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Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

6.7 - Gnosis en estado puro

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07/05/2017, 18:59
Yngrid

-... Viggo. Estaba con Svik y Orlen ayer, cuando salimos a cazar. Me han dicho que le encontró uno de los forasteros. El del martillo.

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08/05/2017, 18:16
Bedelia

Bedelia estuvo a punto de preguntar a qué martillo se refería, cuando cayó en que hablaba de Resmit. Svik y Orlen...¿No había huído Svik con su familia? ¿O era Orlen? Entre todo el barullo de nombres y datos recordaba vagamente haber oído la muerte de Viggo, algo accidental, pero los detalles escapaban con facilidad.

-Recuerdo haberle visto en el thing. Pobre hombre...

Permaneció unos segundos en silencio, como si honrara su memoria. Abrió la boca para preguntar si quería acompañarla hasta el gran salón, pero entonces recordó cómo Yngrid había decidido no formar parte de ningún grupo de caza y de lo lejos que estaba su cabaña.

-Ayer aprendí que no se puede subestimar a la bestia, y hoy lo he vuelto a recordar. Es rápida, sabe aprovechar el entorno y aunque desde luego le falta inteligencia no la necesita para acabar con nosotros.

Miró a su interlocutora con seriedad.

-Se que puede resultarte incómodo estar con el pueblo, pero creo que es precisamente ahora cuando no debemos separarnos. Si no la hemos matado esta noche me gustaría que también durmieses con nosotros. Me quedaría más tranquila.

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12/05/2017, 08:53
Yngrid
Yngrid alza una ceja, algo sorprendida ante tus palabras.
 
-... No. No sería una buena idea. Voy a ser sincera contigo, Bedelia. Porque apenas te conozco, pero tengo la corazonada de que eres buena gente. Y me jode mentir a la buena gente.
 
Señala al pueblo con uno de sus pulgares, sin dejar de mirarte.
 
-Esa gente dice muchas cosas. Entre ellas, que soy una más del pueblo. Les encanta pensar que son altruistas y generosos y toda esa mierda, y que si estoy marginada en una cabaña a tomar por culo de donde ellos viven es porque soy una solitaria sin remedio. Así que me sonríen y me preguntan que tal me va, y luego a las espaldas me llaman "Yngrid la loca" o "Yngrid la puta" o alguna variante imaginativa. Saben lo que pasó con mi bebé, y me juzgan por ello. Me han ofrecido más de una vez el venir a vivir con ellos, y siempre sueltan suspiros de alivio mal disimulados cuando les mando a follar cabras.
 
Se encoge de hombros, con actitud indiferente.
 
-¿Y sabes qué? No les culpo. Porque soy una cabrona insoportable y no sé trabajar en equipo. No soy tan obtusa como para no darme cuenta de lo incómodo que les resulta mi cinismo. Hemos llegado a una especie de acuerdo, con los años: Les cambio piezas de caza por cacharros y alguna que otra tontería, y ellos me dejan tranquila la mayor parte del tiempo. De vez en cuando participo en el thing, para que no se olviden de que existo, pero eso es todo. Ellos se ahorran el tener que soportarme, yo me ahorro sus miradas desaprobadoras.
 
Suspira, resignada. 
 
-Así que no, no iré a dormir con vosotros. Porque te digo lo que pasaría si lo hiciera: Acabaríamos matándonos los unos a los otros. Quizás aguantaría una noche sin armarla, pero alguna de sus gilipolleces me sacaría de quicio. O alguno de mis comentarios a ellos. Y entonces la cosa escalaría, y de repente estaríamos intentando matarnos los unos a los otros. Así que no. Por mi bien y por el vuestro, será mejor que siga por mi cuenta.
 
Sonríe, enseñando los dientes.
 
-Pero no te preocupes. Esa cosa será más fuerte, y más rápida, pero yo me conozco este bosque como la palma de mi mano. Sé cuidarme.
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12/05/2017, 20:22
Bedelia

Bedelia sonrió (lo hacía a menudo, al menos eso no había cambiado demasiado), le gustaba la energía de Yngrid. No la consideraba bien enfocada pero le gustaba aun así. Meditó durante unos segundos, y al final dijo muchas menos cosas de las que se le pasaron por la cabeza.

-¿Y una opción C? El pueblo duerme en el gran salón mientras algunos montan guardia en la puerta. ¿Por qué no te quedas en una de las casas que no se usan? Podría quedarme contigo o podrías estar sola, lo que prefieras. Eso si, no quiero que parezca que dudo de tu capacidad para cuidarte sola, y menos desde que nos sorprendieras en mitad del bosque con un arco tensado-emitió una pequeña carcajada.

Volvió a hablar antes de que contestara.

-Voy a respetar cualquier decisión que tomes y no volveré a insistir, pero imagino que tu primera respuesta será no, así que hablaremos sobre ésto un poco más tarde, ¿vale?

Sonrió una vez más, con calidez, y apretó un poco el hombro de Yngrid.

-¿Quieres venir a hablar con Ashe?

Notas de juego

Anima debería tener un sistema de karma

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12/05/2017, 21:07
Yngrid

Yngrid parece menos reticente de lo que habrías pensado, en un primer momento, a tu alternativa. Aunque al principio parece dispuesta a protestar, tras unos segundos baja la mirada, probablemente juzgando los pros y los contras de algo que no se le había pasado antes por la cabeza. Tu última pregunta parece darle una vía de escape, porque rápidamente se agarra a ella con decisión.

-No. Tengo algo que hacer, y Ashe se me atraganta un poco.

Parece a punto de decir algo, pero luego se lo piensa. Tras unos instantes, se decide y habla de nuevo, bajando un poco la voz.

-De hecho, hay algo que quiero enseñarte.

Notas de juego

Lo tiene. Se llama Elan

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12/05/2017, 21:18
Bedelia

Bedelia miró a Yngrid con curiosidad, sopesando muy seriamente irse con ella en ese mismo momento. Sin embargo, recordó que las partidas de caza saldrían en cualquier instante.

-​¿Me esperas aquí mismo en lo que les aviso que la bestia sigue activa? No serán más de cinco minutos.

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12/05/2017, 21:27
Yngrid

Yngrid asiente.

-Date prisa.

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12/05/2017, 21:29
Bedelia

Y, siendo fiel a la última orden de Yngrid, Bedelia no anduvo, corrió hasta el gran salón.