Partida Rol por web

Sil Auressë

[16.4.7] Entre la Oscuridad y el Abismo

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19/11/2016, 16:47
[OI] Profecía

Desde la hora de nuestro nacimiento nuestra vida fue regulada
Nadie puede evitar el juicio del destino.

Apartaros de la alegre luz del mundo
Y buscad el profundo abismo de la noche

Mientras la Dama la guerra hace contra el Cazador Oscuro
en el inhóspito Este, cien cabecillas
sus huargos de guerra, veloces y mortíferos
a la guerra han salido de las cuevas ocultas.

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19/11/2016, 16:48
[DC] Finduilas

- Ciertamente, hay una luz tenue más allá de la oscuridad que se avecina. Una esperanza para ella más allá de la muerte. De repente, algo del futuro nos vuelve a pertenecer. El espíritu de la pequeña está ligado de alguna forma a las runas de Orod Certhas. Y el Guardián la busca, ya que su sendero está unido al de ella.

       

O môr henion i dhû . Tulintë i quettar 1

-La Gran Oscuridad que se avecina no es convocada. Fha-Burzum es el oscurecimiento en sí, la victoria de la noche sobre el día. Es el Abismo que se aproxima porque así está escrito, y su llamada encierra la promesa de una victoria y el Mal responde a su convocatoria. Las criaturas malvadas a su modo pueden sentir que algo está a punto de suceder, y los hechiceros pueden percibir los flujos de mordo…

–Uno puede salir de la oscuridad, pero nunca dejarla atrás. Te acompañará siempre, el resto de tu vida. Como gotas de aceite que van cayendo en un estanque, la mácula se hace cada vez más presente en el espíritu.

Notas de juego

1 desde la Oscuridad comprendo la noche. Así está escrito

 

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19/11/2016, 16:49
Denelloth

La compañía volvió a reunirse dentro de la cabaña. Se advertía el cansancio, pero también la resolución que todos tenían por cumplir su misión. Se preparaban para emprender el último esfuerzo.

Denelloth notó las miradas de los hombres posadas en él. Primero se dirigió a Russef, Eben y Girion, con expresión de agradecimiento: -Habéis hecho bien enterrando dignamente a Wulfgar, os lo agradezco. Nos habéis dado tiempo a los demás a realizar unas tareas preciosas para nuestro cometido. Norión -continuó, dirigiéndose al sacerdote y a Ferrim, -espero que hayáis tenido tiempo de estudiar esos documentos, y confío en que maese Ferrim será capaz de cumplir con su crucial papel. Si hay algo que los demás debamos saber al respecto, decídnoslo. Por mi parte (y gracias a ese bendito animal que nos guía), he conseguido contactar con el Guardián. Estará allí, junto a nosotros, en el claro, para darnos su ayuda y guía.

Respiró hondo antes de seguir. -Sigo temiendo por Sil Auressë y todos aquellos que hemos dejado allí si tardamos demasiado tiempo en destruir el monolito. Sin embargo, creo que Norión y Finduilas saben más que los demás respecto al mejor momento para intentarlo; así que seguiremos vuestras indicaciones al respecto, maese Norión.

Echó una mirada cómplice al anamarta. -Haremos el ritual cuando consideréis que es adecuado. Aún así, creo que lo mejor será llegar allí cuanto antes, ¿no os parece?

La última frase iba dirigida a todos y pretendía confirmar si aquella opción era respaldada por los demás. El montaraz se irguió cuan largo era, y su expresión era de clara serenidad y determinación. Intentó transmitir aquellos sentimientos a aquellos que le rodeaban. Terminó su exposición con voz tranquila. -Ya expuse antes cómo creo más adecuado acercarnos al monolito. Si alguien tiene alguna duda o comentario al respecto, que la exprese. Y si nuestro vigía Otho no ve peligros inminentes en el horizonte, partamos cuanto antes.

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19/11/2016, 16:50
Director

Todos tomaron asiento en la pequeña cabaña. La mañana había avanzado, y quedaban pocas horas para mediodía. Otho vigilaba desde la atalaya, y pronto llegaría la hora de partir.

Ferrim tenía delante un libro de cierto tamaño que consistía en un tratado sobre las runas de los Enach, una familia dúnadan que en los tiempos de Arnor había alcanzado cotas muy altas de conocimiento de las artes arcanas. Allí se narraban los secretos que podían marcar la diferencia entre la vida y la muerte, la victoria y la derrota. La luz y la oscuridad.

