Partida Rol por web

- Profesor, quizás mi opinión no valga de mucho...

El Profesor Westerberg esuchó con atención todo lo que la joven Silver le dijo, y en parte coincidia con ella en algunas cosas como lo de tener un profesor molaridad, pero no en el resto de las cosas - Kayla, mi misión no es moldearos a cómo debéis ser en el futuro,¿Qué clase de Profesor sería si hiciese algo así? Sería como realizar la maldición Imperius, pero mucho peor. Por lo menos así lo veía Melker, como un lavado de cerebro. - Es mejor que tengáis una madurez mental adecuada antes de aprender las Artes Oscuras. Si no, es muy fácil que acabéis siendo un Mago Oscuro.

Yo ni siquiera quiero usar hechizos contra otras personas. No quiero hacer daño a nadie, solo quiero protegerme a mi y a las personas que no puedan valerse por si mismas.

-Thad, si de verdad eso es lo único que quieres, eso es lo que te voy a enseñar durante estos siete años. Y confía en mí cuando te digo que nunca te obligaré a lanzar un hechizo contra otro alumno si tu no quieres Era ya lo único que podía hacer con el joven, prometerle eso y esperar que creyera en lo que le decía.

Pero no sé mucho del mundo mágico y creo que ahora en realidad no debería estar aquí... Así que por favor no me tengan en cuenta

Melker no entendía por que la joven O´Conor decía eso, pero no estaba en absoluto de acuerdo a lo que había dicho - Señorita Raven, usted tiene el mismo derecho que cualquiera que está aquí para hablar y para exponer sus ideas. Y la verdad es que su punto de vista me parece muy interesante.

Si algún día me convierto en algo que ahora mismo me parece impensable, espero que no me lance a una celda en Azkaban sino que me mate.

- Lo siento Thad, pero no haré eso. Le dijo al joven muy seriamente - Yo, a diferencia de los Magos Oscuros, no mato.

- Profesor... ¿eso quiere decir que si odio a una persona soy mala?....

- No Kayla, odiar a alguien no te hace ser mala persona. Habló siempre desde su punto de vista - Casi todo el mundo odia a alguien, al fin y al cabo. La diferencia, creo yo, es que una buena persona que odia a alguien al final nunca hace nada en su contra.Incluso intentaría descubrir la razón de ese odio para arreglarlo. Pero una mala persona, intentará acabar con ella y disfrutará haciéndolo.

Entonces no tengo nada más que decir profesor Melker. Lo único que no entiendo es ¿De qué nos puede servir un hechizo como rictusempra contra alguien que quiere usar contra nosotros una maldición imperdonable?. ¿Por qué no se empieza con algo para poder protegernos y a defendernos de hechizos como un protego o incluso un expeliarmus? Nos hubiese sido mucho más útil en la noche de los dragones. Pero supongo que esto no pasa todos los años... 

Me gustaría hacer una petición, una vez olvidado el club de AO, me gustaría una tutoría de DCAO, en la que me enseñe a protegerme, o incluso crear un club de DCAO, con material y posibilidad de entrenar fuera de clase en un aula o una zona segura, eso si, claramente sólo si hay suficientes alumnos dispuestos a inscribirse. Me quedo pensativo unos segundos.

Creo que ya podemos contar con Kayla, sonrío a Kayla, y quizás Raven también se apunte, ¿Qué dices Raven, te apuntas? La verdad es que me gustaría que os apuntaseis conmigo, os conozco más a vosotras que a los demás alumnos del colegio y eso que casi no nos conocemos. También se me ocurren algunos otros alumnos que podrían estar interesados como Harry Potter, Hermione Granger, Daniel Anderson, Alex Lowell, Drako Malfoy, Ruben Van Houten y Anastasia Born.

El profesor Rowle suspiró profundamente al ver que sus intentos por hacerles entender parecían infructuosos. Sabía que eran comprensibles sus preocupaciones, sus inquietudes, sus ganas de aprender a defenderse y cambiar tras lo vivido, pero no todos los caminos que uno tomaba para superar las adversidades eran siempre los adecuados, y solo pretendía ayudarles, y no que lo viesen como una amenaza y continua advertencia. Confiaba en que se darían cuenta con el tiempo que buscaba su bien, su felicidad, que llegasen a convertirse en unos buenos magos y brujas. Tal y como mencionaba Thad, no todo era blanco o negro y había una alta gama de grises, pero en esta vida, tarde o temprano, todos debían elegir a donde pertenecían... La vida estaba llena de elecciones, que podían determinar el curso de una vida, y nadie podía negar que amar era mucho mejor que odiar, la alegría mucho mejor que la tristeza, lo que era blanco era blanco, y lo que era negro era negro, aunque nadie fuese perfecto y se cometiese errores.

