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Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

5.10 - La otra historia

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18/03/2017, 12:49
Susurros

Sueños y pesadillas se mezclan en el extraño laberinto de tu mente, llevándote por oscuros derroteros de final incierto. Entre el caos que precede a la vigilia, una mano fría se posa en tu hombro, meciéndote con firmeza y cariño, como una madre que despierta a su hijo. Los bamboleos rescatan tu mente del ovillo de lana que es tu subconsciente onírico, y esta asciende poco a poco al mundo oscuro. Arriba deja de ser abajo, las cosas vuelven a tener sentido, y poco a poco eres inundada, de nuevo, por la cruda realidad. Alguien llama tu nombre.

-Saga... Despierta...

La visión borrosa aparece frente a ti, iluminada solo por la tenue y parpadeante luz de una vela. Sus facciones se difuminan, como un mal recuerdo, como una visión de algo que no está allí, una sombra fugaz atrapada en el lateral de tu visión. El ancla que poco a poco te regresa a la realidad se tambalea, amenaza con romperse, pues la irracionalidad de lo que contemplas te hace cuestionar que sigas soñando. Y, sin embargo, allí está. Allí está, como sacada de un pasado lejano, tan vívida y cercana como si nada hubiera ocurrido, como si los últimos días hubieran sido una pesadilla, como si no hubiera bestia, ni Sultünge, ni Einar, ni Jorik, ni Yormef, ni Bedelia.

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18/03/2017, 12:57
Will

-Saga. Soy yo.

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18/03/2017, 12:58
Susurros

La tenue luz de una vela te hace entreabrir los ojos, los restos del último sueño aún vívidos en tu memoria, pero cada vez más difusos y difíciles de atrapar. Notas como Saga, durmiendo junto a ti, se mueve suavemente mientras alguien, inclinado junto a vosotros, susurra. Una voz femenina, dulce, casi maternal, pero que no reconoces.

-Saga... Despierta... Saga. Soy yo.

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18/03/2017, 14:26
Bedelia

El cansancio había atrapado a Bedelia de tal forma que estuvo tentada de volver a cerrar los ojos y dormir, pero su naturaleza curiosa (a veces demasiado) le instó a girar los ojos entreabiertos hacia la figura que tenían al lado.

Intentó ser discreta para no despertar precipitadamente a Saga y porque aquello no iba con ella, pero una miradita no haría ningún daño. Solo para saber quién era.

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18/03/2017, 15:05
Director

Una mujer está inclinada junto a vosotras. No la conoces, ni te suena haberla visto en el pueblo. Un poco más allá hay tres figuras de pie: Ashe, Frigda y Resmit.

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18/03/2017, 17:40
Saga Olrik

Uno debía sentir alivio, agradecimiento. Quizá hasta lágrimas de alegría escapándose sin permiso al recibir la visita de alguien amado. Y eso creyó sentir conforme las nieblas se disipaban y el sentido comenzaba a construir una frágil realidad que apenas duró un segundo.

Su mano se movió indecisa hacia ella, deteniéndose sin querer, temiendo que como otras tantas veces, el contacto quedase perdido en el aire y el deseo de sentir algo real.

-Will...

Las palabras quedaron pendidas en un suspiro que no llegó y que se sostuvo en el tiempo indefinidamente. Estaba allí; parecía real. ¿Era real? Quería creer que sí y a la vez, había algo oprimiéndole el pecho, un sentimiento de advenimiento que auguraba algo mucho peor. Que no era verdad.

Exhaló un quejido con el que se descompuso el gesto de confusión, dejando sólo una inmensa tristeza en su rostro.

-No... Estas... ¿Estás muerta? Es una pesadilla, ¿verdad? -balbuceó, incapaz de creer que estaba allí-. Lo siento... mucho.