Norion se hallaba un poco apartado del resto, leyendo en silencio la carta que le había entregado Finduilas.

Notas de juego

Ferrim: deja una tirada sobre el libro en tu siguiente post (ya le daré forma, tienes algunos conocimentos sobre los Enach y sus técnicas).

He copiado el post de Denelloth de la escena anterior que creo que es un perfecto inicio para ésta. Como dijo Denelloth:

Es el momento de exponer ideas para planear la estrategia de la destrucción del monolito y la táctica de aproximación.

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19/11/2016, 16:52
Director

Nada más abrir el sobre sellado, Norión identifcó la letra de la Dama Finduilas. Un trazo fuerte y caótica a la vez, escrita sin errores pero donde la mano luchaba por seguir el ritmo del pensamiento, o del sentimiento, que se impregnaba en cada letra y en cada palabra. El anamarta volvió a oler la exótica esencia de la mujer, su sutil fragancia impregnaba la carta. Y desde las primeras palabras, al ver su propio nombre escrito por ella, de una forma personal y singular, él supo que la carta la volvería a leer una y otra vez y que cada vez se emocionaría de formas diferentes.

Unas pocas palabras dirigidas a Norión, desde el abismo de ella hacia la oscuridad de él…

Maese Norión,

He caminado largo tiempo por el umbral del Abismo, y pensé que mi alma ya para siempre iba a estar fuera del alcance de las cosas de este mundo. Como si mi abrupta retirada, mi exilio y mi derrota en el gran juego de la vida habían de algún modo llevado mi espíritu más allá de los Círculos para que aguarde mi llegada dondequiera que sea el lugar que se encuentre más allá de la esa Oscuridad que tú abrazas, y la que nos espera a todos. No obstante, el cuerpo y el alma, fana y fëa, nunca están del todo separados. Somos carne y hueso, somos pasión y reflexión, somos luces y sombras…Somos seres en un constante cambio. Y a la vez, nos ardemos en el fuego que es el tiempo que nos ha tocado vivir antes de cruzar el umbral. Es más, nosotros somos ese fuego. Apaciguado como el fuego de las brasas para muchos, y una salvaje y fugaz llamarada incontrolada para otros. Cada alma tiene su voz, y su medida. Algún día, maese Norión, encontrarás la tuya. Aunque no estaré para verlo, de alguna forma resonará en mí.

A mí poco me queda. Con vuestra partida, se va una última oportunidad para mí. Ambos sabemos que esta carta es el principio del fin para lo que fuimos juntos, y para lo que pudimos llegar a ser. La escribo con la vida vivida, y la historia terminada a falta de una última línea. Después ya no quedarán más capítulos, no más hojas en blanco, ni más tinta en el tintero. Me he enfrentado a la vida que me ha tocado sin ataduras ni complejos, eligiendo libremente sin rendir cuentas a nada ni a nadie. He buscado la sabiduría y el conocimiento, he alcanzado la maestría de lo quedaba de la Esencia en el Norte. He dirigido los destinos de los reinos, y he entregado mi cuerpo y mi alma a hombres merecedores y a otros que no lo fueron tanto. He alzado los velos de la ignorancia y he derribado las puertas. He saboreado los placeres carnales de todo tipo. También he sufrido más de lo que la mayoría sean capaces de imaginar. Sus vidas mediocres y ordinarias carecen de la perspectiva para juzgar una vida intensa. Una vida con mucha carga para un viaje tan corto. Una vida de sufrimiento y de goce. Una vida de luces y sombras al borde de un Abismo. Sin ataduras ni complejos, y sin temor al inevitable juicio.  

He hablado brevemente con un joven de la Academia llamado Tarosh. Era alumno de Ayla. Demasiadas cosas desconocía de ella a pesar de tenerlas delante todo este tiempo. Tarosh compartió sesiones con la niña Sir, a la que debemos llamar pronto por su verdadero nombre. Has de hacerlo, porque es ese nombre el que os abrirá el Cilindro de Fëanor donde están los pergaminos. Tarosh me habló de los poderes de la pequeña. De cómo veía las cosas del futuro. Ha sido bendecida por Irmo, y por ese motivo tenemos esperanzas cuando no debería haber ninguna. La esperanza es un veneno corrosivo, pero se puede usar para nuestro beneficio.

