Fredrick da un paso adelante.
-Si tú te fías de él, Thaldein, entonces yo también.
Murmullos de asentimiento. Las miradas que se clavan en ti siguen siendo nerviosas y dubitativas, pero al menos ya no encierran signos de amenaza o miedo.
Rorar lanza un gruñido.
-Está bien. Pero si al final nos la juega...
-... Responderé por él.
La voz de Thaldein es firme y segura. No duda un momento en terminar la frase de Rorar. Este último parece satisfecho con la respuesta, y guarda su hacha, aunque no sin antes dirigirte una última mirada poco amistosa.
Resmit mira a Rorar con expresión solemne.
-No tendrás que hacerlo, amigo. Pero gracias.
Director: Penejotizado
Tras unos segundos de silencio, alguien interviene.
-Bueno... Todavía tenemos que decidir qué hacer respecto a esa cosa...
-Sí, bueno, pues no pienso dejar que un forastero -Te mira, ceñudo-, me diga lo que hacer. Yo digo que vayamos a por esa cosa.
-Claro que sí, Rorar -Dice, con tono irónico, el hombre que había intervenido antes-. Esa cosa ha decapitado a Einar sin pestañear. Pero claro, tienes razón. ¡Vayamos a por él, en medio de la noche! Idiota...
La discusión empieza a acalorarse, y varios intervienen a la vez. Entonces una voz sobresale entre las demás, y todos se callan. El mismo hombre que dentro de la sala común separó a Rorar y Thaldein, que hasta ahora no había intervenido apenas, habla con voz tajante.
-Basta. Thaldein -Mira al cazador, con expresión seria-, tú eres el mejor guerrero entre nosotros. Decide tú.
Thaldein parece sorprendido.
-¿Qué? Pero...
-Estoy de acuerdo. Con Eskol inconsciente, no tenemos ningún líder. Si tenemos que seguir a alguien, aunque sea solo por esta noche, mejor que sea a alguien que sea a ti. O acabaremos matándonos entre nosotros.
- Creo que es lo mas sensato, al fin y al cabo, Thaldein es el único de vosotros que ha visto al monstruo y sabe de lo que es capaz. Además, el propio Einar dijo que era su mejor guerrero.
Thaldein parece dispuesto a protestar, pero entonces Rorar le interrumpe.
-¡Venga, hombre, que no tenemos toda la noche! Hemos decidido. Decide tú ahora.
Abrumado por las muestras de apoyo, entre las que se incluye el propio Rorar, Thaldein se mantiene unos segundos en silencio, pensativo. Luego asiente y vuelve a hablar, esta vez con un tono firme y decidido.
-La idea de Resmit -Te mira-, es buena, o al menos lo suficientemente buena como para probarla. Pero no hay que olvidar que ahí dentro -Señala la casa de Einar-, están nuestras familias, indefensas. Ni siquiera saben lo que hay ahí fuera. No podemos dejarles vendidos. Además, el plan del granero tiene sus fallos. Para empezar, tenemos que atraer a la criatura allí, y el granero, o lo que queda de él, no es demasiado grande. Además, ya está prácticamente quemado, por lo que volver a prender la madera quemada con esta ventisca no va a ser tarea fácil.
Se rasca la coronilla y suspira.
-Pero no tenemos nada mejor, y es verdad que, si tenemos alguna posibilidad contra esa cosa, es atrayéndola a nuestro terreno y tendiéndole una trampa. Así que esto es lo que vamos a hacer: Formaremos cuatro grupos. Un grupo vigilará la parte frontal del edificio, otro la trasera. Cada uno estará formado por tres personas, lo suficiente para que, si esa cosa aparece, os dé tiempo a dar la alarma al menos...
Uno de los más jóvenes suelta una risilla nerviosa.
-¿Tres? ¿Por qué no dos? Si pillan a uno por sorpresa...
-Si pillan a uno por sorpresa -Interrumpe Thaldein, mirando ceñudo al chico-, Jostein, entonces los otros dos lo tendrán complicado para desenvainar antes de que acabe con ellos. No habéis visto a esa cosa. Se mueve tan rápido que el ojo apenas si puede seguir sus movimientos. Tres está bien.
El chico traga saliva. Rorar esboza una sonrisa burlona, aunque no dice nada.
-Otros dos -Continúa Thaldein, mirando uno a uno a todos los norteños-, se quedarán dentro, con las mujeres y los niños. Porque no sé de lo que es capaz esa cosa, y no descarto la posibilidad de que entre por el tejado.
-¿Quedarse ahí dentro? ¿Mientras el resto está aquí fuera, arriesgando su vida? Es una deshonra.
-Me alegro entonces de que te ofrezcas voluntario para la tarea -Se oyen risas nerviosas, y el propio Thaldein enseña los dientes en una sonrisa desafiante. Fredrick, sorprendido, se cruza de brazos y refunfuña algo por lo bajo, pero parece aceptar la decisión del cazador, porque no le replica nada.
Cuando se han acabado las risas, Thaldein mira al resto, sin perder su sonrisa.
-Alguien tendrá que quedarse con él.
Silencio.
Tras unos segundos, el hombre callado da un paso adelante.
-Yo lo haré. No tengo nada que demostrar.
-Gracias, Sigbjörn. Por último, Resmit, otro de vosotros y yo intentaremos sacar adelante el plan del granero. Daremos la alarma si la criatura cae en la trampa, y en ese caso espero que vengáis cuanto antes a ayudarnos. Espero que hagáis lo propio si veis a la criatura. Separados estamos en una posición de desventaja, pero puede que juntos, aunque sea en igualdad de condiciones, podamos presentar batalla.
Una pausa, en la que repasa con la mirada a todo el círculo.
-¿Alguna duda?
Te dejo un poco de espacio por si quieres intervenir, si no dime por Whatsapp o por aquí y sigo.
Parece que Thaldein tiene más apoyos de los que pensaba, incluso el idiota de Rorar, por fin no ha abierto su bocaza de perder inteligencia. Es cierto que mi plan tiene muchos fallos, pero de momento es el mejor que tenemos. No se le da mal ser el líder al colega, supongo que al ver que lo apoyan se ha venido arriba jejeje.
Miro el rostro de Fredrick cuando se "ofrece" voluntario, la situación no podría ser mas cómica y no puedo evitar soltar una carcajada.
Finalmente, ante la pregunta de Thaldein permanezco en silencio esperando a movilizarnos mientras observo al resto.