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Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

F7 (Bedelia) - Nueva vida

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07/03/2017, 18:46
Recuerdos

Tras un par de cervezas te ves obligada a abandonar a Donovan y a los otros, puesto que tu sentido de la responsabilidad te recuerda que esa noche tienes asignada una guardia y encontrarte en estado de ebriedad no parece un buen primer paso de cara a la nueva carrera profesional que, al parecer, se abre ante ti. Sea como sea, sus quejas y chanzas te acaban liando para un último brindis, pero después ni siquiera las insinuaciones burlonas de Donovan son capaces de convencerte. Además, también quieres ver a Fredrick.

Le encuentras en su tienda, leyendo un viejo libro en el que lleva enfrascado ya una semana. Probablemente no le han avisado de vuestro regreso aún, y como no se os esperaba todavía, no parece esperar visita. Esa es quizás la razón por la que no advierte tu presencia cuando entras en la tienda, lo que te permite pararte un par de segundos a contemplarle. A pesar de que todavía no ha anochecido, ya ha encendido un par de velas, que utiliza para poder leer sin dejarse los ojos. La luz de aquellas pequeñas llamas se refleja en su rostro, cansado aunque sereno. El rostro de alguien que ha completado un duro día de trabajo y aprovecha las últimas horas del día para deleitarse en sus pequeños placeres. El rostro de alguien en paz.

Notas de juego

Siéntete libre de describirle físicamente como te apetezca (o no).

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14/03/2017, 22:48
Bedelia

Y allí estaba.

Bedelia no pudo evitar que una sonrisa tonta, casi adolescente, se colara en su cara. Había echado de menos ese rostro en un viaje de vuelta demasiado largo. Frederick se había recogido la melena rubia en un moño, dejando que algunos mechones de pelo le cayeran sobre la cara y se le enredaran en la barba. Llevaba puesta una camiseta sencilla que destacaba unos músculos fuertes; porque Frederick era fuerte, tenía que serlo para utilizar aquel monstruoso martillo de guerra (era interesante observar el contraste entre los dos, físico y marcial).

Se deslizó en silencio hasta su espalda y aspiró el aroma que desprendía. Era difícil ignorar el sudor (allí todos olían a sudor), pero debajo estaba ese no-se-que suyo tan inconfundible. Todo el mundo tenía su propio olor, pero el de él era especial, difícilmente podía no serlo viéndole como ella le veía. Con cuidado, colocó las manos en sus ojos.

-¿Quién soy?

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16/03/2017, 22:40
Recuerdos

Fredrick da un brinco debido a la sorpresa, pero rápidamente notas como sonríe y lleva sus manos a las tuyas.

-... No sé... Déjame pensar, a ver -empieza a palpar tus manos, luego los brazos, sin moverse de la silla y sin abrir los ojos-. Manos delicadas, aunque curtidas. Acostumbradas al metal. El olor me suena, desde luego. Piel suave... Y esa voz tan dulce, aunque firme... ¡Lo tengo! ¡Eres Marja!

La mención a la cocinera de vuestro batallón te pilla por sorpresa. La visión de aquella gruñona cuarentona aparece de forma fugaz en tu cabeza, antes de ser reemplazada por la mirada pícara de Fredrick, que se gira para observar tu reacción.

Notas de juego

Pues no me le imaginaba yo a Fredrick así, la verdad

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20/03/2017, 17:49
Bedelia

Bedelia no pudo evitar sonreir.

-Si tuviera que encargarme yo de la comida no tendríais todos tan buen aspecto.

Y le besó con dulzura, constatando una vez más que aquella era la mejor medicina para un duro día de trabajo. Se deslizó sobre Frederick hasta quedar sentada en su regazo y le acarició la cara.

-Te he echado de menos...Casi tanto como a la cerveza.

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21/03/2017, 21:31
Recuerdos

-¿Tanto? Vaya, voy a empezar a pensar que esto va en serio.

La broma es mala, pero su sonrisa se te contagia inmediatamente. Porque no es una sonrisa cualquiera, una sonrisa por cumplir o parte de una rutina. Tampoco es una sonrisa fugaz, de esas que desaparecen al momento. Es la sonrisa de quien se siente lleno, de quien ve lo que ama, de una vida plena. Aquella sonrisa desprende felicidad, si es que la felicidad es algo que pueda medirse.