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19/03/2017, 20:47
Will

Acompañas a Ashe y Frigda cuando estas llevan a Will junto a Saga. Al verla, incluso en la oscuridad notas como la menuda sureña se tambalea, la fuerza abandonando sus piernas de forma momentánea. No es algo difícil de entender. Si daba por muerta a Saga, y realmente estaban tan unidas como dice que estaban, este golpe de fortuna ha debido ser una noticia bastante impactante para ella. La hedense duerme plácidamente junto a Bedelia, ajena a toda aquella escena, aunque no por mucho. Bajo la tenue luz de la vela, Will se inclina junto a Saga y, meciendo su hombro con delicadeza, susurra el nombre de la hedense, y unas palabras en latín.

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19/03/2017, 20:52
Saga Olrik

La mano de Saga se acerca al rostro de la mujer, pero se detiene a medio camino.

-Will...

Las palabras quedaron pendidas en un suspiro que no llegó y que se sostuvo en el tiempo indefinidamente. Tras unos segundos, Saga exhaló un quejido con el que se descompuso el gesto de confusión, dejando sólo una inmensa tristeza en su rostro.

-No... Estas... ¿Estás muerta? Es una pesadilla, ¿verdad? -balbuceó, insegura-. Lo siento... mucho.

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19/03/2017, 20:55
Will

Will coge la mano de Saga entre las suyas, sin poder contener las lágrimas.

-Sssh... Estoy aquí. Estás aquí.*

Acto seguido la abraza.

Notas de juego

* En latín (Resmit no entiende ni pío)

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19/03/2017, 21:01
Saga Olrik

Saga se incorporó, de rodillas, abrazándola con fuerza con miedo a que fuese a deshacerse como la nieve bajo el sol. Le acarició el pelo y la estrechó con cariño.

-Oh, gracias a los dioses... -sollozó-. Pensaba que estabas muerta. ¿Cómo...? ¿Cómo has llegado aquí? ¿Cómo estás?

Cogió su rostro entre las manos, escudriñando sus facciones comprobando que era ella y nadie más.

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19/03/2017, 22:01
Will

Will ríe, entre sollozos de alegría, y le dice algo a Saga en latín. No entiendes ninguna palabra a excepción del nombre de la hedense, que menciona en algún momento.

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19/03/2017, 22:04
Will

Will ríe, entre sollozos de alegría.

-Peor que tú, por lo que veo... Oh, Saga. Creí que no volvería a verte.

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19/03/2017, 22:08
Ashe

Algunos bultos se remueven, y varios pares de ojos se abren entre bostezos, intentando discernir el origen de los ruidos en la oscuridad. Ashe se agacha e interrumpe con toda la delicadeza de la que es capaz a las dos amigas.

-Quizás deberíamos continuar en una habitación separada. O tendremos a medio pueblo despierto y preguntando qué ocurre en menos de cinco minutos.

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19/03/2017, 22:15
Saga Olrik

-Sí, sí... Disculpa, Ashe -comentó bajando la voz, tomándose un instante para restregarse las lágrimas. Al levantarse, buscó entre los presentes alguien más que le fuese desconocido. ¿Había llegado sola?

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20/03/2017, 17:42
Bedelia

Bedelia parpadeó un par de veces, con los últimos coletazos del sueño enturbiando su mente todavía. Will...conectó rápidamente ese nombre con lo que Saga le había contado, el ataque y su skalmo perdida, y esbozó una sonrisa alegrándose por las dos. Tenían mucho de lo que ponerse al día, así que la sureña volvió a colocar la cabeza en su improvisada almohada y se arropó con la manta, sintiendo los huesos doloridos después de haber estado tumbada contra el suelo unas cuantas horas.

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20/03/2017, 23:03
Will

Unos minutos más tarde, los cinco os reunís de nuevo en una de las habitaciones traseras del edificio, no muy grande pero lo suficientemente espaciosa como para que quepáis todos sentados en alguna silla, caja o directamente en el suelo. Frigda prepara una infusión caliente con algunas hierbas de la despensa y os entrega una taza a cada uno. El olor os hace recordar el hambre que ya venís sintiendo desde hace unas horas, un agujero en vuestro estómago que las escasas raciones de comida que os han tocado a cada uno no han podido rellenar.