Harold quiso responder a Kayla, pero Melker se le adelantó, aún así, quiso aportar una idea más que podría ayudar a la niña.

- No Kayla, odiar a alguien no te hace ser mala persona. Habló siempre desde su punto de vista - Casi todo el mundo odia a alguien, al fin y al cabo. La diferencia, creo yo, es que una buena persona que odia a alguien al final nunca hace nada en su contra.Incluso intentaría descubrir la razón de ese odio para arreglarlo. Pero una mala persona, intentará acabar con ella y disfrutará haciéndolo.

- Así es, y no solo eso pequeña. Es muy fácil creer que realmente "odias" a alguien, que te sale enfadarte constantemente y que casi no lo soportas, pero no porque le odies, si no todo lo contrario, porque realmente le quieres, te preocupas por él o ella, buscas su bien y puede que no te haga caso ni te escuche. ¿Es eso malo y te llevará al mal? No, yo diría que todo lo contrario,...y si te esfuerzas, puede que logres que esa persona se de cuenta de lo que realmente sientes, y acabéis siendo felices ambos. Sonrió y dió por finalizado su discurso.

- Bueno, creo que el asunto ha sido aclarado y que no es necesario darle más vueltas. Un Club de DCAO no es lo mismo que uno de AO, y si logras a cinco miembros, estoy seguro de que incluso el director Dumbledore le daría el visto bueno. Thad, no te cierres en ti mismo, y aprende a confiar en la gente que realmente te quiere, tienes buenos amigos... Para mí personalmente, eres alguien importante y que tengo en alta estima, y puede que ahora no logres comprenderme todavía, pero espero que cuando te des cuenta del error que cometes al desconfiar de todos y pensar solo en ti mismo, recuerdes mis palabras y sepas que no estás solo, y hay gente que te quiere, en la cual me incluyo.

Y tras aquello, decidió que era momento de marchar. Aun tenía bastante que hacer y el tiempo había volado.

- Melker, mañana ya quedamos para ir al despacho de Drake, ¿te preocupes? Comentó con mejor ánimo. Bueno pequeños, creo que es momento de que regreseis a vuestra sala común. Hoy ha sido un día muy intenso y de emociones fuertes...

Profesor Rowle, Profesor Melker, gracias por vuestro tiempo. Me giro y me voy.

Anastasia venía decidida en entrar coger el reloj y largarse, no quería quedarse allí mas de lo necesario. Así que tocó la puerta con decisión y esperó una respuesta del interior...

Cuando alguien llamó a la puerta, Melker guardó el disfraz que tenía preparado para Halloween y se sentó detrás de su escritorio para recibir a la persona que llamaba - Adelante.

Anastasia pasó y se paró a pocos pasos de la puerta, ya que quería irse lo antes posible.

- He venido por el reloj, ¿podría entregármelo? - pregunta directamente y casi sin mirarle.

Al escuchar la última petición de Thad de formar un Club de defensa contra las artes oscuras, el Profesor Westerberg estuvo a punto de contestar que eso iba a ser igual que las clases, pero el Profesor Rowle se adelantó y le dió permiso siempre y cuando fueran más de cinco los alumnos que se apuntaran.

Como imaginaba que sacarían más de cinco para el Club, Melker comenzó a pensar en qué podría enseñarles para no adelantar en sus clases y que no fuera justo para el resto de los alumnos Algo se me ocurrirá pensó mientras se masajeaba la sien para que se le pasara un poco el dolor de cabeza que le había salido por las discusiones con el joven Castle.

- Melker, mañana ya quedamos para ir al despacho de Drake, ¿te preocupes?

- Me parece perfecto, así podremos darle una bienvenida como se merece. Después de lo bien que hablaba Rowle de ese Hidromiel, Melker tenía muchas ganas de probarlo por fín.

Profesor Rowle, Profesor Melker, gracias por vuestro tiempo.