Mi vida se agota, aunque tú me has dado aliento en estos días del ocaso de mi grandeza. Me has visto como nadie antes. Has penetrado en el fondo de mi alma, y has visto el Abismo que allí habita. Y yo te he visto a ti, lo que hay de oscuro y luminoso en ti. Mi vida se agota porque en mí habita una fuerza diferente. Una vida tan corta como intensa, donde las llamas del tiempo me devoran y mi alma ya me espera al otro lado del manto oscuro de la muerte… Sí, esa muerte que tanto adoras. La que nos espera a todos, la que aguarda paciente su inevitable victoria, la que nos iguala a todos. Buenos o malos, todos morimos. Mientras tanto, hemos optado por luchar contra la caída en la sombra y en el olvido. Pelear por nuestra existencia en este tablero complejo que se escapa de nuestra comprensión. Los que caminamos donde lo hacemos tú y yo, tenemos claro que hay un precio que pagar por hacer la travesía. Un sacrificio. No es justicia, Norión. Lo que piden es un sacrificio. Yo he indagado en las profundidades del Abismo. Y el Abismo me ha devuelto la mirada. Mi carne y mi alma han sido desnudadas, y se ha llevado una parte de mí para siempre, dejando mi espíritu herido más allá de toda curación.

Nada de esto es nuevo para ti, Guardián de los Muertos. Tú cargas con la crueldad de lo eterno y con los secretos de la Oscuridad. No sólo cargas con todo eso, además lo abrazas. Y ahora caminas con los tuyos hacia un destino aciago. ¡Ay! Tú crees que al final de esta senda oscura hallarás la paz y el sentido a todo. Incluso el dulce beso eterno de la muerte. Ésa es la promesa de tu Oscuridad. Pero es una mentira. Igual que la promesa que se me fue dada. No hallarás paz ni en esta vida ni en la otra. Porque para un alma atormentada por el eterno fuego de la Llama Imperecedera no hay paz dentro de los Círculos de Arda. Ni fuera de ellas. De esta vida, tan sólo nos llevaremos nuestra libertad de haber elegido un camino único. Por desgracia, nuestros caminos se cruzaron muy brevemente, y se nosquedaron muchas hojas por escribir, muchas sendas por recorrer, muchos secretos por desvelar, y muchos placeres por descubrir. Tal vez nos volvamos a encontrar de nuevo, al otro lado de la Oscuridad y más allá del Abismo.

O môr henion i dhû . Tulintë i quettar

Finduilas

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24/11/2016, 13:10
Ferrim, hijo de Ferric

Ferrim ojeó el libro, deteniéndose en algunos apuntes que le parecían curiosos o de interés, y forzándose a sí mismo para no entretenerse demasiado. Sobre todo cuando descubrió que ese libro había pertenecido a los Enach.

De la manera más inesperada, y en el lugar más improbable, había encontrado una pista sobre esa gente de los tiempos antiguos. Un apellido que a Ferrim y los suyos importaba mucho, y que había justificado aquella, por otro lado, poco común migración a Sil Auressë desde las lejanas colinas de Hierro.

Se hubiera detenido en cada página durante horas y horas, analizando cada palabra y cada detalle que le pudiera dar una pista sobre los Enach, o al menos para entender mejor quiénes eran y el porqué de su interés con las habilidades del clan de Ferrim. Pero el enano no iba a permitirse, en ese momento, dedicar el tiempo a aquello.

Sin Sil Auressë a salvo, ningún estudio de ese libro ayudaría en nada a la misión de los naugrim del pueblo. Ya habría tiempo para estudiar ese libro, si se lo permitían. Pero ese tiempo solo podría existir si, antes, salvaban a la aldea.

Así que Ferrim bloqueó su curiosidad y se obligó a centrarse en su trabajo. Quizá los Enach le estuvieran hablando desde las profundidades del tiempo, en una extraña, insólita e inesperada conexión entre ellos y los antepasados de los Bulum-arrâs, de los que Ferrim era heredero. ¿Podía haber una casualidad más sorprendente? Seguramente no lo era.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Un auténtico despropósito de tiradas. Adiós. xD

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26/11/2016, 08:57
Eben

Eben escuchó sin mover un músculo a Denelloth y tras asentir con la cabeza regresó a su sitio junto a la ventana.

Estaba preparado, o al menos lo estaba todo lo que podría llegar a estar. Sólo necesitaba una señal para ponerse en marcha.