-¿Qué haces aquí? -dice entre risas, acompañando sus palabras con algún que otro beso cariñoso-. ¿No se suponía que estabas...? -De repente, se echa hacia atrás, con expresión confusa-. ¡La misión! ¿Qué tal ha salido?

A pesar de su extrañeza, la sonrisa permanece fija en su cara. Y es que, en una profesión tan voluble como la vuestra, todas las misiones son noches en vela para los que se quedan en el campamento, y el simple hecho de que el compañero vuelva de una pieza es motivo suficiente de celebración.

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29/03/2017, 20:25
Bedelia

No se separó de Frederick (dudaba de que pudiera hacerlo en ese momento) pero su sonrisa si que se desdibujó parcialmente. Bajó los ojos.

-No ha sido como esperábamos, ya no estaban allí. La información era falsa, un señuelo o...no lo se. Pero no ha ido bien.

Enarcó una ceja sin levantar los ojos, pensativa.

-Aunque Göldin se lo ha tomado bastante bien, debo decir. He visto antes a Donovan, hay rumores por el campamento.

Levantó poco a poco los ojos, con un gesto a medio camino entre el orgullo y la vergüenza.

-Parece que he sido recomendada para oficial.

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22/04/2017, 21:05
Recuerdos

-¿Qué?

La respuesta de Fredrick es menos efusiva de lo que esperabas. La noticia parece dejarle bloqueado por unos segundos, como si estuviera intentando conectar las piezas de un puzzle que no comprende. Sin embargo, rápidamente intenta disimular su turbación con una gran sonrisa.

-Eso... ¡Es fantástico! -te abraza con efusividad-. ¡Felicidades!

Notas de juego

Venga, a ver si puedo ir retomando esto

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25/04/2017, 22:36
Bedelia

Bedelia esbozó una sonrisa tímida, algo constreñida tras la respuesta inicial de Frederick.

-¿No habías oído nada?-Y, tras un instante de duda-Te...¿te parece bien?

Y con aquella última pregunta no le estaba pidiendo su permiso, lo que de verdad quería saber era si eso a Frederick le incomodaba. El era perfectamente capaz de ser oficial (y, a sus ojos, de muchas cosas más), pero los desequilibrios no eran bien tolerados por las parejas. El bienestar de Frederick no debía verse alterado por su recomendación, si es que al final la ascendían de verdad...

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26/04/2017, 19:24
Recuerdos

Fredrick te devuelve una sonrisa radiante.

-¡Claro! Me alegro muchísimo por ti.

Sin embargo, llevas el suficiente tiempo siendo su amante como para leer la duda en sus ojos.

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12/05/2017, 23:05
Bedelia

Bedelia se separó con suavidad para arrodillarse en frente de él. Después, le agarró la cara con ambas manos.

-Todavía no es más que un rumor. Y ni siquiera se si voy a aceptar.

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13/05/2017, 10:01
Recuerdos

Fredrick te coge de las manos con cariño, inclinándose hacia ti.

-Debes aceptar. ¿Cuántas veces me has hablado de lo alto que aspiras a llegar? ¿De las muchas cosas que quieres hacer? Esta es tu oportunidad para alcanzar todos esos sueños..

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14/05/2017, 22:38
Bedelia

Bedelia estuvo a punto de replicar, pero se contuvo. Estaban hablando sin la certeza de algo real, sólo rumores.

-Por ahora esperaremos hasta saber algo más, cuando eso llegue ya tendremos tiempo de decidir.

Apretó las manos de Frederick y se separó con suavidad de él. Buscó con la mirada la jarra de madera llena de agua que su amado siempre solía tener por allí y, cuando la localizó, sirvió dos vasos de agua, quedándose ella uno y ofreciéndole otro a él.

-Pero ahora quiero que hablemos de ti. ¿Cómo han ido estos días?

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15/05/2017, 20:58
Recuerdos

Cuando te giras, Fredrick está frente a ti, erguido en toda su altura. Deposita el vaso sobre la mesa con delicadeza, y luego posa las manos con suavidad sobre tus hombros, dirigiéndote una mirada que deja claro que no va a dejar que el tema desaparezca tan rápido.