- Buenas tardes Thad. Recuerda pasarte cuando tengas un hueco libre para aprender el Flipendo. Y no te preocupes, no harás nadie a ella puesto que lo lanzarás contra ella. Dijo señalando a la vieja armadura que estaba contra una pared del despacho.

Cuando vió a la joven Anastasia Born entrar en su despacho, el Profesor Westerberg notó una sensación de incomodidad por lo que pasó en ese mismo lugar la última vez. Quería hablar con ella y disculparse, pero la actitud de la estudiante y sus palabras parecían indicar que ella no tenía nada que decir sobre el tema. De todas formas, no podía seguir con esa situación más tiempo, ya que al ser su alumna eso podía afectar a sus clases.

- Claro Señorita Born. Como bien le dije en el Despacho del Profesor Scamander, lo tengo aquí bien guardado Dijo mientras abría un cajón y sacaba el reloj envuelto en un pañuelo de color rojo intenso. - Pero antes, me gustaría disculparme por lo que pasó el otro día. No sabía muy bien que decir para disculparse sin contar quién era la bruja o qué relación tenía con él - Cuando encontraste esa foto, me asusté y no supe reaccionar bien. Le ruego que me disculpe y que me de otra oportunidad.

Anastasia le escuchó pero no se atrevía a mirarle, únicamente cuando nombró la foto giró la cabeza hacia el lugar donde lo había encontrado y aún en su cabeza, le sonaba de alguna manera pero no conseguía averiguar quien era. 

- Acepto sus disculpas.- digo después de un suspiro, después de todo era el único profesor que estaba al corriente de su situación y tampoco quería llevar ese mal sentimiento mucho más lejos.- ...entiendo que revisé en sus cosas sin su permiso y también me disculpo, no era mi intención...- lo decía sinceramente pero la intriga también podía conmigo.- ...me imagino que se trata de alguien importante para usted... pero... si le soy sincera, hay algo... que me suena, no se exactamente de que se trata... - digo dudando si realizar o no la pregunta pero, lo que no me gustaban eran las intrigas.- ... ¿me diría quien es? 

Anastasia aceptó las disculpas del Profesor Westerberg, y este sintió como si le quitaran un gran peso de encima. No quería tener mala relación con sus alumnos, y menos con los alumnos de la casa que el dirigía. Entendió que no era su intención cotillear en sus cosas, y parte de culpa la tenía él mismo al no haber escondido bien la fotografía.

-si le soy sincera, hay algo... que me suena, no se exactamente de que se trata...  ¿me diría quien es? 

La pregunta fué como un duro golpe en su pecho, pero por alguna razón no fué una sorpresa. Durante un buen rato se mantuvo callado pensando en si era sincero con la joven o daba por terminada la conversación, y a punto estuvo de decantarse por la segunda opción, pero de repente se dió cuenta de que ella le había rebelado un secreto muy importante que incluso ponía su vida en juego. Así que lo menos que podía hacer era debolverle la confianza - Es mi ex-novia, una Mortífaga que está en busca y captura llamada Brynja. Quizá la hayas visto alguna vez en algún cartel de "Se Busca" y por eso te suene. Hacía mucho tiempo que no hablaba de ella con nadie, y esperaba no haber cometido un error. - Espero que no se lo cuentes a nadie, por favor. Cuando terminó de hablar, le entregó el reloj envuelto en el pañuelo.

¿Puedo probar ahora profesor? Saco la varita y espero.

Jueves 26- por la tarde después de clases

Alex tocó la puerta del despacho, la voz del profesor se escuchó al otro lado, dándole permiso para entrar.

-Buenas tardes profesor Melker, siento interrumpirle pero hay algo que me gustaría comentarle. Es con respecto a la fiesta de Halloween, tengo una idea para un disfraz pero necesito su ayuda, tenía pensado ir con una Calabaza en la cabeza, y ayer leí en un libro que hay un hechizo avanzado que permite tal hazaña, el hechizo se llama Melofors,me preguntaba si sería tan amable de ayudarme a aprenderlo.-

Melker estaba dormitando en silla debido al cansancio de la noche anterior cuando Alex Lowell entró en su despacho para pedirle ayuda. Escuchó atentamente al joven y su idea del disfraz y lo meditó durante unos instantes. Por un lado no le gustaba enseñar hechizos de los próximos años para no dar ventaja a los jóvenes, pero por otro lado el embrujo Melofors era bastante inofensivo.