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27/11/2016, 14:35
Norión

Norión releía la carta en silencio. Sus manos tensas arrugaban levemente el papel mas sagrado que alguna vez había leído. Estaba rodeado de valientes guerreros, pero no estaba allí en realidad. Si la experiencia con Wulfgar al otro lado del umbral lo habia bendecido con una esperanza renovada, las letras que ahora leía atravesaban su alma como una lanza certera y letal. Sintió húmedas sus mejillas, sus ojos no hacían el menor esfuerzo para ocultar su dolor. Quién de los presentes podía comprenderlo? Girion tal vez? O solo Ayla entre los vivos sabría cuan profunda era su impotencia ante lo inevitable? Te veré al otro lado, lo prometo

El enano releía las hojas de un libro que era más que un tomo de conocimiento ancestral, era el legado que le había sido dado al anamarta por alguien que como él había abrazado el fuego eterno de la Llama Imperecedera. No había en todo Arda algo mas valioso para Norión que esa carta y ese libro. Aún quedaban dos motivos para no cruzar el umbral que tan bien conocía, dos mujeres cuya sagrada pureza iba mas allá del entendimiento de los hombres, Sir y Ayla. En ellas encontró la fuerza para continuar, ambas luchaban con sus vidas y él ya había decidido poner la suya en juego para que esa batalla no fuese en vano.

Se incorporó luego para dar respuesta a los comentarios del montaraz - Denelloth, lo que debemos hacer hagamoslo cuanto antes. No me ha sido dado saber el momento oportuno, aunque sé que lo hay. Sin embargo el enemigo avanza y la noche se cierne sobre los justos, no hay espacio para la duda, hagamos hoy mismo lo que debemos hacer - había diferencia realmente en hacer a destiempo el ritual? el anamarta solo sabía que hacerlo tarde le costaría la vida a toda la aldea, y no quería correr ese riesgo.

- Quisiera que todos tengan claro lo que a Denelloth y a mi nos fue encargado. Ese monolito es parte de un gran ritual del cual hemos tenido noticias hace unos meses, sabemos que será convocado por un sacerdote oscuro, un mago negro, Gothdust. Sabemos que no esta solo, que la verdadera lucha es en otro lado, en el este, entre Ayla y un enemigo aún mas temible. Sabemos también que si el ritual se termina, lo cual requiere del sacrificio de Sir, será convocado un demonio. No hace falta entrar en detalles, pero ese momento dará inicio a una gran oscuridad, y si eso ocurre la dama será derrotada y con ella toda esperanza de hombres, enanos, medianos y elfos por igual. De ahí que esta misión sea tan importante -

- Ferrim y yo estamos convencidos que destruir el monolito es un alto precio, es cambiar un mal por otro, pues hará daño al corazón de esta tierra que habitamos, uno que será irremediable y toda la naturaleza que nos rodea nos dará la espalda - recordó cuan importante había sido el búho para todos ellos, esas fuerzas aún estaban de su lado y Norión no quería que eso cambiase - Por ello la Princesa Finduilas accedió a preparar las runas que Girion les mencionó con lo último de sus fuerzas...- la voz se le entrecortaba, su garganta se cerraba involuntariamente. - Tenemos la elección de actuar como consideremos que es mejor, y Denelloth me ha apoyado en intentar primero neutralizar al monolito sin destruirlo, de ahí que el hijo de Ferric lleve esta pesada carga. Es sabio y justo que sea uno de los naugrim quien corrija las perversiones que se han hecho sobre los cimientos de Arda. Yo llevo la misión de invocar los poderes místicos que encierran esos pergaminos, de convocar la asistencia de los Valar y de cortar ese ritual para lo cual tendré que hacer uso de la piedra de Sir y de los pergaminos de Finduilas. Nuestro líder , Denelloth, lleva otra misión además de guiarnos hasta el monolito - miró al montaraz como pidiendo autorización, y prosiguió - él es un guardián por elección y por destino, en sus manos está la vida de Sir. Pero no es el único guardián de la niña, hay otro, un elfo del norte, Benaldamat... él tiene el poder suficiente para enfrentar al sumo sacerdote y cuenta con la bendición de Irmo. Él responde al llamado del Denelloth y al de nadie mas, y vendrá cuando él se lo pida. A todos los demás les corresponde la gran misión de protegernos hasta llegar allí y durante la invocación, la oscuridad no se quedará de brazos cruzados y atacará con toda su fuerza, ellos saben que pueden ser derrotados si cumplimos nuestra misión, por eso les digo que su papel es tan importante como el nuestro, nadie esta aquí sin que los Valar así lo hayan querido.-