Will, habiendo entrado por fin en calor tras las penurias a las que se ha debido ver sometida, muestra un aspecto cansado y maltrecho, pero en su rostro se distingue una sonrisa perenne, acentuada cada vez que su mirada se cruza con la de su amiga. Tras unos segundos de silencio, mientras todos la miran con expectación, decide empezar su relato.

-Todo ocurrió muy rápido. Los pocos focos de resistencia en la caravana no tardaron en desaparecer, y pronto me vi rodeada por esos salvajes. Es curioso como, una vez Saga estuvo a salvo, mi mente empezó a rebelarse contra mí. Eran torpes, sin técnica ni precisión, y en otra ocasión podría haberles vencido. Si mi propósito hubiera seguido claro. Cuando todo se basaba en proteger a mi amiga, el resto iba solo. No necesitaba pensar. Sin embargo, una vez me quedé sola el miedo y la inseguridad me dominaron. Mi mano se volvió torpe, mis reflejos me traicionaron. Me hirieron de gravedad -levanta la manga de su camisa para mostrar una herida aún no cicatrizada que recorre su antebrazo hasta el codo-. Me redujeron, me desarmaron. Empezaron... Empezaron a decir lo que me harían.

Se interrumpe por un momento, al recordar la escena. Sin embargo, rápidamente continúa.

-Cometieron el error de darme por muerta. Pero saqué energías. No sé de donde. No se lo esperaban. Derribé al que me tenía apresada contra el suelo, y le lancé por la ladera. Quizás ni entonces me tomaron en serio. Uno se reía. Se confiaron demasiado, y encontré un hueco. Corrí hacia uno de los caballos, que había quedado liberado de la carreta en la pelea. Cuando se dieron cuenta y quisieron reaccionar, yo ya estaba montada. Uno me agarró, casi me tira. Pero escapé. No sé cómo, pero escapé.

Notas de juego

No tengo tiempo para más, así que lo corto por aquí, y bienvenida sea cualquier intervención por parte de cualquiera. En caso contrario, mañana sigo.

En otro orden de cosas, citando a Pablo:

Incluye a Bedelia gritando "eso es mentira, hija puta!" En algún momento

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20/03/2017, 23:37
Saga Olrik
Sólo para el director

"Era su deber", repetía mientras sostenía su mano como si fuese el único ancla a aquella agridulce realidad. Pero no podía borrar sus palabras, pensando que a fin de cuentas la culpa de sus miserias había sido su ausencia. Tenía que haberse quedado, o quizá obligarla a saltar con ella. Juntas, al menos, aquella serie de catastróficas desdichas habría sido algo más soportable.

Después de varios minutos, mientras Will hablaba sin que Saga llegase a escuchar del todo, todavía la miraba y pensaba que si la soltaba se desvanecería igual que Andrel; igual que la frágil primavera ante la llegada de las frías nieves, quedando sólo en su recuerdo. Su atención recayó en sus labios resquebrajados por el frío, y en su movimientos mientras relataba su historia. Después escudriñó todos aquellos diminutos detalles de su rostro: heridas y rasguños aquí y allá, restos de suciedad que enmascaraban la lividez de su rostro -parecía enferma-, e incluso le pareció distinguir surcos de lagrimas recorriendo la línea de la nariz hasta su boca.

Pero sobre todo, lo más reconfortante fue poder sostener su mano y darse cuenta de que recordaba cada dureza, cada hendidura y cicatriz, especialmente aquella que iba desde el nudillo del dedo índice, recorriendo el dorso con una pequeña ramificación hacia el pulgar, hasta el hueso redondeado que sobresalía de forma peculiar en su muñeca. Saga había inventado una historia para aquella marca que casualmente casi enlazaba con la llamada línea de la vida de su palma. Y cuando se aburrían en las noches de verano, Saga acariciaba su cicatriz interpretando el papel de adivina y le revelaba entre susurros la vida que había vivido antes de renacer como Will; tan grande y tan increíble, que los mismísimos dioses le habían devuelto aquellos recuerdos en forma de cicatriz para que siempre los llevase consigo.

Notas de juego

Se me olvidó mencionar que Saga hoy, al regresar a la aldea por la noche, rechaza comida (lo que hace un día entero sin comer; desde la fiesta).