-Bedelia. Me alegro mucho por ti, de corazón -te sonríe, y esta vez ves en sus ojos que es de verdad-. Te mereces esto. Porque llevas años luchando por ello, y porque lo vales. Creo sinceramente que tienes talento, y no conozco a persona más decidida que tú. De hecho, serías una oficial bajo la cuál me sentiría afortunado de servir. Y quiero que aceptes. Porque sé que te hará feliz, y quiero que seas feliz. Aunque sea egoístamente, porque yo no lo sería de otra manera.

Aparta un mechón de pelo de tu rostro con cariño, y luego se inclina para besarte.

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15/05/2017, 22:56
Bedelia

Bedelia recibió el beso con las mejillas sonrosadas y una sensación vibrante en el pecho. Durante un tiempo, exactamente el mismo que duró dicho beso, no pudo pensar en absolutamente nada.

-Te había echado de menos-Le repitió susurrando y sin despegarse de él, con una sonrisa tierna dibujada en la cara-Pero éstos momentos, verte tan feliz y saber que sigues esperando mi vuelta, compensa cualquier misión por larga que sea.

Le agarró la cara con ambas manos, con suavidad, y le miró a los ojos.

-Por eso no voy a permitir que cambie. Porque nos lo merecemos, tu y yo, y pase lo que pase.

Volvió a besarle, con lentitud, con amor, mientras en su cabeza reverberaba su última frase.

"Y pase lo que pase".

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16/05/2017, 09:08
Recuerdos

El beso se alarga durante un rato, mientras los dos os perdéis en el contacto con el otro, en el vínculo que os une, en el amor que sentís. Sin embargo, es interrumpido de forma súbita por un carraspeo que llega desde la puerta de la tienda.

-Vale, vale ya, por Dios. Os vais a quedar sin aire, y luego a ver quién os lleva a la enfermería.

Entre las aberturas de tela se perfilan las sonrisas de Thomas y Patro, que deciden que no necesitan permiso para entrar a haceros una breve visita. Thomas os dirige una de las sonrisas bobaliconas que tanto le caracterizan, pero para variar parece que esta vez no viene con intención de tomaros el pelo. De hecho, parece contento, de forma genuina.

-¿Se lo has contado ya, no? -dice, mirando a Fredrick-. ¡Me alegro tanto por vosotros, chicos!

Da un par de pasos hacia delante, con la intención de abrazaros, pero se detiene en seco al ver la expresión que acaba de poner Fredrick. Su mirada asesina haría que cualquiera saliera por patas, aunque Thomas se limita a abrir la boca de par en par, con cara de tonto.

-Ups.

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16/05/2017, 10:00
Bedelia

Bedelia trasladó lentamente la mirada de Thomas a Frederick con un destello de curiosidad.

-No, no me lo ha contado-comentó con una sonrisa pícara-Pero estoy deseando oírlo.

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16/05/2017, 21:49
Recuerdos

Petro está doblado, muriéndose de la risa. Thomas, por otro lado, parece haberse quedado sin palabras, porque no puede terminar una frase completa.

-Yo... Eh... ¿No has...? Vaya...

Fredrick suspira.

-Anda, perderos un rato. Ya me encargaré de sacarte las tripas luego.

Thomas suelta una risilla nerviosa, que muere en sus labios cuando Fredrick le dirige una nueva mirada de fastidio. Esto hace que Petro empiece a llorar de la risa. Ninguno de los dos parece encontrar juicioso permanecer en la tienda mucho más tiempo, porque rápidamente salen, el primero murmurando alguna disculpa incoherente, el segundo buscando algún apoyo en el que sentarse para evitar caer de bruces al suelo en un mar de carcajadas.

Una vez los dos han salido, Fredrick te dirige una sonrisa culpable.

-En serio, no es nada del otro mundo. Thomas es un bocazas.

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16/05/2017, 23:14
Bedelia

Bedelia, que no había perdido su sonrisa pícara, observó el rostro de su amante con curiosidad redoblada.

-¿Sabes lo que me parece a mi?-Dijo con voz melosa-Que tenías preparada una gran propuesta, que Petro y Thomas creían que había aceptado pero que no has llegado a hacerme porque interfiere con mi hipotético ascenso.