- Por último... si fallamos Koradhur acordó con Denelloth que saque a Sir de Sil Auresse y la lleve a un lugar seguro. Les soy sincero, no creo que sobrevivamos todos, por eso Finduilas y yo hemos pedido algo mas a Girión, hijo de Gildur, el noble consejero de Ayla, que si Denelloth y yo caemos, tome a viento y se lleve a Sir lejos del castillo, a las frías tierras del norte donde habita el guardián. Deberá ser rápido como un rayo y no mirar atrás, esa es nuestra última esperanza si todo falla. Que Namo sea misericordioso - Tras sus palabras hizo silencio y volvió a sentarse, ahora todos tenían en claro la verdad de lo que habría de ocurrir, y cuan cerca de la muerte estarían antes del anochecer.

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27/11/2016, 20:53
Director

El libro de los Enach descansaba sobre la mesa de madera, y Ferrim sintió de forma irrevocable la llamada del destino. Una llamada que un enano podía sentir, como sentía el latido de Mahal en la misma esencia de la roca madre, en el corazón de las montañas y en el brillo de las gemas. Las edades y el tiempo de los hombres y de los naugrim se reducían a insignificantes instantes en los eternos ciclos de la piedra.

Aún así, los maestros rúnicos de los Enach habían dejado un legado de su obra que perduraba después de su tiempo en esta tierra, y mantenía vivo el latido que habían sentido al trabajar codo con codo con los antepasados de Ferrim en las Colinas de Hierro. Los Enach habían podido sentir el latido de la roca viva, su memoria y su fuerza contenida. Y habían sido testigos de la fuerza contenida en el mismo tejido de las montañas, y en las piedras. Las runas enanas canalizaban esa fuerza de una forma única, no en vano el origen de los enanos era la misma piedra. Era su origen, su destino y su esencia. Juntos alcanzaron cotas de sabiduría y de habilidad en el manejo de esas fuerzas que permitían soñar con un futuro de grandeza.

No obstante, esa unión resultó demasiado frágil para aguantar el embite del tiempo. Como pasaba a menudo con las obras de los hombres,  una helada en primavera, o una sequía en el verano, y las promesas se frustraban.

Ahora, como por un extraño encantamiento, en la hora más oscura, había aparecido el tomo que ahora descansaba sobre la mesa. Por desgracia, a Ferrim le costaba seguir el hilo del texto escrito y la tarea de plasmar en la sagrada roca los símbolos no iba a resultar fácil.

Aún quedaba tiempo, aunque el Abismo cada vez estaba más cerca.

Notas de juego

Un post para decir poco. Ferrim está estudiando el libro tratando de encontrar las claves para poder trabajar la piedra luego con sus herramientas (en plan qué parte de la runa hay que grabar primero, si el orden importa, si hay que profundizar mucho o poco, buscar vetas). Pero el tomo es extenso. La habilidad sería la Documentación, puede que necesites pedirle ayuda a Norión para que busque las partes que te interesen o te ayude.

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28/11/2016, 00:05
Denelloth

Los miembros de la compañía guardaban un largo silencio, como atenazados por la situación, o tal vez evaluándola. Sólo Norión se atrevió a romperlo para clarificar los detalles más oscuros de la misión. Denelloth asintió repetidamente, mirando ora al sacerdote, ora a un punto indeterminado entre la pared y el infinito. Estaba muy serio, y parecía sobrecogido por la importancia de los trabajos que se disponían a acometer. Cuando Norión calló, se ajustó las ropas en un gesto mecánico, a la espera de lo que cualquier otro pudiera decir.

Notas de juego

Qué bien te explicas, jodío. Me quito el sombrero.

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29/11/2016, 14:34
Director

En la mente de Girion, las palabras de Finduilas resonaban con fuerza.

He preparado tres pergaminos. Norión, no sabes interpretarlos aún. Eso puede jugar a nuestro favor. Porque son runas poderosas, y aún sin activarlas, si las interpretas o las estudias, les otorgas vida. Las despiertas. Y eso lo sienten las fuerzas del Abismo. Cada creación mágica está impregnada del espíritu de su creador, y mi sello está en esas hojas.

Y esos pergaminos estaban dentro de un contenedor especial en poder de Girion.

Finduilas había dicho que era algo más que un simple portadocumentos.

Este cilindro está basado en un diseño de Feänor, según cuenta la leyenda. Está fabricado en kregora, un metal que impide que la magia penetre en su interior. Solamente se puede abrir conociendo la clave de cinco letras. Además, un frágil cristal lleno de ácido corrosivo destruye los documentos en interior si se intenta forzar.

