados y cuales no.-dijo mirando a Tenkahrr y Qual Thek.- Ellos son el futuro de la Orden. Su momento para comenzar a guiar a la galaxia ha llegado.

A continuación posó su mirada en los jóvenes padawans.

-Ya sabéis lo que Qual Thek, Tenkahrr y yo pensamos. Podríamos pasarnos días discutiendo sobre cuales son los movimientos más adecuados y no llegar a ninguna parte. No es algo que podamos permitirnos. La decisión de dónde pedir ayuda es vuestra. Usad vuestro conocimiento, vuestro criterio y la ayuda de la fuerza. Sólo queda un consejo por dar. Tened claro cuales son vuestras peleas porque esas son las que tenéis que luchar.

-No creo que los mandaloríamos sean una buena idea... quedan muy lejos los tiempos en los que eran la mayor amenaza de la galaxia, y aun así no siempre han mostrado fidelidad a la republica. Y de todas formas, no creo que nuestro primer paso deba ser levantar un ejército, si no conseguir un lugar encubierto desde el cual realizar nuestros siguientes movimientos. Alderaan está muy cerca del imperio y Mon Calamari está en el borde exterior si no recuerdo mal.

El arkaniano paseaba de un lado a otro mientras hablaba, observando el lugar.

-Mi opinión es la siguiente. Consigamos primero el apoyo de Mon Calamari. Desde esa base intentaremos atraer a Alderaan para que nos proporcione la información... estando en el núcleo le será mas fácil interceptar la información del imperio. Mientras tanto, aremos lo posible para liberar a los wookies. Mientras el imperio intenta solucionar el problema, podremos aprovechar para atraer a otros sistemas e instigar rebeliones, y con suerte encontrar una oportunidad para que podamos atacar directamente al emperador.

Noa se tomó un momento para pensar en las diferentes opciones...

-La idea mejor me parece tras ver los pros y los contra es la de ver a los Mon Calamari. Sería un buen comienzo y una vez que demos ese paso podremos analizar el siguiente a dar. 

Noa miró a los demás convicción y esperó por si alguien tenía algo más que aportar.

El cathar hizo una mueca.

-Ya habéis escuchado a Sto. La decisión es vuestra, discutid lo que creáis conveniente.

El piloto carraspeó en alto llamando la atención. Se le veía algo más calmado que cuando había recibido la noticia de la muerte de Zeven.

-Esto… perdonad la interrupción, pero me ha dado la impresión de que os habéis olvidado de algo. ¿Qué pasa con nosotros? Estoy seguro que necesitaréis al mejor piloto de la galaxia.

El keldoriano rió por lo bajo tras escuchar a Barret.

-En absoluto. Creo que Sto y Tenkahrr estarán de acuerdo conmigo en que vosotros tendréis que ayudar a nuestros jóvenes aprendices. A fin de cuentas necesitarán un medio de transporte y una avezada tripulación para recorrer la galaxia.

El mecánico frunció el ceño.

-¿Eso significa que vosotros no nos acompañaréis?

El catahar negó con la cabeza y sonrió divertido al ver como los demás se sorprendían ante aquella revelación.

-Todos los jedis de la galaxia viajando juntos. Se lo estaríamos poniendo demasiado fácil al Imperio, ¿no? A nosotros nos tocará atraer el fuego del Imperio para que vosotros podáis maniobrar fácilmente.

Tras las palabras del cathar todos los presentes tuvieron la sensación de que de momento no había mucho más que decir y la discusión se dio por terminada. Fue Qual Thek el que habló de prepararse para hacer noche en el planeta para partir al día siguiente, y a partir de sus palabras el grupo se disgregó por el improvisado campamento formado por las tres naves y el claro.

El propio Qual Thek se dirigió junto a Tenkahrr hacia la Garra de Tigre. Sto le dijo a Draze que quería hablar con él y le instó a que le siguiera a la orilla de un pantano, algo apartado de los demás. Sin decir nada, Shanna se dirigió con paso rápido hacia el Halcón Estelar seguida por un preocupado Barret. Poco después Katkazza también se dirigía hacia la nave de su maestro dejando en el claro a Noa, Nahir, Kate, Goror.

Nahir, Kate y Noa continúan aquí

Draze continúa aquí

La aventura de Katkazza como PJ queda parada.