- Normalmente no enseñaría hechizos de otros cursos fuera de clase, pero te lo enseñaré con una condición. Me tienes que prometer que sólo lo usarás para el disfraz de Halloween y no volverás a usarlo hasta que lo enseñe a toda la clase el año que viene ¿Estás de acuerdo con la condición?* Melker no quería que el resto de los alumnos le pidieran saltarse el programa escolar cada dos por tres para que no fuera un caos.

Para enseñarle el embrujo, Melker se puso de pie y sacó su varita mágica - Muy bien, presta atención. Tienes que realizar el movimiento que te enseñaré a continuación y decir la palabra "Melofors" con voz clara, como siempre, para evitar que salga mal. A continuación, Melker realizó el movimiento de varita muy lentamente para que el joven Lowell lo memorizase. - Como puedes observar, es casi como dibujar media calabaza en el aire.

- Cuando estés listo, lánzalo sobre la armadura que ves ahí. Aunque no sea una persona, el hecho de que tenga forma humana servirá. Al intentarlo la primera vez, el joven Lowell falló en la ejecución y la armadura simplemente se tambaleó sin ninguna calabaza en el yelmo. Al ver que había fallado, el Profesor Westerberg se puso a su lado para hablar con él - No te preocupes por haber fallado, lo intentaremos otra vez. Ahora quiero que visualices bien lo que quieres conseguir con este hechizo. Quiero que en tu mente veas exáctamente cómo será la calabaza que quieres poner en la cabeza de la armadura ¿Has pensado en el color de la calabaza? ¿En si es una calabaza lisa o rugosa? ¿Quieres que tenga cara tenebrosa de Haloween o es una calabaza normal? Todos esos detalles son necesarios para realizar bien el embrujo, ¿Entiendes?

Después de darle las indicaciones, Melker se alejó unos pasos y dejói al chico probar de nuevo - Ahora con todo lo que te he dicho, quiero que visualices bien la calabaza que quieres lanzar y pruebes de nuevo. Esta vez el embrujo le salió bien al joven Lowell y la calabaza que había visualizado apareció rodeando al yelmo de la armadura - ¡Enhorabuena Señor Lowell! Ya está listo para su disfraz de Halloween, pero no olvide mantener su promesa.

¿Puedo probar ahora profesor?

Melker no veía ninguna razón para no dejarle probar en el momento - Como dicen los Muggles, "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".  Dijo mientras invitaba a los presentes a que dejaran espacio y colocaba la armadura en el centro del despacho.

- Vamos allá Thad, ¿Recuerdas el movimiento de la varita? Mientras hablaba, el Profesor Westerberg sacó su varita para recordarle cómo era el movimiento que tenía que realizar para el hechizo le saliera bien.

- Cuando estés listo puedes proceder. Animó al joven Castle.

Alex se alegró muchísimo de haberlo aprendido, sin duda, las lecciones del profesor fuero decisivas, de lo contrario no lo habría logrado a tiempo para la fiesta. -¡Gracias profesor!, Le prometo que solo lo usaré para el disfraz.-

Finalmente Alex se marchó del despacho para seguir con los preparativos para la fiesta.

Cierro los ojos, pienso solamente en la respiración, saco la varita del bolsillo lentamente y me concentro en el movimiento que tengo que realizar. Espero unos segundos y ¡FILIPENDO! Oh oh...

Kayla le había lanzado el hechizo a Artemis y el muchacho parecía reír con ganas, había sido todo un éxito la ejecución, pero ahora tocaba recibir el impacto del potencial mágico de Artemis sobre su propia anatomía, y tras ello, comenzar de nuevo el proceso, una y varias veces.

La muchacha pelirroja tras reír y hacer reír mira a su amigo y le anuncia.

- El siguiente voy a lanzártelo con más saña..., te vas a acordar de mi durante días.... Rictusempra....

Raven observa a Thad y asiente a su pregunta:

Si… me gustaría un club donde aprender a protegernos… creo que eso si que es interesante y útil.

Después de aquello algunas conversaciones mas se dan, ella permanece en silencio en el despacho mientras observa lo que sucede, Thad aprovecha para tratar de recuperar un hechizo que no había sido capaz de hacer, ella observa y dice:

Profesor… ¿puedo intentarlo yo también?

Tras esperar una posible respuesta si es afirmativa hace los movimientos y dice:

Flipendo