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21/03/2017, 00:00
Saga Olrik

La norne permaneció al lado de su amiga en todo momento, sosteniendo su mano como si temiese que al soltarla fuese a desvanecerse de nuevo. Escuchó, como el resto, pero había algo en su mirada que parecía perdido en la distancia, más allá del relato y de la voz de Will. Sólo hizo un ademán cuando su skalmo mencionó la gravedad de su herida, momento en el cual pareció recaer por primera vez en ello.

-Y ahora estás aquí -añadió, casi con un quejido, estrechando su mano y esbozando una sonrisa-. Dios, ese cabezahueca dijo que no habías tenido ninguna posibilidad...

Posó la mano sobre su mejilla, incrédula. En algún momento iba a tener que soltarla y descubrir por sí sola que no se iba a esfumar, pero ese momento no había llegado todavía.

-Déjame que te cure el brazo. Seguro... Seguro que ni se te ocurrió envolverlo con nieve, ¿eh? Mucha maña con la espada y poca inventiva. Pues no estamos para seguir perdiendo espadachines... -balbuceó sin sentido alguno, hablando por hablar y de puro nervio mientras sujetaba la manga con la hombrera y examinaba el color de la herida, que bajo la luz de una antorcha poco se podía decir.

Notas de juego

Resmit! Que estás en una habitación con 4 mujeres!

Haz que Ingur se sienta orgulloso xD

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21/03/2017, 20:08
Ashe

Te sorprende descubrir que la herida ya ha sido tratada. Will no tiene ningún conocimiento de medicina. En tu sorpresa, tu mirada se cruza con la de Ashe. Notas que ella también observa la herida, pensativa. No hay que ser un genio para darse cuenta de que Will no ha estado sola.

- Tiradas (2)

Motivo: Medicina

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 80(+30)=110 (Exito)

Motivo: Medicina Ashe

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 57(+10)=67 (Exito)

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21/03/2017, 20:56
Will

Will se deja tratar por Saga, agradecida ante la cercanía de su amiga. Mientras, continúa con su relato.

-En realidad no. Ni siquiera fui consciente del dolor, de la pérdida de sangre. En ese momento mi mente estaba bloqueada. Incluso tras internarme en el bosque y después de haberles perdido seguía mirando por encima del hombro. Fui cobarde. Debería haber vuelto a por ti.

Antes de que nadie intervenga, niega con la cabeza y se reprende a sí misma.

-Eso da igual ahora. Lo importante es que estamos bien, las dos. Sea como sea, al caer la noche me encontré sola, perdida en un bosque que no conocía, muerta de frío y de hambre. A lo lejos distinguí una luz, y mi instinto de supervivencia se impuso al miedo. Por desgracia, probablemente había estado andando en círculos, porque al acercarme al perímetro de la fogata distinguí a los mismos hombres que no sabían asaltado, celebrando el saqueo. Entonces sentí... Furia. Rabia, como no había sentido en mi vida. Para entonces ya temía que no hubieras sobrevivido a la caída, y tras buscarte durante horas te daba por perdida. En ese momento, no me importaba nada. No era yo. Ni siquiera tenía esperanzas de pasar la noche.

Hace una pausa, en la cual deja la mirada perdida en la taza que tiene entre manos, sin beber pero sin soltarla, su mente perdida en oscuros pensamientos que, por suerte o desgracia, no está dispuesta a compartir. Es solo tras unos instantes, cuando el silencio empieza a hacerse incómodo y todos empezáis a plantearos el intervenir, cuando continúa, con la vista desenfocada todavía en algún punto perdido en las profundidades de aquel líquido transparente.

-No me habían visto. No esperaban que hubiera nadie por allí. Así que esperé. Esperé hasta que todos se habían ido a dormir.

De nuevo, calla. Esta vez, parece no poder encontrar las palabras para continuar. Su expresión es tan inmutable que, a pesar de estar junto a vosotros, pareciera que en esos momentos se encuentra a una distancia tan inmensa que ni siquiera gritando podríais haceros escuchar.