Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

10.9 - Diferencia de opiniones

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08/09/2017, 18:27
Ingur

-No, no, a mí dejadme aquí. Si aparece la bestia y me devora, pues mala suerte, pero si tengo que elegir, prefiero probar suerte aquí mismito. Que seguro que ir con vosotros a visitar su guarida resulta una excursión entretenida, no os lo toméis a mal. Pero si os sale bien ya me vendrá alguien a recoger, y si os sale mal al menos no me comen. En cuanto a ella -señala a Will-, tampoco sé para qué la necesitáis. Si queréis dejarla aquí yo la vigilo. O lleváosla, me trae sin cuidado. Coged el puto trineo, que seguro que es mejor que ir con ella a los hombros. Pero vamos, que yo me quedo.

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08/09/2017, 19:08
Bedelia

Bedelia soltó un gruñido prolongado de frustración.

-¡Pues quédate, coño! Pero ten cuidado,
escondete detrás de un arbusto, hazte bola o algo, yo que se. ¡Hostia!

Le dió una patada a un montículo de nieve y tuvo que hacer verdaderos esfuerzos por no gritar.

-Si dejo aquí también a Will no podrás defenderla, así que me la llevo. Nos vamos. Dile a esta gente que se den prisa en buscarnos.

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09/09/2017, 20:47
Árboles en la oscuridad

-Oh, no te preocupes -dice Ingur, mientras os alejáis-. Estoy seguro de que no hace falta que se lo diga.

El camino por el bosque, siguiendo el rastro de sangre, resulta bastante lúgubre. Add y tú tiráis del trineo, mientras Ahmel cierra la comitiva, revisando en su bolsa que lleva todos los elementos adecuados para el ritual. La oscuridad del cielo es casi total, por lo que debéis pararos a medio camino para encender unas antorchas improvisadas con ciertos materiales inflamables que Ahmel lleva entre sus pertenencias. Aún así, la ventisca hace que la visibilidad sea reducida, y unida al frío y a las sombras del bosque hace que la marcha parezca un viaje a los mismísimos abismos de la tierra, en donde ninguna luz puede llegar y ninguna vida crecer. Crees recordar que algún norteño te contó, en alguna ocasión durante tus últimos viajes, algo sobre un abismo mitológico en la mitología Aityr. Viendo el panorama, no te cuesta creer que los habitantes de estas tierras tengan fe en ese tipo de historias.

Directos a la boca de la bestia.

Notas de juego

Seguís el rastro de sangre, en principio. Ahmel parece concentrado en recordar todos los pasos del ritual, y Add no parece que vaya a iniciar una conversación si no vas tú primero. Te dejo un poco de espacio por si quieres interactuar con alguno de los dos en algún momento, en caso contrario te adelanto hasta el final del rastro...

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09/09/2017, 21:21
Bedelia

Mal, mal, mal, mal. Todo estaba saliendo horriblemente mal y era culpa suya. ¿Pero qué otra cosa podía hacer? ¿Olvidar a Dag? ¿Olvidar a Will? ¿Esperar sentada mientras todo se colapsaba a su alrededor?

Quería gritar, llorar, salir corriendo, golpear cosas, hundir la cara en la nieve, hundir la cara contra un árbol, varias veces, con fuerza. Y lo peor de todo es que se suponía que ella estaba entrenada para resistir aquel tipo de tensión, pero ni la peor misión que podía recordar le había afectado de aquella manera.

Lanzó una rápida mirada hacia atrás para comprobar que Will estaba bien. Le había colocado algo de tela para apoyar la cabeza y le había echado una manta por encima para que no se enfriara. Además arrastraba el trineo todo lo cerca que podía por si necesitaba cogerla, defenderla o salir huyendo. Saga la iba a matar, y se lo merecía.

Se fijó en Ahmel, concentrado, y después en Add. Aquello era todo lo que tenía en su descenso a los infiernos; un erudito con un valor logístico importante pero que no aportaba nada a nivel bélico y un completo misterio. Y ella, claro, que si no moría con el cuello arrancado de cuajo lo haría de un ataque al corazón. ¿Y si se encontraban con más de una? Dos ya era un problema y no estaba segura de poder atraerlas para que no atacasen al resto. Incluso si las atraía nadie le aseguraba que pudiera burlarlas, la primera vez estuvo muy cerca.

Mal, mal, mal, mal. Todo estaba saliendo horriblemente mal.