Conforme hablaba se acercó hasta él, colocando una mano en su pecho y siendo sólo vagamente consciente de que pondría a Frederick en un compromiso si se equivocaba.

-¿Me equivoco?

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17/05/2017, 08:54
Recuerdos

Fredrick mira hacia los lados de la tienda, buscando de forma inconsciente alguna salida a la encerrona en la que el azar o el destino ha querido meterle. Al final se limita a suspirar y a esbozar una sonrisa culpable.

-No, no te equivocas. Era una idea tonta...

Sabiendo que no va a poder escaparse de esta con facilidad, parece resignarse a su derrota y se acerca a la mesilla, de donde recoge lo que parece una carta. Luego se acerca y te la entrega.

-No quería decirte nada todavía, hasta que estuviera seguro de que era una posibilidad. Por no llenarnos la cabeza de pájaros, ya sabes...

Las primeras palabras de la carta se dibujan en tu mente, que empieza a desgranarlas para otorgar un sentido al misterio.

"Muy señor mío, tengo el placer de comunicarle que la propiedad por la que inquirió se encuentra disponible a fecha de hoy. Quiero expresar, en nombre del concejo municipal, nuestro sincero interés en ofrecerle la vacante, en caso de que siga vigente su solicitud. Es, pues..."

-La cosa es que estuve informándome -continúa Fredrick, mientras las letras bailan frente a tus ojos-, y parece ser que, en casos concretos, los estatutos de nuestra compañía permiten una excedencia por tiempo indefinido, si se cumplen unas condiciones concretas. Que nosotros cumplimos. La idea se me ocurrió hace un año, cuando nos contrataron para aquellas maniobras con las reservas regulares de Kaine. En uno de los pueblos en los que nos quedamos, me enteré de que había una granja abandonada en las afueras. Me contaron que el alcalde llevaba años intentando meter a alguien ahí para aprovechar el terreno, pero que no lo había conseguido porque existía la superstición de que estaba embrujada. Prácticamente la regalaba. Y no sé, empecé a darle vueltas a la idea.

Se ríe, casi avergonzado.

-¿Te lo imaginas? Tú y yo, viviendo en una granja. Pero no sé... -aparta la mirada y la clava en algún punto en la distancia, perdido entre las paredes de tela-. Quizás no me parecía tan mala estampa. Podríamos tomarnos un respiro, y dedicarnos el uno al otro. Tú tendrías tiempo para aprender otro idioma, como alguna vez me has comentado que te gustaría hacer. Yo podría escribir mis memorias. Podríamos empezar... -las dos palabras mueren en su boca, y sus mejillas se encienden en un tono rojizo-. Algo nuevo. No sé.

Sacude la cabeza, y carraspea.

-Sea como sea, era solo una quimera. ¿Qué pintamos tú y yo en una granja? Escribí hace unas semanas por curiosidad, para ver si seguía libre, pero no me he comprometido a nada. Escribiré de vuelta excusándome.

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17/05/2017, 23:48
Bedelia

Un torrente de ideas asaltó a Bedelia, como si un rayo hubiese caído sobre su cerebro activando todas a la vez. Le alegró ser consciente de que la gran mayoría eran positivas, pero eso no impidió que su primera reacción fuese llevarse las manos a la boca y retroceder unos pasos con cara de sorpresa.

-¡Me encanta-Dijo al cabo de unos agónicos segundos en los que la marabunta de ideas siguió creciendo-Es...es...¡Me encanta!

Miró a Frederick con la cara ligeramente desencajada por la emoción y organizó lo que ya se había planteado de manera intuitiva (entre otras treinta cosas); comprar la granja implicaba renunciar a un ascenso que le había llovido del cielo y que marcaría el resto de su trayectoria profesional. Y, sin embargo, lo supo. De una manera instintiva supo que prefería renunciar a ello por construir algo con Frederick. Al fin y al cabo, con sus más y con sus menos era feliz siendo mercenaria a secas, nada le aseguraba que un mayor rango conllevase mayor satisfacción.

-¡Ni se te ocurra escribirles rechazándolo! Si tengo que elegir entre el ascenso o la granja, me quedo con la granja.

Desenfocó la mirada un instante y después esbozó una sonrisa socarrona nada propia en ella.

-Además, así dejaré de verle el pelo al imbécil de Straufer.