Efectivamente, había cinco anillas con runas escritas que se podían combinar para deletrear una palabra de cinco letras. Le había tocado a Girion llevar el cilindro que contenía esos pergaminos que decidirían el desenlace final.  

-Lo llevarás tú, Girion, dijo. -Es la mejor forma para garantizar que llegue hasta el monolito. La información para la clave para abrir el cilindro está dentro de esta carta sellada. Es para ti también, puedes obrar como consideres con esa información, dijo y se la entregó a Norión.

Ahora veía esa carta en las manos de Norión. Había visto fugazmente que se trataba de una carta bastante extensa, y también notó lo mucho que le había afectado el contenido de la misiva. Había una conexión extraña entre Finduilas y Norión.

Los dos se aventuraban a caminar en las tinieblas, bordeando los peligros de la Oscuridad y del más allá. Era un mundo desconocido para el joven, pero el destino de todos dependía de esta misión. Y si se veían obligados a caminar entre la Oscuridad y el Abismo, los consejos de Finduilas y la presencia de Norión eran más que bienvenidos.

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29/11/2016, 14:37
Director

La tenebrosa verdad del cometido del grupo había sido desvelada. En juego estaban el futuro de la aldea, las vidas y las esperanzas de quienes lo llamaban hogar. Y tal vez algo más. Porque si la Oscuridad vencía en esta contienda, volvería a reclamar un lugar en el mismo corazón de Cardolan.

Eben trataba de recordar los detalles del claro donde se hallaba el monolito. Los senderos del pequeño bosque, los lugares para esconderse. Si el enemigo preparaba un ritual importante, era más que probable que iba a haber defensas o guardias.

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29/11/2016, 14:48
Director

En el silencio que siguió a las palabras de Norión, el montaraz escuchó de nuevo el eco de las palabras del Guardián.

Siempre estaré con vosotros, os seguiré donde quiera que nos lleve este camino…

Recuerda vuestro sendero es el mío, el sendero del Guardián. Nunca caminaréis solos. 

La idea de que Benaldamat velaba por ellos le reconfortó. Y algo más. Notó un cálido cosquilleo en su pierna herida, y una sensación placentera emanaba desde el mismo hueso. Entonces recordó que había sentido eso en el Círculo, cuando estaba junto al búho. No había prestado mucha atención en aquel entonces. Pero ahora, esa pequeña semilla de poder se expandió por su pierna, y le alivió el dolor.

Era un regalo del Guardián antes de partir.Y Denelloth comprendió que ya se lo había hecho antes, en el castillo. Ahora Benaldamat ya no estaba. Pero volvería, y entonces Denelloth debía estar preparado.

Fuera, Hawmenedrol voló hasta la atalaya y se quedó junto a Otho.

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29/11/2016, 20:23
Ferrim, hijo de Ferric

Ferrim intentó concentrarse en aquel arcano volumen, pero había mucha información que se le escapaba, y era consciente de ello. Un libro como ese requería, y merecía, un estudio sosegado, pausado, y un momento de reflexión frente a una chimenea para aprehender el conocimiento en él escrito. Ese libro era pura sabiduría y Ferrim no estaba en las mejores condiciones para aprovecharlo.

Sabía la importancia de profundizar más en los aspectos relativos a aquellas runas. Ese era un arte que iba mucho más allá de copiar y cincelar. El ojo de la mayoría de los humanos no era capaz de percibir las diferencias, pero cada una de las letras rúnicas era especial, y si se trataba de runas mágicas, todavía más. Debían tallarse de una manera específica, con un orden concreto de las ramas que no siempre era intuitivo, con una profundidad variable de trazo a trazo, de rama en rama y de una punta a otra en cada una de ellas. Debía sujetarse la herramienta con cierto ángulo y acabar la obra con otro. Era un arte que los expertos tardaban muchos años en dominar, si acaso llegaban a comprenderlo solo en su parte más superficial. Pero Ferrim no era uno de esos expertos. Conocía el sistema, pero no era su especialidad. Lo suyo no era la escritura mágica, por mucho que en ciertos momentos de su vida hubiera tenido que practicarla con el buen Hakk, su martillo.

Solo conservando y respetando los viejos códigos podía convertirse la mera escritura en un vehículo para captar la esencia mágica de la propia roca y el aire. En esas letras la energía se condensaba. La escritura traducía un lenguaje indescifrable e invisible y lo convertía en efectos maravillosos, no siempre evidentes, a veces latentes durante siglos y milenios, pero sí reales.

Se mesó la barba, preocupado. No estaba aprovechando bien el poco tiempo que tenía. Le dolía fracasar de esa manera, pero no le dolía pedir ayuda, y menos todavía para una causa tan noble. Se giró al sacerdote.

– Maese Norión, me temo que necesitaré de vuestra ayuda. Conocéis este libro, o al menos lo habéis manejado y consultado más y mejor que yo, y en circunstancias mejores. Ayudadme para sacar de él lo que necesito.

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30/11/2016, 21:03
Girion

Girion, como bien había aprendido, estaba atento a lo que acontecía. No dejaba pasar detalle tanto de lo que se hablaba como de lo que se hacía. Y una de las cosas que le llamó la atención al joven dunadan fue cuando Norion sacó la carta que le entregó personalmente Finduilas al anamarta.

El semblante serio y un tanto frío que suele acompañar a Norion se tornaron en compasivo y dolorido. Sabía, por muy poco que hubiera estado en presencia de Finduilas y Norion al mismo tiempo, que su relación era intensa y complicada. Y tras leer la carta no le quedaba duda a Girion que Norion lo había sentido más que una daga en las entrañas, mucho más hayá de lo físico...en medio del alma.

Girion apretó contra sí el contenedor especial que le había encargado proteger la dama Finduilas y sintió que era mucho más preciado de lo que podía suponer. Era como otra conexión entre la dama y en anamarta.

¿Tal vez sea la última cosa que compartan? ¿la última creación de la dama? ¿el último recuerdo? ¿el último legado?...tal vez sea lo último...

La frase se detuvo en su mente y su mirada se centró en su maestro, Norion. Algo se movió dentro de él y le recorrió todo el cuerpo en forma de escalofrío. Eso mismo podría ser una mínima expresión de lo que podría sentir Norion en ese mismo momento; y a la vez podría ser un signo inequívoco de que era un ser vivo y de que estaba vivo...todavía. Que dos contradicciones más potentes para un mismo sentimiento.

El joven miró nuevamente la carta que ahora guardaba Norion y volvió a apretar el cilindro contra su pecho.

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30/11/2016, 23:10
Denelloth

Denelloth se pasaba la mano por la pierna herida con cierta expresión de sorpresa mientras Ferrim seguía enfrascado en la lectura del texto arcano. Le gustaría poder ayudar, pero aquello estaba muy lejos de sus conocimientos. En cualquier caso, el papel del señor enano en todo aquel asunto era primordial, así que deberían tener un poco más de paciencia.

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02/12/2016, 16:10
Norión

El grupo parecía tener claro lo que estaba por venir, la verdadera dimensión de la misión a la que habían acudido por lealtad o valor, y a la cual ahora podían adherir por convicción. El sacerdote asintió ante el pedido de Ferrim y retornaron juntos hacia la mesa, ese libro contenía información importante para ambos. Abrió el tomo en las páginas de inicio, señalando los puntos que comprendía de los escritos, y luego prosiguió por aquellos que aún no había descifrado. Los pergaminos de Finduilas estarían basados en ese contenido, así como las runas que debían ser talladas, tenían poco tiempo pero cada segundo invertido en esas páginas jugaba a favor de la misión. La experiencia de trabajar en equipo con un naugrim era totalmente nueva para él, y hasta cierto punto de lo mas interesante, descubrió que podían concentrarse en lo que hacían aún mas que los eruditos que había conocido, siempre que se lo propusieran, y por gracia de los Valar, Ferrim claramente estaba decidido a llegar a la esencia misma de ese tomo.

Su mente intentaba entrar en esas páginas, y lo lograba, pero su mas noble esencia estaba en otro lugar. Las palabras de la hechicera aún rondaban en su cabeza. El reflejo verde y dorado del cilindro que Girion llevaba en su pecho contenía lo que quedaba de la esencia de la princesa, pero para abrirlo debía desentrañar un misterio, una verdad que Finduilas daba por sentado que él conocía. De repente el poema que Denelloth recibió en sueños se le vino a la memoria...

Ar úlamanen
Lossenúr erumessen,
Talmassen naulenen
Voronwa brávanen
Enila i tári

Sus ojos brillaron con intensidad y volteó hacia el montaraz. Estaba ahí, frente a ambos. Su mente había descartado lo que su corazón venía sospechando desde el momento que descubrió que aquellas palabras eran en realidad una oración sagrada. Ahora entendía porque Ayla había construido esa fortaleza, porque Finduilas había dado lo que quedaba de su esencia por esta misión, comprendía porque el guerrero de Irmo acudiría al llamado del montaraz. Sentía cierta envidia por Denelloth, y a la vez estaba agradecido de que este humilde anamarta hubiese tenido la chance de ofrecer su existencia para proteger otra tan especial, tan sagrada que podían justificar un ataque como el que estaban haciendo las fuerzas de la oscuridad. -Amigo, cuan precioso regalo te han hecho, tienes una gracia que miles de guerreros quisieran tener -

Volvió a centrarse en el libro, como si cierto abrupto de locura se hubiese apoderado de él cuando pronunció aquellas palabras, y ahora no hubiese rastros del fugaz destello, a excepción de que su concentración aumentó, su corazón estaba en paz y el brillo de sus ojos mostraba la confianza de quien vive por algo mayor que su propia existencia.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Master, hice un par de tiradas. No se como se pueden sumar a las que haga Ferrim, como para trabajar en conjunto (yo creo que la que mas vale es documentación, en tal caso bajar la dificultad por los conocimientos del anamarta). 

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02/12/2016, 16:51
Norión
Sólo para el director

Notas de juego

Nota: al fin caí , pobre Norión, va a explotar (era un anamarta exiliado, rengo y oscuro, y ahora ve cosas que lo están transformando en Elrond XD)

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03/12/2016, 07:55
Eben

Eben estaba perdido en sus pensamientos. Intentaba recordar el claro donde estaba el monolito mientras se hacía una imagen mental del camino menos expuesto para llegar allí. Calibraba rapidez frente a riesgo y buscaba la mejor combinación de ambos.

Mientras, observaba a su alrededor mientras los hombres con mayores conocimientos que los suyos hacían sus propias cavilaciones. Eben no era hombre de libros y esperaba pacientemente a que llegara su turno de actuación.

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03/12/2016, 13:39
Ferrim, hijo de Ferric

El primer repaso había dejado a Ferrim algo preocupado, pues las circunstancias no eran las mejores para estudiar sosegadamente el contenido de ese libro. Todo estaba ahí y todo era complejo, y al principio parecía quedar siempre algo sin descubrir. Pero el contenido le era familiar. Era el idioma de las runas y de la piedra, y nada como un miembro de los khazad para comprender ese mensaje, sus sutilezas y misterios. Los hijos de Mahal lo llevan en su propia sangre, pues han sido creados con esa misma materia.

... si solo pudiera estudiar este volumen con tranquilidad...

Ferrim anhelaba poder trabajar con ese libro durante días. Sacarle todos los secretos, descubrir el punto de unión entre los Enach y el propio legado de su clan. Algo había en esa páginas que le hablaba directamente a él.

Norión había estudiado ese libro mucho más que Ferrim y lo conocía bien. Y, comentando entre ellos los misterios de los Encah, con cuchicheos y murmullos, ambos se beneficiaron. Los dedos de ambos pasaban de página en página, volviendo atrás, avanzando hacia delante, señalando curiosidades y puntos de interés. Trabajaron juntos hasta casi llegar a la celebración, al descubrir cosas no evidentes y encajar piezas que parecían ocultas. Los dos, cada uno a su manera, tenían una sabiduría arcana y antigua que pocos humanos podrían entender, y si tuvieran más tiempo para ellos, de las disertaciones entre el enano y el erudito podría salir mucho y muy beneficioso.

En cierto momento se encendió la chispa en el naugrim, y Ferrim se encontró devorando las páginas, como si de pronto hubiera descubierto un alfabeto secreto y las runas estuvieran hablando más allá del libro, elevándose brillantes ante sus ojos, entrelazándose y encajando con total lógica. Mostraban todos sus misterios. ¿Estaban esas runas hablando a través del tiempo? ¿Le hablaban a él?

Cabría preguntarse si no era aquel un nudo del destino. A través de océanos de tiempo, los Enach parecían haber esperado a un descendiente de los Bálamar para mostrarle su sabiduría en el momento preciso: justo antes de la destrucción, para evitarla.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Creo que es una tirada abierta. Por eso he magnificado el efecto de la lectura.

Lo dejo en «solo para el director» para que lo valores como mejor veas antes de publicarlo y que modifiques lo que creas conveniente.